Habían pasado dos días, en ese momento Seungmin se encontraba dormido mientras Hyunjin le sostenía su mano. Hyunjin no había querido irse, tenía demasiado miedo que cuando volviera Seungmin ya estuviera permanentemente dormido, ante esto Chan le permitió quedarse.
La puerta que se encontraba al ingresar daba a un tipo departamento, era pequeño, contaba con una pequeña sala donde había un sillón largo y otros 2 individuales, un baño que solo consistía en el retrete y un espacio con una regadera, un cuarto con 3 camas individuales, y un pequeño comedor, este no tenía cocina debido a la estricta higiene que debía tener el lugar, toda la comida era por pedido y depositada en un contenedor especial que después llegaban a recoger.
Si alguno de ellos dormía, utilizaban una de las camas, ya que Hyunjin se negaba a irse bajo cualquier circunstancia, Chan le prestaba su ropa, usualmente no dormía en una cama, solo cuando era obligado por Chan o Changbin quien al parecer no lo tenía en estima, pero le permitía estar ahí por Seungmin.
Fuera de Chan, Jisung, el señor Lee (quien no se quedaba debido a cuestiones de la empresa), y Changbin, ninguno de los otros amigos de Seungmin conocían su historia de ellos, por lo tanto, le trataban bien, Seungmin le pidió que no les dijera nada, así que mantenía todo de esa forma.
Seungmin dormía de forma tranquila, Hyunjin se mantenía tranquilo mientras el sonido de la maquina siguiera indicando pulso, a veces sentía que el silencio era más grande de lo que esperaba, sentía su corazón estrujarse y sus lágrimas a punto de salir, pero una vez que volvía a sonar, se tranquilizaba un poco.
Mentiría si dijera que se sentía feliz, no, de hecho, su corazón se estrujaba cada día más, cada día el nudo en su garganta duraba más, a veces le era imposible no derramar lágrimas cuando nadie le veía, la verdad su corazón se iba deshaciendo día a día, su ser se iba muriendo de a poco.
Cuando Seungmin estaba despierto sonreía, porque sabía que Seungmin merecía eso, porque también estaba contento de tener cada una de esas oportunidades con el vivo, de poder ver su sonrisa, de poder escuchar su voz pese a que se escuchaba poco a poco más cansada, más rasposa, pero aun podían hablar, aun le podía sostener su mano, aun le podía decir que lo amaba y escuchar las mismas palabras salir de su boca.
Pero cada que Seungmin cerraba sus bellos ojos para dormir otra vez, la inevitable realidad lo golpeaba, temía que nunca más se volvieran a abrir, el miedo se acumulaba en su interior, mientras apretaba el agarre en sus manos rogando internamente que por favor Seungmin volviera a despertar, que por favor pudiera ver su sonrisa otra vez, y que por favor le permitieran decirle que lo amaba otra vez.
Justo como en esos momentos, que le veía fijamente mientras dormía.
Tomó las manos que sostenía y le dio un beso, al poco escuchó pasos cerca, no hacía falta que volteara, sabía que era Changbin, cada cierto tiempo volvía a ese cuarto para ver a Seungmin, de hecho, todos volvían, la mayoría del tiempo estaba acompañado, probablemente la persona que menos lo hacía era Jeongin, al parecer era muy sensible y muchas veces era incapaz de soportar estar cerca de Seungmin mucho tiempo.
Changbin se sentó del otro lado, sostuvo la otra mano de Seungmin mientras le veía, con su mano libre acomodó el flequillo de este, le siguió viendo, Hyunjin sabía que Changbin probablemente estaba pidiendo en su interior lo mismo que él, que Seungmin pudiese despertar una vez más.
Changbin era el doctor de Seungmin, hasta ese momento era quien más fuerte se había mostrado, pero en momentos como ese sus ojos mostraban lo mucho que le dolía todo, después de todo Seungmin no era solo un paciente más, peor aún Seungmin era el paciente que siempre quiso salvar y que estaba a días de irse.
Hyunjin no hablaba con él, se sentía terrible con solo verle, verle le hacía más consciente de lo mucho que él estaba involucrado en todo eso, algo que le hacía sentirse demasiado culpable, lo sentía, lo sentía demasiado, sin embargo no podía disculparse, no podía remediar nada.
—Me basta con que lo hagas feliz.
Hyunjin volteo a ver a la persona frente a él, sentado del otro lado de la camilla.
—No puedo regresar el tiempo, por mucho que lo desee, no puedo hacer nada más, por mucho que así lo quiera, las cosas seguirán este curso y yo no puedo hacer nada — Sus palabras sonaban tristes, llenas de resignación, como alguien que había perdido la batalla más importante de su vida, Hyunjin quiso llorar.
—El merece el mundo ¿sabes?, no podía dárselo, pero quería darle el tiempo para obtenerlo— Hyunjin vio como apretaba un poco la mano de Seungmin, mientras se mordía el labio inferior —tampoco pude dárselo, ahora solo quiero que sea feliz en estos días — una pausa.
—Irónicamente tampoco soy capaz de hacerlo— dirigió su mirada hacia Hyunjin —Pero tú si y no importa lo mucho que odie eso, es algo que no puedo cambiar... Por eso, ahora solo quiero que le hagas feliz, sin importar que, hasta el último...minuto, hazlo feliz.
Hyunjin hizo un gesto de afirmación con su cabeza.
Changbin se levantó de la silla, probablemente para ver otros pacientes.
—No te odio, tampoco te guardaré rencor, es lo único que puedo hacer por él.
Changbin se fue del lugar.
[...]
Seungmin abrió sus ojos y Hyunjin sintió como la tensión en su cuerpo se iba, estaba contento, sonrió para después inclinarse a besar la frente de Seungmin, para después recibir una bella sonrisa de parte de este.
—Hola, bello durmiente.
—Hola, príncipe guardián.
Poco después todos estaban junto a los dos, conversaban, contaban anécdotas, algunos planes a futuro que tenían, daba un ambiente ilusorio, como si Seungmin solo estuviese ahí temporalmente recuperándose de alguna otra enfermedad o una fractura para después salir con todos ellos y seguir su vida juntos, pero las sonrisas a veces un poco forzadas, los planes contadas con tanto detalle para que Seungmin pudiese imaginar todo debido a que no estaría para verlos realizarse, Chan tocando la espalda de Jeongin a forma de consuelo en algunas ocasiones, todo eso evidenciaba la realidad y durante esos momentos el corazón de Hyunjin le lastimaba.
Changbin se había unido a ellos un tiempo después, Seungmin quiso hablar con él por lo tanto todos se dirigieron al departamento, el único que se quedó fue Chan, por si necesitaba ayuda.
Después de cierto tiempo Changbin y Chan entraron al departamento.
—Se ha vuelto a dormir.
Nadie dijo nada.
—Yo me iré, debo revisar unas cosas— Changbin vio a Hyunjin antes de irse, su mirada era extraña, parecía como si estuviese a punto de llorar.
—Será mejor que comamos ahora.
—Yo ya comí hace un rato, por lo tanto quiero estar con Seungmin.
Chan le vio por un tiempo que pareció eterno, su mirada era tan extraña como la de Changbin.
—Está bien— Su voz apenas parecía un susurro, como su luchara por mantenerla estable —Cuídalo.
Cuando Hyunjin estaba pasando por su lado escucho con claridad que le dijo "Hazlo feliz" algo que no entendía hasta que vio a Seungmin.
No estaba en su camilla, tampoco tenía su bata puesta.
Estaba sentado en una silla de ruedas, tenía puesta una playera blanca, con unos pantalones negros, sus ojos estaban un poco maquillados, parecía un ángel con su bella sonrisa en sus labios que apareció cuando se vieron.
—Seungmin.
—¿Te gusta?, Chan y Changbin me ayudaron a vestirme, también a sentarme aquí.
—Te ves hermoso, pero... ¿Estás bien? ¿no te hace mal no estar acostado?
Seungmin sonrió, pero era distinto a lo usual.
—Hyunjin ¿Podemos tener una cita?
El mencionado no dijo nada, estaba seguro que Seungmin no estaba en condiciones de eso, pero algo dentro de el no pudo responder.
—Desde que somos pareja, solo hemos podido vernos dentro de estas paredes, es algo deprimente que todos mis recuerdos con mi novio sean en un cuarto de hospital— Seungmin hizo un puchero para después sonreír —Quiero poder salir contigo, sé que se siente ser besado por ti, ser tomado por ti, ser amado por ti, pero no sé que se siente salir contigo, ¿Puedes cumplir ese deseo egoísta?
—Seungmin...yo...
—No quiero que lo último que obtengas de mi este pintado de blanco, con olor a hospital, quiero dejarte el mejor recuerdo que pueda construir— Seungmin agachó su cabeza —Por favor.
Hyunjin sintió su corazón quebrarse en ese momento, no podía negarse, pero también sabía lo que ello implicaba. Sonrió lo mejor que pudo, soportando el nudo que comenzaba a formarse en su garganta.
—Sería todo un honor para mí, salir con la persona más hermosa en este mundo.
—Oh, y ¿Cómo se llama esa persona?
—Kim Seungmin.
—Él es una persona afortunada, bastante afortunada.
Hyunjin se situó detrás de la silla de ruedas para empezar a empujarla, mientras trataba de mantener todas sus piezas juntas, haría feliz a Seungmin, haría que esa fuese la mejor cita que le podría dar.
Salieron del cuarto, hacia el pasillo, al poco tiempo Changbin apareció frente a ellos.
—Binnie, prometiste dejarme.
—No te detendré, solo vine para ponerte esto— Sacó un frasco junto a una jeringa. —Dame tu brazo.
Changbin no pudo inyectarle el contenido del frasco, su mano temblaba, al final hizo un sonido de frustración y le pidió a una enfermera que pasaba hacerlo por él, mientras ella lo hacía veía a Seungmin.
—Se feliz.
Seungmin sonrió.
—Lo prometo.
Después vio a Hyunjin, no le dijo nada hablado, pero con la mirada le gritaba "hazlo feliz" Hyunjin solo afirmo con su cabeza.
—Por desgracia no puedes salir más allá del patio de este hospital, pero es bastante amplio y hay unas palapas bastante cómodas, ahí puedes comer o beber lo que gustes, cerca hay una cafetería.
—Gracias.
—Siempre.
Salieron al jardín del lugar, hasta apenas Hyunjin se dio cuenta que era hermoso, tenía diferentes pasillos con arbustos, cada camino era de un distinto tipo de flor, rosas, tulipanes, girasoles, buganvilias, había una enorme variedad, empujo la silla por el camino de rosas primero.
—¿Por qué las rosas?
—Porque quiero que veas la enorme variedad que te hubiera dado si no hubiese sido tan idiota, todas estas rosas tienen distintos significados desde un "te amo" hasta un "amistad" yo hubiese querido darte todos los significados del mundo en diferentes ocasiones, sorprenderte siempre con ellas, decirte lo mucho que eras para mi mediante ellas, eres mi mundo y quiero decírtelo ahora, quiero mostrártelo ahora.
—¿Puedes tomarme una foto junto a ellas? Quiero verla y sentir que tengo el cúmulo de recuerdos en uno solo.
Hyunjin sintió el nudo en su garganta intensificarse. Pero solo asintió con la cabeza.
Le tomo una foto a Seungmin, sonreía radiante en medio del camino, después este le tomo una foto a él, lograron convencer a una enfermera que les tomara una foto a los dos juntos.
Seungmin quiso tomarse selfies frente a las rosas rojas junto a su novio, en algunas se daban un beso en las mejillas, en otras solo sonreían, en algunas ocasiones hicieron gestos, Seungmin reía mucho en cada momento y Hyunjin disfrutaba de poder lograr ver a un Seungmin feliz a su lado, como si todo lo malo del pasado jamás hubiese existido.
Hyunjin tomó una rosa blanca (con permiso de una enfermera) y la colocó en la oreja de Seungmin, después de decirle que se veía hermoso le besó brevemente en los labios, la sonrisa de Seungmin en ese momento significó todo para él, daría todo por poder despertar junto a esa sonrisa todos los días.
Después de haber paseado por todos los pasillos llenos de flores, platicado y reído Seungmin pidió que fuesen a una palapa, Hyunjin fue por un café para cada uno y un choco flan para compartir, llego a sentarse frente a Seungmin.
Tenía sus ojeras más marcadas y su rostro se veía pálido, Hyunjin sintió su corazón oprimirse, pero continuó sonriendo y haciendo a Seungmin reír, tomaban de su café mientras Hyunjin contaba algunas de sus experiencias como traine, Seungmin le contó sobre la ocasión en que le vio, la canción que estaba cantando y bailando mientras sus mejillas se tornaban rosas.
Hyunjin le sonrió y dio un beso de lo adorable que se veía, se daban de comer en la boca mutuamente, y Hyunjin amaba remover las manchas de chocolate en el rostro de eungmin con un beso o con su lengua, el rostro de Seungmin se tornaría rojo y aparecería una sonrisa tímida en sus labios que a veces también besaría.
Seungmin puso sus manos delante de si para sostener su cara, se veía cansado, pero antes de que Hyunjin le sugiriera volver, Seungmin le pidió que cantara para él.
Hyunjin le tomo una mano, mientras Seungmin colocaba su rostro en la palma de la otra, comenzó a cantar, al poco Seungmin comenzó a cantar con él, su voz era hermosa, tan cálida y pura como él, Hyunjin sentía como su garganta quería traicionarlo, pero decidió seguir, hacerlo perfecto por Seungmin.
Seungmin dejó de cantar cerca del final, solo se dedicó a sonreír mientras recostaba su cuerpo en la mesa, al terminar Hyunjin se levantó de inmediato para ir a verle, Seungmin sonreía de forma cálida.
—Gracias.
Changbin apareció detrás de Seungmin.
—Ya es hora, debemos llevarlo de regreso.
Hyunjin sintió que todo en él se derrumbaba, quería que todo fuese una mentira, pero aun no podía, aun no debía derrumbarse, tomo a Seungmin entre sus brazos y lo llevó de regreso cargando, no pesaba casi nada y eso era aún más doloroso.
—No quiero que pienses que será tu culpa, tú has sido luz en todo este tiempo y hoy ha sido el momento más feliz de mi vida, no me arrepiento de nada y si pudiese volver a repetirlo, lo haría— Seungmin le susurro en el camino, Hyunjin por su parte solo lo apretó un poco más contra sí.
Llegaron al cuarto de Seungmin, Hyunjin lo coloco en su camilla con cuidado, todos sus amigos estaban ahí, incluido Jeongin quien apenas podía controlar sus evidentes ganas de llorar, también el señor Lee se encontraba presente.
—Jeonginnie, eres malo para las despedidas.
Este soltó unas cuantas lágrimas. —Yo no me quiero despedir, quédate por favor.
Seungmin sonrió. —Lo hare, en tus recuerdos, en los recuerdos de todos, en cada cosa que vivimos e intercambiamos, ahí estaré yo.
—Sabes a lo que me refiero, no quiero verte solo ahí.
—Lo siento Jeonginnie, solo puedo quedarme ahí, te quiero, los quiero a todos— Las palabras de Seungmin eran apenas un susurro.
—Chan, cuida a Jeonginnie mucho, asegurarte que sonría una vez a la semana, tú también cuídate y busca un trabajo donde no expongas tu vida, quiero que vivan lo más posible, Jisunggie confiésate a Minho o alguien más lo hará, no descuides tu salud por el trabajo, Felix estoy seguro que tu programa será todo un éxito así que no dudes en llevarlo a la compañía de tus padres. Jeongin estoy seguro que tu exposición será todo un éxito, gracias por incluirme en ella, no llores mucho y no descuides tu salud.
—Changbin, muchas gracias por todo lo que has hecho hasta ahora, incluso ahora, tu hiciste ese medicamento para evitarme el dolor, ahora solo me siento cansado, sé que no dejaras de ayudar a la gente, sé que serás aún mejor que ahora, no te guardes todo para ti, tienes amigos con quien compartir todo, lamento no poder corresponderte más, lamento no poder estar ahí.
—Papá, gracias por respetar mis deseos egoístas, gracias por cumplir uno de mis más grandes sueños, lamento haberte hecho sufrir, lamento no haber podido salir a la luz debido a mi condición, aun tienes vigor, así que trata de formar otra familia, come bien, duerme bien, eres el mejor padre del mundo pese a que nadie lo sabe, yo sé que lo eres.
Hyunjin sostenía la mano de Seungmin, mientras lo veía despedirse, podía sentir como las fuerzas iban desapareciendo de esta, también podía sentir que su temperatura estaba más baja a lo usual, también pese a que lo odiaba, podía sentir el pulso de Seungmin disminuir cada vez.
Supo desde que le vio en esa silla de ruedas que Seungmin había elegido morir ese día, era obvio que su cuerpo no era capaz de manejar su cita, pero Seungmin lo había elegido de esa forma, Seungmin quería un recuerdo feliz antes de su muerte y Hyunjin no podía negárselo, pese a lo mucho que odiaba ser parte de su muerte otra vez, no podía negarle a Seungmin un día donde no tuviese que recordar que estaba condenado a morir, pero dolía, le desgarraba por dentro.
—Hyunjin... sé que lo que pedí tal vez era demasiado... — Antes de que siguiera Hyunjin le puso un dedo en sus labios.
—Nunca digas eso, lo que mi hermoso novio me pida, nunca es demasiado, lo que sea que te haga feliz, no merece que te arrepientas de ello, si te hizo feliz yo tampoco me arrepiento de nada.
Seungmin sonrió —Gracias...me hace feliz amarte...te amo.
Hyunjin le devolvió la sonrisa —Te amo, y porque te amo te haría feliz cuantas veces fuesen necesarias en las vidas que fuesen necesarias.
Seungmin comenzó a cerrar sus ojos, pero sin quitar la sonrisa de sus labios, un ligero sollozo comenzó a escucharse en la habitación —¿Puedes darme el beso de buenas noches?
Hyunjin se inclinó hacia Seungmin.
—Se feliz— Seungmin susurró.
—Te extrañaré— Hyunjin le respondió antes de unir sus labios, sintió como era correspondido para después sentir una quietud dolorosa, la mano que sostenía perdió la fuerza que tenía, al separar sus labios las lágrimas ya habían comenzado a salir de sus ojos, cayendo en el ahora cuerpo inerte debajo suyo.
Seungmin había muerto.
Hyunjin se aferró a la mano que sostenía mientras lloraba, su corazón dejo caer los pedazos que ya se habían formado, su ser sintió un vacío enorme, no quería que se fuera, no quería creer que ya no podría ver a Seungmin sonreír, escucharlo hablar, cantar, sentir su calor, pero la mano que estaba comenzando a perder temperatura lo traía a la realidad y la sostenía con más fuerza intentando en vano regresarle el calor, se derrumbó por completo.
No pasó mucho tiempo para que más llantos se escucharan en el cuarto. Jeongin estaba hundido en el pecho de Chan mientras este sollozaba también, Jisung había cubierto su rostro con ambas manos al igual que Felix, Changbin anotó algo en una hoja, después se recargo en la pared para comenzar a llorar, fue dejándose caer con la espalda contra la pared para al final esconder su rostro en sus rodillas.
El señor Lee no estaba mejor, abrazaba el cuerpo de su hijo mientras lloraba desconsoladamente, pedía que regresara, repetía el nombre de Seungmin una y otra vez, besaba la frente se su hijo, le acariciaba la cabeza, como si esperara que volviera, como si fuese a despertar con esos gestos, pero ya no volvería más, Seungmin no abriría nuevamente sus ojos.
El funeral fue privado, solo lo atendieron los mismos que estaban en el hospital, durante esos días Hyunjin no había parado de llorar, no había hecho ningún post en sus redes sociales, llego el punto donde la persona de relaciones públicas posteaba por él, no sabía que había puesto, ni le interesaba, sin Seungmin las cosas simplemente no tenían sentido en ese momento.
Durante el funeral todos estaban en aparente calma, pero todos estaban derramando lágrimas en silencio, tenían los ojos rojos e hinchados, signo de que lloraron más allá del funeral.
El cielo también estaba nublado, al final terminó lloviendo, pero Hyunjin no se tomó la molestia de buscar un paraguas o un refugio, se sentía vacío, un chico se acercó y le dio un paraguas, al parecer era sirviente del señor Lee y les estaba repartiendo uno a todos, ya que nadie se movió de su lugar.
Todos tenían el espíritu bajo, pero todos se levantarían, era una promesa no dicha, lo harían por Seungmin, se levantarían por él y no perderían el contacto, pero necesitaban un poco de tiempo para recuperarse de las heridas.
Uno a uno se fueron retirando del lugar, nadie dijo nada o habló con alguien, Hyunjin buscó las fotos de Seungmin y el entre las flores, deseaba que todo fuese una mentira, pero la lápida con el nombre de Kim Seungmin era el cruel recordatorio, volvió a llorar con fuerza, mientras veía las fotos, necesitaba sacar todo.
Nos vemos en el Epílogo.