Mi hermoso cariño:
Hoy volví a leer tu carta.
Esa que me escribiste a mano, y me enviaste, aunque de mí ya estabas harta.
Aún tiene tu aroma, que guardo en una cajita,
Es antiguo y reconfortante, como ver tu hermosa carita.
La recordaba más corta, para serte sincera,
Pero intenté leerla toda, aunque tu letra no sea muy certera.
Ese "Hola" en grande, me hizo estremecer,
Y ese "te amo" tan marcado al final, me hizo enternecer.
La escribiste con mi color favorito,
Y por fuera, le colocaste brillito.
Y escribiste en ella tu perspectiva de mi misma,
Y bueno, incluso intentaste subirme el autoestima.
Creo que aunque es pequeña, expresa muchos sentimientos,
Llenaste todos los renglones, y te ahorraste los lamentos.
De hecho, diría que está llena de deseos,
También de ilusiones, inocencia, y lejanos besos.
Ojalá poder conservarla siempre,
Pero hay días en que no puedo ser tan valiente,
La veo junto a mi cama, y de abrirla dudo,
Es por eso también que no la leo muy a menudo.
Aún así, te agradezco por ese regalo,
Es bonito, y el párrafo no es malo.
Espero algún día poderla a mis hijos mostrar,
Y que, al leer ESA línea, no me ponga a llorar.