Era las 7:00 am de la mañana. La radio empezó a emitir las noticias matutinas como todas las semanas. Jim se había levantado de su cama, con felicidad, puesto que sería un día especial para él. Se cambió de ropa, alistó sus cosas, se fue a desayunar y se cepillo los dientes. Justo cuando se iba a ir a la puerta para salir de su casa, observó que desde su mesa, se encontraba una carta, la cual, éste se acercó, la abrió y la leyó. Al parecer era de su madre.
«Jim, espero que te encuentres bien. Bueno, sé que pensabas que hoy estaríamos los dos juntos y pasaríamos un buen rato, pero, recibí una llamada del hospital, al parecer tengo que quedarme por tiempo completo, asi que, no podré estar contigo, hijo por hoy día. Espero que lo entiendas. Cuidate.»
Jim: (Está bien mamá) -dijo en su mente-
Estaba claro que aquella noticia, dejó al chico todo triste. Había esperado mucho tiempo para estar con su madre durante años, debido a que su trabajo no le permitía tener un tiempo a solas con ella sin preocupaciones, sin embargo, ésto daria lo contrario. Jim guardó la carta en su bolsillo y salió de su casa; tomó su bicicleta y se fue rumbo a la escuela.
No dejaba de pensar en ese asunto que lo ponía de mal humor cada vez que transcurría los minutos. En ello, alguien más se acerca a él por el camino, Toby, quién era su amigo confiable y desde años, había llegado en su bicicleta para hablar, al igual que Clara.
Toby: ¡Hey! Que hay Jimbo.
Clara: Hola Jim. Veo que hoy estás de malas.
Jim: Oh, hola chicos. No, de hecho, es que se suponía que hoy día mi madre se quedaría conmigo para tener un momento para ambos, pero, ya saben lo que sucedió.
Toby: No me digas: Es hospital.
Jim: Ajá.
Toby: Vaya... Hoy día es de la mala suerte.
Clara: ¿Por qué lo dices?
Toby: Mi nana quiere que hoy me corté el cabello.
Clara: ¿Tu nana quiere cortaré el pelo? No puede ser.
Toby: Pues creerlo. Anoche me dijo que lo haría y no ha dejado de repetirmelo desde que me fui.
Clara: Bueno, no eres el único. Yo también tengo un día pésimo, mi mamá quiere que vaya con ella a una conferencia de candidatura para la alcaldía de Arcadia. Yo no quiero ir pero me está obligando a hacerlo.
Toby: Los tres estamos de malas hoy.
Jim: Si, es frustrante. Pero no agachemos la cabeza aún chicos. Quizá esté día, no sea el peor de todos ¿Verdad?
(...)
En el salón de clases...
Jim: ¡Examen sorpresa! -exclamó-
Sr.Uhl: Así es. Esto es un castigo por haber destrozado y creando vandalismo en la escuela, durante estos días.
Eli: Pero señor Uhl, nadie de aquí ha hecho nada malo.
Sr.Uhl: Eso dicen pero se ha rumoreado de que alumnos de esta escuela, han sido los culpables de dichos desastres. No cabe duda que de cualquiera de ustedes podría serlo. Asi que, por eso, deberán demostrarmelo a través de este examen.
Al oír esto, la mayoria de la clase estaban en desacuerdo y les desagradaba la idea de esta prueba, no obstante, Jim se reiteró de todo lo que dijo anteriormente, ya que, estaba seguro de que este dia sería diferente al resto, sin embargo, lo de su madre más este examen, lo ponia peor y con mucha presión. El profesor les entregó a cada alumno la prueba que debían de rendir, dándoles un tiempo límite, aunque para el ojiazul, era una tontería realizarlo. A regañadientes, sacó su lápiz y se puso a efectuar el examen a la bolada, sin necesidad de ver la preguntas que estaban formuladas, solo marcando las alternativas por marcar, pues, quería irse del salón para ir al baño y evadir la clase de su profesor y evitar cualquier molestia que empeoraría su estado emocional. Al terminar, iba a levantarse de su asiento, pero, es interumpido por algo: Su celular empezó a vibrar.
Jim: ¿Puedo contestar? -preguntó al señor uhl-
Sr.Uhl: Está bien, solo no te tardes mucho o me veré obligado a desaprobarte. -lo miró amenazante-
Jim: Ok... -dijo tembloroso-
Dándole permiso para salir fuera del salón, Jim estaba aliviado de cometer su objetivo, puesto que antes de que sonara su celular, quería inventar una excusa para irse de ahí y poder relajarse un poco, pero, parece que ya no sería necesario, ya que, aquel que lo llamaba, sería su salvación. Tomó su teléfono y contestó la llamada.
Jim: ¿Hola?
Blinky: ¡Maese Jim! ¿Es usted?
Jim: ¿Blinky? ¿Por que me llamaste?
Blinky: Perdon, no quise molestarlo en sus estudios. Es que quería decirle que ha surgido un inconveniente.
Jim: ¿Que? -volteó y vio que el señor Uhl estaba midiendo su tiempo de llamada, por lo que lo puso algo incómodo- ¿Que clase de inconveniente?
Blinky: Vera, yo y Arrrgh hemos rastreado a un troll que llegó al bosque de Arcadia. Parece que viene a generar caos por lo que será difícil.
Jim: ¿Un troll? Eso no sera difícil de lidiar.
Blinky: Pero hay otro problema. Resulta que el troll no vino solo, sino con alguien más. Alguien que es parecido a un humano con aspecto monstruoso.
Jim: ¡Que! -se asombró- Está bien Blinky. Voy para allá. No te muevas.
Blinky: Ok, lo esperamos.
Al oír esto, rápidamente Jim sale de la escuela sin decir nada a nadie, mientras es regañado por el señor Uhl de lejos por salir sin permiso del salón, por lo que, definitivamente lo iba a desaprobar por hacer este cometido. Jim sabia que esto lo perjudicaría aunque este asunto del troll y la otra criatura inhumana, lo ponía alterado, tanto así que ni aviso a sus amigos, Toby y Clara, quienes veían al ojiazul desde la ventana como se alejaba corriendo desesperado.
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Comentario de la autora de este fanfic:
Gracias por leer esta historia, que sinceramente se me había ocurrido cuando vi por primera vez el anime de KNY. La inspiración que se me vino a la mente, la aproveché para poder otorgarles está trama, así que, espero que lo hayan disfrutado. Nos vemos en el siguiente capítulo ✨