“Tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.”
-Verónica Roth
La culpa es como un perro que ladra, pero que nunca muerde, que está todo el tiempo presente y que es imposible dejar de escucharla.
La culpa te cierra la boca y el corazón, es como el arrepentimiento, que llega tarde, pero llega.
Y eso era lo que sentía Aydan, culpa.
Supo en el momento que Selin la llamó que algo no andaba bien, que algo raro había, pero decidió ignorarlo cegada por la noticia de que su hijo estaba vivo.
Y ahora se arrepentía, sabia mejor que nadie que Eda merecía tanto como ella saber la verdad y se la habia ocultado.
—Hola mamá —la saludó Serkan, Aydan estaba sentada al borde de la piscina con los pies en el agua, tenía una mirada nostálgica que no pasó desapercibido para él.
—Hola bebé, ¿Cómo estas? —le preguntó preocupada —¿Qué haces aquí?.
—Yo..estoy bien —- dudó un segundo en preguntarle, pero sabía que ella le diría lo que quería saber — Tengo algunas preguntas, pero Engin, Piril y todos en general parecen estar enojados conmigo, no se.. yo pensé — balbuceo inseguro.
Aydan sonrió — ¿Qué quieres saber, bebé? — le preguntó invitándolo a sentarse junto a ella.
Serkan lo pensó unos segundos y luego se sacó los zapatos y se sentó junto a ella mirando a nada en particular, suspirando —Eda.
Y a Aydan no le sorprendió, sabía que aunque lo negara, Eda no le era indiferente, lo había visto seguirla con la mirada casi toda la noche anterior durante su fiesta de bienvenida y eso la hizo sonreír, el corazón nunca se equivocaba.
—¿Que pasa con ella? —preguntó queriendo saber que era lo que Serkan quería saber.
—Todo —respondió —Quiero saber nuestra historia, no lo se... ella es tan diferente a todo lo que Selin me dijo.
Aydan sonrió con tristeza y una pequeña mueca se le escapo al escuchar el nombre de la rubia —Te voy a contar lo que quieras saber de ella, pero Serkan, créeme. Nada de lo que diga Selin sobre ella, es verdad —le aseguró tomando su mano —Nada.
—Pero tu la querías tanto —respondió confundido —Siempre dijiste que era mi esposa ideal.
Aydan asintió — Lo creía hasta que Eda llegó a tu vida, cariño —aseguró —No hay persona mejor para ti que Eda Yildiz.
—¿Por que estas tan segura? —cuestionó confundido por el cambio rotundo en su madre, nadie nunca le había parecido suficiente para él.
—Porque eras feliz —aseguró su madre mirándolo a los ojos —Nunca te vi tan feliz, relajado, disfrutando de la vida, como lo hacías con ella, el trabajo ya no era tu prioridad, estabas viviendo, Serkan.
—Le pedí a Eda el divorcio —le contó con culpa.
Los ojos de Aydan se abrieron con sorpresa —¿Qué dijo ella? —preguntó en un susurro, sintiéndose terriblemente mal por su nuera.
—Cuando se lo pedí hace unos días no dijo nada y se fue —le contó recordando su llegada a art life —Y cuando la volvi a ver ayer, ni siquiera me miró.
—¿Y como te sientes con eso? —quiso saber Aydan, intuyendo a donde quería llegar.
—Estoy confundido —confesó.
—Es lógico, Serkan —Aydan sonrió con tristeza —Sufriste un terrible accidente y hay muchas cosas que no entiendes.
—¿Puedes contarme un poco sobre ella, por favor? —le pidió con timidez.
—¿No crees que la mejor forma de saber de ella es preguntarle a ella? —le preguntó su madre dulzura.
—Lo es —confirmó Serkan cabizbajo — Pero supongo que ella no quiere verme después de como la he tratado y quiero saber de ella.
Aydan asintió —Al principio no me agradaba para nada — recordó riendo con nostalgia —Toda esa vitalidad, esa forma de ser tan impulsiva, su dulzura, no me gustaba, la llamaba Sevda.
—¿Pero? —preguntó Serkan.
—La aprendí a conocer, Eda es una mujer fuerte, empoderada, desinteresada, solidaria, independiente, cuando incluso no eramos las mejores amigas ella me ayudo a salir de casa.
—¿Ell-Ella te ayudo a salir de casa? —le preguntó sorprendido —Selin dijo que había sido mediante una terapia.
Aydan negó —Ella tomó mi mano y me ayudo, sin ella yo todavía estaría encerrada en cuatro paredes, tuvo mucha paciencia conmigo —le contó recordando con nostalgia —Tu la querías ayudar con su claustrofobia.
—¿Y funcionó? —preguntó con esperanza, por alguna razón que no entendía, le gustaba pensar que la había podido ayudar.
—Hasta antes del accidente, solo podía subir a los ascensores cuando estaba contigo — comentó Aydan.
—¿Por que Selin me miente sobre Eda? —murmuró más para si mismo que para su madre.
—Ella nunca aceptó que estuvieras enamorado de ella, siempre creyó que Eda le habia quitado tu amor.
Serkan suspiró —Pero yo nunca estuve enamorado de Selin —comentó.
—Exacto, ¿Y que te dice eso, cariño?.
—Es muy confuso todo esto para mí, mamá — dijo con frustración — Por un lado está Selin que dice una cosa y por otro lado esta el resto que me dice que me estoy equivocando, Engin esta molesto conmigo, Piril también y Eda..
—¿Y Eda? —quiso saber su madre.
—Y Eda no ha insistido en hablar conmigo, cuando mencioné el divorcio pude ver el dolor en sus ojos aunque trato de ocultarlo, pero no peleó conmigo, no trato de convencerme de lo contrario, no me mira, yo..yo..—balbuceo.
—Te duele que no peleara —adivinó su madre.
Serkan asintió —Si me amaba tanto como todos dicen, ¿Por qué no peleó conmigo?, ¿Por que no me obligó a conocer nuestra historia?.
—Porque ella no quiere una nueva pelea con Selin, hay cosas que pasaron antes que no recuerdas y otras cosas que no sabes mientras estuviste desaparecido, cariño. No quiere que la rechaces y elijas a Selin porque a ella si la recuerdas —le explicó su madre —Eda la ha pasado tan mal como tu.
—Quiero hablar con ella, pero no se como acercarme —confesó.
—Solo pídele hablar.
—¿Puedes darme la dirección de nuestra casa?. — le pidió casi con miedo.
Aydan lo miró — Si vas a ir a pelear con ella, no lo haré. —se negó su madre —Ya le hice suficiente daño al no contarle que estabas vivo.
—Solo quiero hablar, por favor —le pidió.
—Eda ha pasado por mucho, Serkan — le dijo parándose para ir a buscar un papel para anotar su dirección —De verdad espero no arrepentirme por esto también.
Serkan asintió — ¿Puedo preguntarte algo más?.
—Por supuesto, ¿Qué más quieres saber?.
-—¿Por que estás tan triste?, ¿Paso algo con Alptekin?
La culpa y la pena aparició nuevamente en los ojos de su madre —Alptekin hace mucho dejo de ser motivo de tristeza para mi —dijo con sinceridad —Cometí un error y quebré la confianza de alguien a quien quiero mucho.
Y Serkan entendió de inmediato a quien se refería — Ella te perdonara, mamá — le dijo con seguridad —Yo te lo pedí, fue mi culpa.
Aydan lo miró y sonrió con tristeza —No, no fue tu culpa, fue mia, no debí escuchar a Selin —respondió entrando en busca de papel.
Mientras esperaba que su madre volviera, Serkan miró a su alrededor y la imagen de Sirius jugando con él millones de veces en ese lugar llegó a su cabeza —¿Donde esta Sirius? —le preguntó cuando llegó a su lado y le pasó el pequeño papel.
—Esta con Eda —respondió con una sonrisa.
—¿Con Eda? —cuestionó sorprendido —¿Co-como es que esta con ella?, a Sirius nunca le ha gustado demasiado la gente, bueno, además de mi.
—No con Eda, cariño —rio su madre —Es muy protector con ella.
—¿Hablas en serio? —murmuró incrédulo.
Aydan asintió —Es muy adorable de ver.
Después de que su madre la diera su dirección se despidió y decidió ir a trabajar a art life, el trabajo siempre había sido su vía de escape y quería aclarar su cabeza antes de hablar con Eda, las cosas que habían pasado en los últimos días lo tenían completamente confundido y cada cosa que pasaba lo hacía sentir peor, nada parecía ir bien.
Entró a art life, saludo a algunas personas en la sala común y cuando estaba a punto de entrar a la sala de reuniones la voz de Engin y Piril lo hizo detenerse, se quedó entre los paneles sin hacer notar su presencia.
—¿No crees que estas un poco mayorcito para poner estrellas en tu habitación? —se burlo Piril.
Engin se río —Nunca se es demasiado mayor —se defendió ofendido —Pero no son para mi, son para nuestro pequeño sobrino.
Serkan abrió los ojos con sorpresa ante la mención de un bebé, sabía que ninguno de sus amigos tenía hermanos, por lo que un sobrino era casi imposible, menos aun que fuera de ambos —¿Esto es por esa absurda pelea entre tu y Ferit por ser el tío favorito?.
—Por supuesto que si, ese horrendo peluche de estrella no le va ganar a mis estrellas brillantes —se río Engin.
—No se quien es el bebé aquí, si el o ustedes dos —se quejo la pelirroja.
—Solo queremos verlos sonreír, a él y a Eda —dijo Engin con seriedad —Ella dijo que amaba mirar el cielo.
—Lo se — aseguró Piril con una sonrisa triste, justo en el momento que escuchaba a Ceren llamar a Serkan.
—¿Podemos hablar un momento? —le pidió la rubia mirandolo.
Serkan asintió pensativo por lo que había escuchado y entró mirando a sus dos mejores amigos que lo miraban de vuelta, como evaluando que tanto habia escuchado.
Ambos lo miraron un par de segundos más antes de tomar su cosas y salir de la oficina, no sin antes cruzar una triste mirada con Ceren, sabían perfectamente porque estaba ahí.
—Soy Ceren —se presentó la rubia estirando su mano —Soy la abogada de art life y la mejor amiga de Eda, también tu amiga, pero se que no lo recuerdas.
Serkan negó —¿En que puedo ayudarte?, ¿Paso algo con la empresa?.
—Nono —negó rápidamente —Traje esto para ti —le dijo entragandole la carpeta que hasta ahora el arquitecto no había visto en sus manos.
Serkan abrió la carpeta y sus ojos se abrieron como platos al leer la primera parte, miraba los papeles frente a él con el corazón acelerado, una mezcla de angustia y confusión alojándose en lo más profundo del estómago que lo mareaba.
—Divorció — murmuró lo que ya había leído.
Ceren asintió —Eda me pidió que los hiciera, dijo que se lo habías pedido.
—Si yo... —titubeó sorprendido —No pense que ella lo haría tan pronto, en realidad no pensé que lo haría en lo absoluto.
Y eso fue todo lo que necesitó Ceren para confirmar lo que ya sabia, pedir el divorcio había sido un impulso, una forma de protegerse y ahora su amigo de arrepentía —Ella no quiere que estes vinculado a ella si no quieres.
—Yo.. —murmuró sin saber que decir.
—No debería demorarse demasiado debido a qué es un divorcio de mutuo acuerdo —le explicó Ceren —Entiendo que quieras leerlo y consultar con otro abogado, no me recuerdas y seguramente no confías en mi o en Eda, avísame cuando lo leas, analices y firmes para seguir con el proceso y en un par de días serás un hombre totalmente soltero.
—No se que decir la verdad —dijo con sinceridad, mirando aun los papeles en sus manos.
—No es necesario que digas nada, entiendo que estés sorprendido —le comentó con nostalgia, le dolía tener que tramitar el divorcio de sus amigos, sabía eran el uno para el otro—Puedes estar tranquilo, Eda no te pide nada. Si miras la última hoja, puedes ver que ella ya firmó.
—Que pueda pedir algo, no es algo que me preocupa realmente —le dijo con sinceridad —¿Donde esta ella?, me gustaría poder hablar.
Ceren dudó —Esta en casa, pero si vas a ir a pelear con ella, ahórrate el viaje, ella no necesita algo asi en estos momentos.
—No quiero pelear, quiero hablar, se que me comporte como un idiota con ella —admitió Serkan —Tengo claro que intentar reparar las cosas no vuelve el tiempo atrás, pero quizás nos permita mirar hacia adelante, ambos, supongo que nos debemos esta conversación.
—Es un tu decisión, Serkan —le dijo Ceren —Pero por favor no la lastimes más, ella no se lo merece —le pidió.
Serkan asintió pensativo, los papeles que tenia ahora en sus manos se sentían como bolsas de cementos,, por lo que después de que Ceren se fue, dio por terminada su jornada en art life y salio rumbo a la casa de la montaña, necesita pensar y aclarar sus ideas, el divorcio, Eda, Selin y el bebé del que hablaban sus amigos seguía rondando en su cabeza.
Estacionó su auto en la entrada y cuando estaba entrando las bolsas con la cena que había pasado a comprar, su teléfono sonó.
—Hola —respondió con seriedad, no tenía ganas de hablar con nadie, pero conocía lo suficiente a la rubia al otro lado del teléfono y sabía que seguiría insistiendo.
—Serkan, ¿Donde estas? —pregunto con falsa dulzura.
—Quiero estar solo —respondió cortante —¿Pasó algo?.
—Nono, no pasó nada, quería saber donde estabas, invitarte a comer, quizás podíamos salir, tener una cita.
—Hoy no, quiero estar solo —se negó con sequedad —Sabes que tampoco me gusta tener citas.
—Solo quería ayudarte a distraerte un rato —mintió, tratando de disimular la molestia del rechazo. Con o sin memoria, Serkan seguía negándose a salir en un cita.
—Gracias, pero estoy bien —le dijo —Así que si no te importa.
—No, por supuesto que no, ¿Sabes que estoy aquí para ti siempre?.
—Si, claro que si —respondió pensativo, todo lo ocurrido en los últimos días, dando vueltas en su cabeza —Buenas noches, Selin —dijo antes de cortar, sin darle la posibilidad de replicar.
Un poco mas cortito el de hoy, pero es un capitulo de transición para lo que sigue.
Ojalá les guste.❤️
¿Que les parece un pregunta/respuesta sobre la historia?, para resolver sus dudas y quizás soltar algún spoiler, o algo que quieran saber.🤭❤️
GRACIAS por sus estrellitas, por sus comentarios y por apoyar esta historia.❤️✨