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La música del antro sonaba, no podías sentir el dolor y cansancio de tus piernas de tanto bailar con tacones, gracias a todo el alcohol en tu sistema. Y ahí te encontrabas, disfrutando de la noche con tus excompañeros de la secundaria.
"Hey ____, parece que llamaste la atención de alguien" una de tus acompañantes te llama la atención, su mirada dirigida a un hombre rubio y de aparente descendencia francesa.
Intoxicada y segura de ti misma, te le acercas al ritmo de la música, comenzado a bailar con el hombre, prácticamente cuerpos pegados el uno con el otro.
......
Podías sentir sus manos por varias partes de tu cuerpo, con facilidad levantandote y colocando te sobre la barra de su cocina.
Entre besos desesperados y húmedos escuchas su voz suave y leve.
"Llámame Sanji"
Haciendo caso sus palabras dejas salir su nombre de tus labios de forma atractiva, el podia sentir como su temperatura se elevaba con esa simple acción tuya, y atraviendose un poco más, llevaba su pulgar a tus labios, contenta comenzabas a saborear sus dedos como si fuera otra cosa.
En cuestión de nada ambos ya se encontraban lo suficientemente expuestos cómo para disfrutar del resto de la noche, sobre una superficie y sobre otra, hasta llegar a su cama.
....
Estabas acorrucada en la blanda superficie de la cama, el olor de la colonia masculina, cómo a madera humeante llena suavemente tu sentido. Luego el sonido del encendedor.
Abriendo tus ojos, notas la forma del hombre en pants para dormir, tarde el cristal que daba a la vista citadina del lugar.
Dicho hombre que pareció sentir tu mirada en él, voltea verte.
"Quieres café o agua?" Se levanta de dónde estaba sentado, sin antes apagar su cigarro, recién nuevo.
"Café está bien" sonríes un poco.
Después de un rato en la cocineta, tomando sorbos del amargo liquid oscuro, comienzas a cambiarte su ropa prestada por lo que llevabas la noche anterior.
"Gracias por tu hospitalidad" le dices cortésmente, rápidamente marcando una línea entre los dos.
"No es nada... Puedes llamar si gustas un café o algo de cenar" sonríe de lado, ocultando su nerviosismo con palabras suaves.
"Claro" sonríes ocultando amargura, sabiendo perfectamente que no lo llamarías.