En las calles de un pequeño pueblo, se celebraba una gran fiesta, era la boda del quinto hijo del Rey Min. Su alteza el joven Min Yoongi, contraía matrimonio con su esposo, así que todos estaban felices y rogaban que ese matrimonio fuera a bien....
Si, porque ya era el cuarto matrimonio de aquel príncipe.
El principe Min Yoongi fue casado primero a la edad de 16 años, cuando a los 15 presentó su primer celo y resultó ser un omega, su padre nunca tomó importancia su casta y celebró aquella situación, esperando que futuros nietos y príncipes salieran del vientre de su quinto hijo. Es así como fue el Rey que eligió un esposo para su hijo, un ministro de 40 años que estaba soltero y era de confianza.
Pero la noche de bodas, fue la excepción más grande para el joven príncipe.
—Es pequeño, no enciende nada en mí—dijo de un golpe aquel omega quien frunció el ceño—¡Que es eso horripilante gusanito! apenas es del tamaño de mi dedo meñique ¡Guardias!—gritó con fuerte pulmón.
Los soldados que estaban afuera del cuarto, ingresaron y se hincaron nerviosos. El soldado del joven Min contempló a su señor. El esposo se cubrió horrorizado y con los ojos abiertos.
—Su alteza ¿Qué se le ofrece?
—No lo quiero ver nunca más en mi vida...¡Matenlo!
—¡Piedad, no, príncipe Min!—aquel hombre fue tomado de los hombros y fue sacado a rastras sin ropa mientras gritaba por su vida.
Y es así como murió el primer esposo, todo porque a su alteza, no le gustó el tamaño de su pene.
Claro que el Rey se sorprendió de aquella situación y cuando convocó a su hijo a la reunión, le preguntó que sucedió, sabía que su hijo nunca mentía y siempre le diría lo que pensaba, era un joven de palabras directas.
—Tenía el pene pequeño—fue lo primero que dijo su hijo sorbresaltando a la Reina consorte y al Rey—, no encendió mi celo.
—¡Mandaste a matar a un buen funcionario!—exclamó la Reina consorte viendo al hijo del Rey.
—No te metas en esto, es con mi padre y yo.
La Reina miró a su esposo con suma molestia, sabía que ese principe había sido de una concubina extranjera, una de las favoritas del Rey, la cual había muerto de fiebre hace años atrás, por esos sus cabellos eran rubios como el sol y la apariencia del principe Min, era extraordinaria por donde lo vieran y todos sabían que el Rey amaba mucho a ese hijo.
—¡Ah, mi bebé!—dijo su padre al escuchar aquello y se levantó de un solo del trono, se fue acercando a su hijo—, fue mi error...no pensé bien que algo así fuera importante, te buscaré un segundo esposo para enmendar mi error—notó como su hijo hizo un puchero y se cruzó de brazos, dejando en claro su malhumor—¡Cachorro! perdona a tu padre, te daré un mejor hombre.
—Está bien—afirmó con tono serio su hijo—, no me vayas a decepcionar.
El padre afirmó con suma alegria mientras la Reina consorte solo veía toda aquella escena con sumo malhumor, soltando al final una risa cargadada de amargura.
Es así como el padre buscó un segundo esposo, buscó entre los nobles, a un joven con una buena apariencia y también, un buen tamaño entre sus piernas y cel Rey creyó haber encontrado a alguien.
Entonces tiempo después su hijo se casó con un hijo de un ministro, pero el matrimonio duró solo 3 meses. Hasta que una noche, el joven Min se dio cuenta de algo: " Su celo no despertaba al lado de ese hombre"
—¡Guardías!—gritó con sus potentes pulmones, su esposo estaba hincado pidiendo por su perdón—¡No quiero verlo más en mi vida, matenlo!—ordenó muy molesto.
Y es así, que murió su segundo esposo, solo porque en ningún momento despertó su celo como omega.
El joven Min fue llamado frente a su padre para dar una explicación del porque aquella desición. El omega se encontraba con la frente en alto.
—Hijo, pensé que estabas feliz con este matrimonio—habló su incomprensible padre—¿Qué sucedió para que tomarás semejante desición?
—No despertó mi celo—dijo de un golpe el omega con la mirada desviada— y era aburrido
—¡Eres un inmoral!—habló la reina consorte más molesta—¡Mataste a un buen muchacho! ¿Solo por qué no despertó su celo? te volviste loco, mientras te de un hijo-...—el rey hizo un gesto para que la mujer de su lado se callara.
—Lo siento hijo, a veces olvido que eres un omega...dejaré que el próximo esposo lo escojas tú, aún eres joven.
—Gracias padre—sonrió su hijo al escuchar aquello.
Y fue así, como el joven Min seleccionó a su tercer esposo; pero solo duró un mes porque lo mandó a matar, porque no despertó su celo y no lo hacía sentir excitado. La excusa fue que la misma: "No despertó mi celo". Su padre en realidad ya no sabía que hacer.
Y no se preocupen que con este cuarto esposo tampoco habrá mucha suerte porque lo matará en la noche de bodas; pero esta vez sería por una excusa muy distinta.
El principe Min Yoongi ingresó al cuarto para cerrar la noche de bodas, en la cama se encontraba ya su nuevo esposo, el cual lo esperaba. El omega respiró con profundidad, aquel tipo era un soldado que había empezado ascender por sus logros en pequeñas guerras que había contra los rebeldes, no había nada mejor que un hombre poderoso a su lado.
—Empecemos—ordenó Yoongi para empezar a quitar sus prendas, sin embargo la mano de aquel soldado lo tomó del antebrazo con fuerza—¡Ah!—exclamó con sumo dolor
—¿Creés qué dejaré que un omega me mande a mí, qué soy un alfa?—interrogó aquel hombre y sin decir más, le ofreció una fuerte bofetada a su pareja.
Yoongi soltó un grito de dolor, cayendo al suelo, sus ojos se abrieron en par al darse cuenta de la situación.
—¿Te has vuelto loco? ¡Soy el príncipe Min Yoongi! ¡No puedes golpearme! ¡Guardias!—gritó con sus potentes pulmones.
—Nadie te escuchará.
Yoongi miró en dirección de la puerta, notando que no había ninguna sombra tras ellas, sus ojos se abrieron en paz, mirando al frente horrorizado.
—¿D-dónde están mis hombres?
—Seré próximamente un general, cuando me casé contigo, fue una gran oportunidad para ascender, asi que no pueden ir en contra de mis órdenes, les dije que nos dejaran solos y si se atrevían a meterse, los mataría. Se que tienes una mala reputación, de verdad que te crees la gran cosa solo por ser un príncipe.
—¡Mi padre sabrá de esto!
Aquel tipo tomó de las mejillas a Yoongi, apretujando con suma fuerza.
—Principe Min, en serio que me das asco; pero tú y yo no somos tan distintos, solo buscamos lo que queremos...muchas personas estarían felices si tu mueres ¿Acaso no sabes que todos te temen? nadie te quiere en este palacio.
Yoongi le ofreció una fuerte patada en el vientre al soldado, corrió en dirección de la salida; pero este tipo lo tomó de los cabellos y lo empujó hacía atrás, el omega soltó un grito desgarrador y un puñetazo fue ofrecido a su vientre, sacando el aire.
—¡M-maldito!—gritó adolorido el rubio.
—Me ordenaron matarte...no saldrás vivo de este cuarto.
El alfa empezó arrastrarlo sin soltarlo de los cabellos y se dirigió a una gaveta, sacó un cuchillo, Yoongi empezó a pelear, deteniendo aquellas manos que deseaban atravesar su pecho con el arma, el filo pasó por su ojo derecho, el omega soltó otro grito, cargado de furia, se giró con aquel hombre y se abalanzó con toda arma hasta que atravesó a su nuevo esposo. El omega empezó a llorar sacando el arma y metiendola una y otra vez, mientras las paredes y el suelo se bañaba de sangre.
Soltó el cuchillo empezando arrastrarse por el suelo mientras la sangre del lado derecho de se escurría. Pero ya no tuvo más fuerzas para seguir adelante, cayendo inconsciente al suelo por la conmoción.
La puerta de aquel cuarto se abrió después de varios minutos, siendo una sirvienta que había escuchado unos gritos a lo lejos y cuando llegó y vio la escena, corrió a pedir ayuda.
El principe Min Yoongi, había tratado de ser asesinado a su corta edad de 19 años por su cuarto esposo, la historia corrió por todo el palacio; pero lo que se dijo no fue la verdad, si no la parte distorsionada, que el omega Min había matado al General y este luchó por vivir; pero sin éxito. Ahora Min Yoongi era conocido como: "El principe Sanguinario del palacio Gyeongbokgung"
Es allí, cuando el futuro empezó a ser incierto para el principe Min.