¿La vida de amante es la mejor?
Kohaku hoy por primera vez se quedó a dormir en mi casa.
Esta vez no es por qué está borracha gracias al etanol.
Y tampoco estuvo conmigo fue por qué estábamos en una fiesta.
Está vez estamos junto compartiendo una misma cama, mi cama, bajo mi techo, por qué ella me ama, tanto como yo también la amo a ella.
Aunque esto aún no se lo he dicho.
Y me cueste admitirlo.
Un error que se que lo pagaré caro.
-Está leona me tiene loco. -Dice mirándola con dulzura en voz baja para no despertarla.
Apega su cuerpo en un abrazo al de ella y se queda dormido.
A la mañana siguiente con el resplandor del sol ardiente entrando por la ventana de Senku, este se levanta.
Lo primero en qué piensa es lo primero que busca y espera, solo un suave y dulce beso cálido de ella, sus labios desean la sensación de los de ella.
Pero su realidad es otra.
Al abrir los ojos ve su realidad.
Ella hace varias horas que se fue.
El está solo...
...
Senku estaba completamente estresado por su pesado trabajo en la nueva investigación que tiene con el Dr.Xeno, y para complicar más la situación haciéndose presente como siempre su muy "buena suerte" tenía la dificulta inmensa de que está asociación se diera a larga distancia, ya que esté prestigiado científico era americano y se encontraba allá en su país, esto hacia que el intercambio de información o cambios en el proyecto no fuera tan preciso o rápidos como el preferiría, y mucho mejor antes de que el ya tuviera una gran parte armada perdiendo el tiempo al final, y aunque tenía gran información importante, su proyecto tenía más incógnitas que respuestas.
Pero el estaba seguro que el esfuerzo valdría la pena por las Miles de vida que lograría salvar de la humanidad.
En momento así no le gustaba estar solo, antes tenía el apoyo de Byakuya, por más fastidioso que a veces podía serlo, pero, el ya es un hombre, el no es un niño, y mucho menos uno pequeño, el ya no puede refugiarse por el estrés en su padre.
Cuándo desearía que Kohaku estuviera aquí.
Se repetía esta frase una y otra vez en la cabeza.
Cuando ocurría esto Senku sentía una gran presión en el pecho por qué solo por estúpido, no la tenía con el.
Senku se preguntaba en sus pensamientos que estará haciendo ella ahora.
Evitando la respuesta segura que su cerebro le daba que es “ella está con el”
...
Kohaku no está en la ciudad.
Tienes semanas perdida.
No me contesta las llamadas y mucho menos los mensajes, incluso creo que hasta me bloqueó.
Me enteré por las noticias que está en un vieja de negocios representando la empresa de su padre.
Aunque mayormente ella representa es la imagen de la prestigiado “esposa” del mayor socio de la empresa e hija del dueño.
Aunque esa leona ilógica no lo quiera aceptar.
Bromea para si mismo Senku.
Senku se estira un poco y en pasos lento camina hacia su habitación para ya acostarse a dormir pero, un sonido de la puerta interrumpe está idea.
-¿Kohaku? -Pregunta sin poder creer.
Está corre y lo abraza.
-¿Estas bien? -Le pregunta separándose un poco para verla al rostro sin corresponderle el abrazo.
Ella se apega más a él y esconde su rostro en su pecho.
-Ya estoy contigo, ya estoy bien.
Senku solo se queda pensativo pero sin duda luego corresponde al abrazo con misma intensidad.
El también ahora está bien.
Por qué está ella.
Por qué está con ella.
...
Ya tengo un año siendo el estúpido amante de Kohaku.
Me duele saber y aceptar que cada vez que ella quiere o necesita se refugia en mi, pero cuando yo quiero, cuando yo también la necesito, y deseo hacer lo mismo, no puedo, ella tiene dueño, ella no es mía, nunca lo a sido, de que me a servido quererme engañar todo este tiempo que lo nuestro funciona de esta manera cuando yo a ella la amo, yo no puedo estar así.
No me puedo limitar para siempre a ser solo el amante de su vida.
-Senku? -Pregunta con una linda sonrisa carismática.
-¿Ahora que quieres leona? -La mira con gesto de fastidio.
-Vamos a ir a comer helado, deja un rato eso. -Lo empieza a jalar del brazo.
-Este prototipo lo debo entregar el martes y me falta mucho para terminarlo, no puedo perder el tiempo. -Dijo Senku juicioso aferrándose con su poca fuerza al escritorio.
-Hoy apenas es domingo, tienes tiempo, además eres muy inteligente, para ti algo como eso es fácil. -Dijo Kohaku jalándolo haciendo que este se levante de un solo brinco de la silla.
-Bueno si es verdad pero. -Lo interrumpen.
-Senku te necesito, comer helado sola no es divertido, anda vamos y así te relajas un poco.
Y como si las palabras de Kohaku fueran mágicas~
Senku le hizo caso.
Busco su billetera y ambos se fueron a la heladería a deleitarse.
-No deberían vernos juntos y lo sabes. -Dijo Senku agachando el rostro mientras caminaba.
-Ja! Y eso que??? si el hombre que tengo por esposo se llega a entera no me importa, eres mi amigo igualmente, así que no creo que sospechen de algo más y eres tú. -Lo mira con burla a lo que Senku voltea los ojos con fastidio. -Y muy pronto me divorciare de el, la empresa a logrado conseguir a un buen socio y este aparenta querer poner a la cima la empresa de mi padre. -Dijo Kohaku feliz, al pensar que muy pronto podrá ser libre, principalmente libre, para alguien más.
-Si Kohaku pero igual hay que mantener las apariencias, yo soy un hombre soltero a pesar de que soy "YO" y tu una mujer casada, de cualquier forma es mal visto.
-A mi jamás me a importado la vista de los demás. -Dijo Kohaku ya un poco molesta.
Ambos llegaron a la heladería y pidieron sus halados a gusto y justo al momento cuando se sentaron para comer tranquilos una llamada los interrumpió.
-Aahh, okey, si si yo me encuentro allá, si allá, digo… Aquí mismo te espero. -Dijo Kohaku un poco nerviosa para después inmediato colgar la llamada y mirar fijamente a Senku.
Senku ya conocía esa mirada.
-¿Ya te vas?
-Si, lo siento mucho. -El tono de Kohaku se sentía apagado.
-Suspira. -Que importa. -Se levanta. -Nos vemos cuando tu querido esposo se valla otra vez de viaje. Mi trabajo del “otro” aquí ya termino. -Empieza a caminar a la salida.
-Senku no digas eso. -Dijo Kohaku con el ceño fruncido levantándose de su asiento y seguirlo.
-Es la realidad Kohaku, y no me molesta para ser sincero. -Deja de caminar y la mira justo de frente -No tengo ningún compromiso contigo, soy tu amante.
Kohaku se queda parada en la puerta de la heladería, mientras que Senku, siguió su camino hasta su casa con miles de pensamientos acaparándolo.
A Kohaku le dolía cada vez que el le decía eso, y más ahora cuando se acercaba tanto el final de su matrimonio, ¿acaso no sabe que apenas se acabe la farsa ella va estar con el? Por que siempre le recuerda eso cuando el sabe que ella lo ama es a el.
Desde que Kohaku empezó a tener una relación con Senku mas nunca permitió que su esposo la toque.
Kohaku creía ciegamente en que su relación con Senku era verdadera, no solo unos simples amantes que se divierten, apenas ella terminara con su esposo los de ellos ya no lo iban a ocultar mas.
¿Por qué esto no resultó ser así?
Una noche Kohaku llegó a mi casa, no toco la puerta y mucho menos me avisó que iba a venir, simplemente abrió la puerta y entro con la copia de la llave que le había entregado ya hace varias semanas atrás.
Encontrarmela en casa para mí no era algo raro.
Le pregunté por qué está vez no me avisó que venía y solo se me acercó y me besó en los labios.
Yo le correspondía al beso sin dudarlo.
Se sintieron tan dulces los labios de ella.
¿Cómo no hacerlo?
Luego siento como de sus ojos caen lágrimas.
Me preocupa y me separó de ella y le pregunto por qué llora.
Ella me responde y me cuenta la razón.
Está cansada.
Está harta.
Desea ser feliz.
Ya a él no lo soporta más.
Se refugia en mis brazos como una niña.
Yo la consuelo mientras le acaricio el la cabeza.
Ella se levanta y me dice que falta poco.
Yo le pregunto que ¿Para que?
Ella me responde que para ella ser feliz.
Me besa en mejilla con delicadeza.
La miro serio y le pido que me explique.
Ella me dice que es una sorpresa mientras se limpia las lágrimas y levanta el rostro firme.
Ella ya no quiere pensar más.
Ella me quiere.
Me lo dice de la manera que ella solo sabe.
Se acerca a mi oído y me dice…
“Te necesito”
Y…
Yo entiendo a la perfección.
Inicio la acción.
Nos devoramos con pasión.
Y igual como Adan y Eva en el jardín del Edén entregamos nuestros cuerpos al pecado como lo que es nuestra relación.
Un pecado.
Hacemos el amor.
Cómo los amantes que somos.
Ella descansa en mi.
Yo me quedo muy cansado dormido.
A Kohaku el apodo leona no le queda corto.
...
A media noche me levanto.
La busco pero no está…
Ella no está.
Me levanto a buscarla en solo ropa interior.
Ella se encuentra en la sala.
Ella está apunto de irse…
La confronto y le pido que me explique por qué se va…
Ella me responde que no es que ella quiera, es que ella debe.
Yo le pido que se quede conmigo.
Casi se lo suplico.
Ella me responde que no puede aunque es lo que más quiere.
Yo no le creo.
!Ya no le creo¡
Me rasco la cabeza con brusquedad.
Estoy harto, ya no aguanto, no puedo vivir así, ya no soporto mi mente, tampoco lo que sufre mi corazón.
Maldigo el día en que me enamore.
Y digo las palabras que fueron mi peor pecado en está vida.
-Debemos poner reglas.
Kohaku se queda mirando confundida a Senku.
-¿Reglas? -Le pregunta con una ceja en alto.
-Si, esto no es algo serio, solamente somos amigos con derechos, y como esos somos debemos poner reglas para no confundirnos. -Responde de una manera soberbia.
-¿Senku enloqueciste acaso? ¡Claro que eso no somos! Estás loco??? -Lo mira casi incruelida.
-Pues desde mi perspectiva somos perfectamente eso, y la descripción de lo que lo "nuestro" aplica perfectamente. Ya tenemos un año así, por eso mismo debemos ya poner reglas firmes, o que se acabe todo.
El corazón de ambos sintió tanto presión como un ahogo profundo en un mar de tristeza al escuchar eso.
Kohaku no podía creer eso.
Ni siquiera Senku que lo había dicho lo podría creía.
¿Acaso eran capaces de vivir sin el otro?
-Acepto, ¿Cuáles son las reglas? -Pregunta Kohaku con ironía pero con la esperanza que solo fuera una niñera de Senku… Lo era, ¿verdad?
-Sentémonos en el comedor. -Senku camina hasta esté con miedo de lo siguiente que estaba por decir, ¿Es lo correcto? se sienta pensando en eso mientras que Kohaku prende las luces y se sienta al frente de el.
-Regla #1 no mentiras, es la regla #1 para que esto funcione, debemos estar claro de lo que somos y no engañarnos con cosas irracionales absurdas, tampoco engaños o algo por el estilo, soy tu amante, no tu novio o futura pareja.
Kohaku empezó a sentir que los ojos le ardían.
¿Esto era enserio?
¿No es un juego?
Se preguntaba Kohaku mientras escuchaba.
-Regla #2 No te enamores, evitemos los sentimientos por favor, tenemos solo sexo, eso implica no tener platicas personales, no me importa tu vida, me gusta tu cuerpo, no me importa tus problemas, pero si la lujuria después del orgasmo.
Kohaku se le quedó mirando con los ojos al borde de salirsele aguantado el impulso de darle una cacheteda que lo dejaría viendo estrellitas y cohetes en la pared.
-Regla #3 no celarnos, eso se acabo, esa estupidez que solo causa molestia y problemas, nada de esas cosas infantiles no más por favor, no eres mi pareja, no tienes exclusividad para mí ni en mi vida.
Kohaku seguía igual, su mano solo estaba preparando un puño directo a su cara.
-Regla #4 no lo divulgues, solo tu y yo podemos saber esto.
Kohaku siguió escuchando
-Regla #5 No encontrarnos en reuniones o fiestas tanto de trabajo como de familia y amigos, si por casualidad nos toca ir una en común nos avisamos primero o uno de los dos se va en el evento.
Kohaku quería que se detuviera, si los ojos matarán Senku tuviera ya 15 minutos fallecido en el suelo.
-Regla #6 No celebrar fechas importantes juntos como nuestros cumpleaños, fiestas tradicionales o alguna que antes era especial para nosotros…
Kohaku se le salió la primera lágrima al escuchar eso…
-Regla #6 No llamadas no soy tu novio las llamadas de buenos días y buenas noches guárdasela a tu papá.
-No sigas Senku. -Le pidió Kohaku diciéndolo casi como un gruñido.
Este no le prestó atención.
-Regla #8 No nos frecuentemos tan seguido, quedarnos a vernos seguido puede llegar a resultar monótono.
-Para Senku. -Le pidió Kohaku ya alterada.
-Regla #9 casi la última, pero muy importante, escucha bien, presta atención, el chiste de esto es pasarla bien, si te provoca más dolores de cabeza olvídalo.
Kohaku estaba apunto de hacerlo.
-Y la última regla, no voy a descartar sí alguien que vale la pena se fija en mi, igual como lo puedes hacer tu aunque tú ya tienes con quién, -Dice con rabia la última frase. -Hasta que llegue la indicada estoy soltero tú no eres un impedimento para cerrarme a una relación, y obviamente nuestro juego hasta ese momento llego.
Kohaku no podía creer las palabras que Senku le acababa de decir.
Pero a pesar de que las había dicho con tanta firmeza no le creía ninguna, eran mentiras, son mentiras, tienen que ser mentiras, son solos mentiras, mentiras, !mentiras¡
Senku no puede llegar a hacer en realidad tan absurdo, tan estúpido, tan cruel…
No, ese no es su Senku.
Senku solo está enojado.
Está cansado.
Igual como ella también lo está de vivir así.
De vivir separados.
Ella ser de otro.
Kohaku respiro profundo.
Muy profundo con la poca paciencia que tenía…
Acepto.
Sabía que lo que estaba diciendo era mentira, el nunca le había demostrado hasta ahora tener tales pensamientos, el no es así, lo podía saber al verlo a sus brillantes ojos color carmín.
Solo está molesto…
¿?
Pasaron las semanas…
Y las reglas se hicieron verdad…
Las reglas se empezaron a cumplir.
Cada día se distanciaban más.
Pero cuando se encontraban, se encontraban con deseo, y sobre todo, amor, al grado que ninguno se quiso separar del otro.
Pero para ambos a la vez no era igual, no estaba igual, ya no es igual…
Senku con el tiempo poco a poco recibió la consecuencia de sus acciones.
Kohaku por otro lado se sentía cada vez más sola.
Pero la gota que derramó el vaso fue cuando...
Su padre falleció…
Sus planes de divorciarse cayeron completamente en picada.
Sorprendentemente para ella estuvo fue su esposo y no Senku.
El no sabía, y ella no podía llamarlo, era una regla, no podía decirle de ese tipo de cosas, era una regla y todo en su relación era una ¡maldita regla!
Pero igual cuando ambos se entregaban eran uno solo.
Sentían amor.
Ambos no podían dejar la relación aunque sentía que el otro no lo quería.
Y es que ambos son el punto débil del otro, aunque ninguno quiera aceptarlo.
Ese es su maldito mal hábito.
Que los llevará a pagar consecuencias por pasar los años así.
Cómo podrán ver es un dibujo y lo hice yo y me encantaría saber su opinión de esto y si me quieren sugerir cosas me encantaría mucho o pedirme que el siguiente dibujo sea de otra pareja si quieren (dentro o fuera de la serie, ya que esto me sirve para practicar) ya que pienso dejar un dibujo al final de cada capítulo de está y de mis otras historias (para que no se queden solo en mi galería) (Si les molesta no se avergüencen en decir, se que no dibujo muy bien ksksksksk)
No olviden votar y comentar dejándome sus comentarios, que no saben cuanta alegría me dan y me motivan a seguir escribiendo más fic.
Sin más nada que decir...
!Chao¡ !Chao¡