El cuerpo del hombre estaba colgado de cabeza, atado con cadenas en sus tobillos, todo su rostro y torso estaba lleno de golpes y cortes que Sanzu le había causado para que este confesara.
Se estaba haciendo el difícil y por consecuencia Sanzu lo golpeaba sin parar hasta que cediera confesar. Incluso ya había perdido la conciencia dos veces.
Mikey se encontraba sentado en una caja comiendo un taiyaki con tranquilidad, Draken estaba sentado a lado del pelinegro con una expresión de aburrimiento mientras que Takemichi estaba parado junto a ellos con los brazos cruzados.
Habían pasado cerca de dos horas tratando de que el hombre que capturó Sanzu confesara y comenzaban aburrirse todos, incluso Draken había propuesto matarlo y encontrar otra forma de averiguar la respuesta.
El hombre tosió sangre repetidas veces, a este paso moriría en cuestión de minutos.
-¿Para quién trabajas?-preguntó por milésima vez Sanzu.
Todo su rostro estaba hinchado a causa de los golpes hasta tal punto que ya no podía abrir siquiera los ojos.
El hombre susurró algo en voz baja que ninguno logró escuchar, Sanzu le dió otro golpe en el rostro.
-Habla fuerte.
-Para Tenjiku...
Draken se enderezó al escuchar ese nombre, Mikey por su parte estaba a punto de darle una mordida a su Taiyaki cuando se detuvo a medio camino.
Takemichi permaneció en silencio, había sospechado que Tenjiku podría ser quien estaba haciéndose pasar por ellos sin embargo no creyó esta posibilidad ya que Tenjiku siempre había sido muy tranquilo y nunca se involucraba con las demás organizaciones.
Pero ahora que conocía que se trataba de ellos quería saber la razón del por qué se estaban involucrando y qué era lo que quería, el por qué se estaban haciendo pasar por Black Dragon.
-¿Algo más que quieras confesar?-preguntó Sanzu.
-En dos días... Harán una subasta ilegal en Roppongi... Habrá muchas personas importantes...-confesó con dificultad-esa subasta... Los hará posicionarse entre Black Dragon... Y Bonten.
Tenjiku era una organización conocida sin embargo siempre había mantenido una posición baja, era superado por Bonten desde que aparecieron en el mercado y así continuó por años. Sabían los poderosos que eran Bonten asi que nunca se involucraron con ellos porque sabían que perderían mucho, tampoco los quería de enemigos.
Nadie quería a Bonten de enemigo.
¿La razón por la que estaban actuando era porque Black Dragon regresó y sabía que Bonten se estaría enfocando más en ellos? Takemichi creía que Tenjiku quería aprovechar ese momento de vulnerabilidad para ganar terreno y aprovecharse para hacerse pasar por Black Dragon y así acabar con ambos al mismo tiempo, matando a dos pájaros de un tiro. Esa era la única respuesta que podía encontrar.
Si era cierto eso entonces no debía subestimarlos porque estaban actuando en el mejor momento, eran inteligentes.
-¿Qué haremos Mikey?-preguntó Draken.
El chico ya había terminado de comer y se había parado sacudiéndose la ropa con tranquilidad.
-Acabaremos con este obstáculo cuanto antes-respondió-después destruiremos a los Black Dragon.
Caminó hacia el rubio y sonrió.
-Tenías razón, Takemicchi-le sonrió, después se giró hacia Sanzu-encargate de él.
Sanzu asintió y sacó una pistola, el hombre comenzó a negar con la cabeza mientras suplicaba por su vida.
-Te hubiera dejado vivir si hubieras hablado desde un inicio-le dijo antes de dispararle en el entrecejo.
A pesar de esas palabras el rubio ya sabía que no tenían pensado dejar vivir a ese hombre en ningún momento.
Mikey pasó su brazo por su hombro y comenzó a caminar junto a él, Draken los miró sin decir nada pero caminó junto a ellos.
-Programa una reunión para mañana por la mañana, Kenchin.
-Te dije que no me llamaras Kenchin, Mikey-bufó el más alto.
Takemichi volteó hacia atrás al sentir la mirada de Sanzu sobre él, este lo miraba con el ceño fruncido y el rubio no pudo evitar sonreír con burla.
Sabía que Sanzu no había dicho nada sobre sus sospechas porque no tenía ninguna prueba y le divertía verlo así.
Había pasado mucho tiempo que no pisaba la sala de reuniones, había estado ocupado esas últimas semanas con su plan de acabar con Bonten y luego sucedió que alguien trató de matarlo y que Tenjiku se estaba haciendo pasar por Black Dragon que no tuvo tiempo de hacer una reunión con todos sus hombres de alto rango.
Pero ahora que sabía que Tenjiku era el responsable de infiltrar a uno de los suyos y hacerse pasar por ellos supo que era hora de reunirlos a todos para darles las siguientes indicaciones de su plan.
La sala de reuniones estaba en el último piso a varios metros de su oficina, la habitación era un poco más pequeña que su oficina pero era lo suficiente espaciosa para que todos los miembros importantes de Black Dragon pudieran sentirse cómodos.
A diferencia de la sala de reunión de Bonten que solo era una mesa enorme, la sala de reuniones de Black Dragon solo tenía una pequeña mesa de cristal en el centro y todos se sentaban cómodamente en los sofás negros.
-Las cosas con Bonten están sucediendo más rápido de lo esperado-dijo Takemichi mirando a todos los presentes-y probablemente en unas semanas quieran acabar con nuestro imperio.
-Por lo que aprovecharemos estos días para sacar la nueva droga en la que hemos estado trabajando-continuó Hanma-para hacerlos entrar en presión.
Takemichi miró a Inui y este último supo qué parte del plan seguía.
-Probablemente querrán mantenernos al margen en lo que arreglan sus asuntos con Tenjiku así que tomarán cartas en el asunto-finalizó el rubio.
Esa parte del plan eran un poco sencillo, aprovecharán ese momento de vulnerabilidad en Bonten mientras se encargan de Tenjiku y sacarán al mercado una nueva droga, habían sacado al mercado hace unos meses unas muestras de esta droga que en tan poco tiempo llegó a tener mucha demanda.
Esto haría que el mercado de Black Dragon crezca y gane más territorio en el momento que Bonten trate de acabar con Tenjiku, cuando las cosas regresen a la normalidad Black Dragon será líder del mercado por lo que Bonten querrá tomar cartas en el asunto.
Ahí es donde entrará Kokonoi, excompañero de Inui. Al querer volver a tomar control en el mercado tendrán que buscar una forma para tenerlos amenazados.
Si su predicción es correcta, Kokonoi confesará que Inui es su antíguo compañero y miembro importante de Black Dragon, había estudiado a Mikey por mucho tiempo así que éste le pedirá que lo contacte y se reúna con él para después secuestrar a Inui.
Si confiaba en las palabras que le dijo Inui, entonces Kokonoi impedirá que lo maten. De cualquier forma estando él cerca se asegurará de que eso no suceda si las cosas no salen como lo predijo.
-Hanma se asegurará de que todo suceda como está previsto.
Hanma era el segundo al mando, quien tomaba las decisiones cuando estaba ausente.
-Inupi, asegúrate de distribuir la droga de manera correcta-el nombrado asintió-los demás prepárense porque lo que sucederá después podría costarles la vida.
Todos lo sabían pero estaban dispuestos a darlo todo, Takemichi les dio un hogar sin nada a cambio, así que morir por él no sería del todo malo.
-Cuando tenga nuevas noticias organizaré una nueva reunión, pueden continuar con lo suyo.
Todos comenzaron a salir de la habitación a excepción de la única chica en la sala, esta permaneció en su lugar mirando con preocupación al rubio.
-¿Te encuentras bien?-le preguntó sentándose a su lado-parece que no has descansado muy bien.
-Las cosas están pasando más rápido de lo previsto, no me puedo dar el lujo de descansar-suspiró el rubio.
-Aunque parece que hay otra cosa que te molesta.
Y no estaba del todo equivocada, esa cosa que lo molestaba tenía un nombre y era Mikey.
No podía entender que le sucedía, había veces que no podía sacarlo de su cabeza y se sentía extraño cuando éste no lo abrazaba o lo sentaba en sus piernas, eso le comenzaba a frustrar.
En especial le molestaba que se notara que no se encontraba bien aunque sabía que Senju lo supo porque era muy astuta y observadora
-Será mejor que hoy descanses-dijo Senju-. Me aseguraré de que Tenju y Wakasa no discutan-dijo en broma.
Soltó una risa al escuchar esas palabras, era la primera risa relajada que soltaba en semanas y se sintió tranquilo, así que decidió hacer caso a las palabras de Senju y tomarse el resto de la tarde libre y descansar.
Cuando puso un pie dentro de su departamento sintió como su cuerpo no quería responder más, solo quería acostarse en su cama y no despertar más.
Cerró la parta detrás de él y se quitó los zapatos, cuando alzó la vista supo que algo no estaba bien, algo le decía que había alguien dentro del departamento.
Sin pensarlo sacó su pistola y comenzó a caminar a paso lento sin dejar de apuntar, listo para disparar. Al llegar a la sala parecía estar todo en su lugar, cuando giró su vista a la cocina vio en la barra la mitad de un Taiyaki a medio comer.
En el momento que sintió una presencia detrás de él supo que se trataba de Mikey.
Se giró rápidamente para apuntarle pero Mikey sostuvo su muñeca con fuerza para apartar el arma lejos de él a lo que Takemichi respondió de igual manera y sujetó el brazo de Mikey.
Ambos empezaron una pequeña pelea donde ninguno parecía querer perder. Takemichi le dió una patada a Mikey en el abdomen que pareció desestabilizarlo, aprovechó eso para tomarlo del brazo para lanzarlo por el aire y que terminara en el piso.
-No sabía que eras tan ágil-admiró Mikey extasiado.
-Entraste a mi departamento sin mi permiso, no podía dejártelo fácil-replicó con una sonrisa ladina que rápidamente esfumó de su cara al darse cuenta.
-No negaré que me excitó un poco-dijo sin una pizca de vergüenza-aunque la verdad esta posición no me gusta mucho.
De un movimiento rápido las posiciones cambiaron de lugar tomando a Takemichi desprevenido, ahora era él quien estaba abajo y Mikey arriba de él.
-Esta está mucho mejor.
-Pudrete-escupió entre dientes el rubio.
Rápidamente quitó a Mikey de encima de él y se levantó.
Quería descansar pero ahora con Mikey ahí no sabía si podría lograrlo, tampoco sabía si tenía la suficiente energía para pedirle que se largue.
-¿Por qué estás aquí?-preguntó Takemichi sentándose en el sofá sin quitar la vista de Mikey.
El pelinegro caminó con normalidad hasta la cocina, tomó dos vasos y sirvió en ambos Ron que tomó de la alacena.
-Solo venía para preguntarte cómo sabías que alguien más se hacía pasar por Black Dragon-dijo dándole un vaso y después sentarse en el sofá de a lado.
Algo en Takemichi le decía que debía estar alerta, bebió un sorbo del vaso ya que sabía que no le había echado nada.
-Fue un presentimiento-respondió con simpleza y seguridad-su forma de atacar era diferente a la que vimos en Manato.
-Eres muy observador-respondió Mikey-y es por eso que te infiltrarás conmigo a la subasta de Tenjiku.
Eso no estaba en su plan.
Tenía pensado que Mikey se encargara de Tenjiku por su cuenta y él solo observaría desde lejos mientras se ahorraba el trabajo de deshacerse de ellos.
-¿Por qué yo?-preguntó.
Mikey bebió su bebida de un solo trago y se acercó al rubio, este lo observó con atención y en alerta por si debía defenderse en cualquier momento.
El pelinegro se inclinó hacia él mirandolo directamente a los ojos, a pesar de la intensa y oscura mirada en él, Takemichi no la apartó pero no pudo evitar tragar grueso ante la cercanía.
-Tengo que mantenerte vigilado-respondió, su aliento chocó contra el suyo-.Todo Bonten piensan que eres vicioso y que eres sospechoso-la distancia se acortó aún más.
No creyó que Sanzu le dijera sobre sus sospechas pero supuso que era inevitable tras burlarse de él ese día.
-¿Y tú sospechas de mí?-cuestionó en un susurro, le estaba costando hablar.
Quería alejar al chico de él pero su cuerpo pareció no responder a sus llamados ni a sus advertencias, como sí estar cerca de Mikey le quitara todo control sobre su cuerpo.
Entonces supo la respuesta del por qué no podía alejarlo de él. Trató de respirar pero no pudo porque el aire con el que él lo alimenta estaba maldito.
-¿Quieres que sospeche de ti, Takemicchi?-bajó su mirada a sus labios, eso lo puso nervioso.
Takemichi entre abrió sus labios para tratar de responder pero nada salió, su garganta comenzaba a secarse y se sentía sediento.
Y lo único que parecía detener su sed era Mikey.
Como si los dos no pudieran evitarlo, se abalanzaron sobre los labios contrarios con ferocidad, sintiéndose hambrientos y sedientos del uno al otro, sin intenciones de que querer respirar al menos que fuera el aliento del otro.
El ambiente comenzó a calentarse, Takemichi ni siquiera se dió cuenta en qué momento se habían cambiando de posiciones y ahora él era quien estaba arriba, sentado en sus piernas como ya era costumbre.
Su manos rodeaban el cuello de Mikey mientras que este lo sujetaba con fuerza de la cintura.
Pero las cosas empeoraron cuando su lengua entró a su paladar y lo saboreó, no solo logró reaccionar ante esa sensación sino que también cuando sintió algo duro en su trasero fue que logró volver en sí y darse cuenta de lo que estaba haciendo.
No supo por qué se había dejado besar por Mikey, tal vez era el calor del momento, su cuerpo queriéndose relajar por el estrés que tenía o simplemente porque necesitaba relajarse de alguna manera.
¿Pero hacer esto con la persona que mandó matar al hermano de su novia y que al final fue ella quien murió? Estaba haciendo esto porque quería vengar la muerte de su amada, no para besarse con la mente detrás de su muerte.
Trató de separarse pero el agarre en su cintura lo detuvo y en cambio lo acercó más a su cuerpo, esto causó una fricción entre el miembro duro de Mikey y el trasero de Takemichi, causando que este último jadeara inconsientemente.
Y eso pareció gustarle más a Mikey puesto que pudo sentir como sonreía en medio del beso. Eso enfureció más a Takemichi por lo que mordió el labio del pelinegro para que lo dejara de besar.
-Parecías disfrutarlo hace unos momentos-susurró Mikey pasándose su lengua por su labio inferior para limpiar la sangre que Takemichi le había sacado cuando le mordió el labio.
-Jodete y déjame ir-gruñó entre dientes intentando separarse de Mikey sin éxito.
-¿Qué tal si primero te jodo y luego pienso en si debo dejarte ir?-se burló.
Entonces Takemichi le apuntó con el arma escondida que le había quitado a Mikey momentos atrás.
-¿Por qué no mejor me sueltas y luego pienso en si debo volarte la cabeza?