Baekhyun daba vueltas en la cama ya que no podía dormir, los relámpagos y el sonido de la lluvia lo mantenían en vigilia. Abre sus ojos mirando el techo intentando que se acostumbren a la oscuridad de la habitación.
—Por favor, ven, —susurra mientras lleva sus manos a su abdomen por encima del edredón.
No supo en qué momento olvidó por completo a su exnovio ni en que momento su corazón perteneció por completo a Chanyeol, pero de lo que si está seguro es que no quiere a nadie más. Desea poder estar entre los brazos cálidos de su marido.
Poco a poco el sueño fue haciéndose parte de su sistema hasta que se quedó profundamente dormido. No sintió cuando la puerta se abrió ni el peso a un lado de él, mucho menos se dió cuenta de la mirada enrojecida encima.
Al día siguiente, Baekhyun abrió sus ojos encontrandose con su marido dormido junto a él; se arrodilla para mirarlo y después de eso se recuesta abrazando la espalda grande del alto. Un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas deseando que todo eso pase, que quería estar bien con él.
Cuando se levantó para ir al baño, se dió cuenta que la ropa de Chanyeol estaba en el suelo así que decidió levantarla, pero algo le hizo fruncir el ceño. Estira la camisa viendo que habían marcas cafés y rosadas en la tela. Era maquillaje... además había un aroma a perfume viniendo de la prenda.
El cuerpo del doncel empieza a temblar mientras su mirada cae al suelo acompañada de un montón de lágrimas. Niega con la cabeza, Chanyeol no era ese tipo de persona, no lo era. Cae de rodillas al suelo mientras tapa su cara con sus manos y sus quejidos se incrementan. Su corazón estaba siendo desgarrado.
—¿Qué pasa? —la voz rasposa de Chanyeol se escucha provocando que Baekhyun lo mire.
—¿Es algún tipo de venganza? —arroja la camisa a la cara de Chanyeol. —No viniste en toda la noche ¿Fue por eso? —respira profundo ya que las lágrimas no lo dejaban hablar bien.
—¿Y eso a ti que más te da? —se levanta de mal humor mientras mira de reojo a Baekhyun.
Cuando Chanyeol se dispuso a ir a la cocina, el doncel se levantó para ir hacia él abrazándolo; gimotea sintiendo como su alma se desvanecía en cada lágrima. Sujeta con fuerza la cintura del alto quien se quedó quieto y tenso.
—Por favor, yo no amo a ese hombre. Solo te amo a ti, —su cuerpo se sacude tembloroso, —es cierto, lo bese. —En ese momento Chanyeol quiso irse, pero Baekhyun ejerció más fuerza en el agarre, —pero fue la primera y última vez, de ahí jamás volví a acercarme a él. —Deja caer su frente sobre la espalda ancha.
—Sueltame, —ordena, pero el otro sacude su cabeza.
—No, me vas a escuchar, —dice firme. —Esos rumores... son porque ese tipo me estuvo persiguiendo, como ya no quise estar con él, entonces comenzó a acosarme. —Siente como una presión de culpabilidad se disipa de su cuerpo. —Mi cuerpo solo ha sido tocado por ti, lo prometo por nuestro bebé.
Chanyeol se quedó en silencio intentando procesar lo que estaba escuchando, no entendía porque lo decía ahora. Su corazón estaba latiendo acelerado y su mente estaba confusa, no sabía que hacer ya que quería olvidar todo para abrazar a su esposo, pero la espina de pensar que quizá todo su matrimonio era una mentira lo estaba lastimando profundamente.
—Tengo que ir al puerto, —coloca sus manos en las de Baekhyun para forzar a qué lo suelte.
—No, me vas a dejar, no quiero, por favor, —ruega mientras lo abraza más fuerte. —Creeme, ese tipo estuvo molestándome, yo lo odio. No te dije nada porque tenía miedo.
—Tengo que irme, suéltame, —finalmente logra soltar las manos de Baekhyun.
Debido a la fuerza, el doncel trastabillo cayendo hacia atrás sobre sus glúteos. Chanyeol de inmediato se dió la vuelta para arrodillarse frente a Baekhyun y lo ayudó a levantarse.
—Por favor, créeme, —llora mientras es puesto en la cama, —yo te amo solo a ti, —se limpia las mejillas con las mangas de su camisa.
Chanyeol baja la cabeza para mirar a Baekhyun, no entiende porque la vida se estaba portando así con él; quizá querer forzar el destino traía castigos consigo. No se supone que debían terminar juntos, fue porque ambos fueron obligados que sucedió.
—Me tengo que ir, —dice una última vez antes de marcharse de la habitación dejando a un lloroso doncel.
Después de eso los días comenzaron a ser rutinarios; Chanyeol venía muy tarde en la noche, la mayoría de veces con aroma a perfume y alcohol, además en la mañana se iba muy temprano sin querer escuchar nada de él. Por más que le repetía lo mismo, Chanyeol parecía estar renuente a creerle.
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—¿Cómo así por aquí? —la dulce voz femenina se riega en los oídos de Chanyeol.
—Solo quería un trago, —responde sin mirarla y toma de golpe el vaso con alcohol.
—Nunca has sido muy amante a la bebida ¿Qué pasó? —ella sonríe mientras se sienta junto al otro frente a la barra.
—Sabe bien, no lo sé, —no tenía ganas de hablar así que comenzó a decir cualquier cosa. —¿Qué haces tú aquí? —finalmente gira su cuello para aprestarle atención.
—Me tengo que ir pronto a la ciudad para empezar la universidad así que vine con una amiga, pero ella tuvo que irse, —se encoge de hombros suspirando para luego tomar un poco de su vaso.
—Oh ¿Tan pronto? —levanta sus cejas, —bueno, espero que te vaya bien.
—Estaré mal porque no estarás ahí, —susurra ella mientras sonríe de manera coqueta. —Luces bastante abatido ¿Qué pasa? ¿Es por los rumores?
—¿Tú también sabes sobre eso? —entreabre sus labios sintiéndose hastiado. —Ya estoy cansado de eso.
—Todo el mundo lo sabe, —coloca su codo sobre la barra y deja caer su mejilla sobre la palma de su mano. —También lo último... —desvía la mirada mientras baja el volumen de su voz.
—¿Último? —levanta sus cejas y luego pide otra botella al bartender.
—Es que no sé si decirte, —ella baja la mirada quedándose en silencio.
—Habla, —dice más serio aunque su voz estaba empezando a tener un tono algo rasposo.
—Es que son solo rumores, creo que te enojaras, —suspira mientras bebe un poco.
La mirada de Chanyeol se apagó cuando escuchó aquella frase, esa maldita frase que ya estaba cansado de oír. Son solo rumores, ¿Qué se define como rumor? ¿Cómo saber si no es cierto? La espina de la duda se arremolinaba en su mente punzando por una verdad que probablemente nunca sabría.
—Me enojare si no me dices, Hyorin —se sirve otro vaso para tomarlo de golpe.
La chica aprieta los labios y mira un rato hacia arriba para luego suspirar rendida, se encoge de hombros y saca su celular de su bolso; desliza el dedo sobre la pantalla para luego mostrarle algo a Chanyeol.
—No te lo quería decir porque... bueno, porque te ví muy enamorado de tu esposo, pero creo que es injusto lo que te está haciendo, —mordisquea su labio inferior mientras habla con algo de enojo.
La sangre de Chanyeol se congeló y una corriente de llamas paso a través de su columna; empuña sus manos mientras siente como su corazón se envuelve entre rocas afiladas. Respira con fuerza mientras pasan miles de imágenes de él con Baekhyun, tontamente creyendo que valía la pena sus esfuerzos por demostrar a su esposo que su matrimonio era algo bueno.
En la pantalla quemando las retinas de Chanyeol, se encontraban fotos de Baekhyun con aquel tipo, el mismo tipo con el que lo vio cuando quiso confesar sus sentimientos hace unos años. Baekhyun tenía un ángulo dónde se veía muy cómodo con los toques y besos del más alto, incluso en algunas ambos estaban rojos y con la ropa maltrecha.
—Al parecer algunas personas piensan que Baekhyun está embarazado de ese tipo, —Hyorin finalmente lo suelta en tono entristecido. —Lo siento, Channie, —ella intenta tomar la mano del otro.
—T-Tengo que irme, —se levanta de golpe provocando que la silla se tambalee, —necesito... —sacude su cabeza y saca su billetera para dejar el dinero de la cuenta.
—Chan no te ves bien, si quieres, podemos ir a mi casa, —pone una mano en el hombro de Chanyeol.
El alto se sacude y luego camina de largo chocando contra algunas personas, estaba desorientado. Cuando salió del bar, el viento de la noche golpeó su cara y sintió como si todo diera vueltas, estaba mareado. Sin embargo, no se detuvo y fue hasta su camioneta donde hizo chillar las llantas al irse.
Chanyeol casi no recordó nada de lo que pasó en el camino, hubiera podido ser testigo de un crimen, pero realmente no se hubiera dado cuenta ya que solo estuvo concentrado en llegar a su casa. Sus nudillos estaban blancos por tanto que apretaba el volante
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Baekhyun estaba en el baño arrodillado ya que a su bebé le dio por devolver la cena así que cuando terminó, bajo la válvula y fue a limpiar su boca. Había estado durmiendo a gusto hasta que las arcadas vinieron haciéndolo despertar.
—Dale un respiro a mamá, pequeño, —hace un puchero mientras se mira al espejo.
Baekhyun pasa sus dedos por su cara; un par de ojeras estaban pintando de violeta sus ojos y el cansancio por la situación por la que estaba pasando le añadió un par de años. Ahora mismo se encontraba triste porque su marido no estaba durmiendo a su lado, no sabe dónde podría estar... y con quién.
Ve por la ventana como un rayo cae a lo lejos y luego comienza a lloviznar; estaba preocupado ya que los caminos suelen ponerse resbalosos y no quería que algo malo le ocurriera a Chanyeol.
Se coloca una bata larga para luego ir a la puerta de la casa, el viento golpea su cuerpo provocando que su cabello se mueva. Se abraza a sí mismo mientras apoya su lateral en el marco de la puerta; hacía frío y la lluvia incrementando lo ponía triste, pero tenía una leve esperanza de que su marido aparecería en cualquier momento.
Después de un momento pudo verlo, un par de luces a lo lejos y luego escucha el rugido del motor acercándose. Sonríe al ver que era la camioneta de Chanyeol, su corazón se siente aliviado al ver cómo su marido sale viéndose intacto. Sin pensarlo, corrió por el suelo mojado salpicando el agua a cada paso hasta que llegó frente al alto.
—Ven, hay que entrar, —toma la mano de Chanyeol, pero este no se mueve y solo lo mira mientras el agua fría cae por sus cuerpos. —Chan... —levanta la mirada para verlo a través de sus pestañas mojadas.
El alto sacudió su mano para zafarse del agarre de Baekhyun provocando que Baekhyun se aparte un poco asustado, después agarro a Baekhyun por el brazo jalandolo hasta el interior de la casa donde lo vio de pies a cabeza.
Estaba enamorado de un niño que jamás se tomó en serio su matrimonio. Solo fue un juego.
—Eres una farsa, —susurra con rabia mientras aprieta el agarre en su brazo. —Yo realmente pensé que... que me amabas, —una lágrima bajo por su mejilla.
—¿De qué hablas? Por supuesto que yo te am-
Las palabras de Baekhyun se quedaron atascadas en su boca ya que la mano pesada de Chanyeol hizo que el rostro del doncel se girará escupiendo unas gotas de sangre mientras cae al suelo.
—¿Qué... qué hiciste? —la mirada de Baekhyun está llena de terror mientras ve arriba.
Chanyeol siente un pinchazo en su corazón al ver la manera en que su esposo lo está mirando, pero luego recuerda las fotos de él siendo cariñoso con aquel tipo, como lo tocaba y cerraba sus ojos al besarlo. La rabia comenzó a calentar cada centímetro de su piel hasta que el enojo lo embargo.
—Tanto lo extrañas ¿No? —agarra el cabello de Baekhyun para levantarlo y comienza a arrastrarlo por la estancia hasta que llegan a la habitación.
—No, eso no es cierto, —intenta quitar las manos de Chanyeol de su cabeza sin éxito, —duele, por favor, suéltame, —empieza a llorar ya que su cuero cabelludo estaba siendo rudamente maltratado.
—¿Doler? —se detiene para mirarlo y lo arroja a la cama sin cuidado alguno, —¿Sabes en realidad lo que es el maldito dolor? —aprieta los dientes mientras mira con ira al pequeño doncel. —Creer que tú sentías algo por mí, engañarme con tus mentiras solo porque yo... yo si te amaba.
—Yo te amo, lo juro, —dice entre lágrimas mientras se arrodilla sobre la cama.
—Eres un mentiroso, —levanta la mano para volver a golpear la cara de Baekhyun quien cayó acostado de lado. —Maldito mentiroso, —sus labios tiemblan mientras sus ojos se llenan de lágrimas.
—N-No miento...
Chanyeol coloca una rodilla en la cama mientras agarra el cabello de Baekhyun provocando que el cuello del doncel se doble atrás. Quería que sufriera aunque sea un poco de lo mismo que estaba sintiendo él.
—¿Realmente te revolcaste con él? ¿Te abriste de piernas para él cuando a mí ni siquiera querías darme un beso? —sacude el cabello de Baekhyun haciendo que él gimoteara del dolor, —¿Tanto te gustó? ¡¿Ah?!
—No, no, yo solo soy tuyo, —murmura sin fuerzas mientras sigue llorando. —Nunca me he acostado con él-
El rostro de Baekhyun volvió a ser volteado de otra bofetada que lo dejo sangrando. Su cara dolía, pero era su corazón el que estaba destrozado, su alma la que se evaporaba lentamente con cada palabra y golpe.
—¡Mentiroso! ¿Cuántas veces te lo hizo? ¿Te hizo gritar más que yo, acaso? —le grita mientras arranca la camisa del piyama de Baekhyun. —¿Te coge mejor que yo?
—Chan, por favor, —murmura despacio ya que su boca dolía.
El alto sentía punzadas en su pecho al ver a su amor con las mejillas manchadas de sangre y las lágrimas bañando su rostro, pero en el momento en que recordaba esas fotos y los rumores, incluso que el bebé no era de él aunque ya había sospechado eso, también le partían el alma.
—Cada vez que te ofrecias a mí, ¿Lo hacías pensando en él? ¿Es eso no? —jadea ofuscado mientras se quita su cinturón dejando caer su pantalón. —¿Alguna vez sentiste algo por mí cuando lo hacíamos?
—Ch-Channie, —llora aún más cuando siente como su pantalón de piyama es jalado sin gentileza alguna. —P-Por favor... —empieza a toser.
Un fuerte golpe cae en las nalgas desnudas de Baekhyun y este chilla ya que le ardió, luego fue volteado quedando frente a frente con el hombre que amaba y que en ese momento estaba fracturando sus sentimientos.
—¡¿Lloras porque no será ese hijo de puta quien te tome?! —abre las piernas de Baekhyun mientras coge sus muñecas agarrandolas por encima de la cabeza del doncel.
La mirada de Chanyeol recorre el cuerpo pequeño y frágil de su esposo, pensando que en realidad Baekhyun le había dado su piel, sus caricias, su cariño y sus gemidos a otro hombre, que todo eso jamás fue suyo. Inhala profundo cuando ve la ligera curva en el abdomen pálido.
—Por favor, escúchame, —ruega Baekhyun intentando soltar sus manos sin éxito alguno.
—¡Cállate! No quiero oír tu maldita voz, —aprieta más sus muñecas. —¿Ese niño es mío? No, como podría serlo, —se burla mientras desvía su mirada. —Tú solo podrías cargar al niño del amor de tu vida, —con su mano libre vuelve a abofetearlo.
—Es... Es tuyo, —gime sintiendo el sabor de su propia sangre en su lengua.
—¡Cállate maldita sea! —grita desesperado y luego lo voltea, ya no queriendo ver su vientre ni su cara. —¿Para eso eran esas estúpidas clases de cocina? ¡Eh! Putas excusas para darle el culo a ese maldito bastardo, —suelta las muñecas de Baekhyun y agarra su pantalón para quitar el cinturón, luego comenzó a golpear la espalda y las nalgas de Baekhyun con la tira de cuero.
—No, basta, detente, —suplica queriendo moverse, pero Chanyeol puso una mano en su espalda para dominarlo. —por favor, Chan, tú no eres así, nos estás haciendo daño, —llora mientras piensa que su mundo de arcoiris se está volviendo una pesadilla sin retorno.
—No, ¡Tú me volviste así! ¡Te odio! —da un último latigazo sacando un grito desagarrado por parte del doncel. —¿Querías que criara a tu bastardo? ¡Eres un maldito farsante! —sus lágrimas caen encima de la espalda enrojecida del doncel.
—Es-Es tuyo, —hunde su cara en las mantas y luego abre sus labios dejando salir un grito agudo cuando su ano comienza a expandirse. —N-No, me duele, —mueve sus brazos desesperado sin poder hacer nada cuando el otro se abre paso en su cuerpo.
—Quiero que te duela, —ruge con la mandíbula apretada y de un golpe se mete hasta la base. En ese momento un trueno se escuchó partiendo el cielo, —no mereces nada más que sufrimiento, quiero que lo hagas ¡Llora! —Desgarra su garganta herido y luego comienza a mover sus caderas con brutalidad.
—A-Amor, —susurra mientras su cuerpo es arremetido por la brutalidad de Chanyeol.
—¡Cierra la puta boca! Seguro la usabas mucho chupandosela ¿No? —comienza a reírse mientras sus lágrimas caen, —con la misma asquerosa boca con la que me besabas y me mentías diciendo que me amabas, —su mano cae pesada en uno de los glúteos del doncel.
—Chan, —finalmente se rinde dándose cuenta que por más que hablara y rogara, su marido no iba a creerle.
Una habitación que presenció por meses a una pareja llena de cariño y amor, ahora voltea atención al ver el dolor en los ojos de ambos. Incluso el cielo parecía triste por el evento que sucedía.
La noche paso con Baekhyun siendo utilizado como un vil depósito de semen, siendo tratado sin gentileza ni cariño. Y Chanyeol por su parte quería detenerse, quería parar, pero la rabia en su corazón solo le decía que haga sufrir más al pequeño que tanto amaba.