Jimin apenas sintió el primer golpe, fue más el impacto contra la superficie resbaladiza, lo que le complico recomponerse, pero sus patas de Leopardo se sentían como grandes raquetas de nieve, por lo que pudo escapar, cuando la fuerza de ese demon de cuarto nivel que lo había atacado, volvió a tratar de golpearlo. Su actual presa no se comparaba a sus pequeñas cazas hasta ahora, ya que había estado persiguiendo a ese Lascaux toda la mañana, sin ningún avance.
-Siento que me atropelló una bicicleta- No pudo quejarse mucho, porque se vio obligado a correr de ese demonio.
-Fallamos la emboscada, solo nos queda renunciar a una caza limpia. ¡Mordámoslo!- Había una clara diferencia entre cazar para uno mismo, y hacerlo para lo demás, que radicaba principalmente en usar tus colmillos y garras para acabar con la vida del ser.
-No, ya llevamos una semana tratando de cazar una de cuarto nivel para repartir. Si fallamos de nuevos, estaremos quedando como idiotas frente a Yoongi- Tratando de no volver a sucumbir al camino fácil, necesitaba confundir a su presa, por lo que trató de saltar de nuevo. Pero su movimiento es limitado en el aire, por lo que era previsible donde caería.
Volvió a ser embestido por el demonio.
-Resbalas cuando intentas morderle las patas, te da miedo sus astas por lo que no lo tomas allí. Jimin, cazar no es glamoroso, tienes que ensuciarte y jugar sucio- El ex terrícola gimoteó mentalmente, no era tan fácil dejarse llevar por los instintos. Los animales internos solo toman control total en ocasiones muy extremas, y ese no era su caso ahora.
El demon se detuvo repentinamente, cayendo inerte en el sucio suelo de tierra, con una larga herida en el cuello hecho por una cuchilla. Yoongi lo había vuelto a salvar.
Vio justo al Alfa posicionarse a un lado de la presa, hincándose para recoger la carne. -Gracias- Murmuró luego de transmutar a humano, sintiendo que el dolor de los golpes se desvanecía lentamente. Hurra por la regeneración de los cambia-formas.
El cazador estaba acostumbrado a hacer diligentemente su trabajo, en silencio, por lo que era un maestro un poco sombrío, que parecía creer que solo por observación se aprendía. Corto su presa sin ninguna indicación, bajo la mirada decaída de Jimin, quien se sentía como una carga para el Alfa.
-Va a buscar presas de tu nivel, al menos debes atrapar tu propia comida- Comprensivo como siempre, pensó con ironía el Omega, siguiendo la indicación de Yoongi, que no aparto la mirada de su propia tarea.
Los Alfas con los que había formado una relación, aunque eran atentos cuando querían, no dejaban de ser bruscos en sus tratos diarios. O tal vez se estaba volviendo muy sensible, porque cada vez que pensaba en que podían ser más cariñosos con él, recordaba de inmediato las reprimendas de su ex esposa.
Al menos Jungkook parecía esforzarse en ser una buena pareja, Yoongi en cambio era un Alfa de palabra, no había vuelto a intentar ningún avance con él, hasta que lo oyera pedirlo con sus propias palabras.
Las cosas entre los tres se habían estancado en un punto platónico, mientras terminaba de asumir su cargo como Omega Líder, y buscaban una forma de tratar con el problema de Namjoon.
En vez de perseguir demonios. no pudo evitar notar la conmoción a pocos pasos de él. Al asomarse entre la hilera de árboles, noto a una mujer que estaba cazando un mumuru. Era Lixue, al parecer tendió una trampa y ahora estaba desgastando al demon, de una forma brutal, golpeándole las patas para saltar encima de la figura ovalada, dándole fin con sus garras.
Maldición, era buena. Pensó desanimado el Omega, notando como Lixue miraba en su dirección, sonriéndole como si lo supiera todo.
Jimin se alejó de inmediato de esa zona.
-Ya puedo imaginar lo que está pensando- Le comentó amargamente a su guía, que dio un leve gruñido como estando de acuerdo.
Semejante a un evento orquestado, el Omega se cruzó con otra mujer, que se encontraba llenando de alabanzas a un pequeño cachorro de Leopardo. Al parecer el bebé de 8 años logro cazar por primera vez un Lascaux, por sí mismo.
¡Genial! ¿Cómo era posible que un niño tan pequeño cazara algo del tamaño de un antílope?
Fastidiado camino fuera del bosque, sentándose en una roca solitaria del camino. –Jimin cazar se trata de práctica, no hay forma de aprenderlo sin experiencia, por lo que, aunque leyeras mil libros, no hay forma de saltarse este tedioso proceso.
-Lo entiendo, solo me estresa esta sensación- No era bueno procesando el fracaso, y era aún peor con persona como Lixue, juzgándolo tan abiertamente.
Durante su meditación percibió el aroma de Yoongi levemente, para de inmediato ver pasar ráfagas cortantes a milímetros de su cara, impactando en la nieve del suelo, formando un corazón.
-¿Q-que...?- El Omega miro entre la figura del suelo, y el rostro apacible del cazador, que ya tenía su cesta llena de carne. Su corazón estaba un poco agitado.
-Pareces triste- Dijo simplemente el cazador, yendo a su lado, pero cayendo en cuenta que no había ningún otro sitio para sentarse.
-Si tu misión era cambiar mi estado de ánimo, felicidades, me pusiste nervioso- Por su parte Jimin se levantó, no quería que aparte de ser malo atrapando demons, las personas empezaran a decir que entorpecía el trabajo del mejor cazador.
-¿Por qué? ¿Te sientes en peligro a mi lado?- Entrecerró los ojos en su dirección, indignado por las implicaciones.
-No es eso, déjame llevar esa cesta para ayudar en algo, estoy cansado de cazar- Alargo los brazos, pero siguió recibiendo una mirada cautelosa por parte del Alfa.
-Si estás cansado volvamos adentro, te llevare a la casa antes de ir a facturar las capturas del día, no importa si es más trabajo- Jimin suspiro profundamente, porque no se creía ni una sola palabra del cazador.
-No digas tonterías, estoy tratando de ayudar en lo que puedo. Dame la cesta y acabemos el entrenamiento de hoy- En los últimos días Yoongi lo siguió de cerca, por lo que su usual contribución había decaído.
-No importa el hecho de que pueda leer las acciones de una persona, porque eso no me da la respuesta correcta a las situaciones- El Alfa se froto la frente, frustrado, pero se desabrocho las correas del equipaje, para dejarla en el piso. Jimin no pensó en el peso, hasta que la abrocho sobre sus hombros y trato de levantarse. No pudo.
Paso saliva un par de veces, y se concentró, levantando la cesta lentamente hasta volver a estar erguido. –Bien- Dijo sin aliento, pero victorioso. Ya estaba sintiendo la presión sobre las partes afectadas, pero siguió empeñado en caminar paso a paso con la cesta.
Yoongi parecía sentirse frustrado con él, mirándolo con el ceño fruncido por unos segundos, para luego volver al bosque. Luego de un rato volvió con otra cesta, cuando Jimin no había ni dado dos pasos.
El Alfa paso los sacos de carne hasta llenar la mitad de la nueva cesta que cargaba. -¿Mejor?
Aún era pesada, pero sintió que caminar ya era posible. –Sí, gracias- Aunque estaba aliviado, no pudo evitar hablar entre dientes, avergonzado por no poder cumplir esa tarea de manera adecuada.
Yoongi solo le dio una leve inclinación de cabeza, para después proseguir con la cacería de la mañana. La cesta del Alfa volvió a llenarse a tope, mientras en la suya solo deposito dos o tres bultos más.
Cuando estuvieron dentro de nuevo, todos los cazadores debían llevar solo las presas optimas al gran almacén del tercer piso, para su comercialización tanto para el Clan, como para los pueblos que volvieron a pedirles suministros.
Jimin estaba aprendiendo todo al respecto, sobre los números que debían cubrirse diario, como las metas semanales. Aunque nada era más complicado que entender los nacimientos de Demons, y como organizar una caza en lugares específicos.
También había recibido capacitación de varios funcionarios de antes de la guerra, que junto a Namjoon le hablaban en base a la experiencia. Discutió cosas como la fluctuación en la oferta y demanda, ya que estas serían inestables hasta que sus aliados, supieran que podían volver a contar con ellos; sumado a que había productos que triplicaron su valor, ya que los demons específicos de este ecosistema desaparecieron por veinte años.
Decisiones como ofrecer menores precios o mantener la rareza de un ítem se discutieron rigurosamente, pero el ex terrícola si estaba acostumbrado a esto, ya que él era administrador financiero. Aunque solo fue llamado a las reuniones como cortesía, logro proponer seis planes de producción para el clan, siendo el primero en implementarse, la recolección de datos sobre las necesidades de su público potencial.
Tres pueblos rodeaban las faldas de la montaña, siendo todos agrícolas que eran parte de su jurisdicción, quienes habían sido sus salvavidas mientras ellos solo pudieron ofrecerle protección. Por lo que un grupo especial tendría que salir por completo del área, para ir a la ciudad más cercana, la de los Cervidae, donde los negocios podían llegar a ser más lucrativos.
El proceso era largo, por lo que luego de cazar, tendría que pasar mucho tiempo con Namjoon para pulirlo. Pero a pesar de estar contribuyendo, le sentaba mal ser tan incompetente como una pareja de caza. En especial por Lixue, que se paró a su lado, con una cesta igual de llena que la de Yoongi, tratando de disimular lo maltrecha que se veía. Era obvio cuanto se había esforzado para tener ese resultado.
Jimin trato de ignorarla, prestándole solo atención a su tarea: Anotar las presas de hoy, no solo por su obligación inicial de ser Líder, sino que quería aprender que era lo común y lo valioso, pues un buen producto local debía combinar ambos para ser rentable.
El almacén no era una bodega de Amazon, ni nada parecido, pero tampoco se sentía como la carnicería familiar de la esquina, pues contaba con tres entradas, siendo la principal una bonita recepción donde se llevaban a cabo los negocios con los civiles, la tercera que daba al camino principal para bajar la montaña, donde se cargaban la mercancía que se exportaba. Y la segunda, donde estaba actualmente, que era para los cazadores.
Había carne de varios niveles, pero también existían demons que solo dejaban materiales al ser cazados, que también se clasificaban por su dificultad de conseguir. Cuero, pieles y demás. Algunas cosas iban a los refrigeradores; otras a la sala de secado, para hacer una clase de aperitivo; algunos a estanterías directamente; mientras casi la mitad necesitaba ser procesada para su correcto uso.
Era todo un trabajo, pero nada que no terminara para la hora de comer.
(Aunque todos los pisos de la montaña cuenten con la misma coloración morada, en la iluminación artificial, los arboles y colores de las edificaciones tienden a variar ligeramente)
Ese día volvió con Yoongi, pues sus padres se adelantaron para hacer el almuerzo. Podía perfectamente ser una buena rutina, pero Jimin seguía irritado.
El Alfa miro de reojo al Omega, jalando la carne seca que ahora podía comer con más regularidad, pues tenían suficiente suministro para hacer aperitivos como esos.
-Sabes que entre más demuestre que te molesta, más va a hacerlo- El cazador lleno el silencio, tratando de no sonar como si estuviera dando un sermón.
-Puedo decirte lo mismo con Jungkook, pero eso no va a impedir que terminen peleando porque te molesto- Yoongi se atraganto con miles de pretextos, sin embargo, decidió callar, derrotado por el Omega.
-No tienes que atacarme, yo trataba de de...- El ex terrícola vio al Alfa tener un auténtico debate mental por varios minutos, se preguntaba cómo sería con un guía espiritual normal.
Al final llegaron a su casa, con la señalización negra sobresaliendo de la nieve, como una espina, agotando el tiempo del cazador. -¿Entramos?- Jimin entendía que era difícil el dialogo en estas situaciones, y ninguno de los dos era bueno en este ámbito.
Si no fuera por la intervención de Jungkook, el ex terrícola se preguntaba ¿si las cosas entre ellos hubieran ido lentas?
-¿Te molesta no avanzar rápido con la caza o algo en específico con Lixue?- Había varias limitaciones en lo que Yoongi podía observar y concluir, no es como si pudiera leer mentes.
Recorriendo la línea que separaba la nieve de la pared rocosa, el Omega se mordió el labio mientras lo analizaba. –Cada vez que nos encontramos ella me mira tan satisfecha consigo mismo, y me molesta porque sé lo que piensa, porque yo también empecé a pensarlo, y es que ella sería una pareja de caza idónea para ti.
-Para nada, no hay punto de comparación entre ustedes- Fallar en lo que esperan de él es una gran ruptura en su confianza, y Jimin sabía que era un problema personal, no había caso en arrastrar a otros a consolarlo.
-Sí, sí, supuse que lo dirías- Con la cabeza en alto le dio la espalda a Yoongi, pero esto se interpuso con su velocidad inhumana, en sus intenciones de volver a su casa.
-Espera, quería decirte que, cuando llegues al nivel de Lixue, porque sé que lo harás con el tiempo, serás mejor que ella...en todo sentido, aun con solo presas de nivel tres, te aseguro que no elegiría otra pareja de caza- Jimin sonrió apenado, eso sonaba bastante cursi en boca del cazador. Quisiera que fuera suficiente para animarlo.
-No voy a enojarme si respondes a lo siguiente con sinceridad. Pero si ser pareja de caza fuera solo un título de trabajo, sin implicaciones románticas ¿Elegirías a otra persona?- Contrario a lo que imagino, no había metido a Yoongi en un aprieto, porque en vez de un ceño fruncido, se encontró con una sonrisa entusiasmada.
-Yo ya tengo eso Jimin, ¿lo dije no? Cuento con una coalición que son mis hermanos de caza, están a mí mismo nivel, confió en ellos por su eficiencia y lealtad, y juntos hemos cazado demons de los tres últimos niveles. En cambio, una pareja de caza siempre será algo romántico, y hablo enserio cuando solo pienso en ti para ocupar ese puesto- El Alfa tomo las manos del Omega entre las suyas, logrando que por fin la helada mirada se fijará en él.
Jimin deseaba preguntar las razones, pero no quería sonar muy insistente, como si estuviera desesperado por cumplidos a su persona.
Entonces Yoongi alargo su mano, para envolver el lado izquierdo de la cabeza del Omega, acariciando la mejilla de este con el pulgar. –No olvides la razón por la que querías cazar cuanto antes.
Viendo esa mirada clara tan cerca, pudo detallar el atisbo de una emoción desconocida que seguro ambos estaban reflejando. –Quería darle a mamá un mumuru, porque esa carne es su favorita, y había pasado mucho tiempo sin probarla...no veo eso como una razón en sí.
-Claro que lo es, cuando una persona es capaz de ver las necesidades de otro y siente la motivación de suplirlas, porque sabe que puede hacerlo, es allí cuando nace un cazador dedicado a servir a su clan- El ex terrícola no escucho nada semejante antes, pero pudo sentirlo, avivándose con cada agradecimiento que recibió de los transeúntes esos días.
-Gracias Yoongi- Lo dijo en serio, casi parecía embelesado al expresar su gratitud, esperando retribuir de alguna forma a esas palabras de ánimo.
Hubo un instante en donde quiso pedir que lo besara, pero se dio cuenta que no era capaz, lo avergonzaba de sobremanera. –Puedo verlo reflejado en todo tu rostro, solo tienes que pedirlo.
-Solo hazlo, no voy acobardarme como al principio- Solo esas palabras, tenían nadando en calor el cerebro del Omega.
-Si fuera cierto, podrías pronunciarlo- Jimin no podía, sentía que había una barrera que no era capaz de cruzar. A menos no sin la provocación necesaria, que apagara sus temores y la excitación lo volviera valiente.
Sus alfas debían romper esa barrera, pero constantemente ellos también se detenían ¿Por qué no lo sacaban de una vez?
-No quiero que te refugies en una excusa cuando suceda, como en mis primeros acercamientos. Si nos besamos será cuando puedas corresponder adecuadamente, no voy a forzarte- Se escuchaba tan tonto, aunque lo dijera con ese tono serio, el Omega simplemente bajo la mirada frustrado sin entender ese razonamiento.
¿Qué cambio tanto cuando hizo esa promesa?
-Bien, pero luego no te enojes cuando Jungkook sea el primero- Sin pensarlo se alejó del agarre del cazador, provocándolo intencionalmente.
Pero este sonrió. –Si él buscara forzarte, te hubiera besado hace tiempo. Ninguno de los dos disfrutaría que olieras a miedo, o que te arrepintieras después. Así que hasta que no estés listo, tendremos que seguir masturbándonos en nuestros respectivos cuartos.
Y como el Alfa estaba casi encima de la puerta, de un salto desapareció en la nieve, dejándolo solo en el llano espacio, boquiabierto por el desconcierto.
¿Cuándo se suponía que estaría listo? Y ¿Por qué tenía que depender de él?
-¿Cómo que por qué?- El guía no iba a mentir, diciendo que sin falta todos respetaban el consentimiento en este mundo, pero él si lo entendía y sabía que Jimin por sus creencias tan marcadas, muy posiblemente se arrepentiría después de cruzar la línea por culpa de las feromonas que le daban valor.
Jimin no lo pensó tan seriamente hasta ahora, por lo que, resignado, también dio un salto y desapareció en la nieve. Después de descender, lo primero que vio fue a Yoongi, mientras lo segundo que olio fue a Namjoon a un piso de distancia.
Últimamente sin falta comía con ellos, lo que era reconfortante, por tenerlos a los tres juntos, pero no era el avance satisfactorio que necesitaba para estar tranquilo. Por lo que miro al cazador, y aun molesto por lo de hace unos minutos, lo arrastro a un rincón alejado. Su siguiente paso no debía ser escuchado por nadie, en especial por Hana, bueno más que nada por esa Alfa es que estaba tomando tantas precauciones.
Jodida chismosa, pero bendita fuente de información.
CONTINUARÁ
Volví, ya que termine de leer mis mangas pendientes. Vamos por tres días seguidos que ahora tengo mucha inspiración.