Presente actual.
Llega por fin un nuevo año.
El clico de la tierra a tomado de nuevo su rotación y sigue en su curso, ahora solo falta 365 días para otro año, o 8760 horas, o 31536000 segundo para terminar y seguir con otra rotación alrededor del el sol, pero igual para eso falta mucho, y a la vez tan poco. Desearía que el tiempo arreglara todo, pero ahora solo estamos en el mes de febrero pero las cosas siguen igual, igual como sigue en mi cabeza la última imagen que tengo grabada de Kohaku fijada en mi conciencia.
Ella vistiendo entre lágrimas huyendo de mi del cuarto de un hotel.
Por qué yo le hice daño.
Por qué ambos nos hacemos daños.
Chasqueo mi lengua con rabia.
Estoy cansado, estoy agotado, y esta vez no es solo físicamente por la poca resistencia que tengo, si no que estoy… Agotado emocionalmente, y simplemente es por ella, nunca voy a dejar de creer y pensar que el amor es una cosa de las más ilogicas de la vida, es solo una reacción química que se produce en el cerebro por hormonas y aunque se puede llegar a pensar que incluso no existe, si existe, y es un sentimiento tan fuerte que igual como te puede dar felicidad también puede acabar contigo mismo.
Así como lo está haciendo conmigo ahora mismo.
Es mi destino vivir así para toda la vía por Kohaku¿?
¿Siempre ser su amante?
No eso ya no.
Gracias a mi mismo como todas las cosas malas que a pasado en nuestra relación, gracias a mi mismo, y mi estúpida lógica, mi rabia, mi frustración, mis celos…
Hicieron que cometiera errores que ahora me traen las consecuencias más fuerte que nunca.
Antes por lo menos la podía ver.
La podía tener conmigo.
Hablar con ella.
Escuchar su voz.
Oler su aroma.
Es irracional completamente lo que estoy pensando.
No tiene lógica.
No tiene sentido.
No tiene un por qué.
O quizás eso sí.
Pero aunque por más que me cuestione todo esto no me trae ninguna solución.
Al fin y al cabo solo…
Quiero verla.
Aunque sea solamente eso.
Verla así sea de lejos.
Quiero tener una última imagen de ella.
Que no sea la que tengo.
Esa me duele.
Sin razón lógica.
Pero lo hace.
Me encantaría verla toda hermosa como es ella, sonriendo con su cara de leona.
Mi leona.
¿O ya no?
Suelto un gran suspiro.
Senku se queda contemplando por más de cinco minutos el suelo verificando que esté este echo perfectamente de suelo.
Según sus propias palabras cuando alguien lo encuentra en un momento así, aunque claramente se ve y se sabe que cuando se pone así es que está pasando por problemas.
Está deprimido.
Aunque esto el siempre trate de ocultarlo.
Una llamada empieza a sonar en la oficina proveniente del teléfono de Senku y esté con flojera y desánimo agarrara el móvil y contesta.
-Hola¿? -Pregunto con fastidio sabiendo perfectamente quién era.
-!Hola Senku¡-Dijo una linda y suave voz femenina.
-Si Luna, ¿Tengo algo que necesites?
-Jeje pues, no y si, más bien te iba a pedir un favor si me podrías rescatar como un caballero de fuerte armadura busca a su damisela en apuros y en viaje pelea a puño y espada y… -La interrumpe mientras ella decía sus ocurrencias inspirada.
-Luna no tengo todo el día para escuchar las historias que te inventas, me puedes decir por favor que me ibas a pedir, no tengo todo el día soy un hombre ocupado. -Dijo frotándose los ojos con cansancio.
-O sisi eso lo sé, eres un sexy cienti- digo un hermoso científico jeje, un científico alguien inteligente muy brillante que tiene muchas responsabilidades por tener tal poder jeje.
-Entonces¿? -Dijo Senku con el tono más fastidioso que podía hacer.
-!O si el favor¡ Bueno, resulta que mi auto sigue en el taller desde que lo lleve y…
-Quieres que te busque y te lleve a tu casa, o me equivoco? -Dijo Senku directo sin rodeos.
-Ahhh, sisi, usaría el autobús para no molestar, soy una mujer muy capaz, pero aún no comprendo del todo el japonés. -Dijo un poco afligida en un un tono bajo. -Y ayer casi termino en otra ciudad. -Dijo Luna soltando pequeñas gotitas de sudor por la frente.
-Entiendo. -Senku lo pensó. -Esta bien lo haré como un favor.
-Muchas gracias no sabes cuánto te lo agradezco. -Respondió está muy contenta.
-Sisi lo que digas, a qué horas sales¿?
-Mi turno acaba a las 8 de la mañana, de mañana ósea el siguiente día de hoy que es mañana. -Dijo en un tono muy segura.
-Si entiendo, a esa hora salgo para mi trabajo, puedo llegar un poco más tarde así que no tengo ningún problema.
-Ohhh enserio me llevarás??? No sabes cuanto te lo agradezco.
-Sisi, a las 8 paso por ti.
Y así Senku cuelga la llamada dándole fin a está.
Hacer este tipo de favores a Luna se había vuelto repetitivo desde que Byakuya se metió y envío un mensaje a la chica diciendo “hola” para que así Senku tuviera comunicación con ella.
A lo que Senku se molestó mucho por atreverse a hacer eso sin su consentimiento.
Pero a Byakuya no le importo en absoluto las quejas de su hijo.
Había visto a Senku triste y deprimido antes pero ahora está mucho peor, el sabe que jamás la va a olvidar a ella y que está chica nueva jamás tomara en el corazón de Senku el lugar de ella pero por lo menos se va a distraer enseñándole o ayudando a la chica que no debe de ser una mala persona.
Así Senku lograría no estar tan deprimido.
Byakuya desearía que Senku le contará que pasó pero este se niega rotundamente de todas las maneras posibles, o simplemente cambia el tema de la conversación descaradamente.
Es su hijo y el lo conoce, sabe que tarde o temprano esté mismo se lo contará sin esforzarlo en poco tiempo.
...
El día llegó y Senku a penas salió de su casa temprano en la mañana se dirigió al hospital donde se encontraba trabajando Luna como enfermera gracias a los contacto de sus padres.
Aunque la parte de por qué en Japón no la sabía, y tampoco es como que le importaba preguntar.
Senku no veía esto importante y tampoco es como que fuera un dato revelador de algo que valiera algo.
Senku llegó estacionó su auto y a penas lo aparco bien directamente la llamo para que saliera pero...
El teléfono de está sale apagado.
Con un suspiro enorme perdiendo la paciencia Senku sale del auto obstinado directo al hospital.
El aire se sentía frío.
Al entrar al hospital pensó que este iba a estar tranquilo ya que a penas y eran las 8 y algo de la mañana pero no fue así.
En el hospital había varias personas con diferentes problemas y había una larga fila en el escritorio de la recepcionista de personas en busca de respuestas para sus preguntas.
Senku no tuvo de otra que entrar en la fila ya que el hospital era muy grande como para buscar a Luna al azar y no tenía ninguna lógica hacer eso.
Cuando empezó a esperar en la fila normal vio detrás de él a solo una distancia de tres persona una coleta de caballo rubia que al final se esponjaba como una melena de león, ese cabello el lo reconocería dónde fuera, sin pensarlo ni escuchar la voz de la razón, quiso salir de la fila pero el hombre que estaba detrás de él lo detuvo.
-Por favor amigo quédate en la fila si de verdad necesitas hacer una pregunta o lo que tengas que hacer, ahorrarme problemas, no quiero tener que verle la cara a los estúpidos policías tan temprano. -Dijo un hombre alto con sobre peso y varios tatuajes en su piel con un tono de voz amargado y un raro acento.
Senku lo miro confundido pero no le hizo caso y se salió un poco para mirar mejor quién era la rubia y cuando está se volteo un poco, se dió cuenta de que…
Si lo era.
Era ella.
Era Kohaku.
Era su leona.
Con su hermoso cabello rubio y sus grandes ojos azules, pero…
¿Qué hacía en el hospital?
Le había pasado algo o se sentirá mal y…
¿Que hace en uno como este?
Ella tiene sus médicos privados que son grandes seres de la medicina que trabaja en las mejores clínicas del país…
¿Que hace ella acá?
Cuando estaba ya seguro de salirse de la fila consumiéndolo por dentro las ganas de preguntarle y la curiosidad sin pensar en más…
Luna le hablo.
-Senku! -Dijo con su típico tono de voz lindo y coqueto. -Si viniste por mi, por un momento pensé que había sido mentira, no sabes cuanto te agradezco que siempre estés ayudándome.
Senku no le prestó atención a sus palabras aunque la había escuchado, el solo quería llegar a Kohaku pero…
Luna lo tomo por el mentón y dejo un pequeño beso dulce plantado en la mejilla de el.
Beso que vio Kohaku con los ojos como plato.
Senku no podía creer la mala suerte que tenía.
Por qué si toda su vida había tenido mala suerte por qué un momento como este también lo acompañaba.
Kohaku se le quedó mirando y el conocía muy bien que pensaba ella cuando transmitía esa mirada.
Sus ojos para el dicen más de mil palabras.
La conoce también que...
Ya lo ha llamado escoria más de 300 veces en su cabeza.
Se limpio la mejilla sin que Luna se diera cuenta ya que esta estaba distraída despidiéndose de alguien.
Y cuando quería aclarar la situación Luna lo tomo del brazo, se le pego, y poco a poco lo fue jalando a la salida sin poder escaparse con la poca fuerza que tenía.
Al llegar al estacionamiento esté estaba furioso al grado que botaba chispas por fuera pero su furia no la iba a pagar con Luna.
Ella no tenía la culpa de nada.
Si no con el culpable desde raíz de esto.
Su propio… padre
-Esto me pasa por tener mi teléfono sin contraseña y a la libertad de cualquiera -Dijo Senku casi en un gruñido de furia que aunque lo logró escuchar Luna está no lo entendió y no le interesó en entenderlo.
El resto del viaje Senku se mantuvo muy tenso y tratando de esquivar los temas de conversación de Luna abría en todo momento hasta que por fin llegaron al apartamento donde está vivía
La dejo que se bajara se despidió de ella e inmediatamente se dirigió a su siguiente parada.
La casa de su ridículo entrometido viejo.
Cómo extra dibujito de Gen que hice <3