Querido diario:
Creo que vas a matarme porque me olvidé de ti casi un mes y ugh, pasaron muchas cosas en estos días.
Tuve mi primera ecografía, fue para confirmar al cien por ciento el embarazo y sí, estoy en cinta. Fue bastante rápida ya que solo era una confirmación pero fue adorable.
Como te dije, ha pasado un mes y es que me había olvidado de ti y cuando te empecé a buscar no te encontraba, no debo dejar cosas que no sea mi ropa en el armario...
Bien. Llevo un mes y medio, o lo que se dice, siete semanas y estoy muy orgulloso de poder sobre llevar esto.
Creo que de los dos, HeeSeung es el más feliz. ¿Te acuerdas de él verdad? El tonto y guapo hombre que tengo de marido, ugh, tiene tanta suerte que lo amo.
¿Sabes lo qué hizo? ¡Compró ropa, ni siquiera se nota que estoy embarazado! Por Dios este hombre...
Lo bueno es que es de un color amarillo. Yo estoy a favor eso de que los colores no tienen sexo pero... siento que si veo a un bebé con rosa es una niña y estoy seguro que tengo instalado estereotipos pero no lo sé, si es niño lo vestiremos como un arcoiris.
HeeSeung también me sacó una fotografía sin remera, dice que es para ver como avanzo por mes, es un tonto, un tonto muy dulce.
Por ahora tengo bastante libertad física y no me siento demasiado nervioso, pero tengo miedo de lo que se viene; las inseguridades, cambios de humor, antojos, vómitos, dolores, estar en vela por las noches. Espero poder llevar todo eso.
Aunque no estoy solo, mucho menos ahora.
Supongo, que la familia se agranda.
JungWon le dedica un poco de tiempo al cuaderno, haciendo unas pequeñas flores y algunos caritas, también un barquito para decorar un poco y usar los marcadores que tiene.
Toma el lápiz y busca la foto de una mujer embarazada en su celular, dibuja una silueta sencilla y a la pancita le pone un signo de interrogación.
Mientras está acomodando se le da por ver el reloj y nota lo tarde que es, más cuando escucha la puerta abrirse y logra ver a su esposo.
Se acerca y le da un beso, demasiado feliz de verlo.
-Hola HeeDdeunggie -murmura enterrando su rostro en el cuello del mayor.
-Hola bebé -saluda abrazando su pequeño cuerpo, mira la mesa y ve el famoso cuaderno ahí. Una sonrisa se le escapa y besa los cabellos enredados de JungWon-. Vamos a comer, compré pizza.
Ve como JungWon desaparece por la cocina y vuelve con los vasos y una coca cola.
Se sientan en el sofá y ponen la primera película que sale en Netflix, sabiendo que van a hablar más de lo que verán aquella película.