𝗝𝗝 𝗠𝗮𝘆𝗯𝗮𝗻𝗸 𝗽𝗼𝘃:
Al levantarme sentí un peso a mi lado, abrí los ojos y la vi. Después de haber dicho esas dos palabras anoche, las cuales las recuerdo a la perfección. Casi se desmayó y la traje a la habitación, intenté irme al sofá pero ya estaba ocupado, e igualmente no es como si Mack me soltase.
Le pusé el pelo detrás de la oreja.-Buenos dias princesa.
Murmuró algo que no llegue a entender y me abrazó. No se que sentimiento tengo hacia ella pero, nunca lo he experimentado, y me gusta, no se si es el sentimiento o ella.
Cuando estoy con ella abrazado, no me importaría parar el tiempo y quedarme así.
-Cállate.-dijo una vez más entendible.-de unas de las pocas cosas que recuerdo decir, esa, si que es cierta.
Me reí acordándome de cuando afirmó que mi voz ronca le ponía.
-¿Cuál? ¿De cuál cosa hablas?.-dije susurrando en su oreja haciéndome el tonto.
-Ahg, solo, solo cállate. Porfavor.-dijo acomodandose para mirarme.
-Vale, me callo.
Rodó hacia un lado, y vi que iba a caerse, intenté sujetarla pero resbaló y cayó.
Me preocupé, hasta que escuché una risa.
Se asomó al borde de la cama con una sonrisa, pero luego se convirtió en una mueca.-No me volváis a dejar beber en mi vida.
Y apoyó su cabeza al colchón.
-¿Estas segura? Parecías muy contenta ayer.
-Ay, no. ¿Dije algo...?
-No exactamente pero sí que dijistes que lo...-intenté decir.
-Sí, de eso también me acuerdo.-dijo mirándome.
-¿Y...?-dije inquieto.
-Lo decía enserio, pero habrás de ganartelo.
-¿Ganarmelo?¿Cómo?-dije confuso.
-No echar a la mierda a chicas de esa manera, por ejemplo.-dijo con una sonrisa.
-Mack, yo, ella-
-Sí, sí, lo que sea. Pero buscate como ganartelo, si de verdad lo deseas, claro. No soy fácil.
Joder, que lo deseo.
Todavía en ropa interior se acercó mareada al armario.
Me levanté y le sujeté, antes de que volviera al suelo.-Dejame ayudarte.
Y se tumbó de nuevo en la cama. Uno no se puede concentrar.
-Dame un bañador y... el vestido negro.-murmuró rodando, quedando boca abajo.
-¿Cuál bañador?-murmuré sacando el vestido negro y mirando todos los que habían en la estantería del armario. Había uno verde turquesa que nunca la vi con él puesto.
-Elige tú.-murmuró.
Y me decanté por el verde turquesa de antes. Se lo entregué y se giró.
-Sal.-me ordenó.
-¿Qué?
-Sal de la habitación para que me pueda cambiar.-explicó.-No estoy en condiciones de ir al baño.
-Agh, vale.-dije saliendo al pasillo.
Todos estaban todavía dormidos. Menos Pope que no estaba dentro.
-¿Puedo entrar?-dije recostandome contra la puerta después de esperar unos largos instantes.
-Sí.-la escuché murmurar.
Entré y estaba en el bañador que escogí, vaya, no quiero presumir ni nada, pero buen gusto, tengo.
-¿Admirando la vista Maybank?-dijo repitiendo las palabras que le dije la noche de la tormenta.
-Más te gustaría Redfild.-mirándola, bueno eso ya lo estaba haciendo, pero a los ojos digo.
Se acercó peligrosamente cerca.-¿Ah sí?-dijo pegando nuestros torsos.
Pasó las manos por encima de mis hombros, y miró mis labios, y yo a los suyos. Casi se acerca pero se apartó y, mierda.
Solté el aire que sin darme cuenta estaba reteniendo.
¿Tendré el mismo efecto en ella que ella en mí?
-Eres un pedófilo.-murmuró alejándose.
-Pero si tenemos la misma edad...
Intentó ponerse el vestido negro.-Puedo hacerlo sola, gracias.
Sin hacerle caso la ayudé a bajarle el vestido, era un vestido corto por encima de la rodilla. Igualmente era guapa pusiera lo que se pusiera. Se estremeció al llegar a sus muslos.
-Gracias.-susurró mirando al suelo.
-De nada.-murmuré.
Salimos a la cocina y ahí estaba John B.
Después de un rato Kiara y Pope vinieron. Al acabar fuimos a dar un paseo en el Hms.
Mack estaba tomando el sol junto a Kiara, que estaba que te mueres, ojalá se pusiera ese bikini todos los días. John B estaba conduciendo junto a Pope y yo estaba peligrosamente cerca de Mack, vaya vistas, mierda a lo mejor si que soy un poco pervertido.
𝗠𝗮𝗰𝗸𝗲𝗻𝘇𝗶𝗲 𝗽𝗼𝘃:
-¿Veis eso? Es una Malibú 24-MXZ, la mejor lancha del mundo.-dijo el rubio señalando a el vehículo que se aproximaba.-Numero uno en lujo, calidad, y rendimiento.
-Escogimos los padres equivocados.-musitó el moreno.
-Mmm, son Topper y Sarah. -murmuré.
Pasaron como si no nos hubieran visto. Sarah, Kie y yo éramos muy amigas, hasta que el año pasado cuando pasó eso con Rafe, le dió la razón a él, y en la fiesta de cumpleaños no nos quiso invitar, a mi lo entendia pero ¿A Kiara? Bueno el caso es que nos distanciamos y nos juntamos con los chicos.
Llevaba el bikini verde que me eligió el rubio que tengo a mi lado. Nunca me lo puse por varios motivos, nunca he sido una persona muy segura, siempre he dudado de mi misma, aunque la gente diga que no tengo porqué. Cuando me lo dió no tenía ganas de tener una conversación y me lo puse sin decir nada. Cuando minutos después entró a la habitación y se quedó mirándome pensé que no sería mala idea ponérmelo más veces.
JJ estaba a mi lado y de vez en cuando dandome repasos, cosa que yo también hacía con él. Dios, si que es sexy, demasiado, inconscientemente de mordí el labio.
-No finjas de no nos ves zorra.-habló Kiara cuando ni se dignó a mirarnos.
Tras nuestro encuentro, decidimos ir a la biblioteca, donde también cabe destacar que era la de mi madre, que guay.
Al bajar repasamos el plan. Kiara y yo entreteniamos a mi madre, mientras los chicos entraban a una habitación de ordenadores abandonada, que utilizábamos Kiara y yo cuando éramos pequeñas cuando no nos podíamos quedar en casa solas, o más bien no nos dejaban.
Entramos y nos dirigimos hacia mi madre.
-Hola chicas.-dijo mi madre al vernos entrar.-¿Venís a visitarme?
-Casi.-respondí.
-Sí.-dijo Kiara.
Vimos a los chicos pasar por detrás de mi madre.
Nos miramos y sonreímos tenso.
Al ver que ya estaban fuera de nuestra visión,suspiramos.
-Bueno, tu prima está en vuestra habitación.
Al escuchar eso salimos disparadas hacia donde los chicos segundos antes pasaron.
Al llegar abrimos la puerta y estaba todo como lo dejamos. Menos por el hecho de que tres chicos y una niñata estaban ahí frente a los ordenadores.
Todos se giraron hacia nosotras.
-¿Qué cojones haces aquí?-dije recuperando el aliento.
-Hola Macky. ¿Me has echado de menos?-dijo.
Lloriqueé y me acerqué hacia donde Pope estaba abriendo el navegador.
-¿Qué hacéis?-dijo una voz en mi oreja.
Me giré de golpe.-Algo que ni te involucra ni te importa.
-Si involucra a mis novios me importa, Macky.
JJ y Kiara se rieron mientras que John B y Pope los fulminaban.
Miré al suelo, pellizcandome el puente de la nariz.-¿Te has escapado de la guardería?
-A los 9 años no vas a la guardería, Macky.
-Pues del manicomio...
Los demás empezaron a reírse, capullos.
-Tu callate Kiara.-dije mirándola.
-Eso callate Kiki.-dijo Emily.
Me reí, era mi turno de burlarme de algo.
Kiara la miró con una ceja enarcada, y le dió otro apodo más raro, pero que no llegue a entender, estaba ocupada conectando la red wifi.
Señaló a John B.-Voy a pedir el divorcio, y eso va también para ti.-dijo volviéndose hacia Pope.
Y con eso salió por la puerta cabreada, y intentó dar un portazo, pero al no hacer mucho ruido, volvió a entrar y le dio una patada a la puerta.
-¿Podemos hacer, a lo que hemos venido por?-musitó Kiara tomando asiento en el sofá a mi lado
John B sacó al mapa.
-Dime las coordenadas.-le pidió Pope.
John B se las dictó y le le dió a enter.-Bingo, la plataforma continental. Si está en las profundidades, adiós a la búsqueda.
-Vamos nena.-suplicó JJ. Y algo por la forma en la cual lo dijo me hizo estremecerme.
-Está en la parte alta. No más de 300 metros.-exclamó Pope.
-No es tan profundo.
-¿Es factible?-preguntó la morena.
-Totalmente factible.-dijo el rubio.
-¿Cogemos tu submarino privado?-dijo Pope.
-En el desguace hay un dron a 300 metros. Con cámara y todo. Es justo lo que necesitamos.-le contestó el rubio.
-¿Y tu padre puede conseguirlo?-le preguntó John B.
Metí la mano por el agujero trasero del sofá y noté varias cosas. Y la saqué con varias cosas de la mano.
JJ estaba hablando algo de que su padre.
Me miré la mano y eran 3 pulseras, si tres, cuando éramos amigas con Sarah. Me las guardé en el bolsillo. También había un llavero que Kiara perdió hace años que decía, con algo que no llegué a entender.
-¿Kiara?
-Hmn.-dijo girándose a mirarme. Al ver lo que llevaba entre las manos abrió mucho los ojos.
-Aquí estabas pequeña mierda.-dijo cogiéndolo.
Volví a meter la mano y saqué un collar, me mordí el labio. Miré a Kiara.
-Kevin.-murmuré.
Kevin es, bueno era nuestra tortuga que murió de suicidio por la ventana, era un angelito.
-Lo mataste tú.-me incriminó con un tono triste.
-Se suicidó.-dije incrédula.
-Lo mataste tu, asesina.
-No sabía que no tenía equilibrio ¿Vale? Se giró él hacía la ventana, yo no lo empujé.
-¿Perdona?
-Chicas.-dijo Pope volviendo a la conversación que teníamos.
-¿A quién mataste?-me preguntó John B.
-Yo no maté a Kevin.-dije frunciendo el ceño.
-¿Quién es Kevin?-dijo el rubio.
-Nuestra tortuga.-dijo Kiara.
-¿Pero no estaba muerto?
-Lo sigue siendo, está entre nosotros todavía.
-Igualmente, ¿Estabais escuchando?-musitó Pope.
-Hmn, no.
-No.
-Estábamos hablando de que en el lugar donde el padre de JJ trabajaba hay un dron sumergible.
-¿Y...?
-Lo vamos a coger prestado.
-¿Que? ¿Como? No.-dijo Pope.
-¿Cuanto decías que hay en el Royal merchant?-dijo Kie.
-400 millones.
Pope al ver nuestras expresiones corrió a bloquear las puertas.-No, no, no. Ni de coña.
-Muevete.
-Chicos ¿Podemos hacer algo legal por alguna vez?
Por suerte mi madre no estaba así que bajamos sin necesidad de entretener a alguien.
-No es robar, es coger prestado.-dijo el de pecas ya una vez en la caravana.
-Somos el único animal que no puede distinguir la realidad de la fantasía. -musitó Pope.
-¿Esa frase es tuya?
-No, es de Albert Bernstein, pero es aplicable a toda esta búsqueda. Así que ¿Que es? ¿Fantasía o realidad?
-¿Por que eres tan raro tío?
-Posible realidad.-dijo Kie.
-Realidad.-dijimos el castaño y yo.
-Realidad virtual.-dijo el rubio llevándose un porro a la boca.
El moreno fué más rápido y se lo quitó.-Manten la mente despejada.
-¿Sabes cuál es el problema?-se quejó el rubio.
-¿Tú?
-¡No! Tienes que relajarte tio. Estas siempre tenso...
Kiara y yo bajamos de coche repasando mentalmente el plan. Y me acomodé el vestido.
-No os preocupéis. Lo tenéis.-nos dijo John.
-Yo me preocuparia más por esos dos.-dije señalandolos.
Kiara fué a hablar con el chico mientras esperaba en el coche.
-Es esta.-dije señalando la rueda una vez Kiara volvió con el chico.-Una fuga lenta o algo.
-¿Ha estado fuera mucho tiempo?
Asentimos.
-Yo me encargo.
-Gracias.-le dijo Kiara.
Yo le dirigí una sonrisa lo más creíble posible.
-¿Escucháis eso?
Actuamos indiferentes, aunque claramente se escuchó un ladrido.
-¿El qué?
-Tebow ha encontrado algo.-musitó.
-Probablemente un mapache o algo. No creo que sea algo por lo que preocuparse.
-Si, tienes razón.-me sonrió.
Kiara se escabulló dispuesta a pinchar otra rueda.
El chico intentó ir hacia donde estaba Kiara y me puse en medio, con aire coqueta.
-¿Y como te llamas?-le pregunté tocándome el pelo.
Iba a responderme pero el ruido de una rueda desinchadose nos interrumpió.
-¿Que hacéis?
-Está parece un poco floja también.-dijo disimulando.
Nos miró y salió disparado hacia el desguace.
-Mierda.-dijimos y salimos disparadas a la caravana.
Segundos después los chicos volvieron con el cacharro ese.
JJ estaba tardando.-¿Donde está?-preguntó Kiara.
-Mierda.-murmuró Pope.
-Joder como lo hayan pillado...-murmuré.
Al acabar de decir eso apareció por la puerta.
-¿Preocupada por mi?-dijo.
-Preocupada de que se te vaya la lengua y nos delates.-le respondí incrédula.
-¿Se me va la lengua?-dijo con una sonrisa sentándose a mi lado.
Rodé los ojos y me fijé en la ventana.
Entramos al The Wreck y Kiara y yo fuimos a hablar con su padre.
-Hola chicas.-nos saludó con una sonrisa.
-Hola señor Carrera.-le devolví la sonrisa.
-¿Que tal el día?-le preguntó Kiara.
-Bastante mal.-dijo su padre.-Cero beneficios.
-Bueno ya vendrán días buenos.
-Sí eso ya se lo diré a los del banco.
-Supongo que es mal momento para pedirte comida gratis para nosotras y mis amigos...
Suspiró.-Chicas miradlos. Mirad sus pintas.
Nos giramos y nos saludaron desde una esquina.
-Papá...-murmuró Kie.
-Iba a tirar la comida... Pero podéis quedárosla.
-Gracias te quiero.
Volvimos con los chicos.-Sentaros.
El señor Carrera empezó a sacar comida y comimos con ansia.
Tras tirarnos un par de patatas y reírnos, Kiara puso música a través del altavoz.
Kiara le hizo señas a John B para que bailar con ella. Me acerqué a JJ y le susurré en la oreja.-¿Me concedes este baile?
Se giró a encararme.-Este y cuántos más desees princesa.
Nos desplazamos hacia donde estaban JohnB y Kiara bailando y les seguímos. Colocó sus manos en mis caderas y yo las cruzé detrás de su cabeza. Nuestras bocas estaban peligrosamente cerca.
-¿Qué crees que haces?-le pregunté todavía sin moverme.
-No sé. ¿Te gusta lo que crees que pretendo que hago?-me susurró en la oreja.
Me acerqué haciendo nuestras bocas rozarse.-Mucho.
Me giré a ver si teníamos espectadores alrededor, pero al ver que estaban los tres demasiado ocupados en su baile, volví a mirarle.
Y le besé a cortos plazos asegurándome de que no nos miraban. Él intentaba hacerlos más largos pero yo me separaba. Iba apretando más el agarre en mis caderas.
-Mack.-murmuró
Después de varios besos nos separamos y seguimos bailando.
Luego volvimos al chateau a acabar la fiesta ahí.
Miré mi móvil y vi dos mensajes. Era mi madre dicendome que hoy dormía en casa.
Estábamos sentados viendo una película, que Kiara tenía descargada desde su móvil que habíamos contactado a la televisión.
Yo les sugerí, ponerlo con el mío, pero decían que no querían ver de sirenas.
Estaba sentada junto a JJ, tenía mi cabeza en su hombro y me tenía cogida por la cintura. Agh, lo que daría por quedarme así el resto de mi vida. Pope, Kiara y John B estaban sentados en orden, al lado de JJ.
Le miré y continuó mirando la película. Era de fantasmas, o de Cowboys, no sé, no estaba prestando atención, estaba más concentrada en el rubio de mi lado.
Después de un rato Pope se marchó, John B fué a su habitación, con Kiara, cabe señalar, aunque se perfectamente que a Kiara no le gusta John solo lo ve como un amigo, y no veo nada malo dormir con él. Aunque así empezó todo esto con JJ.
-Usad condón.-les dijo JJ antes de entrasen.
-Si, que no quiero ser tía todavía.-murmuré.
Se giraron incrédulos.-Usadlo vosotros que se os ven las ganas.
Les saqué el dedo.
Una vez ya solos nos miramos, le cogí de la camiseta y me lancé a sus labios. Me tumbó en el sofá y profundizo el beso.
-Habremos de empezar a disimular un poco más.-dijo separándose con una sonrisa.
-Que se jodan los demás.-dije y volví a besarlo.
Sus manos subieron por mis piernas y bajó a besarme el cuello.
Cambiamos se posición y yo estaba encima suyo. Se me subió el vestido por las caderas. Me apreté contra él y soltamos un gemido.
Un mensaje llegó a mi móvil, pero no le di importancia, hasta que llegó el segundo, el tercero y el cuarto.
Me separé con un gruñido y vi los mensajes, mi madre.
Me levanté de JJ y me bajé el vestido.-Agh, me he de ir.
Suspiró.-Huh, hasta mañana.
Bajé y le di un casto beso.-Hasta mañana.
Salí por la puerta, ya al entrar no llevaba las llaves, otra vez.
Al entrar me encontré a JJ con las llaves de la mano. Le sonreí y intenté cogerlas, pero no me dejó.
Rodé los ojos y me acerqué para besarlo y me cogió por detrás. Nos separamos y me entregó las llaves, cuando iba a salir por la puerta, me giré y lo vi ahí parado mirándome.
Maldecí antes de volver a besarlo. Nos fundimos en un largo beso y nos separamos por la falta de oxígeno, apoyé mi frente contra la suya y le sonreí.
Dios nunca me cansaré de este chico.
Al entrar mi madre estaba esperándome sentada en el salón. Uy. Se viene charla, o castigo.
Pero no fue nada de lo que me esperaba...
𝗩𝗢𝗧𝗔𝗗 𝗬 𝗖𝗢𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗗