Kimel
Recuerdo todo lo que sucedió hace unos días con Allen y me diverti mucho. Pero se que es incorrecto. Mi objetivo con Allen es solo venganza. Tengo que eliminar estos sentimientos que están siendo sembrados, no puedo dejar que crezcan.
Me enfoque en el plan que había, y voy usar a Allen.
Seguro Yue está haciendo lo mismo con
Koga y Omer con Asuya.
Me aliste y me dirigí a la universidad.
Llegando veo a Allen con una chica, los observo y veo que cambian de dirección y se van para otro lugar. Voy a seguirlos, pero mis amigos me interrumpen.
— Hola Kimel —dijeron a una sola voz Yue y Omer
— ¡Hola chicos! ¿Como estan?
— Con flojera de venir a clases. Ya quiero que sea sábado —respondió Omer.
— Bien —dijo Yue.
Seguimos conversando hasta que Yue pregunto sobre el plan
— ¿Como te va con Allen? Lograste tu objetivo.
Sabía a que se referia Yue.
No entiendo porque ahora saca el tema.
— Todo marcha bien Yue, ya estoy apunto de lograr mi objetivo.
— Te vi con Allen comiendo, estabas muy feliz, espero que sea solo mi imaginación.
— ¡Yue tranquilo! —grito Omer.
Yue me vio comiendo con Allen, cuando les rechaze la invitacion de salir a comer con ellos.
— No tienes de que preocuparte, todo marcha como el plan.
— Me alegro Kimel, de la misma manera. Todo va bien con Koga.
Terminamos de conversar y cada uno se fue a su clase, fue incomodo. En los ojos de Yue pude observar los celos que siente por Allen.
Cierto ahora que me acuerdo iba a seguir Allen. Donde estará, seguro ya volvió a clases.
Luego de unas horas termino las clases y me dirigí a la azotea. Seguro me encuentro con Allen.
Es su lugar favorito de la universidad.
— ¡Hola Allen! Ya veo que es tu lugar favorito, deberías traer una cama para dormir.
— De nuevo tu, ¿acaso no tienes nada que hacer?
El idiota siempre termina con mi paciencia.
Me acerque hacia él rostro de Allen y lo bese.
Allen me miro y como siempre se paro
— ¡Deja de besarme! Alguien nos puede ver.
— ¿Y que? Acaso te da vergüenza.
— ¡Idiota!
— Por cierto ¡¿Quien es la chica de la mañana?!
— No tengo porque contestar.
Se habrá acostado con ella, Allen tiene fama de mujeriego, no me sorprende si me engaña.
Aunque siendo realista no somos nada.
— ¡Dime! No te gustaría que te haga mío aquí mismo.
— ¡Sueltame! Es la novia de Koga
Ah si que es la novia de su amigo. Bueno me calmo. Almenos se que aún no me engaña.
— Está bien. Vamos a beber.
— No gracias. Ya bebí mucho estos días. Pobre mi hígado.
— Vamos. Será la última vez de la semana.
Allen me miro con una mirada asesina y dijo vamos.
Fuimos al bar de la vez pasada y pedimos cerveza artesanal.
Bebimos una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, hasta quedar muy ebrios.
Allen es astuto, me hace tomar más a mi y el toma menos. Por eso el esta más cuerdo que yo.
Salimos del bar y Allen me ayuda a sostenerme. Osino hace rato ya estuviera en el suelo.
— ¿Donde te llevo? A un hotel o a tu departamento —pregunto Allen.
— Vamos a tu departamento, será más cómodo dormir en tu hogar.
— No
— Entonces dejame aquí y vete.
— Como te voy a dejar en la calle estás mareado, te puede pasar algo y no quiero ser responsable.
— Entonces llévame a tu departamento y mañana temprano me voy —volví a insistir.
— Está bien, vamos.
Fuimos al departamento de Allen y cuando entré, pude observar que todo esta desordenado. Allen no es nada ordenado.
— Date un baño y duerme.
— Está bien.
Me fui a bañar y con el agua me hizo despertar un poco.
Vi una cama y me echo, tiene el aroma de Allen, me gusta.
Espero a que Allen salga de la ducha y le llamo.
— Allen ven.
— ¿Que sucede? —dijo Allen y acercándose hacia mi.
Lo jalo y cae a mi costado.
— ¿Que haces?
— Nada, solo quiero verte de cerca. Eres muy lindo. Me gustas —dije serio y dando un beso a sus labios.
— ¡Estas borracho!
— No estoy borracho y soy consciente de lo que digo, me gustas. Tienes algo especial. Quiero salir contigo Allen. Se mi novio.
Allen me miro sorprendido y no dijo nada, se quedó mudo.
Allen intenta pararse pero lo sostengo.
— Me gustas Allen, no puedo controlarme, si te tengo tan cerca.
Me pare y me puse encima de Allen, empecé a besar su labios y morderlos. Allen al inicio puso resistencia, pero luego me correspondió el beso. Seguí besando a Allen. Hasta que escucho un gemido, empiezo a lamer su cuello. Y luego bajo hasta sus tetillas, empiezo a besar y chupar. Allen empieza a gemir con más fuerza, me detengo para ver el rostro de Allen y está muy rojo. Sus ojos muestran vergüenza. Me acerco a sus labios y lo vuelvo a besar.
— Me gustas —susurro.
Allen me mira y sonríe.
Hasta el momento no dice ni una palabra, pero su cuerpo lo demuestra con hechos.
— Allen me das permiso para hacerte mío
Allen me miro y asintió con la cabeza.
Beso de nuevo sus labios y empiezo a masajear su pene con mi mano, Allen cada vez gime más fuerte. En sus ojos observo que hay mucho deseo y pasión.
Sigo tocando, besando y acariciando. Y veo que su miembro ya está grande.
Al verlo muy excitado, a mi también me excita y mi pene empieza a crecer y me da ganas de penetrarlo, pero tengo primero que alistar su agujero. Pongo a Allen en cuatro y empiezo a meter un dedo en su entrada y lo muevo poco a poco, Allen se pone más sensible y empieza a gemir con más fuerza. Cuando gime el poco autocontrol que me queda, no logro controlar y quiero penetrarlo. Pero no puedo. Sigo metiendo mis dedos uno por uno, hasta que logro meter los cuatros, veo su rostro de Allen y está muy excitado.
— ¡Me encantas Allen! —dije con una sonrisa.
Ya listo el cuerpo de Allen, meto poco a poco mi pene por su entrada.
— ¡Des....pa...cio por fa...vor! —grito entrecortado Allen.
— Tranquilo.
Seguí metiendo mi pene por su entrada de Allen, hasta que entró todo. Cuando entró Allen gimió con fuerza, seguí moviendo poco a poco y Allen seguía gimiendo, me gusta escuchar los gemidos que le hago provocar, es música para mis oídos. Seguí moviendo y penetrando a Allen.
— ¡Kimel me voy a venir, no aguanto más! —grito muy excitado Allen.
— Espera un poco
Sujete el pene de Allen, para evitar que se venga. Y seguí con mis embestidas, hasta que sentí que me vengo también. Y suelto el pene de Allen y ambos nos venimos al mismo tiempo.
Salgo de Allen y me acerco a su rostro para darle un beso.
— Te quiero Allen —susurro en su oído.
Allen me mira sorprendido y sonríe.
Me levanto y voy por el pene de Allen quiero excitarlo de nuevo.
Allen me mira raro.
— ¿Que vas hacer? —pregunta.
— Te daré placer.
Cojo el pene de Allen y empiezo a lamer, sigo lamiendo y lo meto a mi boca, poco a poco empieza a ponerse duro.
Miro el rostro de Allen y está muy excitado y rojo.
Sigo chupando y veo que crece más, lo meto todo a mi boca y llega hasta mi garganta.
— ¡Kimel me voy a venir, ya no aguanto más! —grita Allen excitado.
— Déja salir todo que me lo tragare hasta la última gota.
— Ahhh agg mmm —gime Allen.
Allen sigue gimiendo, sus gemidos son muy excitantes. Tanto que ya estoy duro de nuevo. Quiero penetrarlo otra vez.
— Ahhh me vengo —grito Allen.
Siento que Allen se viene y empiezo a tragarme todo su semen.
Cuando termino me levanto y le doy un beso a Allen.
— Me hiciste probar mi semen, fue raro. Nunca lo había probado. Bueno recuerdo que probé el tuyo.
— Es dulce, tiene buen sabor.
— Jajajaja, gracioso.
— Me encantas Allen y me gusta tenerte en mis brazos. Te quiero siempre a mi lado.
— Estoy cansado Kimel, te llevastes todas mis energías.
— Y yo que quería comerte de nuevo, tienes buen sabor —dije pícaro.
— Jajajaa, acaso quieres que nunca camine. Ya me duele todo mi cuerpo.
— Jajaja, me gustas —
Me acerque a su rostro de Allen y lo bese de nuevo. Allen me tenía a sus pies, me gusta tanto que aveces me cuesta controlarme.
— Vamos a bañarnos, estoy lleno de sudor.
— Te cargare, como una princesa— dije burlón.
Allen me fulminó con la mirada.
Nos fuimos a bañar y después de eso nos acostamos. No voy a negar que me dio ganas de hacerlo mío de nuevo, pero tuve que controlarme. Allen ya está muy cansado.
Veo como Allen duerme tranquilo, parece un ángel. Nunca imagine decir tantas palabras cursis. Y pensar que hace un tiempo lo quería matar y ahora estoy compartiendo cama con el.
Solo estoy viviendo el presente y no pienso en las consecuencias que puede haber. Rayos, no quiero pensar en mi familia, Yue, Omer o mi prometida.
Tantos problemas que se van armar.
Allen
Me desperte y todo mi cuerpo me duele, fue cuando recordé, que me acosté con Kimel, tan ebrio estuve para aceptar su propuesta.
— Buenos días Allen —dijo Kimel.
— Que sucedió ayer, que no recuerdo nada. ¿Sabes algo?
Como que no se acuerda nada, acaso quiere que lo maté
— ¡Idiota! Como que no te acuerdas — grite molesto y mirando con una mirada asesina.
Maldito Kimel
— Jajaja, que mal carácter que tienes Allen, si me acuerdo todo lo que sucedió ayer, hasta el último segundo que estuviste despierto. Nunca olvidaré todo lo que sucedió ayer y todo lo que te dije, todo fue real. Por cierto sigo esperando tu respuesta —dijo con una sonrisa picara.
Me sonroje con las palabras que dijo.
— ¿De verdad? Nos acostamos y aún no sabes mi respuesta. Ash, si acepto salir contigo.
Kimel me miro y me dio un beso, a lo cual correspondi.
Mis labios ya se acostumbraron a los besos de Kimel.
— Estoy esperando tu declaración de amor —dijo Kimel con una sonrisa burlona.
— Espera sentado para que no te canses.
— Que gracioso que eres, mejor alistate para ir a la universidad. Tenemos clases.
— No quiero ir me duele todo mi cuerpo, ayer alguien abuso de mi —dije burlón.
Quería ver que cara pone Kimel
— Que gracioso, todo fue con tu consentimiento —dijo serio.
— Fuera de broma Kimel, quiero descansar hoy, por favor —dije con una mirada de cachorrito..
Esta mirada nunca falla, todos caen.
— Está bien, descansemos hoy. Tienes comida para desayunar o voy a comprar.
— Mejor ve a comprar. Siempre como en la calle.
— Está bien, me baño y voy a comprar
Kimel se ducho y fue a comprar.
Me estoy poniendo de pie cuando escucho vibrar un celular, veo y es de Kimel. En su celular dice llamada de Yue, imagino que es su amigo. Lo deje a un lado y no conteste.
Kimel y yo recién estamos saliendo es cierto que hay muchos secretos entre nosotros y no sabemos nada del uno del otro.
Es horrible sentir este sentimiento, pero espero no decepcionarme de el.
Me voy a bañar y cuando salgo Kimel ya está en la habitación.
— Desayunemos
— Por cierto, tu amigo Yue te llamo
Kimel me mira y se sorprende, seguro nunca imagino que sea directo.
— Más rato le devolvere la llamada, ahora estoy contigo.
— Como tu digas —dije incomodo.
Kimel me miro y no dijo nada
Termine de desayunar y me acosté de nuevo.
Es incomodo estar en está situación. Se que el nunca será sincero conmigo. Sería mejor si solo somos amantes.
Ni el ni yo tendríamos que dar explicaciones de nuestras vidas privadas.
04/04/22