De nuevo estaba soñando, escuchando vagamente el arrastre de pasos apresurados, el llanto lejano de un bebé, el débil pitido de ese equipo médico que no podía faltar en una escena de tensión, cuando un paciente estaba en el final de sus días. El repetitivo pitido de una frecuencia cardiaca, apagándose inevitablemente, siendo nada más que un ensordecedor aullido que dictaminaba el fin de una vida.
-No, Jimin ¡Jimin! ¡Enfermera! ¡Llamen al doctor!- La voz desesperada de su amigo Taehyung lo despertó de golpe. Buscándolo desesperadamente.
Abriendo los ojos, levantándose levemente con el corazón acelerado, solo para darse cuenta que no estaba donde creía estar. Los colores tenues productos de que no había iluminación natural, solo un juego de luces para simular el transcurso normal de las horas. El edredón azul que debería haber mandado a lavar desde su primer día. Aunque esta vez no estaba rodeado de cojines, porque todos habían sido desplazados por el inmenso cuerpo de un Alfa.
Con su gran cola de Leopardo siendo aprisionada por su compañero, recordándole que estaba en un mundo distinto, uno donde no tendría la oportunidad de volver a ver a su mejor amigo.
-Un nuevo día en esta locura, no puedo creer que haya dormido con Jungkook, después de un solo día de conocernos- Obviamente no era queja, pero su guía no dijo nada. Asustado por ello, cerró los ojos para concentrarse en su interior, encontrando dos Leopardo de las nieves, uno familiar, y otro que le doblaba el tamaño al suyo. Ambos profundamente dormido, abrazándose con sus colitas entrelazadas, como dos grandes gatotes consentidos.
Ojalá pudiera tomarles una foto.
Estaba solo en estos momentos, con el magnífico guerrero extendiéndose en toda su cama, no había espacio para él. No le importo anoche, pero durmió casi encima del otro cuerpo, siendo protegido suavemente por esos poderosos brazos. No estaba preocupado por haber incomodado a su compañero, porque esos músculos, seguro lo resistirían sin problemas.
Ah que delicia. Jimin volvió a recostarse, deslizando su brazo por debajo del hombro contrario, abrazándose al pecho de Jungkook con el otro brazo, mientras posaba la cara entre los pectorales de esté. La felicidad no eran las cosas, sino las personas con las que compartías.
-¿Enserio me tengo que levantar con estos pensamientos?- Se quejó su adormilado guía. –Jimin no hay forma de que puedas seguir babeando de esa forma, sin empezar a perfumar el cuarto.
-Como odio que pueda olerse mi excitación, pero que bien huele este sanguinario guerrero- Hasta ahora se estaba acostumbrado a descifrar lo que captaba su nariz, todo era un torbellino que iba más allá de la simple detección de algo en particular. Veía la imagen de Jungkook al olerlo, y solo ese detalle lo calentaba. Visualizarlo lo hacía consiente de cada pincelada particular en el aroma personal, que lo transportaba a un buen recuerdo, como cuando comía un gran plato de Kimchi después de un largo día en la oficina. Salado y picante.
Jungkook despertó repentinamente, sintiendo una presión puntiaguda debajo de la clavícula. -¿...Qué? ¿Jimin...me estas mordiendo?
El Omega dejo de hacerlo de inmediato, mirando al Alfa culpable. –No, estas soñando- El guerrero entrecerró los ojos, pero fue por la gran sonrisa que estaba embozando.
-No tienes que ser tímido al respecto- Jungkook puso ambas manos sobre los lados de su cadera, para acomodarlo fácilmente, totalmente encima de él.
Jimin se sonrojo al notar como sus rodillas quedaban levemente suspendidas sobre el colchón, a causa de lo grueso del dorso del Alfa. Sería un infierno montar a este hombre...un buen infierno.
-No imagines eso, ya estamos mojándonos- Cierto, el Omega ya estaba caliente en cada centímetro de piel que rozaba, y sus partes íntimas cosquilleaban, por estar literalmente expuesta contra el ardiente cuerpo del guerrero.
No creía soportar ver directamente a Jungkook, pero ya estaba lamiéndose los labios, porque su boca se sentía seca, al mismo tiempo que mordía con insistencia los mismos, apenas pensando embriagado de lujuria. -¿Qué importa? ¿Por qué debería reprimirme?
-No me pidas que sea la voz de la razón.
El Omega se atrevió a levantar la mirada, siendo muy consciente de la mirada fija de Jungkook en él, dándole el tiempo necesario para que tomara alguna decisión sobre este momento. Ignorando que estaba oliendo la vigorosa excitación del Alfa, que lo afectaba igual que la suya al Alfa, en una retroalimentación constante que los estimulaba como un potente afrodisiaco.
-No quiero ser tímido- Se sinceró, recostándose sin pudor contra Jungkook, haciendo evidente su erección contra el abdomen contrario, mientras el Alfa no perdía el tiempo y cruzaba la barrera de ropa para acariciar directamente la piel de su cintura.
La sensación electrizante hizo temblar a Jimin, que quería ir por más, cuando la puerta de su cuarto se abrió de forma estruendosa, cortando todo el ambiente, cuando ambos individuos miraron horrorizado hacia los intrusos.
-Ves, te dije Yoongi- Fanfarroneo Hana, con la cola erizada y sonrojada por la escena.
-Te dije que lo dejaras- El cazador se veía más atrás, luciendo incómodo. –No deberías interrumpir así, y es mejor que te vayas- Le gruño molesto, a lo que la Alfa se disculpó levemente, antes de salir corriendo de la escena.
Jimin no sabía que sentir exactamente, porque bueno, técnicamente no estaba engañando al Alfa, pero...pero...pero. ¿En las parejas poli, debían avisarse mutuamente de que iban a tener contacto sexual?
Mientras el Omega se debatía mentalmente, viendo como un cachorrito triste a Yoongi, Jungkook miraba con una gran sonrisa a su compañero Alfa, señalándose a sí mismo con énfasis, y luego a Jimin encima de él, para terminar, levantando el dedo índice, en señal de que era el número uno.
El cazador quería golpearlo, pero seguramente solo haría reír al curtido guerrero. ¿Por qué tenían que compartir el mismo destinado?
-Yoongi ¿estás enojado?- Inseguro, el Omega se bajó del cuerpo del guerrero, recogiendo su colita para demostrar que estaba completamente alejado del otro Alfa.
-No- Dijo después de un largo silencio, con un tono seco que hizo reír a viva voz a Jungkook, mientras Jimin bajaba la mirada.
-Sin problemas, hay espacio para los tres- Ambos miraron con el ceño fruncido al guerrero.
-Cuando Namjoon dijo que te escoltaría a salvo en todo momento, no recuerdo que haya dicho que el último destino serían los brazos de este salvaje- Jungkook se jacto mientras se levantaba de la cama.
-No existía un destino más seguro que este- Yoongi rodo los ojos, apenas soportando el baile de la victoria del guerrero.
-Lo siento tanto, también porque ayer no fui al comedor- Jimin pudo no ser el mejor esposo, pero quien alguna vez fue su mujer, se encargó de recordarle lo importante que era avisarle a tu pareja sobre algún contratiempo, que te impidiera cumplir un compromiso, o la promesa de estar en casa para la cena.
La falta de aprecio hacia una persona y respeto sobre su tiempo, deterioraba rápidamente cualquier relación.
-No estoy enojado en verdad- El cazador bajo el tono, esforzándose para ignorar las payasadas del otro Alfa. –Ya habías trabajado suficiente para ser tu primer día, por eso le dije a Namjoon que te llevara de nuevo a la casa.
-Pero te hubiera gustado unas buenas noches de parte de Jimin- Insistió el guerrero.
-No me rebajes a tu nivel perro faldero, yo sé cuándo las personas necesitan su espacio- Gruño y logro molestar el buen humor de Jungkook, que se acercó al otro Alfa, para retarlo en la cara.
-Esperen no peleen tan temprano. Quería establecer una buena comunicación con los dos, no que lo tomaran como una competencia sobre mi tiempo- El ex terrícola no era de involucrarse en discusiones, pero quería parar el tema, pues no creía que fuera saludable.
Yoongi refunfuño, como si le costara lo que iba a decir. –Tal vez si apreciaría unas buenas noches, pero este idiota se aprovechó completamente.
-Claro que no- Se defendió de inmediato el otro Alfa.
-Es verdad Yoongi, yo le pedí que se quedara conmigo esta noche- No quería llegar al punto de explicar porque lo hizo.
-Ahora que recuerdo, ayer no me dijiste porque estaba llorando.
-¿Estaba llorando? ¿Te dijeron algo en ese paseo? Dime si fue así- Jimin apreciaba ver la misma preocupación en el cazador, era muy reconfortante.
-Fue una tontería, no vale la pena mencionarlo- Le avergonzaba tanto haber montado semejante drama por algo tan pequeño.
-Jimin, cuando fuiste intimidado por un Alfa no temblaste en ningún momento, mantuviste la calma y diste un juicio razonable. No creo que seas una persona que llora por tonterías- El Omega se sonrojo, porque eso había sido algo lindo que decirle, sencillo pero efectivo.
-Bueno, es una cosa de Omegas, no lo entenderían- Entonces uso la vieja confiable de las mujeres.
-Claro que lo entenderé, no sería el mejor Alfa si ignorara los problemas de mi pareja bajo esa excusa- Parecía que no tenía escapatoria, que tipos más insistentes...pero muy dulces.
Jimin oculto su cara contra su esponjosa cola, más que nada para ocultar sus expresiones de la aterradora inspección del cazador. Tenía que proteger la habilidad de su guía, de poder hablarle.
-Esto sonara increíble...- Empezó la mentira, tratando de actuar totalmente seguro. –Pero mientras estuve dormido, la Dama me hizo tener sueños vividos, simulando toda una vida que me preparara para el momento de despertar.
Mirando las reacciones de los Alfas, vio a Jungkook intrigado, pero a Yoongi escéptico, mirándolo como si tratara de traspasar sus pensamientos.
-No sabes mucho sobre la cultura de los Leopardos ¿Fueron sueños enfocados en una vida alterna?- Nervioso alzo la mano, para pedirle atención al frustrado detective.
-Sus razones son incompresibles para los mortales, pero es exactamente como piensas, viví una realidad diferente, tal vez para darme una perspectiva diferente- Mientras Jungkook parecía maravillado por tal relato, Yoongi parecía efectivamente, un cazador al acecho.
-Entonces tenías familia y amigos diferentes ¿los extrañas? ¿Anhelas reencontrarte con alguno?- Jimin suspiro frustrado, bajándole emoción a su narrativa.
-Si- Mascullo entre dientes.
-¿Namjoon te hizo rememorar alguna vivencia pasada?- Y el Alfa seguía sin piedad.
-Basta Yoongi, estoy sincerándome con ustedes, deja de actuar como si fuera un interrogatorio- Riño molesto, logrando avergonzar al cazador, que retrocedió en su actitud.
-Insensible- Añadió sal a la herida Jungkook, pero el otro Alfa tuvo que aceptar el insulto sin protestas.
-Sí, tuve un amor imposible en estos sueños. Aunque fui su mejor amigo...no pude declararme porque una relación amorosa entre nosotros, sería mal vista, así que lo vi formando su propia familia, siendo feliz en brazos de otra persona. Dolía anhelarlo, y me odiaba a mí mismo por sentirme de esa forma.
Tal vez estaba siendo muy personal, pero era reconfortante que ambos Alfas parecieran tan atentos a sus palabras.
-Fui cobarde y me sentí ruin por no estar feliz por él. Quería alejarme, pero realmente disfrutaba pasar tiempo con él, era una de las únicas personas que me hacía sentir feliz, así que me callaba todo lo que sentía y actuaba normal, hasta que en ciertas ocasiones explotaba y necesitaba llorar.
Se estremeció cuando Jungkook le sobo el brazo, aunque solo fue por la sorpresa, porque después se apoyó en el toque, sintiendo que las ganas de llorar se iban.
-Me gusta Namjoon, desde que lo vi por primera vez. No es que se parezca a ese amor platónico, solo...es vergonzoso de decir, pero sentí una conexión instantánea con él. La cual también, mmmm, no piensen mucho en eso, pero he sentido con ustedes dos, no de la misma forma, y no es algo hormonal, porque, aunque conocí varios Alfas, no se compara... con ustedes... tres.
Para ese punto Jimin estaba dándoles la espalda, no era capaz de verlo a la cara sin sufrir un colapso por la vergüenza, aunque eso no importaba, porque Jungkook que estaba a su lado se abalanzo para abrazarlo. Esta vez no lo asfixio, lo que era peor, porque lo hacía consiente de lo bien que era ser consolado de esta forma.
-Entonces, ¿estas rememorando esos sentimientos con Namjoon saliendo con otro Omega?- A su izquierda escucho la voz de Yoongi acercándoseles, así que quiso voltear el rostro para prestarle atención al otro Alfa, pero fue atacado por la imagen del escote del cazador, que volvió a cruzar sus brazos debajo de los pectorales.
Maldición, con Jimin excitándose constantemente, se preguntaba si los Alfas sabían cuando lo emocionaba esa acción.
-Sí, con ese espécimen desconocido- Mascullo sonrojado, mientras era sostenido como un peluche por Jungkook. Literalmente sus pies no tocaban el suelo.
-Bra es un cambia-forma de Oso polar- Jimin recordó un horrible video de uno de esos animales, desgarrando a una pobre foquita, aunque se veían tan tiernos como adornos de navidad en las campañas de Coca-Cola.
-Sí que tenemos variedad- El Omega todavía estaba lidiando con la información, de que había 25,000 habitantes en este clan adultos y casi 3,000 cachorros, siendo que los números eran más elevados antes de la guerra. Qué horror, por eso nunca aspiro a cargos legislativos.
-Es el único de su especie en nuestra montaña. Normalmente los Osos polares son un clan nómada de las tierras salvajes heladas, que es el peor lugar para vivir en este continente, por lo que no lo culparía por querer algo más seguro, pero no parece contento con solo ser un habitante- A Jimin lo animaba saber que Yoongi estaba pensando lo mismo que él.
-Ese Omega es bastante duro, quise que se uniera a nuestro ejército, cuando en una expedición noqueo a dos bandidos Alfas al mismo tiempo, con un solo golpe que les rompió la nariz- Jungkook había escuchado bastante de los Osos polares, por lo que no le extrañaba, eran bestias de la supervivencia.
-Ojalá hubiera aceptado esa oferta, porque es un cazador voraz, despelleja sin cuidado todo lo que caza, y deja los restos como si debiéramos agradecer su carroña. Siempre tenemos que tomarla con otros de mi coalición, para usarla como cebo para otras cazas...Lo odio- Gruño el cazador, tal vez recordando los incidentes, sumado a que el desperdicio de comida parecía ser un tema delicado para el Alfa.
-Suena aterrador, ¿ese será el tipo de Namjoon?- Bien decían que los opuestos se atraen.
-Aunque lo fuera, Hana me ha dicho que su relación con Bra es rara. Si hubieran querido establecer una relación de tres con Xiabao, ambos Alfas hubieran dejado una marca blanca cada uno, pero no fue así, el líder Alfa lo reclamo por completo, y se enoja desmesuradamente cuando escucha de alguien más que también es Omega de Namjoon. Por eso tienen turnos, aunque hasta ayer, nunca había olido a nadie más que a Xiabao en Bra.
-Por la Dama, que metiche son ustedes dos- Se quejó Yoongi ante el relato de Jungkook.
-Pero reúno información valiosa, ¿no te sirve para hacer uno de tus macabros planes?- El cazador alzo una ceja, indignado.
-No me gusta meterme en relaciones ajenas, y ambos sabemos que Namjoon es un adulto bastante capaz, si él eligió esa vida no podemos interferir- Jimin odiaba que el Alfa tuviera razón, porque después de todo él no era una rompe hogares.
-Pero si es uno de los destinados de Jimin, deberíamos tener derecho a intervenir- El entusiasmo de Jungkook por ser un metiche le gustaba más al Omega.
-Espera ¿Destinados?- Era la primera vez que escuchaba algo así, aunque en su interior sintió a su guía revolverse.
-Ah claro, no has tenido la educación básica sobre muchos aspectos. Normalmente a los Omegas líderes se les dice que sabrán cómo identificar a quienes son sus parejas destinados, aunque eso lo dice su padre Omega...así que-Jungkook divago en ese aspecto, porque no es como si fuera de conocimiento público algo tan personal.
-Tampoco es que haya tenido mucho tiempo de pensarlo, pero ahora me pregunto ¿Como voy a elegir a tres alfas? Sé que el amor es confuso y de repente tener que elegir tres personas, lo siento complicado sin alguna pista espiritual- Esperaba que no se enojarán con él por sus palabras.
-Si lo pensamos, todos saben que un líder Omega tiene uno o en este caso, varios destinados, que son elegidos por nuestra deidad primigenia y la protectora. Aunque todo es espiritual, no puedo asegurar que entiendo cómo funciona- Yoongi no iba a hablar de lo que sintió, para saber que Jimin era su pareja destinada, menos en frente de Jungkook.
-Aunque hay una leyenda que dice, uno será el anhelo de tu corazón, otro será tu compañero espiritual y el tercero será lo que necesitas para ser feliz- El guerrero tenía buena memoria para rimas de ese estilo, era lo que más le llamaba la atención cuando Namjoon leía para él.
-Suena como todo un acertijo- Se quejó Jimin, porque esas tres cosas parecían de cierta forma similares, como lo que le dices a la persona que amas en una canción cursi de pop.
-Esa es la esencia de los acertijos, decir las cosas con sus características claves- El Omega no era fanático de lo relacionado con las adivinanzas, a él háblenle de forma clara.
-¿No dice algo más concreto?- Suplico, recogiendo sus piernas, como si fuera una bolita. Espera, debería haberle pedido a Jungkook que lo bajara, no tratar de ponerse más cómodo.
-Bueno, había un cuento que versaba "Los Leones son agresivos, los Tigres cautelosos, los jaguares atrevidos y los Leopardos cachondos"- Jimin esperaba que no fuera parte de una lectura infantil, que le contaron al cazador de cachorro.
-¿Qué...? ¿por qué me tocó eso? ¿y qué significa?- Esta vez el Omega alargo sus piernas y pidió ser liberado, necesitaba libertad para correr avergonzado ante cualquier problema.
-No sé ¿Lo que sienten los Omegas líderes cuando encuentran a su destinado?- Tanteó Jungkook, adoptando la misma pose que Yoongi, dios lo estaban matando ¿Cuál era la manía de cruzar los brazos de esa forma?
-Entonces ¿Los Leones les pegan a sus destinado o algo así?- El ex terrícola se lamentaba, de no haber prestado atención a los documentales de Animal Planet.
-No me consta nunca he visto a un León, pero no me sorprendería por lo que se dice de ellos- Con toda esa explicación, Yoongi se preguntó qué pensarían de los Leopardos de las nieves en otros clanes de felinae.
-Entonces yo...¿Solo me sentiré excitado con mis destinados?- Dijo en un estrangulado susurro, aunque no había sido un secreto exactamente, por ese maldito olor delator.
-Ni idea, el cuento no era explícito- Jimin no sabía si estar feliz por ello o no.
-Es solo una rima fácil, los demás también deberán sentirse excitados- Termino por querer descartarlo, pero Jungkook salto a molestarlo.
-Si no creías en el cuento, no lo menciones, nos estás haciendo perder el tiempo- Yoongi entrecerró los ojos, aceptando el reto con los dientes apretados.
-Que pesado, tal vez se refiere a la clase de respuesta que se tiene. Piénsalo los Leones son agresivos en todo, cuando el líder Omega encuentra a su pareja podría no ser capaz de contenerse, por lo que su encuentro tiene esa respuesta tan apasionada. Los Tigres son diferentes, por ello son cautelosos, no consumen la unión hasta que sea adecuado, su respuesta es mesurada. Los jaguares son activos, deben ser muy seguros de sí mismo, por lo que su respuesta debe ser directa y rápida, por eso son atrevidos y con eso determino que...No tengo una respuesta concreta para los Leopardos.
-¡¿Qué?! Hiciste un gran análisis para razas que no conocemos, pero hablas de tu propia raza y te congelas- Increpo Jungkook, terminando de molestar a Yoongi.
-Puedes poner también de tu parte, igual no somos como los Leopardos rubios, tal vez el cuento no nos tiene en cuenta...y si dices que los hice perder el tiempo una vez más...- Jimin negó divertido.
-Nosotros somos los únicos que no rugimos de los cinco grandes felinos ¿Crees que nos excluyan por eso?- Reflexiono el guerrero, parando la amenaza del cazador.
-¿De qué hablas? Si rugimos- El Leopardo de Yoongi ya estaba sacando las garras.
-Que tratemos de gruñir mientras maullamos no lo hace un rugido- Oh Dios, esos tipos ahora estaban discutiendo por eso. Y parece que estaba escalando muy rápido.
-¿Por qué estamos discutiendo esto en primer lugar?- Jimin sentía que habían perdido el enfoque rápidamente.
-Para saber si debemos o no interferir en la relación de Namjoon- Obvio el guerrero. –Los destinados deben estar juntos.
-Hace nada simplemente estabas convencido de ser la mejor opción descartando el amor voluble, ahora hablas de destinados- Yoongi sabía que ninguno de ellos había creído en el destino antes, pues construyeron su camino con su esfuerzo.
-Mis instintos jamás se equivocan- Se jacto Jungkook.
-¿Quieres que saque la lista?- Con una sonrisa de autosuficiencia, el cazador tenía muchos material para negar esa afirmación.
-¿Tú lo sabes guía?- Hubiera sido más productivo empezar por esto, pensó demasiado tarde Jimin, ignorando la nueva riña de los Alfas.
-Yo sí sé rugir- La discusión toco una fibra sensible en el Leopardo.
-¡Guía! Eso no importa.
-Si lo hace, más de lo que crees- El ex terrícola estaba viviendo una situación hilarante.
-Basta, no entiendo mucho de las diferencia entre grandes felinos, solo quiero saber ¿Cómo identifico a mis parejas destinadas?- El Leopardo se puso serio, no imaginaba que esta charla llegaría tan rápido.
-Yoongi tiene razón con lo que dijo, pero sigue siendo una cuestión de instinto, simplemente los Omegas lo saben, nadie debería dudar de ellos cuando se enamoran. Pero la respuesta de los Leopardos es excitarse mucho y fantasear, a diferencia de los otros felinae, los Leopardos son los únicos que se masturban pensando en nuestros destinados. La cuestión es que como tenemos tres, puede sentirse un poco caótico, pero lo estamos haciendo bien, no te preocupes.
Jimin asintió para sí mismo, tal vez por eso eran escritos tan ambiguos, porque no servía de nada condicionar a los Omegas. Esperaba que en el futuro pudieran viajar a las otras capitales, sería divertido ver más de estos aliens animalizados. –Lo entiendo guía.
-¿Si? Yo pensé que ya habías superado el vernos como aliens.
-No cuentes con eso- El Omega se fijó de nuevo en los Alfas que seguían discutiendo.
-Los Leopardos rubios son demasiado parecidos a tantos felinos, hasta los confunden con los jaguares y los guepardos, en cambio nosotros somos únicos, más grandes y damos saltos poderosos, de quince metros- Ah no, se equivocó, parecían solo estar hablando. Con el cazador liderando el argumento.
-¿Somos más grandes? Pensé que solo era por nuestro pelaje, que nos veíamos más pachoncitos- Intervino Jungkook, palpando su gran cola, que era más pelaje que cualquier otra cosa.
-Creo que sí, no recuerdo las medidas exactas...pero están en la biblioteca- Yoongi se levantó, al parecer quería confirmar su "superioridad" o mantener su orgullo, Jimin no entendía que les había picado de repente a esos dos.
Pero entonces Jungkook lo tomo en brazos, y lo sacaron de su cuarto, todos en pijama.
-Oigan, al menos podemos desayunar primero- Se quejó inútilmente, siendo arrastrado con facilidad. Aparte ¿Qué hora era?
Al parecer en vez de seguir bajando, luego de bajar sus escaleras fueron hasta el fondo del pasillo, donde volvieron a subir, adentrándose por un umbral en forma de arco, con doble cobertura que parecía estar solo custodiada por una reja de plata que ya se encontraba abierta.
Interrumpieron en una especie de gran estancia, con estantes pegados en las paredes más alejadas, mientras el centro se encontraba alfombrado, ocupado por tres grupos de muebles alrededor de una mesa. Era un cuarto simple, pero todo se veía ordenado y limpio. Los usuales estantes llenos de libros, tenían gabinetes a los lados, con lo que parecían archivos enumerados por fechas, y la otra mitad de filas, parecía ocupados por una especie de pergaminos, que el ex terrícola como persona de una época moderna, jamás había visto fuera de las películas.
No era un lugar elegante, aunque el acabado de las paredes era pulcro, pintadas de un suave color beige, parecía totalmente enfocado a clasificar conocimiento, aunque había más puertas y escaleras, que seguro serían toda una experiencia. Solo podía compararlas con la biblioteca de su escuela o universidad, porque del resto toda su información siempre salió de pdfs.
Los tres notaron el aroma familiar que flotaba en el aire, allí estaba Namjoon, lo cual era muy cliché de su parte. -Vaya, buenos días a los tres- Saliendo detrás de un estante, parecía llevar una gran carpeta anillada.
-Buenos días ¿Dónde están los libros de anatomía felinae? Hay una importante cuestión que necesitamos resolver- Yoongi sonó mortalmente serio, para lo que era una estupidez en la perspectiva del ex terrícola.
-En el pasillo siete- Señalo el académico, para luego ver a los otros dos, con Jimin acurrucado en los brazos de Jungkook, sosteniendo su colita en forma de bolita.
-Buenos días- También saludaron.
-¿Buscan un libro?- Les sonrió mientras Yoongi ojeaba lo que parecía una gran enciclopedia.
-Si...creo que debería tomar algunos libros- Jimin palmeo el hombro de Jungkook para que lo bajara, y se apresuró a echar un vistazo, escalando levemente al Alfa, para poder ver sobre el hombro del cazador. Estaba muy curioso por las imágenes que mostraban.
-Puedes tomarlo cuando lo termine- Se quejó Yoongi, pero el omega no se había dado cuenta de sus acciones, solo fue instintivo. –Bájate, es incómodo.
-Yo estoy a gusto- Decidió devolverle algo de su sucio juego, al Alfa. –Léeme las páginas de los felinae, quiero saber más.
-Hay más de veinte ejemplares, aparte de los grandes felinos, eso es una clase entera- Cerro el libro, guardándolo bajo su brazo, para tratar de agarrar al gatote en su espalda.
-Jeje, parece que estuviera persiguiendo tu cola- Agarrándose bien, Jimin disfruto avergonzando un poco al tipo frio.
Al margen, Namjoon vio sorprendido como Jungkook se reía por la interacción, sentándose en una silla para estirarse, mientras el cazador se rendía y hacia su camino para unirse a la misma mesa, con el Omega que compartían luciendo radiante.
-Quítamelo de encima- Aunque Yoongi mandara sus brazos para atrás de su espalda, no había una pose adecuada para levantarlo, llegados a este punto solo estaba picándole los costados para hacerle cosquillas.
-¿Estas negándote a los deseos de nuestro Omega? Es tan fácil ganarte cazador, esfuérzate más- No había nada que odiara más Yoongi, que Jungkook regañándolo por algo.
-Está bien voy a leerlo, solo baja de mi espalda para poder sentarme- Trato de ceder, pero Jimin tenía una nueva petición.
-Vamos a preparar el desayuno primero, tengo hambre- El Omega dejo de jugar, y envolvió sus brazos alrededor del cuello del cazador.
-Tienes razón, ya casi es hora del desayuno- Jungkook empezó a liderar el camino hacia la cocina, con un resignado Yoongi siguiéndole. –Hey Nam ¿Vienes también? Ya me quedan aceptables los huevos revueltos.
-Más que aceptable, Jungkook cocina muy bien- Jimin era el más entusiasmado, meneando su colita, agradando el ego del Alfa que saco pecho orgulloso.
-Sí, porque te quema el sentido del gusto con su picante- Rezongo Yoongi sacando la lengua, siempre fue muy quisquilloso con la comida de sazón fuerte o caliente.
Namjoon asintió ante los tres pares de ojos, pero seguía en shock, porque esos tres habían congeniado demasiado rápido.
CONTINUARÁ
Llevo escribiendo este capitulo desde ayer.