El día había llegado, Jimin se encontraba en el backstage tomando un poco de agua mientras una beta hacia su maquillaje ya que en unos minutos le tocaría salir y hacer su gran esperado debut en la semana de la moda.
No había comido nada en tres días y había vivido a base de agua con limón, se sentía un poco enojado porque según él seguía viéndose gordo pero era muy tarde para lamentarse así que hace quince minutos se había metido al baño y había aspirado tres líneas de cocaína acompañadas por un poco de heroína. Se sentía bien por lo que muchísimo más relajado estaba sentando mientras esperaba a que terminaran de arreglarlo.
Una vez que estuvo listo abandonó el lugar dispuesto a esperar su turno para desfilar, pero como siempre el destino era un gran hijo de puta con él así que se encontró con su némesis, Kya, la omega estaba justo delante de él por lo que le tocaba salir a la pasarela seguido de ella.
Odió por tanto tiempo a Kya y paso otro tanto comparandose con ella para que justo al encontraste cara a cara Jimin se sintiera más miserable porque de cerca la dama era aún mucho más hermosa que en fotos. Ella le dedicó una mirada de repulsión lo que hizo que Jimin se encogiera más en su sitio sintiéndose un pequeño insecto que podía ser aplastado en cualquier momento.
Jimin era el modelo más nuevo entre todos y por ello las miradas de envidia y asco no faltaron nunca, el omega había aprendido en estos seis meses lo cruel que podía llegar a ser esta industria, pero aún así nunca dejaba de sorprenderle el asco que mostraban sus compañeros hacia su persona.
Todos escucharon al director gritar que faltaban diez segundos para empezar el desfile por lo que cada modelo se esforzó en tratar de verse lo mejor posible para agradar al público y los patrocinadores.
Cuando llegó el momento Jimin respiró hondo, trató de calmarse y con la cabeza en alto salió a la pasarela. Fue inundado por cientos de flashes y aún así siguió con su perfecta caminata. Cuando llegó nuevamente al backstage se felicitó mentalmente a sí mismo y se permitió sonreír por primera vez en lo que iba del día, todo había salido bien y esperaba que así sea por todo el evento.
Se apresuró para cambiarse el vestuario y poder salir otra vez, cuando estuvo listo volvió a deslumbrar a todos los presentes con su increíble aura y siguió así hasta que el final.
Una vez que finalmente el evento terminó el omega se encontraba desmaquillandose hasta que sintió aquel conocido olor. Yuzuru junto a un Hwan sonriente entraron a la habitación, Hwan se encontraba dando saltitos y cuando reconoció a Jimin fue corriendo para seguido subirse al regazo del omega.
-¡Estuviste genial papi! ¡Fuiste el mejor! Yuzuru y yo estuvimos en una esquina y cuando saliste pensé que se me iba a salir el corazón de la emoción-
Jimin rió y repartió besos por toda la cara de su hijo.
-Si mi bebé dice que soy el mejor entonces así fue, ahora que soy el mejor modelo del mundo vas a tener que reservar citas para que te dé abrazos-
Hwan abrazó fuertemente a Jimin mientras el mayor le hacía caricias en la cabeza y lentamente el niño fue quedándose dormido, Yuzuru ayudó a Jimin con sus pertenencias y los tres partieron rumbo al hotel para descansar antes de viajar a París.