En la mañana después del desayuno, en el patio trasero de los cazadores una niña renard de tres colas estaba trabajando duro practicando con sus brazaletes.
En una silla tomando él te estaba la madre de la pequeña, Haruhime quien miraba curiosa mientras meneaba sus dos colas tranquilamente, también la sanadora del grupo Airmid estaba en caso de que Kunou se lastimara.
La pequeña trataba de comprender mejor el alcance de su propia capacidad, para ello decidió intentarlo paso por paso, ahora intentaba manipular las ilusiones.
Por supuesto que su madre no es tonta y coloco una barrera alrededor de ella y la sanadora en caso de que algo salga mal.
Y claro que saldría mal...
*Crack*
Kunou: ¿He? FUEGH...
En un instante por la venta salió una elfa de cabello plateado, había sido arrojada por una de sus habituales peleas con la rubia, lo que no tomaron en cuenta es que gracias a la distracción el circulo en el que estaba la niña perdería en control creando una pequeña explosión.
Haruhime: KUNOUUUU.
Airmid: Vamos.
La madre y la sanadora se acercaron con prisa y preocupación a la niña, Bell junto con Miriam también salieron al escuchar el estruendo, y una de las dos culpables después de recuperarse también se acercó.
Bell: ¿Están bien?
Miriam: ¿Ahora que hicieron?
Ellis: En vez de buscar culpables vayan a ver a Kunou.
Los cazadores se acercaron a la niña, pero de inmediato se quedaron congelados al verla, al notar las expresiones de los demás Kunou se comenzó a alarmar un poco.
Kunou: ¿Qué pasa? Por favor díganme que no me parezco a Ellis-oneesama.
Ellis: Oi.
Bell: Kunou ¿te sientes bien?
Haruhime: Te ves... Curiosa.
La elfa dorada corrió a la casa para sacar un pequeño espejo, se lo dio a la niña y esta pudo contemplar su apariencia.
Su cabello y sus colas habían pasado de un rubio con tonos naranjas a un rubio brillante muy semejante al de Haruhime, pero con la diferencia de que se volvía de color blanco al acercarse a las puntas, además de que sus colas terminaban en puntas tan blancas como la nieve.
Y sus característicos ojos ámbar habían cambiado a ser de distintos colores cada uno, su ojo derecho era de un color verde esmeralda mientras el izquierdo se había vuelto de un color rubí brillante.
Kunou: ¿he?
Ellis: Ya veo... así es cómo se hubiera visto Kunou si no hubiera sido un accidente.
Kunou: Como accidente te voy a dejar la ma....
Bell/Haruhime: ¿¡KUNOU?!
Kunou: Yo nada más decía...
Bell: ¿Y ahora?
Haruhime: Bueno, tenemos a nuestra sanadora experta.
Bell: Es verdad, las ventajas de tener una sanadora en casa.
Miriam: Además que puede quitar maldiciones.
Airmid: Bien, Kunou ven aquí.
La niña obedeció, mientras Airmid la examinaba dio un pequeño suspiro.
Airmid: Bueno, no parece ser nada malo, ¿No puedes deshacerlo?
Kunou: No, ya que perdí la concentración a mitad de la práctica se salió de mis manos.
Airmid: Ya veo, creo que sería buena idea dejarla así.
Miriam: ¿De verdad?
Airmid: Si, no sabemos si puede dejar algún efecto secundario removerlo a la fuerza, preferiría no correr riesgos, como que pierda la vista o el cabello a causa de ello.
La niña abrazo sus colas con miedo a las palabras de la sanadora.
Airmid: Además desaparecerá con el tiempo, si fuera algún otro tipo de maldición la removería de inmediato, pero solo cambio su color de ojos y cabello no hay nada de malo.
Haruhime: Ya veo.
Miriam: Bueno ya que Kunou está bien tenemos que arreglar al par de trastornadas.
Ellis: ¿He?
Miriam: TU TAMBIEN BRUJA.
"HIIIIIIIIII"
La rubia que estaba escondida debajo de su cama chillo de miedo.
Miriam: Mientras hago eso, Bell será mejor que vallas al calabozo un rato.
Bell: ¿De verdad?
Miriam: Si, ahora vayan, y traten de no meterse en problemas por favor.
Bell: Yo no me busco problemas...
Miriam: ¿Es enserio?
Bell: Los problemas me buscan a mí...
Miriam: Haruhime ve con él por favor...
Haruhime: Hai, pero antes...
La renard hizo unos movimientos con sus colas, las cuales se volvieron una sola.
Miriam: ¿He?
Haruhime: Pensé que así sería más fácil, siempre creí que Kunou no lo hacía porque no le gustaba.
Bell: ¿puedes hacer eso?
Kunou: ¿Podemos hacer eso?
La niña imito los movimientos de su madre y pudo esconder sus tres colas convirtiéndolas en una sola.
Ellis: Así realmente ya no parece un accidente.
Kunou: OIII.
Bell: Ya no llames accidente al accidente.
Kunou: PAPÁ
Lo que no sabían era que la misma apariencia de la niña generaría una confusión que los metería en problemas a todos......
Si de nuevo....
Al mismo tiempo en la entrada de Orario un grupo de personas estaban en la entrada a la ciudad, era un grupo bastante llamativo ya que sus ropas parecían ser todas del "Lejano Oriente"
"¿Es aquí?"
"Es lo que el maestro dijo"
"Al parecer está dispuesto a desaparecer la vergüenza de su familia"
"Creo que tiene otra razón"
Los soldados semi-huamnos estaban conversando acerca de las intenciones de su señor respecto a la hija exiliada que se había ocultado aquí.
El rostro de su señor estaba teñido en ira e indignación al escuchar que "ella" aun en su exilio estuviera deshonrando a su familia.
"Haruhime..."
Una voz llena de una rabia contenida se filtró de sus labios.
El vistoso espectáculo era visto por un dios junto con su capitana, el para que estaban ubicados en la muralla tenía una expresión complicada en su rostro.
Hermes: Así que era cierto.
Asfi: ¿Esos son?
Hermes: Si, Sanjouno...
Asfi: ¿Cree que haga algo malo?
Hermes: Parece que Bell-kun tiene una suerte para atraer locas y problemas...
Los dos se retiraron, mientras que Kunou, Haruhime, Ryuu, Inori y Bell salían de su hogar con rumbo al calabozo.
Bell: ¿Segura que vienes?
Ryuu: Seria buena idea que te quedes.
Kunou: ¿Con ese grupo de trastornadas? Ni hablar, prefiero estar en el calabozo peleando contra monstruos con las manos desnudas.
El grupo seguía platicando, mientras que las personas que habían llegado del lejano Oriente estaban en los adentros del mercado mientras conseguían información.
"¿Sabe de alguna renard rubia por aquí?"
"¿Una renard rubia?"
Seguían interrogando a los comerciantes mientras su señor estaba esperando en un lugar d ealto lujo, aunque algunos vendedores habían hecho la relación de la persona que buscaban con una renard muy conocida últimamente.
"Bueno, esta esa chica se junta con los cazadores"
"¿Cazadores?"
"Si se encargan de los demonios"
"¿Dónde los podemos encontrar?"
"Creo que los vi pasar rumbo al gremio"
"Gracias"
El guardia había dejado de interrogar al vendedor volvió a donde estaba su señor, y así pusieron rumbo hacia el gremio en la torre, pero el intercambio había sido presenciado por una chica peli negra.
Mikoto: Ellos son...
La chica no dudo en salir corriendo hacia la mansión en la que vivía su antigua amiga, a pesar de la renard no quería verla tenía la esperanza de que al menos el conejo le haría caso de su advertencia.
No tardó demasiado para llegar a la casa de su antigua amiga, y comenzó a llamar a quien sea que estuviera adentro.
Mikoto: BEL-DONO HARUHIME-DONO, ALGUIEN, POR FAVOR ES MUY IMPORTANTE.
"Aquí"
La chica seguía gritando, hasta que una voz a su costado llamo su atención, ahí estaba la rubia de rodillas con un cartel que decía "Soy una bruja idiota", junto a ella estaba la elfa plateada con otro cartel que decía "Soy una trastornada sádica", además de que tenían un par de golpes en la cabeza.
Ruby: ¿Y qué quieres?
Mikoto: Esto es grave, vinieron a buscar a Haruhime-dono.
Ellis: ¿Otra vez tu diosa?
Mikoto: No, creo que es su familia, los vi.
Las dos chicas se miraron entre sí, después de suspirar un poco volvieron su mirada hacia la peli negra.
Ruby: Bien, pero primero ve a hablar con Miriam.
Mikoto: ¿Con ella?
Ellis: Si, no podemos movernos.
Las dos mostraron unas cadenas doradas que no dejaban que se levantaran del lugar, así que Mikoto entro con prisas a la casa ya que la rubia le había abierto la puerta.
Mientras que el Bell y compañía ya habían llegado al gremio, y ahora estaban hablando con su asesora.
La semi elfa había sido designada para ser la asesora de los cazadores, eso se debía a que eventualmente tendrían que adentrarse en el calabozo así que ella podría dar su asistencia ya que algunas cazadoras venían de las afueras de la ciudad, además que se le reportaría cualquier cosa anormal en el calabozo que inmediatamente informaría al gremio y por ello a Uranos, eso fue pedido de Bell.
Es por eso que sus instrucciones cambiaron un poco y se le dijo que le diera prioridad al equipo de Bell, ya sea para asesorías o dar sus informes del calabozo.
Eina: Ufufufufufufufu, lo siento pero ufufufufufufufufufufufu.
Kunou: ja, ja, ja, no me hizo mucha gracia.
Ahora mismo se encontraban en una habitación insonora del gremio, la asesora estaba desesperadamente intentando contener su risa, la niña estaba como siempre en el regazo de Haruhime, mientras que el conejo y la elfa junto con la diva a su alrededor.
Kunou, Haruhime, Ryuu, Inori y Bell veían a la asesora que estaba doblándose de la risa, después de hablar un rato Haruhime y Kunou decidieron esperar en la recepción, a pedido de la niña.
No quería quedarse encerrada con Eina para una clase sorpresa.
Haruhime: Kunou no te separes.
Kunou: Haiii, ¿Mmm?
Haruhime: ¿Pasa algo?
Kunou: Mamá no hay muchas renard en Orario ¿Verdad?
Haruhime: Bueno hasta ahora no hemos visto muchas, ¿Por?
Kunou: Bueno, esa persona se parece un poco a ti mamá
Haruhime: ¿he?
La renard volteo ansiosamente hacia donde apuntaba la niña miraba, para encontrarse con unos ojos que la miraban con furia y con desprecio, en ese momento sentía como el miedo invadía su cuerpo mientras los llamados de su hija resonaban lejanos.
Haruhime: Pa...
*Slap*
Kunou: Mamá.
La renard perdió su equilibrio y fue al suelo debido a la bofetada repentina, mientras que Kunou corría hacia su madre, el padre de Haruhime la miraba con desprecio.
Sanjouno: Tu, asquerosa y maldita ramera, la manera en que manchabas nuestro nombre presentándote con el apellido de nuestra familia ya ha llegado a mis oídos, debería..
*Bang*
Antes de que siguiera un estruendo acompañado de un leve dolor en la mejilla silencio sus palabras, al colocar su mano en donde sentía un leve calor, al ver su mano esta tenía un color rojo brillante, su rabia aumento pero esta fue rápidamente enfriada cuando volteo a su izquierda.
Ahí donde hace unos segundos no había nadie estaba un chico con cabello blanco y ojos color rubí, pero en esos ojos se podía ver una gran furia, mientras le apuntaba con algún tipo de arma, los guardias se pusieron en alerta pero la silenciosa presión que ejercían las compañeras, Ryuu e Inori ya estaban en escena cada una sujetando sus propias espadas.
La tensión flotaba en el aire, un mal movimiento y esto se convertiría en una matanza, así que la asesora intervino para que Bell bajara su arma antes de que la masacre comience.
Eina: Bell-kun, este no es el lugar, ya que ellos dieron el primer golpe se puede tomar como defensa propia, además tienes algo más de que preocuparte.
La semi elfa había mirado girado su cabeza hacia las dos renard, aunque estaba furioso también tenía que ir a ver a las dos, mientras estaban en silencio unos tacones resonaban por el lugar, al girar la cabeza hacia donde provena el ruido.
Ruby: Bien, bien, eso es suficiente.
Hestia: *suspiro* Debí suponer que algo así pasaría.
La rubia junto con la elfa dorada estaban ahí, pero aún más curioso era que estuviera la diosa Hestia junto con Mikoto a su lado, al ver a la bruja y a diosa el conejo supuso que había algún asunto serio.
Bell: ¿Qué...
Ruby: Te lo explicaremos luego.
Hestia: Si, mejor quédense en casa e iremos en un rato.
El conejo asintió, y fue a ayudar a Haruhime, pero antes de que pudiera hacer algo el bastardo volvió a hablar.
Sanjouno: No se entrometan, esto es entre nuestra familia, mírate no te basta con manchar nuestro nombre, sino que ahora también traes esa cosa al mundo.
Kunou: ¿Cosa?
Miriam: Por lo menos ya no le dijeron accidente.
Ruby: Eso es un comienzo.
Hestia: ¿Podrían tomárselo más enserio?
Haruhime: Ella no es...
Sanjouno: Silencio asquerosa ramera, tu y esa abominación tendrán que ser de utilidad para nuestra familia.
El conejo estaba tratando de saltarle encima, si no fuera por Ryuu Inori Y Miriam que lo tuvieron que contener, la rubia tenía una mirada muy helada mientras que la diosa estaba molesta por la actitud condescendiente.
Hestia: ¿Quién se cree este tipo para venir y decir lo que quiera?
Ruby: ¿No te mordiste la lengua?
Hestia: Si ya entendí, creo que si nos merecíamos lo que nos pasó.
Sanjouno: Ustedes vendrán ahora...
Hestia: Lo siento, es un tema complicado, así que mejor hablemos tranquilamente.
Bell: Pero...
Hestia: Bell-kun, ahora no.
EL conejo retrocedió y todos se marcharon, un poco más tarde las diosas Hefesto y Hestia estaban en la sala de los cazadores.
Hestia: Realmente ese tipo me saca de mis casillas.
Ruby: Bienvenida al club.
Bell: ¿Y qué quería?
Hefesto: Esta aquí para realizar negociaciones por piedras mágicas, es algo que se hace cada cierto tiempo pero aparentemente el rumor que su hija estaba aquí llego hacia él lo que le enfureció.
Hestia: Si, al parecer la había dado por muerta hace algún tiempo.
Ellis: Que sujeto tan despreciable, ¿Quién puede tratar a si a su hija?
Ruby: Créeme realmente existen bastardos así, te lo puedo asegurar.
La rubia abrazaba su cuerpo con cierta incomodidad cosa que el conejo noto pero decidió no decir nada por lo que él ya sabía.
Hestia: Mañana habrá una reunión, aquí está la lista de exigencias para que se lleve a cabo.
Hefesto: Y que era obligatorio que ciertas personas estuvieran presentes.
Ruby: Si me doy cuenta los Cazadores y su diosa Artemisa, pero....
Ryuu: ¿Pero?
Ruby: Aquí no se menciona a Kunou...
Hestia: Pensaron que tener una niña haría que todo se retrasara.
Ruby: ¿Ese idiota dejo sin supervisión a Kunou?
Hefesto: Créeme nosotras pensamos lo mismo.
Ruby: ufufufufufu, bien, lo que pase de ahora en adelante será cosa de nuestras queridas renard, ufufufufufufu.
Sona: Tus métodos me confunden y me aterran.
Hestia: ¿y donde esta Haruhime-kun?
Bell: Ella esta...
Las miradas de las chicas se pusieron un poco tristes y miraron hacia un rincón de la casa, en el segundo piso había una chica renard que estaba encerrada en su habitación, estaba sentada en su cama mientras abrazaba sus rodillas y sollozaba.
"Mamá, abre, por favor, soy yo"
La niña que estaba gritando afuera de la puerta era nada más y menos que la pequeña que estaba preocupada por su madre, pero la renard estaba muy deprimida.
Fue así hasta que la puerta se abrió con un movimiento lento, esto hizo que la renard levantara su mirada revelando sus ojos hinchados de estar llorando mientras preguntaba con una voz débil.
Haruhime: ¿Cómo abriste la puerta?
Kunou: Ha eso, fue fácil, Ruby-oneesama me enseño a forzar cerraduras hace mucho tiempo.
La renard quería reclamar algunas cosas acerca de la descuidada educación de la niña, pero no tuvo nada que decir y volvió a cubrir su rostro.
Kunou: Mamá, ¿Estas bien?
Haruhime: No lo merezco...
Kunou: ¿He?
Haruhime: No merezco ser tu madre, ni siquiera pude defenderte cuando te estaba insultando.
Kunou: Mamá.
La voz triste de la niña hizo que la renard levantara otra vez la mirada viendo a una triste Kunou al borde del llanto mientras sus ojos se humedecían más.
Haruhime: Soy patética.... Solo.... Solo vete...
La deprimida renard bajo su cabeza mientras volvía a llorar, pero la pequeña se escabullo entre los brazos de esta y en ese momento los ojos de ambas se encontraron.
Kunou: No es cierto, tú eres la mejor.
Haruhime: Pero... pero....
Kunou: Además no soy la única que lo piensa
Haruhime: ¿He?
La niña logro hacer que su madre levantara la mirada y como pudo logro sentarse en su regazo mientras volvía a hablar.
Haruhime: No es verdad, ni si quiera se porque me escogiste.
Kunou: Eso es porque eres alguien muy gentil...
Haruhime: ¿Yo?
Kunou: Sip, además me siento más segura cuando estoy contigo, además todos me dicen siempre que tengo que aprender de ti, o que sería bueno que sea como tú, y yo también lo creo.
Haruhime: Eso...
Kunou: Por ejemplo Papá siempre dice que sería bueno si me convirtiera en una maravillosa renard como mi mamá cuando creciera, o Ruby-oneesama siempre dice que aprenda mucho de ti.
La renard mayor abrió ampliamente los ojos al escuchar esa historia que era completamente desconocida para ella, aunque en realidad todos lo decían por el hecho de que Kunou era en extremo peligrosa con todos los conocimientos y habilidades que había adquirido, así que habían confiado en la renard para que esta llevara a Kunou por el buen camino y no se convirtiera en una verdadera fuerza imparable.
Haruhime: ¿Todos lo piensan?
Kunou: Aja, ¿Por qué no le preguntas a papá que está en la puerta?
Haruhime: ¿Qué?
La renard miro hacia donde señalaba la niña y pudo ver como el conejo entraba por la puerta que estaba abierta, el conejo estaba entrando con una mirada de disculpa mientras se rascaba la cabeza.
Haruhime: ¿Desde cuándo...?
Bell: Desde hace un rato, pero Kunou ¿Cómo sabias que estaba ahí?
Kunou: ¿Eso? Sona-oneesama me enseño a sentir presencias a tu alrededor aunque estas se oculten.
Bell/Haruhime: (DEJEN DE ENSEÑARLE COSAS innecesarias A LA NIÑAAAAAA)
Los dos padres gritaron tan fuerte como pudieron hacia sus adentros mientras se preocupaban por el futuro de la pequeña.
Bell: Bueno, estaba muy preocupado por ti.
Haruhime: Pero Bell-sama yo...
Bell: Vamos, tu eres muy importante, además yo también creo que eres una gran madre, nadie piensa que seas una inútil.
Haruhime: Pero yo...
Bell: Además yo estoy aquí, te protegeré así que no tienes que tener miedo.
Haruhime: ¿He?
Kunou: Si, además en esta casa hay una bola de sociópatas megalomaniacos y psicópatas con tendencias sádicas y terroristas que ven a la ley como una sugerencia.
Bell: Exacto... ¿Eso creo?
Kunou: Si quisiéramos podríamos desaparecer a ese tipo y después colgar su cabeza en la entrada de la casa a manera de advertencia.
Los dos se quedaron petrificados al escuchar las palabras tan crudas que salieron con una linda vocecita.
Haruhime: ¿Bell-sama?
Bell: Si, terapia.
Haruhime: Y con urgencia.
Bell: Bueno, volviendo al tema es verdad que todas aquí te apoyan, así que pase lo que pase te prometo que siempre vas a estar con nosotros.
Haruhme: Bell-sama... Yo...
La renard abrazo al conejo mientras lloraba.
Kunou: Si, siempre podemos pegarle un tiro y decir que fue un suicidio...
Los dos se quedaron petrificados ante esa sugerencia tomando nota para averiguar que más le habían enseñado.
Mientras tanto en el techo de la casa había dos elfas una bruja y una peli negra escuchando la conversación.
Miriam: Es bueno ver que está decidida.
Ruby: Si, Todo marcha de acuerdo a mi plan.
Ryuu: ¿Creen que Kunou sepa que estábamos aquí?
Sona: Por supuesto, yo le enseñe.
Miriam: Lo que me recuerda...
Las dos comenzaron a temblar y sudar frio mientras que Miriam sonreía amablemente y Ryuu ponía su mano en su frente.
Miriam: ¿pueden explicarme qué diablos le han estado enseñando a esa niña?
Ruby: Ettoooo.
Sona: Bueno nosotras...
Ryuu: Cosechan lo que siembran...
Ruby: Y mira quien lo dice, no fuiste tú la que le enseño a ver a través de las mentiras, negociar chantajeando, intimidación...
Sona: Además de otras cosas mientras decías que era necesario conocer la mente de un villano para atrapar a uno.
Miriam: RYUUUU.
Ryuu: Ella me pregunto acerca de lo que aprendí en la familia Astraea...
Miriam: Trio de perturbadas serán... Por favor Haruhime guía a esa niña por el camino correcto...
La suplica de la elfa se perdió entre la noche mientras se preocupaba por el futuro de la niña...
Al día siguiente había una pequeña renard que se estaba levantando, miro a su alrededor confundida ya que estaba sola en la cama, a pesar que la noche anterior se había quedado con su padre y madre, se levantó con prisa ya que escucho algunos ruidos y pudo ver a algunas personas conversando con sus padres, entre ellos estaba la asesora, así que se vistió rápidamente y utilizando su capa salió sin que nadie la notara.
Al llegar pudo ver como esas personas se marchaban dejando a tras a la asesora con una de sus compañeras mientras conversaban la niña se acercó sigilosamente, en ese momento la semi elfa reacciono ya que por accidente Kunou había rosado su mano.
Eina: No sé si estás aquí, pero no puedes salir ya que hay algunas personas vigilándote, así que ten cuidado con eso, además no utilices ninguna maldición si es que tienes algo en mente ellos saben sobre tus habilidades.
Después de decir eso en un susurro la asesora se retiró con su compañera la cual le lanzaba una mirada curiosa, la niña volvió a la casa para un poco después mirar por la ventana de su habitación podía ver a algunas personas cuidando alrededor de ella.
Kunou: Bien, ¿Y qué rayos se supone que debería de hacer ahora?
La niña paseaba de un lado a otro por la casa, hasta que encima de la mesa encontró algo muy curioso, una bolsa llena de valis que tenía una simple nota.
"Diviértete"
Atentamente tus Hermanas mayores...
La niña no tardó mucho en entender el mensaje a lo que una pequeña sonrisa, así que tomo la bolsa y se preparó para su venganza, aunque antes de salir también vio ora bolsa más pequeña que tenía otra nota.
"No te olvides de almorzar te quieren papá y mamá"
La niña salió de su casa evitando a los guardias que la custodiaban mientras pensaba como desquitarse del idiota que lastimo a su querida mamá.
Mientras tanto en el gremio los cazadores llegaban a una habitación, pero las diosas reunidas ahí estaban un poco confusas.
Loki: Esperen ¿No faltan un par de orejas de zorro?
Hestia: No la trajeron según las palabras de ese tipo tener una niña aquí solo nos retrasaría.
Hefesto: Pero que idiota.
Freya: Estoy de acuerdo.
Loki: Si, todo el mundo sabe que...
Hestia/Loki/Freya/Hefesto: A la primera que debió haber controlado es a la niña.
Todos se habían colocado en sus lugares adecuados para comenzar la reunión mientras esperaban la vendetta de la pequeña.
Mientras tanto la niña iba corriendo por las calles de la ciudad mientras tramaba como vengarse de quien sería su abuelo.
Kunou: Estoy muy inspirada.
La niña se dirigía hacia la tienda de la diosa Hefesto como primera parada.
Mientras tanto en la torre se llevaba a cabo la reunión, bueno desde hace un rato que habían llegado a un punto muerto.
Sanjouno: Exijo que devuelvan a Haruhime a nuestra familia.
Hestia: Vera eso es un poco difícil.
Miriam: Si, además no hable de ella como si fuera un objeto.
La diosa Hestia estaba tratando de actuar como mediadora, pero esto solo aumentaba su estrés al ver que ningún lado quería llegar a un acuerdo, más aun el hecho que este tipo ni siquiera resienta la sed de sangre del equipo del conejo.
Hestia: A decir verdad Haruhime-kun no es miembro de mi familia, así que no puedo intervenir.
Sanjouno: Que diosa más inútil.
Hestia: ¿Qué?
Ruby: Wow su inutilidad ya es famosa en todo el mundo.
Hestia: No ayudas.
Ruby: Ni siquiera lo estaba intentando.
Artemisa: Suficiente.
Hestia: Si díselo.
Artemisa: Hestia deja de meterte con Ruby...
Hestia: ..... se supone que tú eras mi amiga.
Artemisa: Volviendo al tema.
Hestia: NO ME IGNORES.
Artemisa: *La ignora épicamente* Ustedes no pueden reclamar a Haruhime como si fuera suya.
Sanjouno: No se interpongan.
Ruby: Si, además ella es una ciudadana de Fortuna.
Sanjouno: ¿lo es?
Haruhime: ¿Lo soy?
Ellis: Si, al volverte cazadora por así decirlo te volviste una de nosotros.
Inori: Aunque no te guste.
Ruby: Si, además tengo aquí un contrato en donde su alma me pertenece.
Haruhime: ¿Qué?
Ruby: ¿Qué?
Sanjouno: DEJATE DE ESTOS ESTUPIDOS JUEGOS, TANTO TU COMOE SA COSA TIENEN UNA RESPONSABILIDAD QUE CUMPLIR....
Haruhime: NO TENEMOS NINGUNA RESPONABILIDAD QUE CUMPLIR.
Todos sé que quedaron sorprendidos de ver que Haruhime levanto la voz, mientras que Bell y Artemisa intentaban calmarla.
Bell: Espera, tranquila.
Artemisa: No debiste decir eso.
Haruhime: ESTOY TRANQUILA
Bell: ¿Por dónde?
Ruby: Se está volviendo salvaje.
Sanjouno: TU COMO TE ATREVES A LEVANTARME LA VOZ.
Haruhime: PUES ME ATREVO, ADEMAS ELLA NO ES NINGUNA COSA.
Ruby: Si, es un accidente.
Ellis: Pero un accidente que queremos mucho.
Dante: Hey igual que mi hermano.
Vergil: No tienes idea de cuánto te odio.
Haruhime: ES MI HIJA Y SE LLAMA KUNOU.
Hestia: ¿Are? Yo no recuerdo que ella fuera así.
Ruby: Amor de madre.
Hestia: Pero no creo que...
Ruby: Es más fácil así, créeme.
Sanjouno: TU Y ESA MOCOSA VENDRAN.
Haruhime: Kunou y yo no iremos a ningún lado, y el que esta aquí a mi lado es el padre de mi hija.
Bell: Si, no dejare que se lleven ni a Haruhime ni a Kunou.
Ruby: Les damos a la sádica idiota.
Sanjouno: Ustedes...
Ellis: Usted no puede llevarse a Haruhime, es una cazadora, además que no tiene ningún tipo de vínculo con Orario.
El furioso padre veía como su hija lo miraba con firmeza llegando a este punto las negociaciones tomaron un punto muerto durante un rato.
Mientras tanto Kunou...
Tsubaki: ¿para que necesitas más cables de acero?
Kunou: Voy a liberar a las gallinas.
La niña ya había terminado sus compras y ahora se encontraba almorzando en una banca antes de preparaba sus trucos.
Dante: Honestamente tenía muchas ideas para esta parte pero ya que paso un tiempo se me olvidaron alguna, jejejeje.
Vergil: Te dije que no te fueras de fiesta pero no me hiciste caso.
Un poco después de haber colocado sus trampas la niña se sentó en un techo para poder observar lo que se venía.
Mientras tanto había unas personas que venían saliendo de la discusión de la torre.
Ruby: Y no crean que esto se quedara así, pediremos una indemnización por la molestia que fueron.
Hestia: Tanto tiempo que tomo que todo llegara hasta este punto, no lo arruines bruja.
Ruby: Que no soy una bruja.
El padre de Haruhime aun la veía con odio pero a diferencia de antes ella lo miraba con firmeza.
Hestia: ¿Por qué hay un cable de acero?
Artemisa: fufufufu.
Aisha: Espera y veras.
Sanjouno: Tu volverás lo quieras o no.
Haruhime: No volveré.
Bell: Y yo estaré a su lado para protegerla.
Sanjouno: No permitiré que la dignidad de nuestra familia se arruinada por ti, no por nadie.
En ese momento la cuerda se activó y un montón de armas volaron hacia la cabeza del padre el cual las esquivo por milímetros, pero no se dio cuenta que activo otra y de unos arbustos salieron un par de ballestas que dispararon flechas que hicieron que el líder de la familia cayera de espaldas.
Las diosas miraban esto con una sonrisa en la cara al igual que los cazadores.
Sanjouno: Esa mocosa.
Hestia: Pero está encerrada.
Sanjouno: Ustedes dos...
No pudo terminar ya que una gran cantidad de alimento callo a sus pies, a lo que miro confundido hasta que unas gallinas salieron y comenzaron a rodear lo que hizo que el padre de Haruhime se irritara y tomara una de las espadas que casi lo matan hace unos segundos.
Ellis: Huuu, no deberías golpear a las gallinas.
Inori: Pregúntale a Kunou
Sanjouno: Malditas aves de corral.
Ruby: Nunca patear gallinas
Haruhime: Las aves de corral son muy rencorosas.
Bell: Y son instrumentos creados por el mal.
Sona: ¿Acaso está tratando de decirnos algo?
Miriam: Hay que verle el lado positivo.
Ellis: ¿Cuál lado positivo?
Miriam: Por fin le pudo sacar provecho a sus traumas.
"HAAAAAAAAAAAAAA"
Cuando devolvieron la mirada pudieron ver al padre de Haruhime escapando de un ejército de gallinas que lo perseguían por la calle.
Sanjouno: ESA MOCOSAAAAAAAAAAAAAAAA.
Más tarde el padre de Haruhime había llegado a la casa de los cazadores, después de recibir una patada de un burro, y el golpe de una sandía entre otras trampas preparadas por la joven renard.
Sanjouno: ¿Dejaron salir a esa mocosa?
"No, nadie paso por aquí"
Sanjouno: Traigan a esa mocosa.
Haruhime: Su nombre es Kunou.
En ese momento la puerta se abrió lentamente revelando a una Kunou la cual veía todo esto con una mirada confundida.
L momento que los ojos del padre se encontraron con los ojos heterocromanos de la niña la ira broto en él.
Sanjouno: Tú eres la causa de todo.
Kunou: ¿Ahora qué hice? ITTE MI OREJA.
El padre de Haruhime se había adelantado y estaba jalando la oreja de la niña renard haciendo que esta soltara un chillido de dolor, pero antes de que el conejo fuera a cortarle la mano una barrera verde lo aplasto contra el piso, mientras un escalofrió recorría su columna.
Haruhime: No pongas tus manos en mi hija.
Sanjouno: ¿Qué?
Haruhime: No te dejare que vuelvas a lastimar a mi hija.
Todos los presentes se estremecieron mientras que lo que parecía un zorro demoniaco de nueve colas aparecería atrás de Haruhime.
Haruhime: Nunca más te cruces en nuestro camino, mi familia es Bell-sama junto con Kunou y todas las demás, vivo mi feliz aquí y no voy a perder mi vida feliz, ¿Entendido?
El padre de Haruhime asentía como si su vida dependiera de ello mientras todas las demás se escondieron detrás de Kunou la cual estaba petrificada.
Hestia: Ella no era así.
Inori: Poder de madre.
Hestia: Que aterrador.
Bell: Dicen que la furia de las mujeres hermosas puede ser impresionante.
El padre de Haruhime junto con sus guardias salieron corriendo mientras el espectro demoniaco de Haruhime desaparecía como si nada, pero lo que Bell no sabía era que el espectro demoniaco de Haruhime se haría más frecuente de lo que le hubiera gustado.
Un par de días después el dios Hermes se encontraba hablando con los cazadores acerca de lo ocurrido.
Hermes: Bueno, aún quedan unos asunto, pero de momento dejemos que Hestia y las demás trabajen un poco.
Bell: Me parece bien.
Entonces el dios Hermes dirijo su mirada hacia donde estaban el par de renard que disfrutaban unos dulces mientras sonreían.
Hermes: Reamente fue una buena idea dejar a esas dos juntas.
Bell: Si, pero verlas tan cerca una de la otra hace que recuerde algo..
En ese momento las orejas de Haruhime se quedaron en alerta.
Hermes: ¿De qué hablas?
Kunou: HA, Hablas de aquella Miko-sama.
Bell: Si, de aquella hermosa Miko-sama.
Ruby: ¿De qué hablan?
Bell: De una vez que ayudamos a una renard de dos cola.... ¿he?
En ese momento un aterrador escalofrío recorrió la columna del conejo, al voltear podía ver a Haruhime sonriendo de manera amable pero por alguna razón que desconocía había un gran zorro demoniaco atrás de ella.
Haruhime: ¿Miko-sama?
Bell: yoooo.
Aisha: Oi Kunou, haz algo
Kunou: Si tengo una idea.
Inori: ¿Cuál es?
Kunou: Hacerme bolita.
La niña se enrollo sobre si misma mientras se convertía en una pequeña bola de pelos.
Ruby: ¿KUNOU?
Kunou: Estoy en bolita.
Aisha: Es tu madre.
Kunou: SIGO EN BOLITA.
Haruhime: ¿Y Kunou? ¿Qué puedes decirme de esa Miko-sama?
Kunou: HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.
La niña comenzo a rodar hacia la puerta aun hecha bolita, pero no calculo que su madre le ponmdria una barrera.
Kunou: Papá eres un tonto...
Bell: Lo siento, pero tú le dijiste mamá...
Haruhime: ¿He?
Kunou: Y tú le agarraste los pechos.
Haruhime: ¿Qué?
Bell/Kunou: LO SENTIMOOOOS.
Aisha: Realmente son padre e hija.
Ellis: Si, incluso la habilidad para abrir de más la boca se parece.
La renard aumento su presión y hacer que padre e hija temblaran de miedo.
Haruhime: Vayamos arriba, me gustaría hablar con ustedes dos.
Bell/Kunou: Hai...
Los dos fueron temblando de tras de Haruhime mientras pensaban en lo que les esperaba.
La rubia se encontraba caminando por los pasillos de la casa para poder hablar con Bell acerca de que hacer ahora pero cuando llego a la puerta su mano se detuvo al momento de escuchar unos sonidos que provenían de adentro.
"Haaa, no, no tan profundo"
"Lo siento, es que eres un poco pequeña"
"Bell-sama, debe ser más delicado con Kunou"
"Lo siento, pero parece que le gusta"
"¿Verdad?"
"HAaa"*Gemidos de loli Zorro"
Ruby: ¿Ha?
La rubia se quedó completamente congelada mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar, así que sacudió su cabeza y coloco su oído en la puerta para escuchar más atentamente.
Ruby: Es imposible no creo que ese conejo sea capaz de hacer algo así, además no creo que Haruhime lo permita...
"Más suave"
"Lo siento, intentare no meterlo tan profundo"
"¿Por qué no lo intenta conmigo Bell-sama?"
"No es justo que solo sea mamá"
"¿No es justo?"
"Se siente muy bien"
"Vamos a tener turnos"
"Bien vengan las dos para aca"
Ruby: (LO ESTAN HACIENDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO)
La rubia ahogo su grito mientras se sonrojaba furiosamente mientras su imaginación se descontrolaba con los posibles escenarios que estaban ocurriendo en esa habitación, sin darse cuenta que había una elfa rubia que se acercaba.
Ruby: Espera, ¿esto es legalmente correcto? Bueno Kunou es considerada una adulta al convertirse en cazadora, pero aún sigue siendo pequeña.... Esto es confuso...
Miriam: Ruby ya hablaste con... ¿Qué te pasa?
Ruby: Shiii, Bell esta ¿emmm? ¿Cómo decirlo? Ya se está haciendo oyakodon...
Miriam: ¿En su habitación?
Ruby: Escucha y tú dime...
La elfa miro con duda a la bruja, pero decidió hacer lo que decía, después de unos segundos su rostro se comenzó a sonrojarse hasta que después de unos segundos incluso sus orejas estaban completamente rojas.
Miriam: Esto, ¿Esto es legal?
Ruby: Legalmente es cuestionable, Moralmente incorrecto, personalmente me interesa.
Miriam: Quítate de ahí ahora.
Ruby: ¿Por qué?
Miriam: Porque me estorbas, hazte para allá.
La elfa empujo a un lado a la bruja y puso su oído en la puerta, pero no e dieron cuenta de que habían llamado la atención de una sanadora y una diva que pasaban por ahí.
Un rato después todas estaban escuchando con el oído pegado a la puerta.
Airmid: ¿Kunou es tan flexible?
Inori: ... me siento rara....
Ruby: Callense.
Aisha: No me aplasten.
Sona: Bell....
En ese momento el peso de todas iso que la puerta se viniera para abajo lo que vieron fue...
Bell: ¿Qué pasa?
Haruhime: ¿Están bien?
A Kunou con la cabeza en el regazo de Bell, este estaba limpiando sus orejas mientras Haruhime cepillaba sus colas, todas se sonrojaron mientras pensaban en sus salvajes fantasías.
Miriam: Todo fue culpa de Ruby.
Ruby: ¿Hey?
Bell: ¿Qué les pasa?
Ruby: Beno pensábamos que estaban haciendo oyakodon.
Bell: ¿en mi cuarto?
Padre, Madre e Hija inclinaron la cabeza hacia la derecha exactamente igual mientras todas pensaban en lo extremadamente parecidos que eran, más tarde Kunou salió a dar un paseo encontrándose con algunos miembros de la familia Loki.
Kunou: Ho diablos.
Riveria: Espera.
Kunou: Ahora que...
Riveria: Tú sabes cómo despertar a Aiz.
Loki: Debes saberlo.
Kunou: No sé ni me importa.
Loki: Estas mintiendo.
Gareth: No creo que sea buena idea molestar a la niña.
Finn: Estoy de acuerdo con Gareth deberíamos...
Riveria: No hasta que pueda despertar a aiz.
La elfa había tomado el hombro de la niña pero Kunou comenzó a resistirse hasta que se zafó del agarre de la elfa.
Kunou: Ya te dije que me dejes tonta orejas de antena.
Riveria: ¿Qué?
Kunou: Que me dejes, además las orejas largas de elfa son estúpidas y se ven del asco...
"He"
Tres voces sorprendidas llamaron la atención de Kunou la cual volteo y se puso pálida al ver quien era.
Kunou: ¿Qué? O rayos.
Las que estaban ahí era el trio elfico de los cazadores, Ryuu, Ellis y Miriam las cuales escucharon todo y miraban con los ojos abiertos a Kunou, para después acariciar sus propias orejas antes de darse la vuelta e irse molestas, mientras Kunou intentaba alcanzarlas.
Kunou: No, esperen lo siento muchooooo, hay ya se fueron....
Riveria: Cosechas lo que siembras.
Kunou: Grrrr, TU CÁLLATE VIEJA BRUJA...
Riveria: ¿Qué?
Finn/Gareth/Loki: UHHHHHHHHHHHHHHH.
Kunou: Espera, ¿Qué acabo de decir? *Rebobina* Ho rayos....
La niña renard comenzó a estremecerse al ver a la alta elfa en un estado demoniaco lo que hizo que se estremeciera pero gracias a eso saco varias conclusiones..
La primera es que las elfas son muy sensibles respecto a las palabras anciana bruja, entre otras.
La segunda es que todos los elfos tenían un terrible lado sádico cuando enseñaban, y que se debía ser prudente al pedir clases de alguno de ellos.
La tercera era que sus métodos eran abusivos como poco y rozaban la línea de lo aparentemente ilegal.
La cuarta era que tenía que tener cuidado al mencionar algo acerca de las orejas largas.
La quinta era que en definitiva tendría pesadillas esa noche...
Kunou: Tal vez piensas que te tengo miedo, pero te tengo noticias, tu no me asustas.
Riveria: ¿Entonces porque tiemblas?
Kunou: *Glup* Es que no puedo controlar todo mi poder.
Riveria: Dime, ¿Sabes nadar?
Kunou: Si...
Riveria: ¿Y qué tal bucear?
Kunou: Yo te demostrare las poderosas y legendarias técnicas de los Cranel que nos fueron heredadas por un señor bigotón.
Finn: ¿Técnicas legendarias?
Kunou: Primero concentro mi poder en mis piernas.
Gareth: ¿En tus piernas?
Riveria: No, eso sí que no.
Kunou: ¡¡¡¡¡NIGERUNDAYOOOOOOO!!!!!
La alta elfa brinco hacia la niña la cual brinco hacia unas cajas que había por ahí para luego brincar a los tejados y salir corriendo a toda velocidad.
Riveria: Esa mocosa.
Loki: Es la primera que le dice anciana a Riveria y vive para contarlo.
Gareth: Tu leyenda será contada en la familia Loki por generaciones.
Finn: Amen...
La niña siguió corriendo por un rato antes de detenerse delante de algo que llamo su atención.
Kunou: Ese no es...
La niña vio al padre de Haruhime preparando su carruaje para irse así que con sigilo...
Mas tarde esa noche al momento de la cena...
Kunou: Ryuu-oneesama..
Ryuu: Hump.
Kunou: Ellis-oneesama...
Ellis: Hump.
Kunou: Miriam-oneesama...
Miriam: Hump.
Kunou: Hugh...
Todos miraban la escena de la niña renard que era completamente ignorada mientras las elfas le aplicaban la ley del hielo.
Bell: Entiendo que estén molestas pero de seguro hay una razón.
Ellis: Me dolieron sus palabras.
Bell: Ustedes la mandaron al psicólogo.
Ryuu: Yo no.
Ruby: Pero lo harás, es como una iniciación.
Kunou: Ser odiada por mis hermanas mayores duele mucho.
Miriam: Bien ya pensare en algo.
Haruhime: Que bueno que todo haya vuelto a la normalidad.
Kunou: Hablando de eso, ese tipo ya se fue.
Ruby: Espera, ¿el padre de Haruhime?
Kunou: hai:
Haruhime: Que bueno.
Ruby: Rayos, olvidamos cobrar la indemnización por los problemas.
Bell: Déjalo ya, debe de estar lejos de Orario en este punto.
Kunou: No te preocupes.
Bell: ¿Enserio?
Kunou: Hai, yo cobre la indemnización, pero no sabía cuánto era así que lo traje todo.
La niña hizo brillar su anillo sacando unos cofres con valis mientras todos tenían una mirada atónita.
En ese momento Bell se pellizcaba el puente de la nariz mientras Haruhime se cubría el rostro con ambas manos.
Haruhime: ¿Bell-sama?
Bell: Si, tenemos mucho trabajo por hacer....
Dante: Bien no pensé en tardare tanto, pero por fin pude traer el capitulo...
Vergil: Eso te pasa por estar haciendo estupideces.
Dante: Yo no hago estupideces.
Vergil: Anexo evidencias.
Dante: Eso lo puedo explicar.
Vergil: ¿Seguro?
Dante:....
Dante: Esa fue una noche loca...
Vergil: Si dejaron que la tipa que tiene vendados los ojos maneje me lo imagino.
Vergil: ¿Y bien?
Dante: Ya entendí el punto.
Vergil: Esperemos no tardes en sacar el siguiente.
Dante: Nos vemos en los siguientes capítulos.
-Viajeras desconocidas...
-Te recuerdo...
-El duque de Venomania - Lujuria.
Extra: Elfas...
En este momento había un grupo de personas caminando hacia cierto restaurante.
Eina: Gracias por invitarme.
Ellis: No hay porque, este lugar es muy popular entre elfos.
Miriam: Si, había querido ir desde hace un rato.
Ryuu: Es un buen lugar.
Al entrar se encontraron con otras elfas ya adentro.
Riveria, Alice y Lefiya ya estaban adentro.
Miriam: Tan bien que iba el día.
Riveria: Esto no es mejor para nosotras.
Alice: Tenga cuidado ellas están locas.
Ellis: A quien llamas loca.
"he"
Una voz de una niña llamo la atención de todas las elfas presentes, al voltear vieron a una Kunou completamente pálida.
La niña había visto a las cuatro así que quería pasar el rato con ellas también para disculparse, lo que no esperaba era que entraría en un lugar que era frecuentado por elfos
Kunou: Elfas, Elfas con orejas de elfas....
Eina: ¿Ahora qué le pasa?
Kunou: Vienen por mí, lo sé, fue por lo que dije, LO SIENTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
La niña salió corriendo sin responder nada a nadie.
Riveria: Ahora que le pasa a esa mocosa.
Ellis: Creo que si le afecto aquella vez que se le cayó de cabeza a Bell.
Ryuu: ¿Se le cayó de cabeza?
Miriam: Si, cuando la golpeamos por accidente a mitad de camino Bell la intento llevar al vehículo de Morrison, pero no la cargo bien y se le cayó de cabeza.
Eina: Esa niña tiene muy serios problemas.