— Estos son nuestros recuerdos.. — hablo James.
— Si y también... —
Fue interrumpido por un grito que razonó por todo el gran comedor.
— ¡ESTAN EN SERIOS PROBLEMAS JOVENCITOS..! — la voz se escuchaba muy lejana — ¡DONDE LOS ENCUENTRE ESTARAN CASTIGADOS..! — se escuchaba muy molesta, los del futuro se juntaron el centro algo asustados y pálidos — ¡SUS PADRES ME DIERON EL PREMISO DE CASTIGARLOS..! ¡ESPERO Y NO SE ESTEN METIENDO EN PROBLEMAS..! —
La voz se dejo de escuchar, estaban en muy grandes problemas..
— ¿Conocen esa voz..? — hablo Dumbledore, sentía una magia muy poderosa.
— E-Es mi padre... — James estaba mas blanco que un papel
— Cual de los dos.. — señalo Pansy.
— Harry Malfoy... — comento Rose igual de pálida que su primo.
— ¿Soy malo..? — pregunto triste Harry, sus propios hijos le tenían miedo. El no quería eso.
— Oh, no, no padrino.. — negó Brandon, para abrazarlo.
— No es malo, solo nosotros exageramos ya que pues, nos portamos mal y no sabemos como pero, siempre se termina enterando y nos castiga, por ejemplo. Yo me escape de mi casa para ir a una fiesta muggle, mis padres no se enteraron así que dormí feliz, pero al día siguiente llego usted a visitarnos. — sonrió con nerviosismo Lissander cuando observo la mirada de sus padres — Me pidió que habláramos solos y yo acepte sin sospechar hasta que me comento; "¿Las fiestas muggle son muy divertidas verdad..?" yo no habia captado la indirecta así que le respondí; "Ni se lo imagina padrino, a la fiesta que yo fui, hubo mucha comida, golosinas, licor aunque no me gusto y ...." si después capte que yo solo me habia delatado. — algunos rieron — No es malo y no castiga como usted esta imaginando, solo nos prohíbe cosas, a mi me castigo sin Quitidich una sema y media.. —
— A mi, sin mi set de maquillaje por dos semanas.. — hablo Victoire.
— Mi juego de pociones por quince días — le siguió Albus sonriente.
— Sin pasar a la biblioteca trece días.. — comento Hugo.
— No es malo hacernos saber que estamos mal, nos castiga para bien donde a nosotros mas nos importa, por que si fuera sin salir no seria un buen castigo para reflexionar tus errores.. —
Harry se encontraba muy sentimental así que todos fueron abrazarlo una extraña situación pero bonita.
— Padre, no eres como los Dursley.. —
— M-Me alegra saber eso.. —
— Pero que linda situación.. — hablo una voz muy aniñada.
Los del futuro se les congelo la sangre a escuchar esa voz, no, ella no debería estar aquí.
Voltearon a la mesa de profesores donde se encontraba una niña sentada en la silla del director con sus piernitas derechitas sus manos recargadas en el porta brazos y una mirada desafiante.
Los profesores se sorprendieron ya que no la sintieron llegar.
— ¡Melíone..! —
La niña solo sonrió.