Jimin estaba disfrutando de una jugosa sopa de tomates, con toda la grasa demon que lo hizo sentir cálido por dentro. Aquí no había basculas o quien sabe, tal vez en los puestos de salud tenían, pero aun sin ese aparato, esta semana había sentido que aumento algo de peso. Su madre Yu parecía pensar lo contrario, porque estaba a su lado, lista con otra cucharada de sopa, esperando que acabara el contenido actual.
-Creo que ya tuve suficiente- El Omega apartó disimuladamente su plato, provocando que la postura de la mujer se encorvara.
-Vas a dejar la barrera por un largo rato, tu colita no será suficiente para mantenerte cálido- De pronto su padre se apresuró a la mesa, con un termo ovalado para resguardar y mantener la temperatura de un alimento.
-Si nuestro hijo lo necesita, podrá tomar más en el camino- Jimin estaba enternecido por la preocupación de sus padres, que prepararon juntos más bocadillos para el viaje.
Agradeciendo a la pareja, que le dieron un ligero abrazo y lo encomendaron con la Dama de la niebla, el aún pequeño Líder Omega se dispuso a subir hacia la puerta. Jungkook pasaría por él, ya que Yoongi tuvo que encargarse de algo a última hora.
Mientras subía las escaleras se topó con Hana, al parecer bajaba a desayunar también con su equipaje al hombro. –Hey Líder, Jungkook ya llego, pero espere.
-Por supuesto- Jimin murmuro sabiendo muy bien, que estaban a punto de contarle algo interesante.
-También llego Bra, al parecer está muy enojado con Namjoon- La Alfa tenía un tono de voz casi imperceptible, siempre cuando te contaba algo era como escuchar el arrullo del viento. Era casi místico para temas tan banales.
-¿Escuchaste lo que le dijo?- El Omega se había vuelto un ávido oyente de la mujer, por lo que ella se había vuelto casi su espía personal.
-Se fueron hacia el cuarto de Namjoon, obviamente no quieren que nadie los escuche- Maldición, Jimin pensó que eso lo hacía aún más sospechoso, por lo que sería un crimen perderse tan jugosa conversación.
-¿Por qué no lo seguiste?- El Omega estaba azotando su colita molesto, a lo que Hana bajo la mirada como si la estuvieran reprendiendo.
-Falta poco para partir, y no he comido nada porque dormí más de lo que debía- Apenada, a la Alfa le rugió el estómago y todo.
-Toma, puedes quedarte con todo, pero ve a escucharlos- Dándole la sopa, con los otros variados bocadillos, que podrían alimentarla por tres días, Jimin la incito a volver por sus pasos.
-Oh bueno...no puedo desobedecer al Líder Omega- Con maestría la mujer acomodo la comida en su bolso; luego tomo un gran sorbo de sopa, al mismo tiempo que iba a cumplir la petición de Jimin.
El ex terrícola necesitaba más información, quería de una vez por todas desvelar del lado de que bando estaba Namjoon. -¿Qué harás si termina apoyando a Bra?
-Tengo un clan en el que pensar, si ellos son una amenaza a esa estabilidad, cumpliré con mi papel de Líder, aunque vaya en contra de mis sentimientos- El ex terrícola pensó en todas las penurias que habían enfrentado los habitantes de esta ciudad, como personas como sus padres o Lidus renunciaron a sus sueños, por mantener en pie la comunidad.
No iba a permitir que un sádico como Bra, por avaricia condenara a tantos inocentes, y si Namjoon no podía ver eso, pues la elección era simple.
Ante ese pensamiento, otro extraño recuerdo ajeno a él lo asalto. Podía ver la figura imponente de un Leopardo, que debía ser un Líder Omega por ser un hombre con el pelaje blanco, en vez de gris. Su mirada azul parecía moverse inquieta por todas partes, vigilando su entorno a cada paso. El crujido de la nieve crispo al Leopardo, y de entre los arboles apareció una persona de casi 2 metros de altura.
Jimin no había visto nada sobre los seres alados, pero ese ser con los ojos ocupados por una pupila negra que se tragaba el color amarillo del iris, y los brazos llenos de plumas marrones, que se extendían hacía abajo semejante a una capa, debía ser uno. Con una altura superior por la forma de sus poderosas patas, que parecían de una piel callosa, cubierta apenas con gruesas plumas.
-Estas fuera de tus limites terrestre- La voz del tipo era estridente, y miro asombrado como las plumas de su cabeza parecían esponjarse, como intimidando a su contrincante.
Las águilas y los leopardos de las nieves no se llevaban bien, eran enemigos territoriales. ¿Por qué el Líder Omega estaría buscando a uno de ellos?
-He terminado con tu obsesión, no seguirás perjudicando a mi clan, hoy cumpliré mi deber como líder, aunque vaya en contra de mis sentimientos- Entonces la daga que Jimin reconocía como su tótem, brillo en la mano del Leopardo.
Jimin se tensó completamente, saliendo del trance del recuerdo. –Guía ¿Viste lo mismo que yo? Volvió a suceder
-Sí, pero sigo sin entenderlo, estas visiones no hacen parte de mis memorias. Ese Omega Líder que viste, se parece al anterior a nosotros, y yo no fui su guía. Además, mis propias memorias están difuminadas, no soy capaz de anhelar a mis antiguos amantes porque apenas los recuerdos, nada de lo que pueda mostrarte se verá tan nítido como lo que vimos- El ex terrícola estaba confundido, ocasionalmente se sumergía en estos trances, como si pudiera ver el pasado.
-¿Tendrá que ver con la Dama?- El Omega suspiro sobándose la cabeza. –O ¿Sera este mi don como Líder Omega? Ver cosas que ya pasaron.
-Imposible, solo hay cinco dones; La voz, la clarividencia, la proyección, la invocación y la clonación. No puedes tener ningún otros, jamás ha pasado.
-Pero no he despertado ninguno de esos- Frustrado recordó que Jungkook lo estaba esperando, por lo que acelero su paso hasta la salida de su hogar.
Ya no necesitaba transmutar para llegar a la superficie, pero el extraño tirón seguía sintiéndose frío en su piel humana. –Hey Jimin, estaba a punto de ir a sacarte.
El Omega fue abordado por un caluroso abrazo, con Jungkook agarrando más confianza, al envolverlo por la cintura y elevarlo unos centímetros del suelo. –Perdón ¿te hice esperar mucho?
A Jimin solo le quedaba sostenerse al pecho del Alfa, frotándose feliz...aunque como tenía el uniforme de su trabajo, era como estar contra un suave cojín, no podía distinguir los exquisitos relieves de los músculos ajenos.
-Para nada, eres alguien puntual para estar sin reloj- El guerrero comenzó a caminar como si el Omega fuera parte del equipaje.
-Eso me recuerda que debería conseguir uno. Sé que es tarde para decirlo, pero ¿no te molesta haber tenido que hacer todos estos preparativos extras? Solo porque...ya sabes, estaba celoso- Luego de haber sido marcado con el aroma de sus dos Alfas, no tuvo tiempo para pararse a pensar, que estaba siendo muy impulsivo y desconsiderado.
-No es la gran cosa ¿Qué clase de jefe de armas sería, si no pudiera garantizar la seguridad de una pequeña caravana? Definitivamente uno malo, pero soy el mejor así que no tuve que hacer mucho, solo una o dos personas más para las rondas de vigilia, del resto puedo asegurar que los llevara a todos a salvo, de ida y de regreso.
Jimin no había entendido del todo la actitud altanera, que el Alfa adoptaba cuando se trataba del trabajo. Alardear siempre lo asocio a personas que trataban de sobre compensar sus inseguridades internas o faltas, pero no le cuadraba del todo con el guerrero.
Tarde se dio cuenta, que la cola de Jungkook se había ajustado a su cintura, y que no dejaban de acercarse hacia la luz anaranjada. Jimin grito una negativa bastante contundente, pero el movimiento no se detuvo, por lo que apretó entre sus manos la prenda que tenía al frente, hundiéndose en un escondite, ignorando la jodida caída libre.
Su cuerpo estaba tenso, apretando la mandíbula de tal forma, que cuando termino todo, y fue depositado del suelo, le dolió cada diente. Se quedó allí, sin gritar reprimendas, solo quieto, alarmando con su silencio al guerrero.
-¿J-Jimin? Solo era un pequeño salto, y nos ahorra mucho tiempo...aún hay cosas que hacer antes de partir, no quería que demoráramos, sabes que no te pondría en peligro...¿Jimin? ¡Perdón!- Entrando en pánico, el Alfa tuvo el impulso de ir a consolarlo, pero se detuvo, porque era su culpa, no pensó que su broma afectaría tanto al Omega.
Cuando menos se lo esperaba, vio al Leopardo trasmutado atacarlo de frente. Con sus reflejos sería fácil esquivarlo, pero no lo hizo, en cambio puso los brazos al frente de él, recibiendo el impacto, que lo tumbo de inmediato sobre la nieve, con un gatote 42 kilogramos en el pecho.
El Omega trasmuto de nuevo a humano, mirando con el ceño fruncido al gran jefe de armas derrotado en el suelo. -¿En serio te dejaras derribar de un pequeño gatito? ¿El formidable Jungkook ha sido vencido?
-Si eso te hace feliz, puedes ganar siempre- El guerrero apenas levanto la vista, pero Jimin podía notar perfectamente la mirada brillante de cachorro triste, con la colita cabizbaja...si es que esa expresión tenía sentido. -¿Me perdonas?
-Aawww esa mirada se vuelve cada vez más tierna, te estas volviendo todo un experto- Bromeo el Omega, alargando su brazo para revolver el cabello del Alfa.
-Jimin...- No esperaba el tono serio en Jungkook, ni siquiera podía compararlo al que usaba para dar órdenes. El guerrero irguió solo su parte superior, tomándolo de las manos en el proceso. –No me importa si aumento mi trabajo, para mi es genial que hayas venido...se siente como si fuera mejor.
El ex terrícola escapo de la brillante mirada del Alfa, sintiéndose acalorado por la sonrojada vergüenza en su cuerpo. Cuando escuchaba estos diálogos todos pomposos de los protas masculinos, imaginaba que solo era una cosa que emocionaba a las chicas, por supuesto no era como si no sonriera cuando los escuchaba, pero siempre imagino que, si iban hacia él, solo lo harían sentir incómodo.
No estaba irritado o algo semejante, todo lo contrario, lo hizo sentir especial. Alguien lo apreciaba lo suficiente, como para querer tenerlo a su lado sin importar que fuera un inconveniente.
-Sabes Jungkook, te subestimaste cuando dijiste que eras un buen alfa en el campo de batalla y en la cama, también eres una pareja muy linda- Jimin abrazo por el cuello al guerrero.
El Alfa no esperaba ese adjetivo, pero era positivo, que más daba, así que correspondió el abrazo, agitando feliz su cola, golpeando suavemente el costado del Omega, que soltó una pequeña risa contra su hombro. –Tu eres una pareja aún más linda, pensé que solo necesitaba protegerte para mantener al clan seguro, pero ahora estoy tan feliz de haberme entrenado todos estos años, porque no hay nada de lo que no pueda proteger a mi pareja destinada.
-¿No querías ser solo el jefe de armas?- Imaginar al guerrero usándolo, había sido tan discordante, que el Omega hace rato lo había descartado, pero le parecía curioso que las cosa hubieran comenzado con esas declaraciones.
-El Líder Alfa era tradicionalmente el jefe de armas, pero le gane Xiaobao y desde entonces no ha vuelto a dirigirse al ejército. Gane esta posición, la razón por la que quería ser el Alfa del Líder Omega, era...bueno sigue siendo...- Por primera vez Jimin vio a Jungkook triste, no esa mirada embustera, esto era muy alejado, parecía abatido, su mirada no brillaba en falsas lágrimas, parecían apagados manteniendo las emociones bajo control.
Nunca hubiera imaginado que alguien tan abierto como el guerrero, también se vería obligado a guardar las apariencias. –No me voy a enojar, sé que la seguridad del clan lo es todo para ti.
-No, ya no lo es todo- El ex terrícola quería quejarse, eso había sido demasiado, estaba totalmente abochornado por esa ampliación.
-¿Me querrías aunque el clan no me necesitara?- No se atrevió a dar la cara, pero su colita estaba meneándose ansiosa por la respuesta.
-Sí, serías mi prioridad sobre el clan, pero no robarías mi lealtad a este. Que bien que no tenga que hacer esa elección, es mejor que ambos tengamos el mismo objetivo- A Jimin le parecía graciosa y tierna la honestidad de Jungkook, estar con él se había vuelto su lugar feliz.
-Pero ¿Qué me ibas a decir?- El guerrero lo reflexiono por unos instantes.
-La razón por la que quería tanto protegerte, tiene que ver con la guerra, aunque yo era muy joven cuando comenzó, la verdad ni recuerdo mucho de mi padre, tal vez no pueda entender el mismo dolor que mato a mi madre de pena. Sin embargo, puedo recordar que las cosas estaban bajo control al principio, las personas eran optimistas, hasta que el Líder Omega Zhen desapareció...todo el clan entro en pánico y luego encontraron su cadáver en la cima de la montaña, junto a uno de esos malditos alados. Al parecer los dos pelearon hasta acabar con la vida del otro.
El ceño de Jungkook se acentuó, como si experimentaran una gran impotencia. –Todo fue cuesta abajo luego de su muerte, el Líder Alfa llevo a una gran coalición al campo de batalla mientras el Líder espiritual reforzaba la ciudad, sin importar que estuviera tomando todo de él. No pude presenciar nada por mí mismo, solo escuchamos la noticia de que habíamos ganado, pero ya no teníamos líderes, sabía que mi padre no volvería y mi madre murió durante el conflicto, así que la verdad no me sentí feliz...la guerra es inútil, nadie es feliz sin importar el bando que triunfe, solo quedan perdidas.
El abrazo del Alfa se apretó, bordeando el filo de ser incomodo, pero Jimin no se quejó, se quedó completamente quieto, percibiendo la leve humedad en su cabello, justo en la parte donde Jungkook apoyaba el rostro. –No solo quiero proteger, quiero garantizar esta paz, la estabilidad en las familias, que no vivan pensando en cuál será el próximo familiar que perderán.
Consolando con suaves caricias al Alfa, Jimin sintió como sus colas se entrelazaban, con sus animales internos en sincronía mutuamente. -Así será Jungkook, mantendremos la seguridad del clan juntos, lo prometo.
La visión que vio era verdadera, y le aterraba la idea de que pudiera significar algo para su futuro. ¿Acaso era una advertencia?
CONTINUARÁ
Como una nota, quería recalcar que este capítulo tuvo como tres borradores, quería abordar el conflicto de diferentes formas, pero ninguna estaba gustándome. ¿Cuánto revelar? Siento que me complico en mis tramas, pero me paso algo curioso, con uno de mis escritos "Lo quiero, señor bestia" No planee ningún conflicto como este, estaba totalmente enfocado en ser convivencia de pareja, pero alguien me comento que había pensado que habría un gran conflicto, con enfrentamiento intergaláctico y todo.
A lo que quiero llegar, es que recibo comentarios mixtos, personas que quieren enfocarse en la pareja y otros que dicen que desaprovecho el mundo que cree, que debería haber ahondado más. Escribir es una mezcla de técnica, con la ortografía y coherencia, como agarrarle el truco para hacerlo entretenido con la trama y diálogos.
Pero bueno, aprovecho para hablar de Hana, quien es la prima de Yoongi, sus madres eran hermanas y ambas eran cazadoras. La relación entre los dos puede llegar a ser tensa, ya que Yoongi odia que su prima se entrometa en los asuntos de otras personas, mientras Hana no logra congeniar con su primo. Aparte de ser excelentes cazadores, no comparten otro tema de conversación, sin embargo, ambos llegan a los extremos para probarse frente a otros, por lo que, si lo acusas de algo, es mejor prepararse para ser torturado.
Yoongi al principio estaba coqueteando con Jimin, pero cuando lo acusó de ser un aprovechado y un jugador, se lo tomó a pecho, así que cumplirá su promesa, y no dejará de provocar al Omega, hasta que este ceda y dé el primer paso. Hana estaba molesta de que su primo la reprendiera, cada vez que indagaba de más en la vida de las personas, aunque fuera por interés o en busca de información, por lo que hizo de ser chismosa todo un arte, para demostrarle que si era una habilidad útil.
Yoongi ha tenido que admitírselo tantas veces, por lo que se molesta de más, cuando alguien menciona algún chisme que ella les dijo.
Podría decirse que tienen cierta competencia, pero comparten la misma razón al cazar y colaborar en el comedor comunitario, por lo que es la persona en que Yoongi más confía, si hasta con sus secretos, pues Hana no es una traidora, sabe a quién darle información y que cosas guardarse.
Sin más que añadir, espero hayan disfrutado la lectura. Con cariño, Aqua.