M.- Vanesa....
V.- Dime.- dije masajeando sus hombros
M.- ¿Me haces el amor?.- dije con voz sensual
V.- ¿Quieres?
M.- Uhmmm siiiii
Narra Mónica
Nos despertamos casi a la vez, desnudas en esa cama de ensueño, con la mujer de mi vida mirándome y sonriendo. Hoy por la mañana la iba a llevar al taller del artesano para ver como había quedado "mari carmen", espero que la sorprenda.
M.- Holaaa, ¿Has dormido bien?
V.- Super bien, ¿tu?
M.- Muy bien, lo necesitaba la verdad
V.- Si, ven aquí Carrillo, hoy no vamos a salir de la cama, ¿Te parece?
M.- Uhmmm me encantaría, pero tengo otros planes para hoy y creo que te van a gustar
V.- Ah si, ¿La sorpresa?
M.- Así es
V.- Vale, pero antes podremos hacer algo ¿No?, no tenemos ninguna prisa.- dije acercándola más a mí y subiéndome encima de ella.
M.- Hay tiempo para todo cariño.- dije comenzando a tocar sus pechos con dulzura.
V.- Uhmmm ¿Polvete mañanero?
M.- Polvazo mañanero cariño
V.- Pues venga
Dejamos de hablar para dar paso a otra cosa, desnudas las dos no hizo falta mucha preparación para comenzar a recorrernos de arriba abajo, nuestras bocas se enredaron con suavidad, no teníamos prisa, íbamos a gozarnos despacio. Nuestras manos pedían piel y la estaban consiguiendo.
Hicimos el amor tranquilamente, nos duchamos y decidimos desayunar en cualquier cafetería de la calle, paseamos hasta el puente que cruza al barrio de Triana.
M.- Venga vamos a buscar tu sorpresa
V.-¿En Triana?
M.- En Triana
V.- Cada vez estoy más mosqueada cariño, no tengo ni idea de lo que puede ser
M.- Venga vamos, creo que nos están esperando
V.- Venga vamos entonces
Llegamos al pequeño taller donde había mandado la guitarra rota, era pequeño pero acogedor, con el aroma a cola de carpintero, madera, ese tipo de olor me encantaba, salió una muchacha joven a atendernos.
Rocío.- Hola, ¿Puedes ayudaros en algo?
M.- Hola, he quedado con Manuel
R.- Ah si, ya me ha dicho, ¿Mónica verdad?
M.- Si
R.- Si quereis podeís pasar, esta terminando una cosa y enseguida os atiende... perdona... ¿Eres Vanesa Martín?
V.- Hola, si soy yo, ¿Qué tal?
R.- Guau, me encanta tu música, espero que vengas a Sevilla de gira
V.- Gracias, Sevilla es fecha segura en mi calendario, me encanta tocar aquí
R.- La última vez que te ví fue con la gira de Munay, brutal...
V.- Gracias de nuevo
R.- Ay perdonad, venga pasad dentro
M.- Vale, gracias
Narra Vanesa
Caminando con Mónica por las calles de Triana camino de mi sorpresa, ya ella mira una pequeña puerta y dice, "Aquí es", esta es la dirección. No tengo ni idea de que puede ser la verdad, estoy intrigadísima.
Entramos y es un pequeño taller, artesanal, huele a cola de carpintero, barniz, hay madera y por una pequeña puerta sale una chica a atendernos.
Me conoce y hablamos un rato pero después pasamos dentro, allí el taller se hace más grande, la sala está llena de imágenes de semana santa, tallas de madera, alguna guitarra, sillas antigüas en proceso de restauranción.... todavía no se que es lo que hacemos aquí la verdad pero....
Manuel.- Hola chicas...¿Mónica?
M.- Si, soy yo, encantada de conocerte Manuel y muchas gracias por el regalo que nos vas a hacer
Ma.- Bueno, vamos a ver si os gusta, es para ti ¿verdad?, ¿Vanesa?
V.- Hola, si soy Vanesa, mucho gusto
Ma.- Venga pues vamos a buscar..... a ver donde la he dejado.... tengo tanto cachibache... ah si... la metí en el armario para que no cogiera polvo la funda...
V.- ¿Funda?.- dije extrañada y mirando a Mónica de reojo
M.- Funda, si funda.- Yo no podía quitar la sonrisa de mi cara, creo que tenía más ganas que Vanesa de ver como había quedado la guitarra.
Ma.- Venga pues aquí está, tenía nombre ¿No?
Manuel trajo la funda de "mari carmen " con ella dentro y la sacó delante de nosotras, Rocío no podía parar de sonreir también, ella había sido cómplice junto a mí de este regalo para Vanesa, al principio su tío no estaba muy convencido de hacer el arreglo pero gracias a su ayuda lo hizo y la verdad es que ha quedado ¡espectacular!
Vanesa no quitaba el ojo de encima de Manuel que tenía la guitarra en sus manos, boquiabierta la tomó cuando el se la ofreció.
V.- Guau.... no se que decir, Mónica.... yo.....
M.-¿No llores eh?
V.- No, no pero me he quedado sin palabras, la verdad no me esperaba esto bueno no se que me esperaba pero esto no se me había pasado por la imaginación la verdad, que pasada, está perfecta, está....
R.- Tío, ven vamos fuera un momento
Ma.- Si hija, vamos y las dejamos solas un poco.
Narra Mónica
Solas dentro del taller, rodeadas de vírgenes y cristos, Vanesa con la guitarra entre sus manos, acariciándola como cuando me toca a mí, observando por donde se partió....
M.-¿Te gusta?
V.- Jo, Mónica no se que decir, me has dejado sin palabras....yo...
M.- Pues ya es difícil dejarte sin palabras.- dije acercándome y dejándole un beso
V.- Te quiero cariño... es una pasada esto que has hecho, no lo voy a olvidar nunca.
M.- No lo vas a olvidar porque mira....
Tomé la guitarra de sus manos, todavía no se había fijado en le microcuento que le había grabado Rocío al final del traste.
M.- Espero que no te moleste pero me he atrevido a grabarte un micro mío.... es de mis favoritos
V.- Oh.... Moni. Es uno de mis favoritos también....está preciosa, muchas gracias, dame un beso anda.
M.- Me gusta hacerte feliz mi amor.....venga métela en la funda y vamos fuera, Manuel y Rocío nos están esperando
V.- Si, pero antes.... voy a afinarla y a tocarla un poquito, ¿Te parece?
M.- Me parece genial.
Los cuatro nos sentamos en el pequeño recibidor del taller, cogí a mari carmen y comencé a afinarla un poco y cuando ya la oía bien, me arranqué a cantar una canción, no tuve que pensarlo mucho, "De tus ojos" me salió casi sin pensar, Mónica me miraba con la cara arrebolada, siempre que la canto y está cerca le pasa, son sus ojos, es su canción, siempre fue para ella.
Después me arranqué con una bulería muy famosa allí en Sevilla, Manuel se vino arriba conmigo y se animó a cantarla conmigo. Pasamos un rato divino, ya nos despedimos, yo estuve fuera con Manuel charlando un poco sobre su trabajo, menudas manos tenía la verdad, mientras Mónica dentro supongo que estaría pagando el arreglo de la guitarra.
Ya camino de vuelta justo en medio del puente de Triana con el Guadalquivir a nuestros pies y con la guitarra colgando de mi espalda cogí a Mónica por la cintura, la acerqué y la besé, sin mediar palabra, un beso largo, intenso, de los que me gusta darle cuando hace tiempo que no nos vemos.
M.- Guau... Vane....
V.-¿Qué?.- dije rozando su nariz. Y dejándole otro beso, el cual ella recibió con gusto.
M.- ¿Te ha gustado mi sorpresa eh?
V.- Me ha encantado, me encanta que tengas estos detalles, yo.... te quiero Mónica Carrillo y...
M.-¿Qué?... ¿Qué pasa? Te has puesto seria
V.- No, bueno... no se... ¿Quieres formar una familia conmigo?, tengo muchas ganas de ser madre pero contigo
M.- Vanesa.... tu trabajo... el mío... mi edad....
V.- Dime que si Mónica, por favor, quiero que seamos mamás...lo necesito...- dije mirándola a los ojos y esperando su respuesta con ganas
M.- Si, si, mi vida, si....- y volvimos a besarnos con pasión. Pero cariño, ¿Cuándo?
V.- Vamos a esperar este año que termine el verano pero no quiero dejarlo mucho más....
M.- Voy a ser una abuela...
V.- No digas eso, vas a ser la mamá más guapa del mundo
M.- Habrá que ir pensando nombres pero antes... ¿Comemos?
V.- Je, je, je... vamos a comer y pensamos en nombres.
Terminamos de cruzar el puente de la mano y buscamos un restaurante pequeñito del cual nos habían hablado muy bien, tuvimos suerte y tenían mesa así que nos sentamos a comer, pedimos el plato típico de la casa, cazón en adobo el cual estaba delicioso, lo que no nos dimos cuenta es de que un paparazzi nos estaba tomando fotos desde que salimos del taller de Manuel y seguramente saldrían a la luz esta semana. Asco de paparazzis.
Narra Mónica
De vuelta al hotel, después de una comida buenísima, con mari carmen en la espalda de Vanesa y caminando de la mano por las calles de Sevilla, cada una en nuestros pensamientos.
En la comida hablamos de nuevo de la maternidad, Vanesa tiene muchas ganas creo que como nunca, yo me he enfriado un poco, ya tengo 45 años y es una edad ya para tener familia en la que te lo tienes que pensar mucho pero la vía tan ilusionada que le dije que sí. Que sí a todo. Me frenaba un poco mi edad pero por lo demás tenía ganas también, de aumentar la familia con Vanesa.
Ya en el hotel, se había quedado una tarde estupenda, pensamos en dormir una siesta pero todavía no habíamos estrenado el jacuzzi de la terraza de la habitación y allí que nos metimos, con el agua calentita como me gusta a mí, con burbujas por todos lados, yo apoyada en el pecho de Vanesa y ella masajeándome suavemente los hombros.
M.- Vanesa....
V.- Dime.- dije masajeando sus hombros
M.- ¿Me haces el amor?.- dije con voz sensual
V.- ¿Quieres?
M.- Uhmmm siiiii
V.- Tus deseos son órdenes, además te tengo que agradecer el regalo de hoy.- mientras ya estaba masajeando sus pecho por detrás mientras ella recorría mis piernas de arriba a abajo.
M.- Te deseo mi vida, te deseo tanto....- dije con la voz entrecortada
V.- Yo más...date la vuelta, quiero besarte lento
No hablamos mucho más, los besos lentos fueron subiendo nuestra temperatura, nuestro deseo de la una por la otra se sumaba a las burbujas del jacuzzi, nuestros dedos rozaban nuestra intimidad pero con un roce leve, nos estábamos dando tiempo, estábamos muy calientes pero las dos queríamos alargar la espera... hasta que ya no pudimos más y los orgasmos llegaron casi a la vez, derrochando gemidos las dos terminamos con la respiración entrecortada y yo reposando en el cuello de Vanesa.
M.- Alma....
V.- Uhmmm
M.- Alma, si es niña la llamaremos Alma
V.- Me gusta... me gusta mucho
M.- Para niño no lo tengo tan claro
V.- Lo mismo te tengo que hacer el amor otra vez a ver si te inspiras.- dije abrazándola fuerte
M.- Ay como eres, venga vamos a secarnos que me está dando un poco de frío...
V.- Si, he visto tu piel de gallina, ten ponte el albornoz
M.- Si, gracias, vamos a ducharnos y a prepararnos para irnos, el tren sale a las 8:30
V.- Vale, vamos entonces, nos da tiempo de sobra sino me asaltas en la ducha de nuevo..
M.- ¿Yo?, bueno... no te prometo nada, estas con el guapo subido señora Martín.
V.- Pues anda que tu, venga tira a la ducha que no quiero llegar tarde y que digas que ha sido por mi culpa.
Terminamos los días por Sevilla, felices, las dos, enraizando nuestra relación cada vez más, con una complicidad como nunca había tenido con nadie antes.
Aunque en el Ave ya recibí un mensaje de Ana, explícito...
A.- Os han pillado
Lo acompaño de las fotos publicadas en el QMD digital, como la otra vez, estas todavía más explícitas, agarradas de la mano, besándonos en el puente de Triana, saliendo del taller agarradas de la cintura, más explícitas imposible.
M.- Pilladas in fraganti. A mi me da igual, la verdad
A.- Miedo me da tu novia...
M.- Pues creo que te va a sorprender su reacción
A.-¿Tu crees?
M.- No se... me da que si..
A.- Ojala, no quiero estar cerca cuando se lo digas
M.- Más tarde, en casa le enseño, vamos tranquilas ahora en el tren, creo que se ha dormido un poco incluso
A.- Vale, mañana estamos. Besitos
M.- Un beso guapa. Hasta mañana
No se que reacción iba a tener Vanesa pero la intuía, iba a ser mucho más racional que la otra vez, estaba más tranquila, como dijo en américa está en relación, contenta, muy contenta y eso lo dicen sus ojos y su mirada.
En casa le enseñaría la publicación... ójala no me equivoque y no salga a relucir su mala leche.
Adiós Sevilla, un gustazo siempre estar contigo.