M.- Mmmmm Vanesa, me vuelves loca mi amor
V.- Schhh calla.- dije bajito mientras seguía jugando con uno de sus pezones con mis labios
Gire la cabeza hacia la terraza de la habitación, era nuestra última noche en México, la última noche de una semana de ensueño, de sueños cumplidos, de sentirnos la una a la otra como nunca lo habíamos hecho.
Paré de hacer lo que estaba haciendo, la imagen era idílica, las dos en la cama, yo recostada en el cabecero de la fantástica cama, con Mónica sobre mí desnuda, sentada a horcajadas, con su melena tapándole parte de sus pechos, después de tener uno de los mejores orgasmos de mi vida y ella igual, camino del segundo asalto pero al ver el mar pare de besar su pecho y solo pude abrazarla mientras miraba hacia el mar.
M.- Ey que pasa mi amor... ¿Estas llorando?, Vane...
V.- No lloro, solo quiero retener este momento para siempre dentro de mi cabeza, tu, yo, el mar, este momento de tu piel, mi piel, soy tan feliz Mónica, me haces tan feliz....
M.- Abrázame tontita, tu si que me haces a mí feliz, super feliz...
Así estuvimos un rato en silencio, mirando hacia el mar, abrazadas, guardando este momento en nuestros corazones para siempre, sintiendo que era un momento único, recordaremos siempre esta última noche en México.
-------------------------
Narra Mónica
Muy a pesar nuestro hoy era el último de vacaciones en Holbox, muy recomendable, donde hemos estado muy bien, gracias a la hospitalidad de sus gentes sobre todo de Hortensia y su familia.
No las he contado pero creo que hemos hecho el amor todos los días, la cama revuelta a todas horas, he dormido como nunca, la jaqueca no ha aparecido ningún día, no he pensado casi ni en Camarón, pero todo lo bueno se acaba.
M.- Último día en el paraíso, ¿Desayunamos?
V.- Ay si, que pena me da, si nos toca la lotería nos vendremos a vivir aquí una larga temporada cuando seamos viejecitas
M.- Claro, le diremos a Hortensia que nos deje su chocita y sólo nos dedicaremos a leer, comer y pasear por la playa
V.- Y a hacer el amor, porque no me has dejado parar en todas las vacaciones....
M.-¿Yo?, no voy a hablar.... eras tu la que siempre comenzaba el tonteo... que si una caricia por aquí, que si que guapa estas, que si ese bikini te hace culazo
V.- Buenooooo, ya estamos, siempre soy yo la que esta salida como una moto y eso no es verdad, vamos a dejarlo en empate.
M.- Je, je, je, me parece bien, venga vamos a desayunar, ¿Hoy playa y poco más?
V.- Si, playita, sol y dejar la maletas medio preparadas, mañana nos recoge el taxi temprano para ir al aeropuerto, venga vamos a aprovechar el último día
M.- Venga va, yo ya me he puesto el bikini para irnos directas a la playa,¿Pasearemos?
V.- Claro, me encanta pasear por la mañana, es una de las cosas que mas he disfrutado, bueno he disfrutado de todo la verdad, creo que han sido las mejores vacaciones de mi vida.- le dije a Mónica cogiéndola de la mano mientras bajábamos a desayunar.
M.- Las mejores.... y necesarias mi vida, que bien hemos estado la verdad, habrá que volver, no dicen que donde se ha sido feliz hay que regresar
V.- Si, eso dicen
M.- Pues ya tenemos pendiente destino para el futuro..
V.- Mira, ahí esta Hortensia, nos tenemos que despedir de ella y de Pedro
H.- Buenos días, mijitas
M.- Buenos días Hortensia
V.- Buenos días
H.- Les he guardado la mesa que les gusta, anden a sentarse que hoy les llevo yo el desayuno, es su último día aquí
M.- Ay Hortensia, muchas gracias, eres un sol
V.- Un sol caribeño.- dije dejándole un sonoro beso en su mejilla
H.- Anden, anden, y no me hagan reir
------------------------------------------
Narra Vanesa
Pasamos el último día en la playa, teníamos por rutina darnos un buen paseo a orillas del mar, con bien de crema solar, los sombreros y las gafas de sol, bien pertrechadas, caminábamos más de hora y media todos los días, después hamacas y a esperar la hora de la comida.
Estos días mi cabeza había parado, no me venían melodías, ni letras de canciones, estaba como stand by, sólo estaba para mi amor, para mi Moni, por cierto el sol caribeño le sentaba de maravilla a la jodida... más guapa no podía estar.
Esta noche nos ha dicho Hortensia que vienen unos mariachis a amenizar la cena, así que nos vamos a quedar en el hotel cenando, ya nos ha dicho que nos guardará nuestra mesa favorita.
Ya en la playa, vagueando en la hamaca
M.- Al final te ha quedado marca del bikini en la espalda, del día que te quedaste dormida boca abajo
V.- Si, ya me he fijado esta mañana, bueno que le vamos a hacer, me quedé frita y sin protección solar.....
M.- Hay que tener más cuidado
V.- En Málaga se irá cuando me ponga allí ratitos al sol
M.- ¿Tienes ganas de volver?
V.- Pues aunque te parezca mentira, no
M.-¿No?, tu cabeza no está ya a mil revoluciones...
V.- No, estoy muy tranquila, he estado muy tranquila, muy bien, he estado y estoy feliz, muy feliz
M.- ¿No has grabado notas de voz por la noche?
V.- Ni una
M.- No me lo puedo creer...
V.- Es el efecto Mónica en México
M.- Ja, ja, ja... claro eso será, voy a por unas cervezas, ¿Vale?
V.- Vale... anda guapa que estas de guapa que no te cabe en la cara
M.- Tu estás muy guapa también, y morenaza morenaza.
Me quedé mirando a Mónica como iba camino del bar del hotel a por las cervezas, seguro que traía algo de picotear, patatas fritas, anacardos, maíz inflado, lo que le entrara por el ojo ese día, iba con su bikini puerto rico, aquí no le daba vergüenza ponérselo, ella decía que no la conocía nadie y que le daba igual, yo encantada de verla así, sexy a rabiar por lo menos para mí y también porque no decirlo para otra gente, notaba las miradas como se dirigían hacia ella cuando iba camino del chiringuito.
Mónica tenía razón cuando me dijo que necesitábamos estos días libres, pasarlos solas las dos, sin nadie a nuestro alrededor, para hablar de nuestras cosas, para tener nuestros silencios, nuestros momentos de pareja, era una cosa que habíamos hablado, tener durante el verano siempre que pudiéramos unos días para nosotras, a las dos nos había venido estupendamente, habíamos reconectado en muchas cosas que en el día a día no paras a pensar ni a valorar, algo tan sencillo como pasear la una al lado de la otra hablando de todo y de nada se había convertido en uno de nuestros momentos favoritos del día. Bueno... para mi el mejor momento era el de la siesta... siesta que la mayoría de las veces llegaba precedida de un tonteo de besos y caricias que inevitablemente derivaba en lo que tenía que derivar.... en hacer el amor, siestear desnudas, enredadas en sábanas blancas con el rumor de las olas de fondo... yo creo que si existe el paraíso tiene que ser algo parecido a vivir un momento así con la persona que quieres que esté a tu lado toda la vida y yo quiero a Mónica junto a mí siempre.
M.-Ey, ya estoy aquí, estas absorta, ¿En qué piensas?
V.- En ti
M.- Je, je, pero sino hace ni diez minutos que me he ido
V.- Sabes que pasa.- dije incorporándome en la hamaca y atrayendo a Mónica hacia mi, haciendo que se sentará entre mis piernas
M.- A ver, ¿Qué pasa?.- dije apoyando la cabeza en su hombro
V.- Pasa que.... estoy locamente enamorada de mi mujer, la cual tiene un cuerpo que me lleva por la calle de la amargura y hace que en cuanto se aleja de mí yo solo pueda pensar en cuando va a estar a mi lado otra vez
M.- Oy, oy, oy.... qué romántica está hoy mi Vane ¿No?
V.- La culpa la tienes tu, toda tu, ¿Brindamos?
M.- Claro, tú dirás
V.- Por esta tierra, por nuestros futuros viajes, que nos reencontremos en ellos para poder seguir creciendo juntas y con ello nuestro amor
M.- Brindo por todo mi amor, te quiero mi Martín
V.- Y yo a ti Carrillo mío
M.- ¿Carrillo mío? ja, ja ,ja
V.- En vez de cariño mío, pues.... Carrillo mío
M.- Me encanta, bésame
V.- Te beso
Narra Mónica
Ya habíamos terminado de cenar y el mariachi había comenzado a tocar y a cantar canciones, los huéspedes del hotel estaban comenzando a animarse, habían colocado una zona para tomar tequilas y otra para mojitos y cócteles, Vanesa estaba en la zona tequilas y yo en la de cócteles, pasó a mi lado una conga con gente bailando y me uní a ella junto con mi bebida.
Al pasar al lado de Vanesa, ella estaba de espaldas, le toqué el culo, bueno más bien le di un buen cachete, ella se sobresaltó y se tiró el tequila que llevaba en la mano por encima, al girarse y ver que había sido yo no pudo dejar de sonreir y señalar toda la camiseta mojada por la bebida. Yo no podía parar de reirme y de seguir bailando con la conga que estaba recorriendo toda la sala de baile siguiendo las instrucciones que daba el cantante.
Al girarnos veo que Vanesa esta con Hortensia, como siempre pendiente de todo y sobre todo pendiente de nosotras, como le dijimos había sido nuestra mamacita mexicana.
H.- Su última noche mijita
V.- Si, con mucha pena Hortensia, pero.... el trabajo nos llama a las dos, yo comienzo mi gira y Mónica tiene que hacer informativos los fines de semana
H.- Bueno, espero que guarden un buen recuerdo de su estancia en el hotel y de mi tierra
V.- Nos llevamos Holbox y a ti y tu familia en el corazón, se lo aseguro Hortensia, nunca lo vamos a olvidar, hemos pasado unos días increíbles y en parte es gracias a usted nos ha tratado fenomenal
H.- Se dejan querer, son tan lindas
V.- ¿Es linda verdad?.- dije mirando hacia Mónica, que había entablado conversación con unos ingleses que estaban bailado también.
H.- Irradia luz
V.- ¡Verdad que sí!, siempre se lo digo y ella no se lo cree
H.- Ilumina el lugar donde está, cuídala mucho porque de las dos es la que más enamorada está
V.-¿Porqué dices eso Hortensia?, yo quiero mucho a Mónica, más que a mi vida
H.- Si, así es, pero ella está más enamorada que tú, una mijita no más, pero un poquito más, yo lo noté en la pareja... y no me suelo equivocar
V.- Siempre soy yo la que le dice que la quiero yo más que ella a mí....
H.- Cuídense mucho, se merecen la una a la otra, un amor así solo pasa una vez en la vida y ustedes tienen la suerte de tenerlo y de haberse encontrado en el camino, hagan el camino juntas, vuelen juntas....ahora discúlpame, me reclama mi trabajo, disfruten de la noche, va a ser muy divertida.
Me quedé pensativa con lo que Hortensia me dijo, hacer el camino juntas, volar juntas, mi cabeza ya estaba volando hacia una canción, ya me venían las estrofas casi solas..... en mis pensamientos estaba cuando llegó Mónica
M.- Ey, hola, ¿En qué piensas?
V.- En una canción....
M.- ¡En serio!, se nota que mañana nos vamos, tu cabeza ya está en modo artista
V.- No, no es eso... pero unas cosas que me ha dicho Hortensia y me han surgido unas estrofas, voy a grabarlas ¿Te importa?
M.- Ya sabes que no, graba tu inspiración pero luego quiero que bailes conmigo
V.- Guárdame un baile, bueno guárdame todos los bailes que te queden Carrillo, porque al amor de tu vida no le puedes negar nada ¿No?
M.- Nada de nada, amor de mi vida...
Narra Vanesa
Ya en la habitación.....
M.- Mmmmm Vanesa, me vuelves loca mi amor.- Solo podía gemir con las caricias que Vanesa me estaba dando por mi espalda con sus manos y en mis pechos con sus labios.
V.- Schhh calla.- dije bajito mientras seguía jugando con uno de sus pezones con mis labios
Gire la cabeza hacia la terraza de la habitación, era nuestra última noche en México, la última noche de una semana de ensueño, de sueños cumplidos, de sentirnos la una a la otra como nunca lo habíamos hecho.
Paré de hacer lo que estaba haciendo, la imagen era idílica, las dos en la cama, yo recostada en el cabecero de la fantástica cama, con Mónica sobre mí desnuda, sentada a horcajadas, con su melena tapándole parte de sus pechos, después de tener uno de los mejores orgasmos de mi vida y ella igual, camino del segundo asalto pero al ver el mar pare de besar su pecho y solo pude abrazarla mientras miraba hacia el mar.
M.- Ey que pasa mi amor... ¿Estas llorando?, Vane...
V.- No lloro, solo quiero retener este momento para siempre dentro de mi cabeza, tu, yo, el mar, este momento de tu piel, mi piel, soy tan feliz Mónica, me haces tan feliz....
M.- Abrázame tontita, tu si que me haces a mí feliz, super feliz...
Así estuvimos un rato en silencio, mirando hacia el mar, abrazadas, guardando este momento en nuestros corazones para siempre, sintiendo que era un momento único, recordaremos siempre esta última noche en México.
Como me dijo Hortensia, volemos juntas, hagamos el camino juntas. Encontrarnos para ello fue una suerte.
Sigamos recorriendo nuestra vida de la mano
Adiós México, un placer conocerte y dejamos en el debe volver cuando encontremos otro momento.
México lindo y querido......