Luego de un largo y estresante día en el trabajo, al fin llegó la hora de salida, y TaeYong no hizo más que suspirar con alivio y relajar su cuerpo sobre su cómoda silla. No estuvo demasiado en esa posición, ya que, recordó que su novio iría a recogerlo, así que se incorporó para apagar su computador y acomodó un poco el desorden de documentos sobre su escritorio.
Se cercioró de dejar todo en orden y tomó su abrigo para salir del edificio. En el camino, se encontró con más de un compañero a los cuales rebasó —ya que le urgía ver a su pareja— con una sonrisa amable y un: "hasta mañana".
Al llegar al estacionamiento, comenzó a buscarlo con la mirada y al no verlo por ningún lado, se dispuso a subir a su auto con una mueca, pero mientras acomodaba su abrigo en la parte de atrás, lo vio a lo lejos y una sonrisa de inmediato iluminó su rostro.
Se sintió tan tonto al arrojar su abrigo sin cuidado y salir del auto para casi correr hacia el menor. No podía creer que su urgencia de verlo y de tenerlo cerca fuera tan grande como para hacer algo así. Calmó sus nervios y le dió un corto abrazo —con el cual esperaba no verse tan desesperado— y depositó un beso en su mejilla.
—Hola, amor —el menor sonrió con la misma energía o tal vez más, y se inclinó para besarlo en los labios—. ¿Cómo estás? —preguntó aún sobre los labios ajenos y acomodó un mechón de cabello que caía sobre su frente.
—Cansado, estresado, con ganas de llorar —rio bajito y su novio lo imitó, pero de inmediato preguntó que le sucedía. Él le contó brevemente que había tenido un día muy pesado en la oficina y YoonOh solo asintió con una mueca—. ¿Tú cómo estás? —el menor en lugar de responderle, levantó con orgullo una bolsa que contenía ropa, al parecer—. ¿Eso significa que estás bien? —frunció el ceño con confusión.
—Es mi uniforme —hizo una pequeña pausa—. Ya tengo empleo.
—¡YoonOh! —sonrió eufórico y lo atrajo a sus brazos de nuevo—. Amor, estoy tan feliz por ti —susurró con un tono cálido y besó su mejilla—. ¿Y de qué es? ¿Está cerca? ¿Te darán prestaciones laborales? ¿Bonos? ¿El horario es flexible? —se alejó y miró fijamente la bolsa que el joven sostenía—. ¿A caso es un uniforme de enfermero? ¿Serás enfermero? ¿Trabajarás con tu padre?
El castaño no pudo evitar sentirse abrumado por el cuestionario del mayor, ya que estaba haciendo más preguntas de las que le hicieron en la entrevista. Levantó sus manos frente a él haciendo un gesto para que se calmara y lo empujó hasta el lugar del pasajero para que subiera, y así poder quitarle las llaves y conducir hasta su casa.
Durante el trayecto, YoonOh se mantuvo en silencio, ya que estaba concentrado en el camino, pero en cuanto llegaron a casa, ambos fueron hasta la cocina para comenzar a preparar la comida y mientras lo hacían, TaeYong reanudó con sus preguntas.
—Papá me dijo que estaban contratando camilleros en el hospital... —hizo una pausa al ver el gesto de confusión en su novio—. Son los chicos que cambian a los pacientes de una camilla a otra, los ayudan a sentarse a las sillas de ruedas, acompañan a los paramédicos en las ambulancias para los trabajos pesados —se encogió de hombros—. S-sé que no es el empleo más glamuroso, pero-
—Es un empleo, amor —lo interrumpió con una sonrisa—. ¿Crees que tú padre haya tenido algo que ver para que te contrataran?
—Estoy seguro que sí —torció una sonrisa—, pero honestamente no me importa —rio—. Estoy desesperado.
TaeYong asintió con una sonrisa y siguió rebanando el tomate para la ensalada que harían.
Los pequeños llegaron a la cocina corriendo y saludaron a su padre para luego saludar a YoonOh. Jeno se quedó con el de hoyuelos y comenzó a platicarle sobre su día, mientras su hermano hacía lo mismo con su papá.
—Mañana vamos a comprar las cosas para tu maqueta, ¿sí, mi vida? —XiaoJun asintió—. Suban a cambiarse —les pidió con un tono dulce.
—¿Te vas a quedar a comer, papi? —YoonOh asintió y el menor corrió junto a su hermano hacia arriba para hacer lo que su padre les había pedido.
Mientras él y TaeYong servían la comida, su celular comenzó a sonar como loco, así que creyendo que era una emergencia, desbloqueó el aparato y se encontró con mensajes de parte de sus excompañeros diciéndole que revisara el grupo de la "92line".
—¿No vas a responder?
—Son mis excompañeros —dijo restándole importancia.
—¿Y por qué no respondes? —preguntó divertido y el castaño se encogió de hombros—. Amor, sé que eres nuevo con esto de las amistades, pero deberías responderles... —YoonOh lo miró con un gesto—. ¿Por qué no les dices que conseguiste empleo?
—Porque estoy contigo.
—¿Y yo tengo tus manos atadas? —rio y caminó hacia él para rodear su cuello con sus brazos.
—No, pero prefiero tener mis ojos y manos en ti —acarició su cintura y besó su mejilla—. Les respondo en la noche —esbozó una sonrisa y guardó su móvil de nuevo en su bolsillo.
Durante la comida, todos escuchaban atentamente las historias que Jeno contaba de sus mejores amigos y gracias a eso se enteraron de que RenJun iría a China con su papá Yixing por las vacaciones, mismas que la madre de DongHyuck ocuparía para preparar la apertura de su restaurante y en las que la familia de Jaemin viajaría a Busan para ver a sus abuelos.
Al terminar de comer, los pequeños ayudaron a recoger la mesa y mientras TaeYong y YoonOh lavaban los platos, ellos hacían su tarea en la sala.
—¿Hablamos en tu habitación? —el pelinegro asintió—. Te espero —sonrió y luego de dejar un beso en la mejilla del mayor, salió de la cocina para dirigirse al piso de arriba.
TaeYong suspiró en cuanto su novio dejó aquella habitación, ya que estaba nervioso por la charla que tendrían. Secó el sudor de sus manos en los costados de su pantalón y se dispuso a subir, pero antes, pasó a la sala para decirles a sus pequeños que tenía algo muy importante que discutir con YoonOh y por lo tanto, no podían subir con ellos.
—Solo suban si necesitan algo, ¿de acuerdo? —acarició sus rostros y ambos asintieron sin rechistar.
—¿Papi? —lo llamó XiaoJun una vez que estuvieron en el pasillo—. ¿Vas a estar bien?
—Claro que sí, mi cielo. ¿Por qué lo preguntas? —se puso de cuclillas frente a él.
—Porque cuando JongHyun y tú hablaban en tu habitación, gritaban y bajabas llorando.
TaeYong sintió nauseas y pasó saliva con dificultad.
—Mi vida, ya te dije que YoonOh no es como él —torció su boca levemente y suspiró pensando en que tanto él, como su hijo debían ir a terapia—. ¿Te parece si subes en unos minutos? Para que veas que todo está en orden —el menor asintió y volvió a la sala con su hermano.
Al entrar a su habitación, su novio ya lo esperaba sentado en la cama, le sonrió y lo invitó a tomar asiento a su lado. Ambos se quedaron en silencio por un buen rato y ellos podrían decir que no fue mucho, pero al escuchar a XiaoJun tocando la puerta, TaeYong sabía que ya había pasado demasiado.
—¡Pasa, mi vida! —XiaoJun entró tímidamente y los miró a ambos sentados sin ninguna marca de abuso o una lágrima—. ¿Sucede algo?
—N-no —se apresuró a decir y luego de un intercambio de sonrisas y miradas incómodas entre los tres, salió de la habitación.
La puerta fue cerrada y YoonOh se giró un poco en su lugar.
—Perdón —fue lo único que pudo salir de sus labios y esperaba que su novio dijera lo que estaba esperando al ensayar lo que diría.
—Ya te dije que no tienes nada de que preocuparte —se encogió de hombros.
—Claro que sí, amor —tomó sus manos entre las suyas—. Yo creía que sería fácil, pero me acobardé...
—Es completamente normal, por eso de verdad no importa...
—Importa porque pude haberte dicho la verdad desde el inicio y no seguirte la corriente.
—Tienes razón, yo estuve muy insistente desde que pase a recogerte.
—No es tu culpa —negó con una sonrisa—. Sé que apesto como novio.
—Claro que no.
—Claro que sí —bufó—. ¿Qué clase de novio no puede tener intimidad con su pareja?
TaeYong se acomodó mejor sobre la cama para quedar frente a él.
—Amor, una relación no se basa en eso, digo, sí es importante, pero no es la prioridad. Hay personas que solo pueden ofrecerte eso, y tú me has ofrecido más. Mucho más. Has sido el mejor novio que he tenido en toda mi vida.
—No debe de haber mucho de donde elegir —rio con un sonrojo.
—Podría decir que hay una docena de donde elegir y retomando mi punto, el sexo con ellos era bueno, pero ninguno era tú —YoonOh lo miró de reojo—. Ninguno aceptó completamente a mis hijos, ninguno iba a buscarme al trabajo, ni venían a ayudarme a prepararles la comida a los niños, ninguno iba a las obras escolares y mis hijos jamás me acompañaron a una cita, además, estoy seguro que con lo de XiaoJun todos hubieran huido... Tú te quedaste y eso vale más que cualquier otra cosa.
YoonOh sonrió ampliamente y mordió su labio inferior, mientras trataba de calmar el rubor de sus mejillas.
—Es que me gustas mucho —admitió, haciendo que el rubor se hiciera más intenso—. Te quiero, TaeYong —se inclinó y besó sus labios con delicadeza—. Voy a seguir aceptando, cuidando y queriendo a los niños; siempre habrá citas con ellos si es que nos quieren acompañar y siempre voy a estar par ti, amor —posó su mano en la nuca del contrario y la acarició, haciendo que escalofríos recorrieran su columna.
—Te quiero, YoonOh —susurró con un puchero que fue deshecho por los labios de su novio.
Luego de unos minutos en los que estuvieron besándose con ternura, volvieron abajo con los pequeños y después de comprobar que habían terminado sus tareas, se acomodaron en el sofá para ver una película.
Si hubiera sido decisión de YoonOh o de Jeno, el de hoyuelos se hubiera quedado hasta el anochecer, pero TaeYong prácticamente lo echó para que fuera a casa a descansar.
TaeYong ❤️
¿Ya te acostaste? 👀
Justo en eso estoy. 😚
¿Tú ya te acostaste?
Sí. 😊
¿A qué hora entras mañana?
A las ocho. 😩
No es tan temprano. 😝
Es que ya me había acostumbrado a despertar más tarde. 😭
¿Ya pusiste tu alarma?
Ya. 😔
😂
Te dejo para que ya duermas.
Te irá bien, ya verás. ✨
Cuando te desocupes me llamas para saber cómo te fue, ¿si? 🥺
Te quiero, amor. ❤️
Trataré de llamarte lo más pronto posible. 🥰
Te quiero más. ❤️
Cuando se dispuso a bloquear su celular, su dedo accidentalmente dió click al chat que no quería abrir y suspiró con pesadez.
92line
MinGyu
¡YoonOh está en línea!
DoKyeom
Señooooor, me has mirando a los ojos... 🎤
😂😂😂
Hola.
BamBam
Sonriendooo has dicho mi nombre. 🎤
Lamento haberme desaparecido, pero aún seguía buscando empleo y en mis tiempos libres visitaba a mi novio.
¿Me resumen los más de cien mensajes?
MinGyu
Yo también quiero tener un novio para visitar. 🥺
MingHao
¿Aún no consigues?
MinGyu
WonWoo no me da el sí. 💔
MingHao
Le hablaba a YoonOh. 🙄
Podría conseguirte una pasantía en mi agencia.
El sueldo sería un poco bajo, pero podrían promoverte a modelo muy rápido y ya ganarías por comercial, por sesión de fotos y colaboraciones.
Tienes cara de Prada. 👀
DoKyeom
Los cien mensajes solo hablamos del nuevo bar y de que deberíamos ir.
Suena bien lo del bar.
Y gracias, MingHao, pero ya conseguí un empleo. 😊
JungKook
Tenemos que celebrar eso y no hay mejor lugar que el bar del que nos habló EunWoo.
@ChaEunWoo
@ChaEunWoo
EunWoo
¿El viernes a las 8 te parece bien?
Bueno, ¿les parece?
Ahora que recuerdo, aún no me dan horarios. ☹️
Pero no sé detengan por mi, vayan y luego me cuentan que tal les fue.
MingHao
Normalmente ser entrometido es trabajo de DoKyeom, pero él no vio lo que yo ví.
¿Te incomoda estar con él luego del beso?
No me incómoda como tal porque él estaba muy ebrio y tal vez no recuerde lo que hizo, pero le conté a mi novio y a pesar de que lo tomó bien, desde que se conocieron, se ponía muy celoso.
Justo hoy arreglamos un pequeño problema que surgió el fin de semana, así que no me gustaría que él se incomode si vuelvo a salir con EunWoo.
Lamento oír eso.
Espero que las cosas estén mejor ahora y aunque me hubiera gustado emborracharme contigo, es más importante tu relación.
Buenas noches.
Ah, por cierto... considera lo del modelaje. 👀
Gracias y buenas noches. 😂
YoonOh llegó muy puntual a su empleo y se ganó el primer elogio por parte de sus nuevos jefes. Le dieron un recorrido más detallado por todo el hospital y le explicaron que no tendría una área asignada (o al menos no por el momento), ya que debían ver su desempeño y como le iba interactuando con gente de diferentes edades.
Para su buena o mala suerte, lo asignaron temporalmente al área de pediatría, en dónde su padre ya los esperaba. El doctor Jung les dió unas palabras de bienvenida y unas cuantas amenazas, ya que, trabajando con "personas pequeñas" debían tener cuidado en cuanta fuerza empleaban al mover a los niños. Además, debían cuidar su vocabulario e intentar usar un tono amigable y agudo para hacerles un ambiente ameno a los pacientes.
Cada uno de sus compañeros fue elegido por un camillero experimentado para ser capacitado. Él fue elegido por un chico alto, fornido y muy guapo que tenía un eye smile muy lindo que lo hizo recordar a Jeno, su nombre era MoonBin y parecía ser muy agradable. Luego de presentarse, fueron al área de ambulancias para comenzar a enseñarle cómo usar las camillas.
Toda la mañana y parte de la tarde estuvieron en su capacitación y YoonOh juraba que se sentía como en "Karate Kid" con las indicaciones de su mayor. "Abre la camilla, cierra la camilla".
—¡Bin! —otro de sus compañeros lo llamó—. Te buscan en pediatría. Llevarás a casa a un pequeño.
El chico del lindo eye smile le pidió que lo acompañara y YoonOh lo siguió. MoonBin hizo prácticamente todo el trabajo, ya que él aún no se sentía listo para mover a un niño recién operado, pero observó cada detalle de los movimientos del mayor para poder llevarlos a la práctica en un futuro cercano.
Cuando volvieron al hospital, de inmediato se dirigieron a la cafetería. Ambos compraron un emparedado y tomaron una botella de jugo para sentarse cerca de la ventana. Mientras comían, charlaron un poco para conocerse mejor y YoonOh confirmó lo agradable que era el muchacho.
Su hora de salida llegó y se despidió de él, pero ambos caminaron hacia el metro y con una sonrisa dijeron hacia donde se dirigían. Abordaron juntos y siguieron charlando, pero esta vez, hablaron de algunos doctores con los cuales MoonBin había trabajado. El chico mencionó al doctor Jung como uno de los mejores, ya que, además de ser muy bueno en su trabajo, era de las personas más amables y humildes que había conocido no solo en el hospital, si no en todo el mundo.
—Aquí entre nos —susurró— el peor es el doctor Kim DoYoung —hizo una mueca—. Digo, es muy bueno en lo que hace, no por nada es de los mejores cardiólogos del país, pero es un hombre muy grosero. Yo estuve trabajando con él solo dos semanas y te juro que casi me mato, pero después me asignaron con el doctor Jung y estoy en pediatría desde entonces.
—Espero que no me toque trabajar con él... —y lo decía bastante enserio. Además de que ya lo conocía, no lo había visto desde aquella vez que estaba con TaeYong en el hospital.
Luego de que MoonBin rompiera sus ilusiones diciéndole que trabajaría al menos una semana con el doctor Kim siguieron hablando de cosas triviales hasta que después de un par de estaciones, YoonOh llegó a su destino. Se despidió de MoonBin agitando su mano de lado a lado sutilmente y salió del vagón.
YoonOh ya no podía esperar más para hablar con su novio y contarle cada detalle de su día, de hecho, había pensado llamarlo desde el metro, pero nunca imaginó que viajaría con su compañero. Luego de salir del metro, lo llamó.
—¿Hola? —el menor sonrió al oír la voz de su novio.
—Hola, amor. ¿Estabas dormido?
—Sí —rió—. Me duele un poco la cabeza y tomé una siesta luego de darles de comer a los niños.
—¿Te sientes mejor?
—Un poco.
—Si no mejoras, dime y llevo a papá para que te revise.
—No te preocupes, amor. Es solo el estrés de la oficina —suspiró—. ¿Tú cómo estás? ¿Cómo te fue?
—¡Bien! —respondió emocionado y comenzó a contarle con lujo de detalle su día de inicio a fin. TaeYong lo escuchó atentamente y de vez en cuando hacía un comentario o preguntaba con la misma emoción—. Perdón por aturdirte más.
—No seas bobo, amor —rio tiernamente—. Me encanta oírte hablar...
—Supongo que te encantaría más verme.
—Por supuesto que sí.
—Que bueno porque ya estoy en camino.
—¿Qué?
—¡Te quiero! —dijo antes de colgar la llamada.
TaeYong miró su teléfono con una boda sonrisa, lo llevó a su pecho y suspiró mirando fijamente al techo. Se levantó y buscó a sus hijos en la sala, en dónde los encontró jugando carreras con sus pequeños autos.
Se sentó entre ellos, tomó un auto amarillo y comenzó a jugar. El juego iba muy interesante, su auto iba encabezando la carrera y sus hijos mordían sus uñas de los nervios, ya que, él les dijo que si su auto ganaba, tendrían que aspirar los sillones y los colchones el fin de semana.
Cuando estaban en la recta final, el timbre los sacó de su pequeño trance y TaeYong se levantó corriendo para abrir y rechazar a cualquier vendedor o predicador, y así no perderse el final de la carrera, pero fue mucho mejor.
—¡Hola, amor! —besó su mejilla con rapidez y volvió corriendo a la sala. El menor frunció el ceño y lo siguió—. ¡Ustedes, par de tramposos! —señaló la pista e hizo un puchero al ver su auto el final de los tres.
—¡Gané! —Jeno comenzó a brincar de arriba abajo y a aplaudir con emoción.
—¡Te toca aspirar los sillones, papi! —XiaoJun gritó con un tono burlón.
—Ustedes me ayudarán —los señaló a ambos con una mano, mientras que la otra la descansaba en su cadera—. Es su castigo por hacer trampa.
Los pequeños estaban a punto de oponerse y probablemente a hacer berrinche, pero luego de —al fin— notar la presencia del de hoyuelos, corrieron hacia él para saludarlo.
Para TaeYong ya era normal que Jeno estuviera encima de YoonOh cada que el castaño los visitaba, pero vaya que se llevó una sorpresa cuando XiaoJun se sentó a su lado y comenzó a platicarle de todas las cosas que su papá le había comprado para su maqueta de las células.
Luego de que los pequeños terminaran de contarle con lujo de detalle sobre su día se alejaron de él para recoger todo el desastre de juguetes que habían hecho mientras su padre estaba dormido.
TaeYong se sentó en el lugar que XiaoJun dejó junto a YoonOh y aprovechando que sus hijos habían subido un par de juguetes, se inclinó un poco sobre su novio y lo besó en los labios. El castaño posó su mano en la mejilla del contrario para mantenerlo en esa posición y hacer más duradero el beso. Cuando ambos sintieron que era suficiente, se separaron con una sonrisa y se miraron directamente a los ojos, sonrojándose al instante.
—¿Cómo te sientes? —el menor rodeó los hombros del contrario con su brazo y besó su sien.
—Mucho mejor —sonrió ampliamente y abrazó al castaño por la cintura para pegarse más a su cuerpo—. ¿No tienes hambre? Solo comiste un emparedado...
—Un poco. ¿Me invitas a comer?
—Por supuesto —se puso de pie y ayudó a su novio a hacer lo mismo para ir a la cocina y calentarle un poco de comida.
Mientras YoonOh comía, le preguntó a su querido novio el origen de su dolor de cabeza y TaeYong se sentó frente a él para comenzar a contarle que había un nuevo chico en la oficina, el cual era un inútil y por ende debían corregir lo que él hacía, o en su defecto, hacer lo que le correspondía.
—¡Lo detesto tanto! —bufó—. ¿Sabes por qué entró? Porque es nieto de uno de los dueños de la empresa —YoonOh tragó con dificultad su comida—. Pudieron haberle dado el empleo a alguien que realmente lo mereciera y estuviera capacitado y no al nene de la familia —rodó los ojos—. ¿Sabes lo difícil que fue para mí conseguir ese empleo para que llegue el niño bonito a tomarlo como si nada? —miró al castaño quien había dejando de comer y estaba con el rostro pálido. De inmediato se dió cuenta de todo lo que había dicho y abrió los ojos ampliamente.
—Si se enteran de quién es mi padre, supondrán que por él me dieron el empleo y pensarán de la misma manera que tú con ese chico.
—N-no amor, tú eres diferente —se apresuró a decir—. Tú tienes noción de lo que trata tu empleo.
YoonOh lo miró de reojo y sonrió asintiendo.
—Necesitamos tener una tranquila y romántica cita para que te relajes, ¿no lo crees?
—¿El sábado?
—Perfecto —se estiró para alcanzar la mano de su novio y acariciarla desde el dorso hasta los dedos.
El castaño terminó su comida, lavó su plato a pesar de que su novio trató de impedirselo y luego de ayudarle a ordenar un poco la cocina, subieron con los pequeños y Jeno les contó que RenJun había jugado Monopoly con sus papis y él quería intentarlo, así que accedieron a jugar un poco.
Extendieron el tablero en el suelo y comenzaron a jugarlo. El primer problema que surgió fue que Jeno quería el avión para jugar con él, pero por los puntos obtenidos en los dados fueron eligiendo uno a uno; TaeYong obtuvo un perfecto seis y él eligió un autobús, YoonOh, quien quedó en segundo lugar con cuatro puntos eligió un zapato y XiaoJun quedando en tercer lugar y aprovechando para molestar a su hermanito tomando aquel avión que tanto deseaba.
—Corazón, los juegos son así —TaeYong limpió las lágrimas de su hijo menor—. Tienes que seguir las reglas —el menor negó con un puchero bastante marcado pidiendo su avión—. Entonces no juegues, mi vida —se encogió de hombros con una mueca.
—¡Papi! —Jeno chilló más fuerte, pero esta vez se acercó a YoonOh y se refugió en sus brazos.
—Papi tiene razón... Para la próxima tal vez tengas más suerte y ganes el avión, pero por lo mientras, si quieres jugar, toma el carrito y empecemos, ¿si? —torció una sonrisa y peinó el cabello del pequeño hacia atrás.
Luego de que las propiedades se terminaran y de que sorpresivamente Jeno fuera quien consiguiera más de ellas y además, dejara en bancarrota a su padre, dieron por terminado el juego.
YoonOh se despidió de ellos prometiendo que los visitaría muy pronto y aunque Jeno quería que se quedara a dormir como antes lo hacía, TaeYong le explicó que no podía hacerlo porque debía descansar bien para su segundo día de trabajo.
El sábado por la mañana se despertó sintiendose muy cansado y recordó que MoonBin le dijo que su cuerpo se acostumbraría al trabajo en unos días o tal vez, algunas semanas.
Se dirigió a la cocina esperando desayunar con su familia, ya que no lo había hecho en toda la semana, pero no vio a nadie por ningún lado. Sabía que su padre había trabajado de noche, así que ni de broma estaría desayunando, pero se preguntaba en dónde estaban sus hermanos.
Mientras esperaba que la cafetera terminara su ciclo, se sentó en un banquillo y se propuso a leer las decenas de mensajes que sus amigos habían dejado en el grupo, pero antes, se detuvo a revisar los chats individuales.
MingHao
Primero que nada, buenos días.
No sé si ya viste que hay más de doscientos mensajes en el grupo, pero te los resumo.
EunWoo no irá con nosotros esta noche porque tiene mucho trabajo. 👀👀
¿Por qué no nos acompañas?
Gracias por el resumen. 😁
Y me gustaría acompañarlos, pero tengo una cita con mi novio.
Oh, ya veo.
Diviértete. 😉
Ustedes igual, gracias. 😊
Thxnks. ✌️
Cerró la aplicación de mensajes, tomó su taza de café y comenzó a buscar restaurantes lindos, románticos y más importante, que no fueran con reservación, ya que, se había olvidado de hacer una. Luego de un rato, encontró un lindo lugar a las afueras de la ciudad y mientras freía un par de huevos con tocino, leía las reseñas de los comensales.
Decidió que llevaría a su novio ahí y mientras comía su desayuno, la pantalla de su móvil se encendió dejando ver una llamada entrante. Al ver de quién se trataba, sonrió ampliamente, limpió sus labios y respondió.
—Hola, amor —saludó con emoción.
—Hola, amor...
—¿Estás bien? —preguntó preocupado, ya que el mayor se escuchó como si estuviera triste.
—Sí, pero-
—¿Pasó algo?
—N-no, amor. Todo está bien —rio tiernamente.
—¿Entonces por qué tú tono de voz? ¿Seguro estás bien?
—Sí, amor —hizo una pequeña pausa—. ¿Podríamos posponer la cena de hoy?
—¿Por qué? ¿Los niños están bien? Amor, si los Seo no pueden cuidarlos, podemos quedarnos en casa y ver películas. ¿Por qué no tenemos una pijamada?
—No es eso —musitó—. Es que Kun invitó a XiaoJun a una fiesta por una especie de festival chino y ambos olvidamos que era hoy hasta que Yuqi nos llamó hace un rato. Perdóname-
—Oh, no te preocupes. Podemos ir el próximo sábado.
—¿Seguro?
—Claro que sí, amor.
—Gracias. Si estás libre mañana, podemos tener un picnic en el jardín —rio bajito.
—Me encantaría —sonrió al imaginar al mayor riendo con las mejillas sonrojadas—. Te veo mañana.
—Hasta mañana...
YoonOh esperó unos segundos y colgó la llamada para terminar su desayuno.
Luego de lavar y ordenar lo que ocupó, le envió un mensaje a MingHao para que le enviara la dirección del bar en dónde se reunirían.
Durante el trayecto en metro, revisó la ruta que debía tomar a pie, ya que el bar se encontraba a seis minutos de la estación en la que se bajaría. Cómo era bastante simple, guardó su móvil en su bolsillo y comenzó a caminar.
Al llegar a la calle en dónde estaba ubicado el lugar, pudo ver a lo lejos a su grupo de amigos y se sintió aliviado al no ver a EunWoo por ningún lado. Conforme se iba acercando, más oía las risas de los chicos y estos al verlo, comenzaron a gritar su nombre, llamando la atención de la gente que los rodeaba.
YoonOh saludó a todos con un apretón de manos y un leve choque de hombros, y se quedó junto al chino.
—Yo pensé que vendrías con tu chico —MingHao esbozó una sonrisa.
—Tenía un compromiso —se encogió de hombros—, pero mañana tendremos un picnic —sonrió sintiéndose torpe, pero su amigo de melena castaña asintió con una tierna sonrisa.
Esperaron unos cinco minutos hasta que JungKook llegó y al fin entraron al lugar. El ambiente era tranquilo, había una banda tocando algunos de los éxitos de los setentas y las bebidas no eran ridículamente caras.
JungKook invitó las primeras cuatro rondas de tragos, e incluso invitó una para todos los clientes del lugar para llamar su atención y decirles que le propondría matrimonio a su novia. Todos en el lugar —aun si no lo conocían—, se emocionaron y sus amigos enloquecieron de la buena manera.
—Si me dice que sí, obviamente todos están invitados —los señaló con firmeza.
YoonOh tenía las mejillas, las orejas y parte del cuello rojos, sus ojos se sentían pesados y no podía dejar de sonreír. Estaba muy ebrio.
No podía parar de reír a causa de BamBam, ya que el tailandés había tomado el micrófono del karaoke desde hace ya varios minutos y parecía no tener intención de soltarlo. Todo empeoró cuando "Fantastic Baby" de BigBang comenzó a sonar y el chico de cabello rojizo cantó la canción como si su vida dependiera de ello.
YoonOh se giró un poco para darle un trago a su bebida y cuando lo hizo, vio a EunWoo entrar al lugar. Cerró los ojos con fuerza creyendo que era alguna alucinación, pero él chico parecía tan real.
—Hey —levantó sus cejas en modo de saludo—. Pensé que no venías —esbozó una sonrisa.
—Y-yo también... —musitó.
—Tomé mi hora de comida para avanzar en el trabajo y pude terminar antes. ¿Cómo has estado?
—Bien —respondió con una sonrisa nerviosa y al ponerse de pie, su cabeza dió muchas vueltas. Se sostuvo de la barra del lugar y con cuidado caminó hasta el baño para humedecer su nuca y mirarse en el espejo notando que, en efecto, ya estaba muy ebrio—. El picnic, YoonOh... —suspiró con pesadez y luego de secar sus manos en su pantalón, volvió con los chicos para despedirse.
—Pero nos estamos divirtiendo —MinGyu se quejó.
—Sí, pero olvidé que tengo que ir con mi novio mañana.
—Yo tengo llamado mañana —MingHao se puso de pie—. Yo te llevo —sonrió ampliamente, tomó la chaqueta del de hoyuelos y lo ayudó a llegar hasta su auto luego de despedirse de los chicos.
El camino fue silencioso, ya que YoonOh se quedó dormido prácticamente desde que MingHao lo acomodó en el asiento trasero, y como él recordaba el camino a casa de su amigo, no lo molestó hasta que llegaron a casa de los Jung.
YoonOh despertó sintiéndose más mareado que antes, tanto, que MingHao tuvo que ayudarlo a llegar hasta su habitación y también tuvo que acostarlo poniéndole todas las almohadas que encontró detrás de su espalda para que no se ahogara con su propio vómito.
—¿YoonOh? —una voz femenina lo tensó—. ¿Estás bien?
—Ho-hola —saludó nervioso y caminó para que la luz de la luna lo iluminara—. Soy amigo de YoonOh.
—MingHao, ¿cierto? —inclinó su cabeza hacia un lado y cerró su bata que hacía juego con su pijama.
El chino asintió con un sonrojo sintiéndose en las nubes porque el crush de prácticamente toda la escuela lo había recordado y sabía su nombre. Ya tendría de que alardear con los chicos.
Se despidió de esa bella mujer y salió de casa de los Jung esperando que YoonOh despertara mucho mejor para asistir al picnic con su novio.
🌹 🌹
Primero que nada, una disculpa porque ahora sí me tardé muchísimo en actualizar, pero como les comenté, operaron a mi mamá y las cosas se complicaron un poquito, pero ahora que ya está mucho mejor, ya he tenido tiempo para poder escribir 🥺💖
Espero que hayan disfrutado el capítulo y pues cada vez falta menos para el final 😭💔
Nos estamos leyendo 💜