Quiero plasmar en esta parte una especial e importante dedicatoria para _justfangirl_ Solo para agradecer infinitamente cada una de las palabras que me has dado, solo para agradecer el espacio que me has dado para conocerte, así que este cachito de mi alma que es este fic es para ti para siempre, descansando en esta parte♡
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Alza la barbilla ligeramente para mirar brevemente a los alfas que se sueltan a reír, como si no estuvieran en un espacio público y no pudiese molestar a la gente que está a su alrededor con sus risas y con esta actitud de alfas arrogantes y superiores a cualquiera que pase y los mire. Y si bien, Harry es un alfa al igual que ellos, no es ni la cuarta parte que ellos. Ellos son la definición de alfas brutos y le molesta su presencia, especialmente de ese alfa de ojos azules arrogante que solo sonríe altivamente y le guiña un ojo cada vez que sus miradas se encuentran en el pasillo solo para molestarlo y ponerlo de malhumor, como si soportaran la presencia del otro, porque cuando están al lado del otro en los pasillos se empujan y se gruñen, soltando esas palabras pasivo-agresivas, sarcásticas e irónicas y se evitan a costa y cuando no les queda nada más que estar en el mismo lugar, se ignoran por completo mirándose despectivamente, pero a veces Louis es un alfa fastidioso que lo toma de la cintura y le susurra palabras que lo hacen soltar un gruñido alto para luego empujarlo y huir de ahí.
Odia a Louis y a su actitud arrogante, como si pudiese conseguir algo con solo sonreír, como lo hace mayor parte del tiempo con aquellas omegas, pero con él no. No le agradan en absoluto y ninguno lo oculta, dejando mostrar lo irritado que están con el otro en sus encuentros o eso fue hace un par de meses porque solo han estado evitándose y pretendiendo que el otro no existe y eso hará Harry en ese momento pero la risa escandalosa del alfa lo saca de quicio y lo interrumpe en su lectura y porque odia todo lo que tenga que ver con el ojiazul.
Resopla dónde está sentado, con las piernas cruzadas y la mirada asesina sobre cierto alfa, aunque este no tenga toda la culpa. Y tal parece que su mirada se siente porque Louis detiene su risa acomodando su cabello y luego su mirada cae sobre él y no hace ningún movimiento, ninguna mueca por lo que parecen varios segundos y ahí está; la sonrisa divertida y el guiño. Harry tan solo rueda sus ojos y Louis le saca el dedo del medio antes de verlo regresar su atención en los otro alfas.
Odia lo guapo que se ve fumando con los otros alfas, que a pesar de que está con todo esos idiotas puede notar la buena persona que es, la amabilidad con la que trata a las personas, pero ellos siempre tiene cierta rivalidad, empujándose por los pasillos cuando se encuentran, las miradas que se dan cuando están en un mismo espacio o en un mismo circulo. Lo odia.
Se sobresalta ligeramente cuando siente a alguien sentarse a su lado y solo se relaja cuando el aroma de Liam entra por sus fosas nasales y lo reconoce al instante, así como su risa. Rueda los ojos alejando su mirada del alfa de ojos azules para centrarse en Liam.
—Desde aquí puedo ver tu odio.
—Me alegro, eso quiero trasmitirle—se burla sin impórtale muy poco que su irritación por Louis sea tan evidente.
—Ignorando tu increíble odio hacia Louis y con los pocos alfas que están con él. ¿Irás a su fiesta?
Frunce su ceño, mirando incrédulamente a su amigo por hacerle tal pregunta. ¿Cómo cree qué va a ir a una fiesta que Louis organiza cuando a duras penas soporta su presencia? Y cómo cree que a Louis le dará gusto verlo en su fiesta de cumpleaños.
—¿Estás siquiera escuchándote? No voy a ir a esa fiesta.
—Vamos, Hazz, solo es una fiesta—vuelve a repetir Liam.
—Sí, una que organiza Louis.
Le recuerda como si Liam hubiese olvidado que le desagrada Louis y que el sentimiento es mutuo, porque él no se queda atrás de ponerlo de malhumor cuando se encuentran por los pasillos. Y odia que Liam y Louis compartan algunas clases, porque un día eso los llevó a sentarse juntos en una de sus clases y eventualmente cruzaron palabras y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y desde entonces ambos se sientan juntos en las clases. Parece a Louis no le importa que Liam sea su amigo, incluso cree que lo hace totalmente al propósito para irritarlo y estar más cerca. Usa cada momento para acercarse a ellos cuando se encuentra con ellos y le pasa un brazo en sus hombros como si fueran los mejores amigos, pero Harry siempre termina gruñendo y dejándolos solos.
Simplemente no quiere ir a una fiesta en la que posiblemente se encuentre con Louis, aún cuando su casa parezca un palacio y tenga muchas habitaciones. No va a soportar escuchar sus burlas de haber asistido a su fiesta y las cosas que probablemente suelte para arruinarle la noche.
—Vamos, Louis me ha invitado y ha dicho que puedo llevar a quien quiera. Además de que va hacer una fiesta grande. Ya sabes, esto de cumplir veintiún años es importante.
Harry ha dejado de escuchar desde que Liam ha dicho que Louis va a cumplir años el sábado, en dos días. Es algo grande, cumplir veintiún años, no solo porque solo sucede una vez, sino porque ya va a poder saber quién es su pareja destinada y quizás puede que siempre lo haya tenido en frente y nunca lo supo hasta ese día.
Le da tanta curiosidad saber si es alguien que conoce Louis, o si le tomará tiempo encontrarse con esa persona destinada a él o si va a saberlo en la fiesta. Es ahí que ha caído en cuenta de porque las personas siempre hacen una gran fiesta al cumplir veintiún años, sería más fácil identificar a su pareja destinada y Louis parece que planea hacer lo mismo o simplemente le gustan las fiestas de ese tamaño, y a juzgar que la mayoría de los fines de semanas va a bares puede creer que le gustan ese tipo de ambientes.
Y es que Louis es la definición de alfa perfecto, claro, para las Omegas, porque tiene excelentes notas, juega para el equipo de la universidad, tiene una cantidad de amigos impresionante y se desenvuelve rápidamente. Es amable, claro con él que le conviene, es respetuoso y participa en varias actividades extracurriculares. Para él, Louis es la definición de alfa arrogante e irritante.
En cambio de Louis, Harry es un alfa con un grupo reducido de amigos, haciendo actividades fuera de la universidad, como el yoga y sus clases de pintura. Es un poco tímido y malhumorado con cierto alfa que lo molesta. Opuestos por completo que entiende a la perfección su afán de odiar al otro.
Abre los ojos sorprendido. Mirando brevemente a Louis, preguntándose si acaso está ansioso porque llegué ese día o si está nervioso.
—¿Va a cumplir veintiún años?
—Eso es lo que he dicho. ¿Acaso has escuchado todo lo que te he dicho?—Liam se cruza de brazos alzando las cejas.
—Solo una parte. Dejé de escuchar desde que soltaste el nombre de Louis.
—Ustedes dos son un caso. —Niega suspirando—. Sí, Louis cumple veintiún años el sábado. ¿Vas a ir a la fiesta?
—Absolutamente—Sonríe para luego colocarse serio—. No.
Le da un poco de envidia que el alfa vaya a cumplir veintiún años en un par de días, a él le falta un par de semanas para cumplir los años para poder encontrar a su pareja destinada, aunque no le molesta mucho esperar más tiempo. Sin embargo, le vendría un poco de amor y chispa a su vida aburrida, pero no le interesa ninguna Omega por lo que pierde la esperanza de que quizás le guste la persona que se le ha destinado como pareja.
Tiene que levantarse y alejarse de Liam cuando esté le insiste un par de veces más que lo acompañe. Está esperando un motivo suficiente para asistir a la fiesta de una persona que no soporta y que lastimosamente los sentimientos son mutuos. Porque quedarse en casa a ver una película y comer algo resulta un plan más llamativo que asistir a esa tonta fiesta de ese tonto alfa.
—Vamos, Hazz. Va ir mucha gente y dudo que te vea.
—¿Por qué no invitas a Niall?—pregunta en cambio.
—¿No te acuerdas que va estar fuera de la ciudad?
—Claro y me obligas a ir a esa fiesta. —Se cruza de brazos.
Está tratando de no caer en la mirada de cachorro que su amigo le da, porque es tan débil que va a decir que sí y eso es lo menos que quiere. Sin embargo, Liam siempre ha sido un gran amigo, acompañándolo a los lugares cuando no quiere ir solo, por lo que ahora mismo se siente el peor amigo del todo el mundo. Y puede que no sea tan malo ir a esa fiesta, Liam tiene razón; solo sería una fiesta y habría muchas personas como para que Louis le preste suficientemente atención, quizás solo lo mire con ojos profundos, la mandíbula marcada y una mirada de aburrimiento y nada más.
Solo tiene que ser ese amigo fiel y evitar a Louis a toda costa y ya. Sencillo.
Después de todo no podría ser tan malo, podría beber un poco, disfrutar de la música y de la comida y cuando crea necesario y suficiente regresar a su casa temprano y dormirse. No ve que podría salir mal, aparte de encontrarse con el alfa, cruzar unas cuantas palabras despectivas, pasivo-agresivas y sarcásticas. Todo eso que hacen cuando se encuentran.
Suspira dramáticamente para luego asentir. —Bien, lo haré, iré.
—¡Eso es, Harry!
—Pero si me encuentro a Louis y me irrita me voy—señala, aunque todo es mutuo, sabe que también irrita al alfa
—Lo que sea con tal de que vayas. —Liam alza las manos emocionado por la fiesta.
—¿Si tan solo querías ir a una fiesta por qué no solo me preguntaste si quería ir a un bar y listo? No es necesario ir a la fiesta de Louis—trata de conducirlo hacia otro lugar y puedan saltarse la fiesta del ojiazul.
Ignora olímpicamente él: Louis me invitó amablemente. Porque Louis era todo menos amable con él, por lo que le cuesta creerle. Y tampoco puede negarse ahora que ya ha dicho que sí, aunque no tiene muchos deseos de asistir a algo que Louis organiza le haría muy salir a divertirse un rato y Liam parece feliz y emociona de que también vaya.
Liam se ha hecho amigo de Louis y aunque no le agradó al principio e hizo de todo para mostrar que Louis es un alfa arrogante y el peor ser humano de todos, Liam no torció su brazo y siguió hablando con él. Además que sabía que no podía prohibirle nada al alfa por lo que tuvo que resignarse a compartir un poco de la amistad de Liam con Louis. Cosa que le agrada muy poco, porque escuchar el nombre de Louis le hace recordar cada momento que han tenido, nada bonitos en verdad.
—Seguro me termino arrepiento de esto.
—O no.
—Lo dudo mucho. Tú sabes que Louis y yo no nos llevamos muy bien que digamos—le recuerda.
Ni siquiera recuerda el momento en que una "enemistad" se creó entre ellos, quizás fue en el momento en que se conocieron y se fue desarrollando a medida que se encontraban. Tampoco es que se odiaran a muerte y se golpearan como los alfas que son, solo son simples comentarios y miradas cargadas de irritación, más por parte de Harry.
Suspira colocando la cabeza en el hombro de su amigo y sin pensarlo mucho su mirada cae en Louis, en lo que hace y cómo se ríe a carcajadas. Esa simple risa lo enfadó hace unos cuantos minutos ahora lo tiene un poco curioso.
Podría odiar a Louis, podría desagradarle, podrían no llevarse bien, pero podía admitir que es uno de los alfas más atractivos de la universidad, de que no solo cautiva con su belleza sino con lo inteligente y perseverante que puede llegar hacer cuando quiere y se propone algo.
Y Harry no está listo para poner a prueba eso.
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Está malditamente corriendo y entrando en una crisis porque se ha quedado dormido y cuando ha despertado ha visto el cielo estar completamente oscuro, con algunas estrellas adornando por aquí y por allá y ha tenido que correr a su teléfono y verificar la hora. Ha entrado en crisis cuando Liam dijo que estaría ahí en menos de cuarenta minutos en su casa y está hecho un desastre. Tiene el cabello enredado, como un nido para las aves, no se ha tomado un baño y se siente pegajoso e incómodo como para impórtale poco solo cambiarse e ir así, por lo que lo primero que hace es tomar una toalla y entrar a la ducha al momento.
Se permite cerrar los ojos y dejar que el agua lo tranquilice y lo haga desestresarse, porque Liam parece que ha estado deseando asistir a esta fiesta que se le ocurrió ir temprano a su casa y él apenas va a tomar un baño, por lo cual cuando sale de ahí tiene que secar su cuerpo con rapidez y encontrar la ropa adecuada y pasar el cepillo por su rizos, cosa que ha sido mala idea porque a la mitad del camino el cepillo se atora entre sus rizos que debe jalar con fuerza para quitárselo. Cuando lo logra toma sus cosas y sale de la casa, dejando un beso en la mejilla de su madre y prometiéndole no regresar tan tarde y que no se preocupe.
Para cuándo Liam sale ya está ahí apoyado sobre su auto con una sonrisa, Harry solo quiere darse la vuelta y hundirse en el calor de sus sábanas. No tiene muchas ganas de ver el rostro de Louis o de soportar sus comentarios, pero espera no encontrárselo en toda la noche y pueda pasar desapercibo por él.
Arrastra las piernas hasta Liam entrando al auto para soltar un evidente suspiro. El alfa solo alza las cejas divertido.
—¿Estás emocionado?
—¿Por ir a la fiesta de Louis y ver su rostro y cruzar palabras? Totalmente, Liam—dice irónicamente. Eso es lo que menos quiere.
—Vas a divertirte, te lo prometo. Incluso puede que sea inolvidable.
—No confío en tú. —Entrecierra los ojos cruzándose de brazos—. Aunque parece que estás muy emocionado por llegar. Viniste muy temprano.
—Lo estoy.
Suspira relajándose en su asiento mirando por la ventana, inmerso en el mar que están siendo sus pensamientos. Todos referentes a Louis y su cumpleaños, es solo que tiene tanta curiosidad por saber quién podría ser su pareja destinada y si ya la ha conocido, si acaso puede ser alguna de esas Omegas que están detrás de él o si acaso era alguna compañera. Hay tantas posibilidades que Harry siente mucha curiosidad o incluso puede que ya la haya encontrado a este punto.
No falta mucho para su cumpleaños número veintiuno y también tiene curiosidad por saber si conoce a la suya, y que sentirá cuando lo vea, o la vea, por primera vez. Si lo tomará muy por sorpresa o va hacer algo calmado.
¿Louis estará nervioso, ansioso o emocionado? ¿Buscará a su pareja destinada está noche? ¿Quién sería la Omega?
Mira a Liam, quien maneja con calma y relajado. —¿Crees qué Louis ya haya encontrado a su pareja destinada o crees que va a encontrarlo o encontrarla está noche o incluso más tarde?
—No lo sé, supongo que luego puedo preguntar si tanto te causa preocupación.
—No lo hace. Es decir, es emocionante encontrar a esa persona que está destinada a ti. —Se encoge de hombros cruzándose de brazos a la defensiva.
Claro, Liam también tenía que estar de lado de ese alfa arrogante.
—Falta muy poco para tu cumpleaños. ¿Cómo te sientes al respeto?
Se permite tomarse un tiempo para pensar porque ha sido una pregunta que nunca se ha hecho a sí mismo o pensando. La verdad, es que está ansioso y nervioso porque saber quién podría ser esa persona para él. Si van a coincidir al momento, aunque ese pensamiento es un poco irónico porque se supone que están destinados, pero el miedo sigue ahí aún cuando se recuerda eso siempre.
Es un miedo de que no sea como él creyó, que no llegue a sentir algo por su destinado.
—Sinceramente, nervioso, muy nervioso y ansioso.
—Me imagino. Me falta un par de meses pero tampoco es que vayamos a encontrarlos al momento, puede tomarnos meses o incluso años—señala Liam mirándolo rápidamente para volver su atención en el camino
—Supongo.
Se encoge de hombros y vuelve a la misma posición de antes, con la cabeza apoyada en el respaldo del asiento y mirando como la noche luce preciosa con un cielo estrellado, con estás estrellas brillantes salpicadas por ahí y por acá. También hay un silencio en el auto por lo que Harry se inclina y pone un poco de música, no tan alto para ser molesto o para que no puedan cruzar palabras en algún punto del camino.
Eventualmente, para la tragedia de Harry, llegan al lugar. Tiene que abrir los ojos por lo grande que es la casa de Louis y suspira de alivio porque sería más fácil pasar desapercibo por Louis y quizás no se lo encuentre en toda la noche.
En poco segundos es arrastrado por Liam hasta la enorme casa, y a pesar que no le agrada Louis no quería llegar a la fiesta sin las manos vacías y menos en momento importante, por lo que le consiguió de obsequio un reloj que sabe que usará.
Después es arrastrado hacia el jardín trasero. Hay luces colgantes, mesas y sillas. Aunque adentro es en realidad la fiesta, en el jardín es más agradable y cómodo, por lo que mira a su alrededor esperando no encontrarse a Louis, no lo encuentra, pero si a Zayn. Se acerca hasta él con una sonrisa.
—¿Tu? Harry Styles, aquí, en una fiesta organizada por Louis.
El alfa rueda los ojos cruzándose de brazos. —Todo es culpa de Liam. Él me obligó a venir.
—Siempre sabe cómo convencerte.
—A todo esto, ¿Dónde está ese tonto alfa?—pregunta mirando a su alrededor.
Zayn ríe apoyándose en la pared con una expresión de diversión plasmada en su rostro. —No te preocupes, está ocupado con todas estas personas, pero si lo que quieres es saludarlo está dentro.
Suelta una risa irónica negando. Eso es lo que menos quiere, no tiene ganas de encontrarse con Louis y se le hace molesto que Liam lo haya arrastrado hasta aquí y que a la primera oportunidad se desaparezca. Va a escucharme cuando me vea, seguro fue parte de su plan. Que tonto he sido. Piensa.
—Como si quisiera verle la cara.
Le recuerda. Mira a su alrededor un poco aburrido, no conoce a la mayoría y a los demás solo los ha visto de vista. Cómo supuso, Louis tiene muchos amigos y es bastante conocido en la universidad.
Cuando ve que Zayn está inmerso en fumar entra de nuevo a la casa en busca de algo de tomar, esperando no encontrarse con Louis o alguno de sus amigos. Sin embargo, logra entrar y encontrar al barman preparando un par de bebidas que le pide uno al segundo y deambula por la casa con cierta curiosidad. Mirando al interior de algunas habitaciones, sin sentir ni el más pequeño remordimiento por estar espiando, pero se aburre con facilidad cuando ve que la habitación que probablemente sea del alfa está cerrada con llave.
Baja las escaleras y mira como todos se reúnen en un pequeño lugar. Desde aquí puede ver a la perfección a Louis con un gran pastel de cumpleaños, luciendo ese cabello despeinado y ojos vidriosos por la emoción del momento y quizás por un par de copas, aunque no se ve para nada afectado.
Por un momento todo se detiene para él, porque todos están cantando pero no puede escucharlos. Esta tan centrado en mirar a Louis, en como sonríe y está un poco sonrojado y como mira a su alrededor y cuando cree que todo marcha en orden su mirada cae en él y se quedan plasmados. Louis abre los ojos y sus manos se aferran a los extremos de la mesa, que Harry no entiende que sucede por lo que baja las escaleras y se oculta en una habitación a oscuras, solo le toma un par de minutos encontrar el interruptor y ver una oficina.
Se pasa las manos por el rostro. Louis ya lo ha visto y lo luce nada contento que está pensando seriamente en irse o eso fue cuando escucho como la puerta detrás de él se cerró con fuerza y tuvo que darse la vuelta para encontrarse con la persona que ha estado evitando todo este tiempo.
—Louis...
Empieza a dar pasos hacia atrás con terror cuando el aroma de Louis cambia drásticamente, sus ojos se vuelven oscuros y camina hasta él. Termina chocando con el escritorio y no tiene dónde escapar porque el alfa ya ha llegado hasta él y le ha colocado las manos a los lados.
Desvía la mirada hasta otra parte cuando siente que Louis está demasiado cerca y su aroma lo envuelve y es tan fuerte que por unos momentos se siente mareado, pero se obliga a no mostrar lo que ocasiona en él.
—¿Tu? ¿Por favor, dime qué no eres tú?
—¿Eres tonto? Por supuesto que soy yo. En primer lugar, Liam me ha arrastrado, no creas que se me antojo venir y verte la cara y-
—¡Dios, cállate unos putos segundos!—Louis lo corta con aquella voz—V-Voy a volverme jodidamente loco.
Harry lo mira alzando una ceja. —Ya lo eres, te has quedado muy desinformado.
Louis suelta un gruñido empujando más a Harry para estar demasiado cerca que ya empieza a preocuparle. ¿Acaso Louis está borracho? Lo inspecciona rápidamente viendo que no carga demasiado olor, se ve cuerdo, aunque demasiado desestabilizado y su aroma es fuerte.
—No entiendes nada.
—¿A sí? ¿Por qué no me iluminas, Louis?—Se cruza de brazos.
—Eres mi jodido destinado, Harry, eso es lo que sucede.
Se le abren los ojos por unos segundos antes de echarse a reír y negar ante las ocurrencias que han escapado de los labios de Louis. ¿Es qué cree que va a creer esa vil mentira? ¿Qué es divertido jugar con algo como eso?
Trata de escapar de los brazos de Louis, pero este no está dispuesto a dejarlo ir y se ve muy serio con lo que ha dicho. Eso le enfada, le enfada que Louis este jugando con algo como eso, como si fuese un tema fácil, como si fuera posible que sean destinados, porque nunca ha oído mucho de dos alfas siendo destinados.
—Eso no es posible.
—¿Por qué según no es posible? Lo sentí Harry, mi alfa no para de repetirlo en estos instantes—Louis suelta llevando una de sus manos a su cintura y luego captura una de sus manos y la guía encima de su pecho. Su corazón es una locura, golpeando contra su pecho que Harry puede sentirlo.
—Somos alfas—suelta aun afectado.
—¿Y? ¿En qué siglo vives? ¿Nunca has escuchado de otra pareja de alfas destinados?—Alza una ceja irónico.
—¡Basta, Louis! No es divertido que estés jugando con algo como esto. —Empuja su pecho pero Louis lo tiene aferrado a él, que solo deja las manos sobre su pecho y respira de manera agitada.
—No estoy jugando a nada, Harry. No podría jugar con esto, estoy diciendo que eres mi destinado.
Se suelta a reír sin ganas empujando a Louis. Solo quiere irse. ¿Qué creía Louis? ¿Qué iba a caer en sus juegos y en su trampa? No es tonto como para creer que cada palabra de ese alfa que solo lo ha estado irritado todo este tiempo es verdad. Y aunque eso fuese técnicamente cierto él nunca estaría con alguien como Louis, no estaría con el alfa que le desagrada y saber que eso es algo mutuo.
Suspira mirando al alfa. —¿Qué ganas con todo esto, Louis? ¿Divertirte, irritarme?
—No estoy buscando nada. Estoy siendo sincero, ¿Crees qué estoy feliz con ser tu destinado? Uno simplemente no elige a quien estarlo.
Empuja a Louis en un momento de debilidad y camina hasta la puerta. —No estoy para este juego, Louis.
—¿Qué parte de que estoy siendo sincero no entiendes?—gruñe con irritación.
—Ese es el problema, no te creo, Louis—le recuerda tomando el pomo de la puerta—. No está siendo divertido. Feliz cumpleaños, Louis.
Dice para cerrar la puerta y correr hacia otro lugar para que Louis no pueda encontrarlo, porque el alfa vuelve a salir para buscarlo con la mirada. Es cuando lo ve desaparecer que puede respirar con tranquilidad y llevarse una mano en el pecho y luego recupera su teléfono para mandarle mensaje a su padre para que venga a buscarlo con la excusa de que no se siente bien. Agradece que su padre no tarde mucho.
Le cuesta demasiado encontrar el sueño esa noche, lo único que ocupa sus pensamientos es Louis y en todo lo que ha ocurrido entre ellos.
Ha sido una mala idea ir. Todo se fue cuesta abajo desde que Louis soltó eso y lo hizo perder la razón.