(...)
Entré a mí casa y cerré la puerta. Dejo caer mi cuerpo en el cómodo sillón, y un suspiro se hizo presente. Me levanto sin ganas hacia la cocina; tenía hambre, mucha hambre.
Me cociné unos fideos, me voy a la mesa y comienzo a comer.
Al finalizar, fuí a mi habitación y tomé un pijama que había en mi armario. En realidad no tengo sueño, estos días he tenido un poco de insomnio.
Me tumbé en mi cama y me quedé viendo vídeos, redes sociales y leyendo un poco en Wattpad. Leer es mi pasatiempo favorito.
Mis ojos me pesaban, parecía que tenía dos piedras en mis párpados. Pues, tenía sueño. Y lo conseguí, me dormí.
Al día siguiente:
Una luz inmensa me daba en mi rostro.
<Maldita sea, no dejé bien las cortinas de la ventana.>
Abrí poco a poco mis ojos, acostumbrándome a la iluminación. Me senté en la orilla de la cama y comienzo a buscar mis pantuflas de Panda. Mi animal favorito por cierto...
Me voy al baño y me ducho; como todos los días. Terminé y me cambié a una ropa holgada. Caminé hacía el comedor y como todos los días; hacerme el desayuno. Pero no, no tenía hambre esta vez.
Solo me quedé viendo mi celular, y sentada en el sillón.
Toc toc...
Tocan la puerta. Abro la puerta y había una caja mediana, de color rosa pálido, un moño blanco y mariposas a los extremos de la caja. Muy bonito...
Antes de agarrar la caja, miré por todos los lados para ver si había alguna persona; pero nada. Tomé la caja cuidadosamente, quien sabe lo que hay. Me adentré a la casa y lo puse en la mesa.
Lo abrí y me quedé totalmente impactada.
Había un hermoso; pero hermoso vestido. De color rojo, con perlas en las mangas y pequeñas líneas negras, que decoraban mucho más el vestido. Estos vestidos, son los que me gustan ¿Cómo sabe la persona que me gustan éstos vestidos? Lo sé, supongo que el completo demente me lo dió.
- Qué hermoso vestido - mirando cada detalle del vestido. ¿Le debería de agradecer?. No lo sé, él siempre es un acosador, me da miedo. ¡No sé que hacer!...
- No sé si darle las gracias o no - susurro para mí -
Saqué el vestido de la caja, había una carta pequeña, la tomé y la leo.
"Hola linda, éste vestido es para que te lo pongas en la fiesta de Max, pues, me enteré que te invitó. Ponte bonita".
De "J".
Espera... ¡¿Cómo supo que iba a la fiesta de Max?!, ¿Acaso tengo un micrófono en mi ropa que escuche todo lo que hablo?... Está loco.
Pov Jimin:
Fantástico, lo recibió. Pensó Jimin, sonrió con malicia, él estaba entre los arbustos; escondido. Se fué de ese lugar, sin antes echarle una última mirada a Tn, desde la ventana.
Horas después:
- ¿Ya estás lista amiga? - preguntó Elena, esperando que yo salga del baño.
- Espera un momento, que me acomode - alcé la voz para que escuche -
- Está bien, te espero - asumió -
Después de unos minutos salgo del baño, me pongo al frente de ella y me mira sorprendida.
- ¿Qué? ¿Me veo fea? - hago una mueca con mis labios -
- Al contrario amiga, te vez increíble - sacó una sonrisa -
- Si, me gusta, pero... - me miro al espejo - tiene mucho escote, un poco más se ven mis pechos - apenada -
- Deja de decir estupideces, te vez hermosa, vas a brillar - sonrió y toma de mi cabello, para comenzar a planchar. Ella me hace algunas hondas. Camina hacía mi armario y toma una chaqueta de color negra, de cuero.
- ¿Tu iras también? - pregunté sonriendo, mirando el vestido que tenia. Era realmente hermoso.
- Si - ilusionada - Max también me invito, dijo que el amigo me quería ver - dijo ella, tenia sus cejas levantadas y su rostro pícaro -
- Creo que alguien te tiene loco - río -
- Supongo - dijo ella, haciéndose la creída - vamos, el taxi nos espera - me toma de la antebrazo -
- ¿Nos espera un taxi? - pregunté confundida -
- Si, cuando estabas en el baño pedí uno - dijo, saliendo de la habitación -
(...)
Llegamos a la casa de Max, era grande; muy grande, parecía una mansión. Tocamos la puerta y nos abrió un chico de nos 20 años. Era un extranjero por sus rasgos.
- Hola señoritas, pasen - habló él, con amabilidad -
- Muchas gracias - dijimos las dos y entramos. Había mucha gente, por poco habia como 200 personas, de nuestro colegio. Algunos los conocía pero nunca tuvimos contacto. Allí vimos a Max, nos acercamos a el.
- Hola chicas - sonrió Max - gracias por venir - tomando una copa de jugo -
- Hola Max - hice una pequeña reverencia con timidez -
- Hola chico cool, nosotras vamos a tomar algo ¿no cierto Tn? - sonriendo, a ella le encanta las fiestas, yo no tanto.
- Si, vamos, con permiso - lo miro -
- No seas tímida, siéntate como en tu casa, a parte estas en una fiesta, toma lo que quieras - sonríe nuevamente, dejando ver sus hoyuelos -
Sin dar más vueltas, me fuí con Elena, a las bancas donde servían tragos. Nos sentamos y Elena comienza a hablar.
- Dos vasos de agua, por favor - murmuró Elena, al chico -
- Enseguida señorita - dijo el, con su rostro serio -
- Gracias - respondió ella -
- Hola linda - un chico lindo se presenta de sorpresa. Se sienta a mi lado y me sonríe. Linda sonrisa.
- Hola - dije tímidamente -
- ¿Cómo te llamas? - preguntó el de ojos claros -
- Soy Tn, un gusto - estrecho mi mano -
- Soy Jade, el gusto es mío - estrecha su mano, a lo que responde -
- ¿A qué vienes aquí? - pregunté -
- Soy amigo de Max, el me invitó - sonríe de lado -
- Que bien - contesté -
- ¿Quieres tomar algo? - dijo -
- No, gracias, mi amiga me pidió un vaso de agua -
- Pero ¿Cerveza? ¿Algo? - insistió -
- No, está bien - respondí nuevamente -
- Solo un trago - insistió de nuevo -
- Está bien, solo uno - río levemente -
- ¡Si! - celebrando -
A las pocas horas que estaba en ese lugar, estaba un poco cansada, mareada y un poco de ganas de vomitar. Creo que bebí un poco de más.
¡¿Poco?! Creo que te fuiste de la raya Tn...
- ¡Última! ¡Última! - gritando la multitud. Tenía un vaso grande de cerveza. Tragué todo el líquido de alcohol y celebro sin importar nada.
- Oye, Tn ¿Quién te gusta? - preguntó Elena ebria -
- No lo sé, quiero salir de aquí - tocando mi nuca, a lo cual me dolía mucho -
- Yo te llevo - una voz masculina y gruesa se hace presente -
- Está bien, gracias - respondí, ni siquiera lo miré. Solo lo seguí y llevó a un carro negro, y grande.
Lo único que escuché decir, después de que la persona conduzca el coche, fué...
"Ahora serás mía, baby"
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CONTINUARÁ...