» ᴅᴇᴍᴇɴᴛɪᴀ « | goldric ; hund...

By k4moj1

45.6K 3.9K 3.3K

" but we only have one more day together, so love me like there's no tomorrow " ▷ Hunter odiaba su vida, Ed... More

» 𝚙 𝚛 𝚘 𝚕 𝚘 𝚐 𝚞 𝚎 «
» 𝚘𝚗𝚎 ; 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚞𝚗𝚝𝚎𝚛 «
» 𝚝𝚠𝚘 ; 𝚞𝚗𝚌𝚘𝚗𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝 «
» 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 ; 𝚒 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚒𝚜𝚎 𝚢𝚘𝚞 «
» 𝚏𝚘𝚞𝚛 ; 𝚝𝚘𝚘 𝚢𝚘𝚞𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚍𝚒𝚎 «
» 𝚏𝚒𝚟𝚎 ; 𝚍𝚎𝚗𝚒𝚊𝚕 «
» 𝚜𝚒𝚡 ; 𝚑𝚘𝚖𝚎 «
» 𝚜𝚎𝚟𝚎𝚗 ; 𝚝𝚒𝚌𝚔𝚕𝚒𝚗𝚐 «
» 𝚎𝚒𝚐𝚑𝚝 ; 𝚝𝚛𝚊𝚙𝚙𝚎𝚍 «
» 𝚗𝚒𝚗𝚎 ; 𝚜𝚘 𝚝𝚑𝚒𝚜 𝚒𝚜 𝚌𝚑𝚛𝚒𝚜𝚝𝚖𝚊𝚜 «
» 𝚝𝚎𝚗 ; 𝚊𝚗𝚐𝚒𝚜𝚑 «
» 𝚎𝚕𝚎𝚟𝚎𝚗 ; 𝚗𝚎𝚠 𝚢𝚎𝚊𝚛 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚕𝚟𝚎 ; 𝚜𝚘𝚞𝚕𝚖𝚊𝚝𝚎𝚜 «
» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚙𝚛𝚎𝚌𝚒𝚘𝚞𝚜 «
» 𝚏𝚘𝚞𝚛𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚋𝚘𝚢𝚏𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍 ? «
» 𝚏𝚒𝚏𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚕𝚞𝚕𝚕𝚊𝚋𝚢 «
» 𝚜𝚒𝚡𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚙𝚛𝚎𝚝𝚎𝚗𝚍 «
» 𝚜𝚎𝚟𝚎𝚗𝚝𝚎𝚎𝚗 ; " 𝚠𝚎𝚒𝚛𝚍 " «
» 𝚎𝚒𝚐𝚑𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚝𝚑𝚎𝚊𝚝𝚛𝚎 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 «
» 𝚗𝚒𝚗𝚎𝚝𝚎𝚎𝚗 ; 𝚌𝚑𝚎𝚛𝚛𝚢 𝚠𝚒𝚗𝚎 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚘𝚗𝚎 ; 𝚕𝚘𝚗𝚐 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚝𝚠𝚘 ; 𝚠𝚎𝚊𝚔 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 ; 𝚎𝚗𝚘𝚞𝚐𝚑 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚏𝚘𝚞𝚛 ; 𝚜𝚘𝚏𝚝 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚏𝚒𝚟𝚎 ; 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝 𝚊𝚝 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚑𝚎𝚊𝚝𝚛𝚎
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚜𝚒𝚡 ; 𝚒𝚌𝚊𝚛𝚘 𝚊𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚜𝚎𝚟𝚎𝚗 ; 𝚗𝚘 𝚜𝚞𝚛𝚙𝚛𝚒𝚜𝚎𝚜 «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚎𝚒𝚐𝚑𝚝 ; 𝚋𝚛𝚞𝚜𝚒𝚎𝚜 𝚊𝚗𝚍 𝚏𝚎𝚎𝚕𝚒𝚗𝚐𝚜 « «
» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚗𝚒𝚗𝚎 ; 𝚜𝚝𝚘𝚛𝚖 «
» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 ; 𝚐𝚞𝚒𝚕𝚝 «
» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚘𝚗𝚎 ; 𝚍𝚒𝚎 𝚋𝚢 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚜𝚒𝚍𝚎 «
» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚠𝚘 ; 𝚒𝚝'𝚜 𝚐𝚘𝚒𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚘𝚔𝚊𝚢 «
» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 ; 𝚖𝚊𝚢𝚋𝚎 𝚒𝚝'𝚜 𝚝𝚒𝚖𝚎 «
𝚘𝚗𝚎 𝚕𝚊𝚜𝚝 𝚕𝚎𝚝𝚝𝚎𝚛
agradecimientos

» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 ; 𝚓𝚞𝚍𝚐𝚖𝚎𝚗𝚝 «

784 65 87
By k4moj1

» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 «

𝚓𝚞𝚍𝚐𝚖𝚎𝚗𝚝

TW❗

Este capitulo contiene

> Escenas de homofobia explicita

> Autolesiones bastante explicitas

Si eres sensible a alguno de estos temas te recomiendo saltarte esas escenas. Recuerda que tu bienestar es importante  y muchas gracias por leer

———————————————————

» • 𝙷𝚞𝚗𝚝𝚎𝚛 ;

Son casi las doce de la noche cuando Edric y yo volvemos a casa. Me gustaría quedarme con él más tiempo, pero seguramente mi tío ya ha llegado a casa y no quiero que me asesine por llegar tarde. A pesar de eso, ha sido una buena noche. Me alegra que nos hayamos podido relajar después de tanto tiempo. Incluso Ed se nota menos tenso. 

Suspiro, embriagándome del frescor de la noche. Caminando a través de la casi total oscuridad de la ciudad, su mano busca a tientas la mía y entrelazamos los dedos. Es en ese momento cuando vuelvo a sentir las cosquillas en el estómago. 

- Lo he pasado muy bien hoy. - habla entonces, rompiendo el silencio entre nosotros.- Gracias, hacía tiempo que necesitaba salir de casa y me ha levantado mucho el ánimo. 

- No es nada, sabes que estoy aquí para lo que necesites. - le digo, sin poder evitar sonreír. él también me mira risueño. 

- Eres lo único que necesito - confiesa dándole un apretón cariñoso a mi mano. Siento como mis mejillas se calientan ¿ Por qué siempre acaba pillándome desprevenido? - Estás rojito - se burla, acercándose más a mi. 

- Calla, tonto - intento apartarle entre risas, pero el me abraza aún más fuerte y me mira directamente con sus ojos ambarinos. Unos ojos que serían capaces de hacerme temblar con solo verlos. 

- Lo digo en serio - dice aunque también se esté riendo - Te convertiste en alguien tan importante para mi en tan poco tiempo... Y además has estado cuidando tanto de mi. No se que sería de mi ahora mismo si no estuvieses aquí.- Nos quedamos en silencio durante unos segundos. Unos segundos que parecen una eternidad entera. - Te has vuelto a pone colorado. 

Ambos empezamos a reírnos a carcajadas y yo le aparto con un empujón cariñoso. Son estos momentos los que atesoro y los que más voy a echar de menos. 

- Te quiero muchísimo - se abalanza sobre mí tan fuerte que casi nos caemos mientras me agarra de las mejillas. No dice nada más, pero la sonrisa en su rostro y el brillo en su mirada me cuenta todo lo que está pasando. Yo también me quedo callado, dejando que sus labios se posen sobre los míos. Cierro los ojos y pongo mis manos sobre las suyas, olvidándome de cualquier cosa a mi alrededor. 

Lo cual acaba convirtiéndose en mi peor error. 

Nuestra burbuja estalla cuando empezamos a escuchar unas risas provenientes del otro lado de la calle. Los dos nos separamos, para encontrarnos con un grupo de chicos, más o menos de nuestra edad acercándose a nosotros. No les conozco, pero recuerdo haberles visto un par de veces en la escuela. 

- Vaya, pero si son los mariquitas del instituto. ¿ Que hacéis por aquí tan tarde ? Las niñitas no deberían andar por ahí solas a esta horas - se burla uno, a lo que los demás bestias le ríen la gracia. 

Frunzo el ceño, sintiendo como la sangre empieza a arderme de la ira. Estoy a punto de soltarle algo, pero Ed se me adelanta. 

- Piérdete imbécil- masculla por lo bajo para después cogerme de la mano, dispuesto a ignorarlos y seguir con  nuestro camino. Pero antes de que siquiera pueda dar un paso otro de esos bastardos le agarra del cuello. 

- ¿ Ya os vais, nenitas? Si nos acabamos de encontrar - le oigo decir. Rápidamente intento interponerme entre ellos, pero me aparta de un empujón y siento como alguien me inmoviliza, sujetándome por los brazos. 

- Suéltale ahora mismo, gilipollas. - gruño, haciendo lo imposible por liberarme. 

- Tranquilo, colega. No tengo ninguna intención de besar a tu noviecito. Ya me da bastante asco que lo hagáis vosotros. Aunque seguro que no es lo único asqueroso que hacéis ¿ verdad, muerde almohadas ? - de nuevo, el comentario se ve acompañado de un coro de risas. Veo a Edric, quien trata de mantener la calma, pero cada vez le cuesta más respirar. El también me mira aterrado, pero aún así niega con la cabeza, implorándome que no intente hacer nada. - Ahora que recuerdo ¿ Tu no eres aquel puto loco que le dan ataques de la nada? 

- ¡ Sí, es el que salió corriendo de clase el otro día como un imbécil ! - exclama un tercero. A medida que mi furia aumenta las risas empiezan a convertirse en un ruido sordo en mi cabeza. 

- Di una palabra más y te parto la boca - digo sin pensarlo. 

- ¿ Tú, maricón? Podría destrozarte la cabeza de una patada. 

- Hazlo si te atreves...

Un vitoreo burlesco se alza entre el repentino silencio. 

Y después viene el primer golpe. 

Siento el regusto metálico de la sangre en la boca a la vez que se escurre por mi nariz. Aún así no cedo y sigo mirándole desafiante, lo que provoca más a mi oponente, animándole a dar el segundo puñetazo. De alguna manera logro esquivar este, lo cual le hace enojar aún más. 

- Ahora verás, maldito... 

Otro golpe. Y así continúan hasta tirarme al suelo. Noto como alguien me retiene, poniendo un pie sobre mi espalda que se me clava a en las costillas impidiéndome respirar. 

- ¡ Hunter ! . oigo gritar a Ed, pero el tipo que le sujeta le pone una mano en la boca. 

- No te preocupes, solo vamos a darle a tu amiguito una lección. Mira con atención. - Las palabras son seguidas por el refulgir de una navaja bajo la escasa luz nocturna. A través de mis ojos empañados en lágrimas veo la expresión de terror de Edric. mientras alguien agarra mi brazo bruscamente, apartando la manga de mi chaqueta. Esto causa aún más mofas y vitoreos.

- Vaya, parece que el subnormal se nos ha adelantado. Además de soplanucas es suicida - habla una voz que ya no soy capaz de distinguir. Todo se han vuelto sonidos sordos a mi alrededor. - Aunque yo también querría matarme si fuera maricón. 

En ese momento, cuando menos lo esperaba oigo un grito desgarrador de pura rabia. Por el rabillo del ojo soy capaz de ver a Edric dándole un codazo en el tabique a su captor, haciéndole sangrar. 

- Entonces matate, porque eres  jodida escoria. - chilla arremetiendo contra mi oponente. Además de no poder moverme por el dolor, estoy demasiado estupefacto como para tan siquiera intentarlo. Nunca le había visto así. Su imagen dulce se había transformado en la de alguien dominado por la cólera. 

- Antes te mato yo a ti, hijo de puta. - el tipo que antes le agarraba, vuelve a agarrar a Ed del cuello y le arroja directo al suelo, golpeando su cabeza justo en el bordillo de la acera. El líquido carmesí empieza a brotar, manchando las baldosas grises. 

- ¡ Edr- ! - pero mi voz se corta por mi propio alarido de dolor al sentir el filo de la navaja clavándose en mi antebrazo. La cuchilla se arrastra por la piel, pasando por encima de las antiguas cicatrices, abriéndolas de nuevo. No puedo hacer nada, todos mis sentidos se ven nublados, obligándome a soportar la tortura hasta que con suerte me desmaye.

Pero antes de que eso suceda, oigo otro chillido.

- ¡¿ Que esta pasando aquí? ! - Todas las bestias se detienen por un momento. Y entonces me sueltan, dejándome caer de nuevo. Oigo sus pasos a medida que se alejan. 

Y entonces todo se vuelve negro. 

.⋆。⋆ ༶ ⋆˙⊹ع˖⁺ ☁⋆ ୭ .⋆༶⋆˙⊹❀☆˖⁺ ☁⋆ .⋆。

» • 𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝 ;

Belos empezaba a impacientarse. 

Hacía más de media que había llegado a casa, pero por alguna razón Hunter aún no se encontraba allí. Lo primero que se le ocurrió y lo más deducible es que estuviese con aquel amigo suyo, Edric. 

" Irresponsable..." pensó para si mismo. Su sobrino a penas salía de saca normalmente, pero desde que apareció ese chico se le había revolucionado totalmente la cabeza. Y ahora estaba llegando tarde a casa. Inaceptable. 

Estaba a punto de ir a buscar su tercera taza de café de la noche, mientras repasaba en su mente el sermón que le echaría al niño en cuanto llegará, pero justo entonces fue sorprendido por el tono del celular. 

- ¿ Y ahora qué ? - Masculló mientras se frotaba los ojos. Miró la llamada entrante en la pantalla. Cuando leyó el nombre registrado se puso pálido. 

Gabriel. 

¿ Ese hombre estaba decidido a no dejarle tranquilo nunca o que?

Resignado cogió la llamada. 

- ¿ Belos ? - habló el ya mencionado al otro lado de la línea. Pero a diferencia de otras veces, su voz no sonaba melódica y suave como la recordaba, si no agitada. El rubio nunca lo admitiría, pero en aquel momento le dio un vuelco al corazón. 

- ¿ Sí ? ¿ Por qué me llamaste? 

- Es Hunter - Escupió el hombre. Aquello se estaba poniendo incluso peor de lo que esperaba. 

- ¿ Que..? ¿Qué pasa con él? ¿ Dónde está? 

- Estamos en el hospital. También esta Edric...

- ¿ Pero qué...? ¿ Qué ha pasado? 

- N- no lo se. Estaba volviendo a casa y me los encontré a los dos... Había un grupo de chicos  sujetando a Hunter y Edric estaba incons- 

- Voy para allá -  Cortó la llamada. 

.⋆。⋆ ༶ ⋆˙⊹ع˖⁺ ☁⋆ ୭ .⋆༶⋆˙⊹❀☆˖⁺ ☁⋆ .⋆。

Gabriel jugueteaba nervioso con sus manos con la mirada perdida en la sala de espera. No sabía que cadena de eventos le habían llevado a esa situación, ni como podía haber sucedido tan rápido, pero en el momento en el que vio a dos de sus alumnos heridos, uno totalmente inconsciente y con la cabeza abierta y el otro incapaz de siquiera tenerse en pie se forzó a si mismo a reaccionar lo más rápido posible. 

Solo la noche era testigo de por qué había sucedido aquel brutal enfrentamiento, pero el hombre empezaba a tener sus sospechas. Y no quería temerse lo peor. 

Se sintió aliviado cuando vio la figura de Belos aparecer en la sala. Este se apresuró a acercarse a él. 

- Menos mal que estas aquí - La desesperación entremezclada con el alivio que salió de Gabriel al decir esas palabras caló profundo en el otro hombre. 

- ¿ Sabes ya que ha pasado? 

El profesor negó con la cabeza. 

- Lo único que se es que Edric sigue inconsciente. Tenía... Dios, la parte baja de su cabeza estaba literalmente abierta. - su voz tembló, casi sin atreverse a pronunciar las palabras. 

Al ver la notable ansiedad del hombre, Belos le dio unos momentos para recomponerse antes de formular la pregunta. 

- ¿ Y cómo está Hunter? 

- Creo que mejor... A penas se podía mover, pero recobró la consciencia al llegar al hospital. He llamado también a los señores Blight. Espero que no tarden en venir.

Gabriel se abrazó a si mismo, haciendo lo posible por recobrar la compostura. Mientras tanto, el rubio le observaba sin saber muy bien que hacer. A penas le conocía, pero se había acostumbrado tanto a la personalidad descarada y casi coqueta del contrario hacia él que verle en esas circunstancias, siendo presa del pánico le creaba disonancia. Posó una mano en el antebrazo del hombre, dándole un apretón suave a modo de consuelo. Este sonrió ligeramente. 

- Lo siento, si hubiese llegado antes podría haber hecho algo para ayudarles...- habló con amargura. 

- Pero no podías saber que esto pasaría. No tiene sentido disculparse por algo que uno no puede controlar. 

- Tienes razón. Y aún así me siento responsable... Pero gracias.

No hubo tiempo para decir nada más. La conversación se vio interrumpida por un taconeo frenético que resonaba en toda la habitación. Odalia Blight se agrió paso como una exhalación hasta clavar sus ojos en el profesor con una mirada fulminante. 

- ¿ Donde está mi hijo ? - dijo histérica 

- El señor Newmaker dijo que estaba siendo atendido. Se encontraba inconsciente cuando llegó- habló Belos al notar la incomodidad del profesor ante tal situación. Odalia reparó entonces en aquel y parpadeó un par de veces extrañada. 

- ¿Usted no debería estar ahí dentro, atendiendo a mi hijo? 

El hombre hizo su mejor esfuerzo para no perder la paciencia. 

- Soy neurólogo, señora. Además estoy fuera de mi turno. 

- ¿ Entonces qué está haciendo aquí? 

- Mi sobrino también resultó herido. 

-  ¿ Osea, que todo esto es algo entre ellos dos ? Sabía que ese... muchachito nos iba a traer problemas Álador. ¡ Pero no ! Tenías que dejar que el niño hiciera lo que le diera la gana. 

- No creo que esto se culpa de Hun... - empezó diciendo Gabriel, pero fue interrumpido. 

- ¡ Oh, usted cállese ! Después de todo es por su incompetencia que estamos así. 

Eso fue la gota que colmó el baso para Belos, quien comenzaba a encontrarse ciertamente exasperado por esa mujer. 

- Señora Blight, comprendo que la situación es delicada, pero le recuerdo que lo está siendo para todos, no solo para usted. Responsabilizar al señor Newmaker de lo que sea que haya ocurrido no va a esclarecer esto. Si fuera usted, primero le agradecería por haber actuado antes de que la situación fuera a mayores, y segundo rezaría porque esto no haya empeorado la salud de su hijo. 

Odalia abrió la boca para decir algo, pero al no encontrar las palabras, se limitó a mantenerle la mirada desafiante al rubio. 

- Lo que usted diga... - musitó irritada. 

La tensión del ambiente fue cortada por la aparición de una enfermera. 

- ¿Señor Newmaker? - El aludido se levanto de su asiento - Hunter preguntó por usted. ¿ Tiene un minuto para verle? 

Este asintió con la cabeza. Belos no hizo ademán de acompañarle, pero Gabriel tomo la iniciativa, cogiéndole de la mano para que le siguiera. 

Ambos dieron paso a la habitación tenuemente iluminada en la que se encontraba el adolescente. Este yacía sentado en camilla, con los ojos fijos en el suelo. Le faltaba la parte superior de la ropa, lo que revelaba golpes y vendajes en todo su torso y brazos. También se podían divisar algunos moratones presentes en el rostro, acompañados de un corte no muy profundo en el labio. Hunter se sintió algo aliviado al ver a su profesor aparecer en la puerta, pero su expresión se volvió a endurecer al ver que su tío también estaba presente. 

- Hunter... Dios mío - murmuró el de cabellos castaños viendo el lamentable estado de su alumno. A pesar de que lavado y vendajes de las heridas le daba un mejor aspecto, este seguía siendo preocupante. - ¿ Cómo estás? 

- Mejor... - murmuró desganado - ¿ Y Edric? 

Gabriel, se mordió el labio inferior. 

- Lo siento, tesoro. Aún no sabemos nada de él. Pero seguro que va a estar bien, no te preocupes. - El chico asintió, aunque esa incertidumbre le abatía. - ¿Qué fue lo que pasó allí... ? 

- Larga historia, supongo...

El hombre sonrió con comprensión. 

- Esta bien, no tienes por que decírmelo. Me alegra ver que te encuentras un poco mejor. - dirigió la mirada hacia Belos, quien se había quedado totalmente al margen de la conversación. - Os dejo solos un rato. Supongo que tu tío quiere hablar contigo también - dijo, para después marcharse, no antes sin darle una palmadita amistosa en el hombro al otro hombre. 

Una vez después, ambos se quedaron completamente solos y en silencio. Un silencio de lo más incómodo. 

Belos se quedo donde estaba durante unos momentos. Apoyado en la pared, con los brazos cruzados miró de reojo a su sobrino. No tenía ni idea de que decir o que hacer. Se había preocupado por el chico, como se era de esperar, pero en ningún momento se le ocurrió verbalizarlo. Soltó un suspiro y se pellizcó la nariz, asumiendo que en algún momento uno de los dos tendría que decir algo. 

- ¿ Como demonios ocurrió esto ? - para sorpresa de Hunter, y hasta del mismo Belos, la entonación no fue de enojo o reproche, si no más bien de angustia. 

- Nada importante...

- Nada importante pero estamos en el hospital porque te han encontrado tirado en la calle y parece que te han dado una paliza. Vamos Hunter...

- Nunca te importa - el chico no pronunció una palabra más alta que la otra. Pero aun así el hombre lo sintió como si se lo hubiese gritado a la cara. - ¿ Si nunca te importa por qué lo haría ahora? 

Hubo un silencio. Un silencio que parecía el sonido más ensordecedor del universo. 

- ¿Qué es eso ? - cuestionó entoces Belos, quien acababa de reparar en una de las heridas descubiertas del adolescente. Sin particular delicadeza tomó la muñeca de Hunter, quien trató de retirarle lo más pronto que pudo, pero ya era demasiado tarde. El hombre miró primero las cicatrices y luego a su sobrino con estupor. 

- ¿ Qué...? ¿ por qué eso, Hunter? 

El aludido estaba preparado para soltar la primera escusa que se le viniera a la mente, pero sucedió que el mismo miró su antebrazo. Allí estaban sus heridas si, las que eran más recientes y las que ya habían cicatrizado. Pero por encima de todas estaban los cortes de la navaja que habían sellado su sentencia. Y allí, en letras carmesís su verdugo había escrito su aparente cargo. Maricón. 

- ¿ Por qué te hicieron eso...? - siguió preguntando su tío, pero por mucho que insistiera en autoengañarse, este ya sabía la respuesta. 

- Por que amo a alguien. 

Fue lo único que se le ocurrió decir, pero las palabras cayeron con el peso de un testamento. Y hubo otro silencio sepulcral. 

- ¿ Y bien? ¿No vas a decir nada ? - pregunto el adolescente. En su mente ya se había resignado.  Se encontraba preparado para afrontar cualquier reacción. 

"Tú y ese chico... " Eso fue lo que a Belos le hubiera gustado decir. Cualquier cosa que pudiera aliviar aquella situación. Ni siquiera sabía como sentirse al respecto ¿ Se lo esperaba? ¿ Debería habérselo esperado? ¿ Tan siquiera estaba sorprendido o solo en shock por el momento? 

- No hay demasiado que yo pueda añadir... 

.⋆。⋆ ༶ ⋆˙⊹ع˖⁺ ☁⋆ ୭ .⋆༶⋆˙⊹❀☆˖⁺ ☁⋆ .⋆。

Belos salió de la habitación con un regusto amargo en los labios que creía haber dejado esa hace horas en aquella copa de vino. Se frotó los ojos, sabiendo que seguramente a penas tendría horas de sueño esa noche. Alzó la cabeza , encontrándose con la mirada preocupada de Gabriel, quien le observaba desde una distancia prudencial. Fue casi como un alivió para él, era la primera vez que se alegraba de ver al profesor. 

- ¿ Te lo dijo ? - murmuró este acercándose. 

- Más o menos...- admitió - Al parecer, él y su ami... bueno,  Edric están saliendo. Y ese grupo de chicos que mencionabas antes les atraparon al volver a casa y les hicieron eso. 

Gabriel entorno los ojos, apretando los labios en una mueca de dolor. 

- Me lo imaginaba...

- ¿ Tu sabías que ellos dos... ? -  el aludido afirmó con un gesto, provocando otro silencio. Belos se quedó un momento pensando si sería buena idea mencionar aquello que había visto. 

- Tu... ¿ No estarás enojado con él por eso, verdad? 

- N-no, no es eso. Solo... No se que hacer. 

Quizás era un poco tarde, pero empezaba a darse cuenta de porque Hunter no se lo había dicho antes. Por qué lo había mantenido para si mismo. Y era la misma razón por la cual tampoco había pedido ayuda. 

- En términos legales, tenemos que denunciarlo. Y encontrar al culpable- habló el profesor - Y respecto a tu sobrino... Habla con él. Te necesita, ahora más que nunca. 

-  Entiendo... - dijo el rubio - Gracias por tu ayuda.

- No tienes que agradecerme nada. Lo hago porque me preocupo por mis alumnos. - explicó Gabriel - Y bueno, también me preocupo por ti. - El hombre sonrió con cariño.-  Necesitas más ayuda de lo que piensas, Belos. 

"Puede... " Quiso decir. Sin embargo el orgullo era más fuerte. 

- Puedo cuidarme solo, pero te lo agradezco igualmente. 

- Bueno, en ese caso, si quieres devolverme el favor bastará con que vayamos otro día a tomar una copa, si no hay problema, claro. 

El médico se quedó un momento en silencio, meditando si de verdad quería cometer ese segundo error. 

- Eso esta bien conmigo. Déjalo a mi cargo. 

El de cabellos castaños volvió a sonreír con satisfacción. 

- Asombroso, me iré a casa entonces. Pero si necesitas cualquier cosa avísame. 

- Lo haré.

- Nos vemos pronto entonces. Buonnanotte, mio caro - se despidió antes de desaparecer. 

 Belos tardó un poco en reparar en sus últimas palabras. 

- Ese maldito idiota....

.⋆。⋆ ༶ ⋆˙⊹ع˖⁺ ☁⋆ ୭ .⋆༶⋆˙⊹❀☆˖⁺ ☁⋆ .⋆。


A/N: Final un poquito duce después de tanto drama :') 

Lo siento si tarde un poquito con esto. Los que revisaron mi tablero de anuncios sabrán que he estado teniendo una semana difícil, y pues este viernes se puso incluso peor :') Peroo ya estoy un poquito mejor y pues estamo ativo papi. 

Espero que les gustara el capítulo, diganme sus opiniones y nos vemos prontito sisi

Continue Reading

You'll Also Like

10.2K 588 20
Una historia diferente de los Paw Patrol Chase, un chico que aunque no lo parezca es inmaduro y marshal, quien le cuesta expresar algunos sentimiento...
593K 41.8K 76
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
242K 23.7K 64
𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 . . . !! 𖥻 ִ ۫ ּ ִ 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈 𝗁𝖺𝗋𝗀𝗋𝖾𝖾𝗏𝖾𝗌 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 . . . En donde el regreso de Cinco trae co...
1.8M 243K 58
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...