La mirada de Kyungsoo se desvío y con su abrigo oculto un poco a su bebé, quería que ya fuera su turno para pagar y luego irse de ahí. Su corazón se volvía débil cuando veía a aquel hombre que un día destruyó sus sentimientos sin piedad.
Se mueve incómodo no queriendo estar en el mismo espacio que él así que mueve su pie frenético hasta que finalmente es su turno por lo que suspira aliviado; mira de reojo que el alto se encontraba conversando con otros hombres más allá.
Pagó el objeto y luego de agradecer, se dio la vuelta para irse; lo único con lo que no contó fue que al estar afuera alguien iba a jalar su muñeca. Frunce el ceño y cuando levanta su mirada ve a quien deseaba olvidar.
—¿Qué quieres? —levanta una ceja mientras pasea su mirada hacia la mano que lo sujetaba.
—Me dijeron que el viejo murió, —afloja su agarre, pero no lo suelta.
—¿Y a ti qué? —jala su mano provocando que se suelte.
—Solo quería saber si era verdad, —pregunta mientras se cruza de brazos.
—No tengo porque responderte algo, —se encoge de hombros para empezar a alejarse.
—Tienes que hablar conmigo en algún momento aunque no quieras... por algunos motivos,—mira al bebé en los brazos de Kyungsoo.
—Yo no tengo razones para hablar contigo, tú me lo dejaste claro. Este bebé es de mi marido así que no te hagas ilusiones, —le dio una última mirada antes de irse del lugar.
Kyungsoo esperó a llegar a un lugar más lejano para finalmente sentarse derrumbandose; su corazón latía como un loco mientras su piel sudaba y su cuerpo temblaba. Pensó que ya lo había superado, realmente creyó haberlo olvidado, pero no, aún seguía afectandolo.
Respiro profundo por unos minutos hasta que finalmente comenzó a tranquilizarse y luego algo llamó su atención. No quería recordar nada acerca del hombre que lo abandonó sin importarle su corazón así que sacude su cabeza y se levanta.
Camina algo apresurado hasta que lo ve, como ya era medio día la mayoría de negocios cerraban para abrir en la tarde nuevamente así que no había mucha gente. Se adentro en un callejón y agranda sus ojos mientras tapa su boca.
—¡Baekhyun! —grita cuando ve al doncel con el pecho pegado a la pared y a su exnovio besando su nuca.
El tipo alto se separa del doncel quien cayó al suelo arrodillado. Se acerca a Kyungsoo de manera amenazante a lo que el doncel retrocede algo asustado ya que tenía a su pequeño con él.
—Ya estoy malditamente cansado de que siempre me interrumpan, —gruñe el queriendo hacer daño al pequeño doncel de ojos grandes.
Kyungsoo se encogió en sí mismo y cerró los ojos cuando el alto quiso golpearlo, pero nada sucedió así que abre un ojo viendo al tipo desplomado en el suelo sujetando su cabeza.
—No, ¡Ya estoy cansado de ti! ¡Déjame en paz! —grita Baekhyun al borde del colapso mientras sujeta un palo grueso en sus manos. —Si vuelves a acercarte a mí, te voy a matar, —dice con los dientes apretados y sus mejillas llenas de lágrimas.
Kyungsoo no entendía muy bien lo que sucedía así que al ver el estado de su amigo, lo tomo por la mano para llevárselo de ahí y de paso pateó la entrepierna de Seunghyun.
Cuando finalmente estuvieron lejos, en el parque del centro, los dos estaban bajo un árbol sentados mientras Baekhyun lloraba abrazandolo. Solo se limito a frotar su espalda ya que aunque el otro quería hablar, el llanto no lo dejaba.
—Ya no quiero, —solloza con dolor. —Quiero decirle, yo quiero, —siente que se ahoga con las lágrimas así que deja de hablar.
—¿Decirle? —alza sus cejas.
Luego de un momento, Baekhyun finalmente comenzó a calmarse y limpio sus lágrimas para comenzar a hablar.
—Seunghyun me ha estado fastidiando, —toma un pañuelo que Kyungsoo le ofrece para sonarse la nariz, —quiero decirle a Chanyeol, pero me da miedo, —baja la mirada al césped.
—¿Él te ha hecho... algo? —lo mira directo a los ojos mientras coge sus manos.
Baekhyun niega con su cabeza, —al menos todavía no, pero tengo miedo de que pase...
—¿Alguien lo sabe? —en ese momento recordó la conversación de las señoras.
—No le he dicho a nadie, pero no sé si alguien nos haya visto, —intenta dejar de llorar, pero aún así una que otra lágrima traviesa resbala.
—Hay rumores, —finalmente lo dice, —de que son amantes...
—¿Qué? ¿Amantes? —limpia su mejilla con su brazo, —yo amo a mi marido, nunca- —En ese momento vino el recuerdo de él besandose con su ex y quiso vomitar.
—¿Qué sucede? —pregunta preocupado al ver a Baekhyun quedarse en silencio.
—Le fui infiel a Chanyeol, —se derrama en llanto de nuevo cayendo otra vez en el regazo de Kyungsoo. —Cuando recién me case con él yo... yo, —siente un nudo en su garganta así que empieza a toser.
Kyungsoo no sabe que decirle realmente ya que a su mente vinieron los recuerdos de él mismo estando casado y recibiendo en su cuerpo a otro hombre en el granero de su hacienda. Baja la mirada a su amigo.
—¿Por qué no le cuentas a tu marido?
—No, tengo miedo de que piense mal, de que no me crea, —sacude su cabeza. —No quiero que mi matrimonio se destruya, —se abraza a sí mismo pensando en todos los escenarios dónde Chanyeol lo odie.
—¿Y si se entera? Hay gente hablando sobre que te han visto con tu ex, —susurra mientras acaricia el cabello de Baekhyun.
—No, no, yo ya no volveré al pueblo y esto se olvidara, —vuelve a limpiar sus mejillas y asiente con su cabeza mientras levanta su torso.
—¿Estás seguro? No es bueno ocultarle la verdad, —pone su mano en la mejilla de Baekhyun.
—Lo olvidarán, habrá un nuevo rumor y esto se irá con el viento, —toma las manos de Kyungsoo acercándose a su rostro, —no le digas a nadie, por favor.
—Pero Baek-
—Por favor, no quiero perder a Chanyeol, —aprieta su agarre.
—¿Y si él si te cree?
—¿Y si no?
—Ay, Baekhyun, —mordisquea su mejillas interna no sabiendo que hacer por lo que simplemente se quedó consolando al otro doncel.
🌷
Una semana después Chanyeol se encontraba bebiendo una gaseosa en el restaurante del puerto mientras conversaba con otros hombres.
—¿Supieron que Jennie anda detrás del culo del negro? —dice Jr medio ebrio, uno de los choferes de la hacienda del señor Choi.
Cómo el día siguiente sería el día libre de Jr y esa era su última carga, entonces ya estaba bebiendo para luego ir a un hotel cerca del lugar. Le encantaba tomar y aprovechaba que estaba con sus amigos.
—¡No! —Chanyeol casi se atora y suelta una carcajada. —No habías soltado la lengua, negro.
—No es algo importante, —rueda los ojos y da un mordisco a su sanduche.
—¿Y le vas a sacudir el tapete de nuevo? —se burla Sehun mientras come los tallarines que su esposo le había preparado.
—¿Estás idiota? —arquea una ceja y hace una mueca, —esa perra se puede ir mucho al infierno, —de mal humor da otro mordisco. —Si no hubiera probado que esa niña no es mía, me hubiera dejado en la ruina, se llevó mucho de lo mío, —exhala con fuerza recordando cómo casi la mitad de sus propiedades se fueron con ella en el divorcio.
—¿No es tuya? —pestañea lentamente Chanyeol incrédulo y los otros asienten, —soy el único que no sabía, —resopla.
—Tú no te enteras de muchas cosas aunque pasen por tu nariz, —comienza a hablar Jr de nuevo y da otro sorbo a su botella de cerveza.
—¿De que hablas? —frunce el ceño Chanyeol. —¿Qué cosas?
—Cierra la boca, —dice Sehun y trata de cambiar el tema hablando sobre lo que demoraba en que descarguen la mercadería.
—No, quiero saber, —lo mira paciente.
—Tu esposo ha estado muy cariñoso con el hijo del zapatero, —dice Jr con obviedad mientras bebe de su botella.
—¡¿De que mierda me estás hablando?! —su voz era baja, pero gruesa, —explicate.
—Chanyeol no hagas caso, solo-
—Dime, —exige saber ignorando a Kai.
—Todos en el pueblo lo saben... Kai no es el único con cuernos de toro, —se encoge de hombros. —Tu esposo se ha estado viendo con ese tipo.
—¡No te permito hablar así de mi esposo! —se levanta de golpe provocando que la silla de caiga y golpea la mesa con sus manos.
—Chanyeol, cálmate, —dice Sehun mientras se levanta.
—No, no, ¿Escuchas lo que acaba de decir sobre Baekhyun? —lo mira sintiendo como la bilis subía por su garganta.
—Está borracho, no sabe lo que dice, —lo mira a los ojos y ve como Jr a duras penas se mantenía sentado.
—¿Por qué le dijiste que se calle? —la furia estaba impresa en sus ojos y luego se sienta cuando ve que los vendedores lo estaban mirando.
Sehun mira a Kai quién le devuelve la mirada y ambos suspiran, —son solo rumores tontos, Chanyeol, chismes de viejas sin nada que hacer, —le trata de explicar para que se calme.
Chanyeol mordisquea el interior de su mejilla y traga saliva; no quería creer que su esposo realmente hacía esas cosas; traicionar su matrimonio era algo imperdonable. Sin embargo, también recuerda como Baekhyun había estado tan distante últimamente e incluso le negaba un simple beso en ocasiones.
—¿Desde cuándo son los rumores? —pregunta a Sehun y este desvía la mirada así que ve a Kai.
—Desde hace un mes más o menos, —suspira.
—¿Y no me dijeron nada? —sus facciones daban una expresión dolida recordando que ese tiempo era el que llevaba Baekhyun yendo al pueblo diariamente.
—Porque solo son rumores, nosotros no hemos visto a tu esposo haciendo esas cosas, —se encoge de hombros, —dejalo ya, seguro solo estaba hablando con algún amigo y ya sabes cómo es la gente que exagera todo.
Chanyeol se quedó en silencio y bajó la mirada; su noche se había arruinado. Aunque realmente no quería creerlo; respira y cierra los ojos.
—Necesito un cigarrillo, —pide y Kai le pasa uno y un encendedor.
Pasaron en silencio mientras los camiones estaban siendo descargados; nadie tuvo ganas de seguir conversando y Chanyeol se encargó de llenar sus venas con nicotina. No quería conducir sintiéndose contrariado.
Kai tuvo que manejar frente a Chanyeol para evitar que ocurra un accidente y Sehun por detrás. Chanyeol algunas veces casi cae por alguna pendiente.
En el momento en que llegó a su casa ya estaba el sol calentando su alrededor; no se fijó en la hora y solo fue a buscar a Baekhyun. Entró a la casa llamando su nombre y abriendo puertas, tampoco era demasiado grande la casa como para demorarse.
—¡Baekhyun! —grita casi rugiendo.
En ese momento las imágenes de su esposo en brazos de otro hombre lo llenaron, casi se cae así que tuvo que sujetarse de un mueble. No estaba en la casa, necesitaba saber dónde estaba.
El sonido de la puerta abriéndose le hizo levantar la mirada y pudo verlo, su esposo estaba entrando así que corrió a abrazar el pequeño cuerpo.
—Channie, ¿Qué ocurre? —dice confundido ya que usualmente su marido no era así de afectuoso.
—Te extrañe, te extrañe mucho, —lo abraza con fuerza. —¿Dónde estabas?
—Estaba dando de comer a los animales y regando los cultivos, —responde mientras siente como el aire escapaba de sus pulmones, —cariño ¿Pasa algo?
—No, —lo suelta y lo mira a los ojos para luego besar sus labios. Los labios que por ley le pertenecían solo a él, —eres mío, solo mío, me perteneces.
Baekhyun ladea la cabeza pensando que Chanyeol estaba actuando raro, pero solo asintió con su cabeza lentamente. —Sí, soy tu esposo.
—Me dijeron que te vieron con otro hombre, —dijo directo.
Baekhyun sintió como la sangre bajaba a sus pies; sus pupilas se dilataron y una boa imaginaria comenzó a apretar su cuello.
—No sé de que me hablas, —miente mientras rasca su brazo. —Yo solo he estado contigo.
—Lo sé, lo sé, —lo abraza de nuevo, —lo necesitaba escuchar de tu boca, —dice sintiendo como su alma volvía a su cuerpo.
—¿Tú lo creíste? —dice despacio.
—No, no lo sé, —cierra sus ojos, —tenía dudas, lo siento, —acaricia su mejilla, —no volveré a dudar de ti, —una vez más lo aprieta entre sus brazos. —Sé que si algo pasara, tú me lo dirías.
Baekhyun se tensa por un segundo y luego cierra sus ojos sintiéndose asquerosamente horrible por mantener la boca cerrada, pero él creía que si Chanyeol confiaba en su palabra entonces el rumor desaparecería con el tiempo, incluso dejo de ir a las clases para no volver a encontrarse con su ex.
—Ven, —lo levanta en sus brazos para luego ir a la habitación.
—Chan... —siente la cama debajo de él y luego ve como su marido empieza a quitarse la ropa.
Luego de eso Chanyeol se arrodilló en la cama para empezar a besar el cuello de Baekhyun succionando la piel con fuerza y sus manos apretaban la carne suave de su esposo mientras jalaba la tela para desnudarlo.
Baekhyun hace una pequeña mueca ya que su marido se estaba comportando un poco brusco, pero no dice nada y luego de que su ropa estuvo hecha jirones sus piernas fueron abiertas por la rodilla de Chanyeol.
—No, —intenta empujarlo cuando siente la punta del pene del alto presionando su entrada.
—¿Qué sucede? —Chanyeol se aleja mientras frunce su rostro y mira el rostro de Baekhyun, —¿Por qué no quieres hacerlo? —su mente otra vez comenzó a maquinar mil ideas del porque Baekhyun se negaba a recibirlo.
—No es eso, —se encoge en sí mismo ya que su marido lo estaba atemorizando un poco, —es que estás siendo un poco brusco, —baja la mirada mientras mordisquea su labio inferior.
Chanyeol en ese momento relaja su expresión y ve que el cuerpo de Baekhyun no estaba preparado para él; decidió que necesitaba calmarse por lo que bajo para besar los labios de Baekhyun quien le correspondió inmediatamente.
Aunque los toques de Chanyeol siguieron siendo bruscos, Baekhyun no dijo nada y decidió disfrutar de lo que estaba sucediendo, podía ver qué su marido estaba realmente mal y no quería empeorarlo por lo que comenzó a tocarse a sí mismo para acelerar su excitación.
Realmente odiaba a Seunghyun y se odiaba a sí mismo por pensar que ese hombre pudo ser su marido, hubiera sido la peor decisión de su vida; él estaba muy bien con Chanyeol a su lado. El único hombre que podía tocarlo.
Baekhyun se encontraba frotando su propio pene provocando que su entrada empezará a mojarse por el placer así que luego abrió más sus piernas y jugo con la polla dura de Chanyeol.
—Puedes entrar, —susurra junto a su oído.
Chanyeol no dijo nada y asintió con su cabeza para luego tomar su polla en su mano y dirigirla al capullo empapado de su esposo para empezar a entrar. Gruñó y escuchó como Baekhyun gimió cuando se volvieron uno solo.
—Eres mío, solo mío, —dice como un mantra mientras se empuja con fuerza en el interior de Baekhyun.
El doncel se mantenía abrazado a la espalda ancha de Chanyeol mientras era duramente follado; no negaba que le estaba doliendo un poco ya que su marido parecía un animal e incluso la cama chirriaba con cada empuje. Sin embargo, no quería detenerlo.
—Uhng~ Chan~ —blanquea los ojos cuando siente como su próstata es estimulada.
La cama golpeaba bruscamente la pared provocando que la pintura se borrara y el suelo estaba siendo raspado por las patas. Chanyeol quería perder esa inseguridad y necesitaba eso, saber que Baekhyun lo amaba solo a él.
—Me perteneces, —susurra contra su oído cuando siente como sus testículos comienzan a vaciarse dentro de las paredes apretadas de Baekhyun, —¡Dilo! —gruñe mientras agarra el pequeño cuerpo de Baekhyun aún eyaculando en él.
—Soy tuyo, —gime mientras toca su orgasmo y abraza a Chanyeol, —te... te pertenezco, —dice con dificultad ya que estaba agitado.
Una vez que terminaron, Baekhyun cerró sus ojos debido a que aunque había disfrutado también se sentía un poco adolorido. Luego sintió los labios húmedos de Chanyeol sobre los suyos.
—¿Me amas, Baekhyun? —le dice casi con ruego en su voz y miedo en su mirada.
—Te amo, cariño, —sonríe cansado mientras lo mira a los ojos.
—Di mi nombre, —exige.
—Te amo, Chanyeol, —susurra algo incómodo ya que su marido estaba comportándose diferente.
—Bien, —inhala profundamente, —vamos... vamos a hacerlo de nuevo, —coloca una mano en la cama para dar una estocada.
—Es-Espera-
—¿No quieres? —frunce el ceño agravando su voz.
—Sí... —baja la mirada y asiente, —sí, quiero, —cierra sus ojos cuando su cuerpo vuelve a ser embestido.
🌧️
Los días pasaban y Baekhyun estaba triste; en ese momento se encontraba quitando los granos de las vainas. Suspira ya que Chanyeol parecía algo neurótico, no lo dejaba ir al pueblo solo y había contratado a un chófer para no tener que ir al puerto. Es decir, le hacía feliz pasar tiempo con Chanyeol, pero ahora ya no era tan cariñoso y parecía siempre estarlo observando como si lo analizará.
—Amor, —susurra Baekhyun al ver entrar a Chanyeol, —la comida ya está lista.
El alto solo asintió con la cabeza para luego ir a la habitación. Ahora ya casi no hablaba y pasaba horas afuera de la casa, en la granja.
Baekhyun caminó con un poco de dificultad a la cocina ya que le dolía su parte baja, desde ese día Chanyeol lo tomaba a diario y en ocasiones, varias veces de la misma manera brusca.
Ahora tenía más miedo de contarle a Chanyeol lo que había pasado, piensa que si lo hubiera hecho quizá él estuviera aún peor. Muerde su labio mientras sirve la comida, no sabe que pudo haber pasado si le decía.
—¿No te gusta? —pregunta una vez estuvieron los dos en la misma mesa comiendo, —pensé que era tu favorito, —susurra.
—Está bien, —simplemente dice y luego vuelve a mirar a Baekhyun de aquella manera que ponía nervioso al doncel, pero enseguida sacude su cabeza, —¿Por qué ya no vas a la escuela de cocina?
Baekhyun se quedó en blanco y no supo que responder, al principio le había dicho que se sentía un poco enfermo para no ir y ahora no sabía que contarle.
—Es solo que... —su mente trabajaba sin idear algo y se pone nervioso cuando ve que el ceño de Chanyeol comienza a fruncirse, —quiero estar más en casa, —fue lo único que se le ocurrió.
—¿Seguro? —le increpa mirando a sus ojos y Baekhyun asiente con su cabeza, —bien, —mira para otra parte y siguen comiendo.
Después de almorzar, Baekhyun fue a lavar los platos y Chanyeol salió para cosechar las legumbres que iba a vender después.
Unas cuantas lágrimas bajaron por las mejillas del doncel; se sentía incómodo, aunque Chanyeol no le había insultado o maltratado, su porte demasiado serio, sus miradas analíticas y su constante sombra lo hacían sentir como si su Channie se hubiera ido. Se supone que dijo que le creía. ¿Por qué estaba actuando así?
Después de eso fue a la habitación. En los últimos días había querido dormir en las tardes así que decidió ir a la cama, odiaba a la persona que le contó a su marido sobre su ex aunque no sabía ni quién era. Quería que al despertar estuviera de vuelta en su vida normal.