Camila volvió a Miami durante unos días para después volar de vuelta a San Francisco para la operación. Su vuelo se retrasó dos veces y cuando por fin llegó a casa de los Jauregui ya era hora de ir al hospital. Pero aún así Camila rodeó a su novia con sus brazos y la abrazó fuerte durante unos minutos, no le importaba si llegaban un poco tarde, necesitaba sentirla cerca.
Mike condujo hasta el hospital, Lauren iba sentada atrás con su cabeza apoyada en el hombro de Camila. En algún momento del viaje la mujer de ojos marrones colocó sus dedos debajo de la barbilla de Lauren y tiró hacia arriba obligándola a mirarla. Cuando sus ojos se encontraron Camila la besó. Fue un beso lento lleno de amor y adoración. En el momento que se separaron Camila apoyó su frente en la de Lauren mientras acariciaba su mejilla.
"Perdón por llegar tarde" Susurró la más joven.
"Ey, no puedes controlar los aviones" Dijo Lauren.
"Aun así lo siento"
Camila la volvió a pegar contra su pecho mientras continuaban avanzando hasta el hospital. El ambiente era muy distinto a cuando tuvo lugar la biopsia, esta operación duraría cinco horas y Camila no quería imaginar lo horrible que iba a ser esperar ese tiempo para saber si Lauren estaba bien.
Los Jauregui besaron a su hija prometiéndole que la verían pronto, después fue el turno de Camila que se acercó a la cama y dejó varios besos rápidos haciendo a Lauren reír.
"Vuelve pronto ¿vale? Te estaré esperando" Dijo Camila mirándola a los ojos.
"Está bien Camz" Dijo Lauren apoyando su mejilla en la mano de Camila que la acariciaba.
"Te quiero, mucho, mucho, mucho" Tras cada palabra Camila dejaba otro beso sobre sus labios.
"Yo te amo Camzi" Dijo Lauren, un poco avergonzada de tener aquella conversación con sus padres en la habitación.
Camila dejó otro beso en sus labios, esta vez más profundo y después besó su mejilla acercándose a su oído antes de susurrar "Vuelve a mi, alma mía"
Lauren sonrió cuando Camila se apartó y después miró a sus padres que se acercaron y tomaron la mano que no sujetaba la de Camila. Minutos después se llevaron a Lauren fuera de la habitación y Camila se quedó allí plantada mirando la puerta, fue entonces cuando sintió una mano tomar la suya y se giró para mirar a Clara que le sonreía con cariño. Los tres caminaron hasta la sala de espera y tomaron asiento en tres sillas.
"Todavía recuerdo la primera operación" Dijo Clara que no había soltado la mano de Camila "No se hace más fácil con el tiempo, pero... recuerdo lo que es estar en tu posición"
Camila asintió "Siento que no puedo respirar bien"
Clara asintió y apretó su mano "Si, yo también"
"¿Va a pasar esa sensación?" Preguntó Camila tocando su pecho.
"Si" Dijo Clara "Cuando la traigan de vuelta a la habitación y la veas con tus propios ojos"
Camila le dedicó una sonrisa torcida.
Las horas pasaron lentamente, los tres permanecieron en aquella sala, solo levantándose para ir al baño y a buscar cafés a la máquina que había al final del pasillo. Cuando llegó la quinta hora Camila se empezó a poner nerviosa, todavía no habían hablado con ellos. Clara puso una mano en su muslo para tratar de calmarla.
La quinta hora pasó y de repente habían pasado seis horas, y nadie decía nada, y Camila sentía que aquella sala de espera cada vez era más pequeña. Cada vez que pasaba una enfermera o un médico por delante de ella se le paraba el corazón. La sexta hora pasó, fue la más larga de la vida de Camila. Los Jauregui empezaron a ponerse nerviosos también y finalmente Mike se levantó para preguntarle a alguien si todo iba bien. La enfermera le dijo que se informaría y diez minutos después se acercó a ellos un doctor vestido con ropa de quirófano.
"¿Jauregui?"
Los tres asintieron y se pusieron de pie.
"Soy uno de los cirujanos que está asistiendo en la operación de Lauren, nos estamos retrasando más de lo normal porque queremos asegurarnos de que no queda ninguna masa en ninguna parte del hueso. El doctor Jones decidió hacer un tratamiento focalizado en la zona del tumor con radiación aprovechando que teníamos el hueso al descubierto para prevenir que puedan crecer masas en el futuro, esto no estaba planeado, pero es la mejor opción, Lauren está bien, sus constantes son estables y fuertes, pero aún quedan por lo menos dos horas más de operación"
Camila se dejó caer en la silla porque no estaba segura de si sus piernas podían aguantar con su peso en aquel momento. Clara y Mike hicieron unas cuantas preguntas, pero la latina cerró los ojos tratando de tranquilizarse, Lauren está bien, sus constantes son estables y fuertes, repetía Camila en su cabeza. Cuando volvió a sentir la mano de Clara en su pierna abrió los ojos y observó que el doctor se había ido.
"Está bien" Dijo Camila tratando de convencerse a si misma.
"Está bien cariño" Confirmó Clara.
Mike se sentó esta vez al otro lado de Camila y tiró de ella para que se apoyase en su hombro.
"Duerme" Dijo el padre de Camila.
"¿Qué?" Dijo la joven mirándolo.
"Has volado desde Miami, tu avión se ha retrasado dos veces y ahora llevas casi siete horas esperando, tienes que descansar, aunque sea cierra los ojos un rato mija, si pasa algo te despertaré lo prometo"
Camila observó al padre de Lauren unos instantes y después se movió como pudo en la incómoda silla apoyando su cabeza en su hombro. Mike pasó un brazo por detrás de sus hombros para acercarla a él. Camila cerró los ojos, convencida de que le resultaría imposible dormir, pero diez minutos después había perdido la consciencia en aquella sala de espera.
"Mija" Dijo Clara y Camila inmediatamente abrió los ojos y sintió una punzada de dolor en su cuello. Un doctor se acercaba a ellos, era el médico de Lauren. Camila se puso de pie y los tres se tomaron de la mano.
"Todo está perfecto" Dijo para calmarlos, después procedió a explicar la operación en detalle "Por eso nos retrasamos, pero Lauren está bien, ahora mismo está en recuperación"
"¿Cuándo podremos verla?" Dijo Mike.
"Ahora mismo le están quitando la anestesia y la intubación, dentro de media hora, si todo está estable la bajaran a la habitación, pero es posible que no despierte hasta dentro de unas horas"
Los Jauregui asintieron y después caminaron hasta la habitación de Lauren. Camila solo podía mirar el sitio donde debería estar la cama, necesitaba ver a Lauren pronto o estaba segura de que iba a perder la cabeza.
"¿Cuántas veces habéis hecho esto?" Dijo girándose a los Jauregui que en aquel momento estaban abrazados en medio de la habitación.
"¿Cuántas operaciones ha tenido Lauren?" Dijo ahora Camila.
"Esta es la séptima" Dijo Clara y Camila se estremeció pensando en vivir este día hasta en siete ocasiones.
Camila asintió y se sentó en una de las sillas que había pegada a la pared y pensó que media hora no era mucho tiempo, pero después de diez horas de operación, era una eternidad. Cuando finalmente entraron empujando la cama de Lauren la mujer de ojos verdes se levantó de un salto. Colocaron todo en su sitio y conectaron los cables necesarios mientras Camila observaba a su novia, estaba dormida, pero nunca había sentido tanto alivio en su vida. Clara y Mike se acercaron a ella y besaron su frente. Camila solo la miraba, pero finalmente se acercó al otro lado de la cama tomando una de las manos de Lauren y dejando un beso en su palma.
"¿Mejor ahora que está aquí?" Preguntó Clara unos minutos después y Camila asintió. Había movido su silla para pegarla a la cama de Lauren y sujetaba su mano mientras la mujer dormía.
"Mucho mejor" Dijo Camila.
Los tres estaban mucho más relajados ahora que tenían a Lauren delante.
"Pensé que no la perdonarías" Dijo Clara que estaba en una de las sillas apoyada en Mike que estaba sentado a su lado "Cuando dijo que quería volver a Miami, pensé que no la perdonarías o que te sería indiferente, nunca imaginé esto" Dijo señalando sus manos unidas.
Camila sonrió "Estaba muy enfadada con ella" Confirmó "Mucho, pero..." Camila se giró para mirar a Clara "¿Sabes lo de los besos?" Preguntó un poco avergonzada.
"Si mija" Sonrió Clara "Uno en el jardín de Normani, uno en el instituto y otro antes de marcharse"
Camila asintió "Nunca los olvidé, no puedo explicarlo, pero... los años pasaban y yo sabía que nunca iba a sentir algo así otra vez. Recuerdo a la primera persona que besé después de Lauren, fue un año y medio después de que se fuera, y recuerdo volver a mi casa aquella noche con una presión en el pecho, porque aquel chico me gustaba, era amable, cariñoso... pero cuando me besó, ni siquiera sentí algo parecido..."
Camila se giró para mirar a los Jauregui "Cuando volvió podía haber seguido enfadada, podía haberla ignorado y no recuperar nuestra amistad, y podría no haberle dado una oportunidad, pero la conexión que hay entre nosotras es... especial, diferente"
"Me alegro mucho por vosotras" Dijo Clara.
Camila seguía acariciando la mano de Lauren, pero le dedicó una sonrisa a su madre.
"Yo también"
Los tres giraron la cabeza cuando escucharon la voz ronca de Lauren y Camila sintió como apretaba su mano. Clara y se acercó rápidamente a su hija.
"Hola cariño ¿Cómo te encuentras?"
"¿Agua?" Dijo Lauren y Camila inmediatamente le acercó un vaso con una pajita a los labios con su mano libre.
Cuando Lauren terminó de beber les sonrió a los tres y apretó la mano de Camila "Estoy estupenda, lista para correr la maratón de San Francisco"
Sus padres se rieron y Camila le dio un beso en la palma de la mano. Clara le explicó que todo había salido bien y que la operación había sido más larga de lo normal, cuando su madre terminó de hablar Lauren estudió la cara de Camila, tenía marcas oscuras debajo de los ojos por el cansancio.
"Ir a descansar" Dijo mirándolos a los tres "Yo voy a dormir como un bebé"
"Yo me quedo" Dijo Camila.
"Tú eres quien más necesita una cama" Dijo Lauren.
"Me quedo" Dijo Camila y Lauren bufó frustrada.
"Me quedaré yo" Dijo Clara, pero no miraba a su hija, miraba a Camila "Vuelve con Mike a la casa, dúchate y duerme un rato y después puedes volver e iré yo a descansar"
Camila no quería marcharse de allí.
"Por favor" Dijo Lauren y Camila suspiró.
"¿Me llamarás si pasa algo?"
Clara sonrió y asintió y Camila volvió a mirar a su novia y por primera vez desde que despertó dejó un beso en sus labios.
"Ni se te ocurra hacer nada raro mientras no estoy"
"¿Nada raro?" Dijo Lauren.
"Solo se te permite dormir hasta que vuelva" Camila dejó otro beso esta vez en su frente "Ni se te ocurra tener ninguna complicación ni nada de eso"
Lauren sonrió "Está bien"
"Mas te vale no asustarme Jauregui" Dijo Camila y finalmente se separó de ella "Volveré en unas horas"
Mike se acercó y le dio un beso a su hija en la mejilla "Te quiero mija"
"Cuida de Camz" Dijo Lauren mirando a su padre a los ojos.
"Como si fuera mi hija" Dijo Mike guiñándole un ojo.
***
Las siguientes semanas fueron duras para Lauren, Camila en cambio estaba tan agradecida por que todo hubiese salido bien, que no le molestaba aguantar a Lauren y su mal genio.
Lauren bufó desde la silla de ruedas en la que estaba sentada.
"¿Qué pasa Lo?" Dijo Camila levantando la vista de su ordenador donde estaba haciendo un trabajo para la universidad.
"Soy una inútil" Dijo la mujer de ojos verdes cruzando los brazos.
Camila suspiró, pasaban por esto por lo menos una vez al día, Lauren se frustraba mucho en la silla de ruedas.
"¿Por qué dices eso amor?"
Lauren estaba enfadada con el mundo, pero escuchar a Camila llamarla amor conseguía despertar las mariposas de su estómago. Aun así se cruzó de brazos.
"No puedo ni siquiera recoger mi móvil"
Camila miró hacia abajo y vio que el teléfono de Lauren estaba en el suelo, probablemente se le había caído de la silla de ruedas y no podía recogerlo. Camila se levantó y se arrodilló delante de Lauren tomándolo y colocándolo sobre su regazo.
"Lo" Dijo Camila, pero Lauren seguía con los brazos cruzados mirando la pared.
Habían pasado exactamente doce días desde la operación y estas rabietas eran constantes, pero cada vez eran más ridículas. Camila observó la cara tensa de su novia, pero no sabía cómo ayudarla a relajarse, entonces tuvo una idea.
Los padres de Lauren estaban trabajando y estaban solas en casa. Camila se colocó detrás de la silla de Lauren y empezó a empujarla hasta su habitación.
"¿Qué haces?" Dijo Lauren.
"Voy a ayudarte a estar menos enfadada"
Lauren seguía con los brazos cruzados "Camila, no sé de qué hablas"
"Es Camz para ti" Dijo Camila entrando por la puerta del dormitorio y cerrando la puerta tras ella.
Lauren no pudo evitar sonreír "Camz, no estoy de humor para lo que sea que tienes planeado"
"Eso es porque no sabes lo que tengo planeado" Dijo Camila con una sonrisa.
Acercó la silla a la cama y bloqueó las ruedas para ayudar a Lauren a tumbarse. La mujer de ojos verdes se ponía la prótesis porque así era más fácil cuando tenía que ir al baño o tumbarse ya que en la otra pierna no podía apoyarse.
"Camz, no quiero dormir"
"No vas a dormir" Dijo Camila tirando de su brazo.
"¿Qué?" Dijo Lauren y a regañadientes se apoyó en su prótesis, Camila después la ayudó a tumbarse con mucho cuidado.
"No vas a dormir" Dijo Camila recostándola sobre la almohada, cuando terminó comenzó a sacar la prótesis de Lauren "Te voy a ayudar con tu mal humor, estás muy tensa Lo, y yo puedo ayudar"
Lauren tragó saliva, pero no dijo nada, de repente su prótesis había desaparecido y Camila estaba de rodillas sobre el colchón mirándola con una sonrisa.
"Y ahora, vamos a borrar esa cara de enfado, estoy cansada de verla"
"Camz..." Empezó a protestar Lauren, pero Camila ya le estaba sacando el pantalón corto de pijama que llevaba puesto, junto con su ropa interior y deslizándolo con cuidado sobre los vendajes de su pierna.
"Tú solo acuéstate ahí y déjame ayudarte" Dijo Camila con voz seductora, después de acercó a ella y capturó sus labios en un beso urgente que hizo gemir a Lauren. Camila solo se separó para tirar de la camiseta del pijama de Lauren, cuando la tuvo desnuda bajo su cuerpo no pudo evitar devorarla con la mirada "Preciosa" Susurró "Ni se te ocurra mover la pierna"
Tras decir eso Camila empezó a recorrer el cuerpo de Lauren besando cada centímetro, deteniéndose durante un rato en sus pechos para morder y besar cada centímetro de piel. Continuó su asalto por su abdomen y Lauren empezó a removerse debajo de ella, pero Camila no se detuvo, cuando llegó al espacio entre sus piernas Lauren estaba empapada.
Camila pasó sus dedos por el sexo de su novia y se estremeció con la humedad que encontró.
"Joder Lauren" Susurró y no pudo aguantarse y bajó su boca comenzando a succionar su clítoris. Lauren se retorció debajo de ella y Camia puso una mano firme en su abdomen para prevenir que se moviese mucho y pudiese hacerse daño en la pierna. Con su mano recorrió los labios de Lauren e introdujo dos dedos en su abertura. Lauren inmediatamente colocó sus manos en el pelo de Camila.
Camila continuó sus movimientos y sintió como Lauren empezaba a contraerse sobre sus dedos así que añadió un tercero y aumentó la velocidad de su lengua sobre su clítoris. Lauren había empezado a gemir y Camila estaba maravillada con los sonidos de la otra mujer, normalmente Lauren no era muy vocal en la cama, pero era evidente que estaba muy cerca de llegar al orgasmo.
Camila aumentó aun más la velocidad pese a que la mano que se introducía en su novia empezó a dolerle y segundos después Lauren pegó un grito y los dedos de Camila quedaron atrapados por los músculos de Lauren que se contraían de placer. Camila ralentizó sus movimientos ayudándola a exprimir las últimas oleadas de placer que recorrían su cuerpo y finalmente se separó de ella con una sonrisa.
Camila se limpió los labios en el dorso de su mano y ascendió por el cuerpo de su novia para dejar un beso en sus labios. Lauren estaba tumbada con los ojos cerrados y la respiración irregular, pero cuando sintió los labios de Camila sobre los suyos correspondió al beso.
Camila besó su cuello, sus hombros y su pecho hasta que Lauren se recuperó y tiró de su cara para volver a besarla en los labios.
Unos minutos después Camila la ayudó a vestirse ya que sabía que los Jauregui volverían pronto. Cuando terminó de transferir a Lauren a la silla la llevó hasta el salón, pero esta vez las dos tenían sonrisas de satisfacción en su cara.
Camila dejó a Lauren junto al sofá y colocó el mando de la televisión sobre su regazo, después de dio un beso apasionado antes de volver a su ordenador para continuar trabajando.
Media hora después Clara entró por la puerta esperando ver la cara de enfado de su hija, tal y como había pasado los cinco últimos días, pero en su lugar se encontró a Lauren en su silla junto al sofá con una sonrisa en los labios. La televisión estaba encendida pero su hija tenía los ojos clavados en cierta latina que trabajaba concentrada en su ordenador.
Clara no sabía a qué se debía aquella sonrisa, aquella mañana antes de marcharse Lauren había tenido la misma expresión de enfado que solía acompañarla esos días, pero no iba a cuestionarlo, sabía que Camila era la razón de aquel cambio de actitud. La mayor de las Jauregui estaba segura de que no quería saber que había echo la latina para lograr mejorar el humor de su hija, pero aún así agradeció que Camila estuviese allí para ayudar a Lauren.