Primero que nada quiero pedirles una hiper mega disculpa por tenerlos abandona@s, la universidad me tiene full y eso que acabo de empezar, se me había dañado mi teclado pero ya conseguí que me prestaran uno y para lo único que tenia tiempo era para dormir. De verdad lo siento muchísimo.
Por otra parte, ya casi seremos 1k de lecturas y estoy super emocionada porque lleguemos a esa cifra pronto, de verdad gracias por todo el apoyo que me dan, sus votos, sus comentarios y por leerme, ustedes no saben lo que significa para mi todo esto.
Sin más que decir disfruten del capítulo, nos vemos al final de este.
***
Afrontando la realidad.
Tahyna Malcroff
Su perfume, sus ojos, su voz, sus tatuajes, todo él hace que mi cuerpo reaccione, como si este lo conociera y extrañara su toque, lo cual es estúpido e ilógico porque es primera vez en mi vida que lo veo. Todo lo que emana de él hace que quiera estar más cerca, mis manos hormiguean por tocarlo. Salgo de mi ensimismamiento cuando vuelve a hablar.
— ¿Hola? ¿Estás bien? — la duda sale de su voz.
Debo parecer una imbécil quedándome embelesada con él, que vergüenza, aparto mi mirada rápidamente y tomo una respiración profunda antes de responderle y quedar peor de lo que seguro quede.
— Emmm...— carraspeo un poco antes de hablar otra vez — Si, eso creo. ¿Tú?
— Ahora sí, mi hermano ya está bien y dentro de poco podré llevarlo a casa — La esperanza y calma en su voz es palpable, se nota que esta con un peso menos.
Lo cual no es mi caso porque a Kallie todavía no la van a despertar y yo aún no sé qué hacer con mi existencia, si soy sincera. Notando que el mencionó a su hermano es mi turno de hacerlo, pero sinceramente no me siento cómoda hablando con un extraño de mis problemas, por más que mi cuerpo actúe como si lo conozca y se prepare para la intrusión de él.
— Pues... ella aun no la despiertan y dentro de unas horas le van hacer otra operación.
— Cuanto lo siento, la espera es difícil, estoy seguro que ella va a estar bien. Mi nombre es Dyron, ¿el tuyo? — Me extiende la mano en modo de presentación, la cual acepto mientras le respondo.
— Tahyna — suelto con un suspiro.
Cuando mi mano toca la suya, es inevitable sentir como mi corazón se acelera, mis pupilas seguro se dilataron un poco y una corriente me recorre cuando él, en modo caballeroso, besa el dorso de mi mano muy lentamente, como si la besara, mientras me mira directo a los ojos, creando una batalla de miradas entre ojos grises tormenta y ojos amarillos.
La tensión es palpable y a medida de que se aleja solo un poco, siento mi rostro un poco caliente, no había conocido a nadie con esta forma de actuar, a Brend y Dexter los conozco desde mis 16 y todos los chicos o chicas que me han interesado, nunca han llegado a tanto, tampoco es que los haya dejado si soy honesta. Sus labios se sienten increíblemente suaves contra mi dorso, la respiración de él aumento un poco y la mía esta por las nubes, mi garganta se seca y mi corazón decide que es momento de alterarse, otra vez.
— Es un placer conocerte, diosa de ojos amarillos — el movimiento de sus labios se siente como una caricia, ya que él aun no suelta mi mano, sus ojos siguen fijos en los míos y mi cuello se está cansando de mirar arriba, así como mi brazo está cansado de estar hacia arriba también. Él es una montaña de músculos divinamente formados y yo soy puro líquido.
— Igua...— mi voz sale un poco ronca por lo que carraspeo antes de volver a hablar— Igualmente — para nada porque de todas formas mi voz salió en un susurro que estoy segura el escucho por su sonrisa moja bragas.
— Y...— antes de seguir, una voz lo interrumpe.
— ¡Tahyna! – dice Lucas
— Lo siento, me tengo que ir— le doy una pequeña sonrisa a medida que me alejo — Hasta luego, Dyron.
— Ya nos veremos, diosa — dice y me da un pequeño guiño.
Le doy la espalda y camino a donde se encuentra Lucas, el doctor que atiende a Kallie. Siento la mirada de Dyron en mí, por lo que ni corta ni perezosa decido hacer una caminata más sensual, moviendo mis caderas de forma lenta y de lado a lado, dándole que observar, mi cabello está en un moño desordenado, pero mis jeans resaltan los lugares adecuados, tengo un buen cuerpo por lo que no me molesta que lo admiren y de alguna forma debo recomponerme de su coqueteo que me agarro con la guardia baja.
Cuando estoy cerca de Lucas, le doy una pequeña sonrisa sin mostrar mis dientes como saludo, el me la devuelve en todo su esplendor, va vestido con un uniforme azul marino, no lleva su estetoscopio ni su bata, a pesar de que llego en la mañana y ya son las 5 de la tarde, sigue oliendo bien, su perfume con una mezcla de ácido y dulce le queda como anillo al dedo, su barba esta cuidada y su cabello está cubierto por un gorro quirúrgico lo que sugiere que Kalliena pronto entrara a cirugía y el estará presente o simplemente él acaba de salir de una.
— Hey, Lucas. ¿Qué tal todo?
Después de pasar muchas horas sin salir y él de vez en cuando acercándose en sus momentos libres para ver como estaba, nos hicimos algo cercanos, por lo que ambos llegamos a un acuerdo de llamarnos por nuestros nombres de pila, debido a que solo puedo ver a Kallie a través de un vidrio, conectada a cables que la ayudan a respirar, comer y hacer sus necesidades. Su mano y muñeca totalmente recubiertas para que ella no pueda moverla cuando decidan dejar de medicarla para que despierte.
— Hola preciosa — dice y se acerca a dejar un beso en mi mejilla, solo que esta vez lo deja muy cerca de la comisura de mis labios — Acabo de salir de una cirugía y pensé en comer o tomar algo juntos antes de volver a entrar para la cirugía de Kalliena. ¿Te apuntas?
Suelto una pequeña risa antes de responder.
— Claro, ¿por qué no?
Empezamos a caminar hacia la cafetería, en la que prácticamente todos sus trabajadores ya me conocen, siento un poco de frío en las manos y Lucas lo nota, por lo que las agarra entre las suyas para proporcionarme un poco de calor mientras continuamos con nuestro recorrido.
— ¿Qué tal salió todo con este último paciente? — le pregunto a Lucas.
— Pues, está en estado crítico. Sin embargo, su prognosis, digo, su mejoría es buena y estable — suelta a medida de que sigue con mis manos entre las de él.
— Algo es algo, ¿cómo sigue tú mamá? ¿Dejo ya de llamarte o todavía necesita de su cucurucho? — digo con un poco de burla.
Antes de responder rueda sus ojos y yo termino por reírme, es tan fácil hacer que se moleste aunque sea un poco, secretamente creo que él está odiando la tarde en la que su mamá lo llamo requiriendo de su ayuda, lamentablemente para él, su mamá hablo más alto de lo normal y termino gritando "cucurucho" sin pena alguna. No podría decirse lo mismo de Lucas, quien quería esconderse después de eso, de todas formas agradezco que eso ocurriera, porque en ese momento estaba luchando por no llorar por la traición de Kalliena y él se acercó a hablarme, después de la interrupción de su mamá y de que fue a auxiliarla, los días después de eso él aguanto como un campeón mis risas por su apodo.
— Ella está bien, solo fue un rasguño de un gato callejero, gracias a Dios que no fue más nada.
— Si, tiene suerte de que su cucurucho la ayudara.
Ignorando nuevamente mi burla, contesta.
— ¿Tú familia? ¿Lograste hablar con ellos? ¿Van a venir? — dice lo último con un poco de molestia mientras hace una pequeña mueca, que sé que si no hubiera prestado atención pasaría desapercibida, parece genuinamente interesado en saber pero yo sé que no le agrada del todo los Callaghan, aunque no entiendo todavía el porqué de ello.
— Están muy bien la verdad, hace rato vi sus mensajes y confirmaron que todos iban a estar aquí alrededor de las 6pm - 6:30pm debido a sus trabajos, seguramente ya estén de camino o a punto de llegar.
Siendo sincera, no sé qué sería de mí en estos momentos sin ellos, desde que nos conocemos siempre han estado apoyándome, a mi mamá y a mí. Mi amor por la familia Callaghan es inmenso, saber que cuento con todos en estos momentos me hace sentir querida y especial, más cuando sus padres me quieren y tratan como una hija más, a pesar de que no tengan ni idea de lo que hacemos Dex, Bend y yo. Si no fuera porque ellos me obligaron a bañarme y comer, no estaría tan presentable.
— Eso es un gesto lindo — se calla por un momento antes de seguir — ¿Lograste contactar con la familia de Kalliena? No queremos que pase cualquier cosa y ellos no puedan estar aquí.
Le respondo lo que sé, cuando llegamos a la cafetería él hace su pedido y yo le digo que no tengo ganas de nada, no está muy contento con esa respuesta pero lo deja estar, mientras seguimos conversando. Cerca a la hora él se termina retirando diciéndome que va a hacer los preparativos previos a Kallie para la cirugía y que en una hora será llevada a ella. Cuando está a punto de retirarse se devuelve, su cara queda cerca de la mía por lo que me sorprende muchísimo este cambio de actitud y mucho más lo que dice a continuación.
— Oye, ¿te gustaría ir a comer un helado conmigo?
— En estos momentos no...
— Sé que ahorita no es el momento adecuado y está muy fuera de lugar, pero cuando Kalliena este mejor ¿te gustaría ir?
— Sí, claro. No veo porque no.
— Excelente, es una cita entonces — dice, con una enorme sonrisa plasmada en su cara cuando termine aceptando— Nos vemos pronto, preciosa.
Y antes de retirarse me da un pequeño beso, que de no ser porque lo sentí diría que fue de mi imaginación y que me lo inventé. Me paralizo pero él no lo nota ya que está caminando de vuelta al hospital.
Mi mente sigue sin procesar lo que acaba de ocurrir, acabo de aceptar una salida con un atractivo doctor, quien acaba de decirme que es una cita y por si fuera poco me robo un beso antes de irse, como si fuera lo más normal del mundo.
Admito que es muy atractivo y secretamente me atrae, sin embargo, aún no defino mis sentimientos hacia Kalliena y mucho menos sé que voy hacer con mi vida una vez ella despierte, claro, si es que lo logra.
***
— ¡Tahyna Malcroff Brignes! Quiero una muy seria explicación de porqué no me habías dicho que el doctor que está atendiendo a la insípida era tan sexy — dice Astrid una vez ve que Lucas se aleja de nosotros, después de explicarme, y que ellos también escucharan, todo lo que va a suceder antes de la cirugía en conjunto de la Dr. Anders.
Tomando en cuenta que Astrid y Kalliena nunca lograron llevarse bien, no me sorprende su comentario, siempre quise que Trid y Kallie dejaran sus diferencias de lado, pero me fue imposible, por lo que, decidí dejarlo estar. Al principio, si salía con una tenía que ser un día individual, principalmente porque si se enteraban que las vi el mismo día los celos y reclamos de ambas eran enormes.
Según Trid, Kallie no me quiere y cuando se enteró de lo que ella hiso fue una de las personas que quería arrancar su corazón y no dejar que siguiera viviendo, palabras de ella, no mías. Así que, por más que lo intente, no lo logre y decidí que no iba a darme mala vida por ello.
— ¡Trid! No la llames así — le digo con una mirada de advertencia — Con respecto a Lucas, no se me pasó por la mente, tengo muchas cosas en las que pensar últimamente, siendo sincera espero que ella mejore y la despierten pronto.
— Por lo que los chicos me han contado, el doctor no tiene antecedentes y todos sus pacientes han salido mejor de lo esperado.
— No... por favor dime que no hicieron lo que creo que hicieron — digo con súplica en mi voz, rogando que no lo hayan hecho, cosa que sé es imposible, porque conociendo a todos los hombres Callaghan si ocurrió.
— Hyna, los conoces, sabes como son, ellos no iban a dejar pasar esto y más cuando les dejaste tener el control. Por otro lado, no comentaron que el doctor fuera tan apetecible a la vista — dice mientras mueve sus cejas de arriba-abajo y una pequeña sonrisa divertida está en su cara.
***
Luego de varias horas esperando a Lucas y la Dra. Anders aparecen en nuestro rango de visión, haciendo que los Callaghan y yo nos pongamos en alerta. Sus rostros no dicen nada y por más que detallo a ambos doctores siguen sin demostrar algo, cuando llegan a donde estamos, la Dra. Anders es la primera en hablar.
— La cirugía salió bien, hubo algunas complicaciones pero todo dentro del rango previsto. El obstetra estuvo al pendiente del feto y este se encuentra estable y muy sano para todo lo que le sucede a ella. Esperaremos 24 a 48 horas para poder despertarla, para que su cuerpo reaccione y baje la inflamación de su cerebro. La mantendremos en observación para saber cuándo sería lo más recomendable retirarla del coma y dejar que despierte sola. En lo que la saquemos del coma será trasladada a una habitación.
Un suspiro de alivio sale de Brend, Dexter y de mí, sin embargo mis emociones entran en conflicto más que nunca y las preguntas que tengo vuelven a estar al frente. Vemos como ella se retira después de unas cuantas preguntas que les hacen los señores Callaghan, en lo que Lucas se mantiene cerca.
— ¿Ves? Te dije que ella iba a estar bien, soy uno de los mejores doctores y fue atendida por los mejores especialistas — dice Lucas a la vez que me abraza.
Suelto una risa antes de responder.
— Ya lo creo, de verdad gracias por lograrlo y mantener tu promesa — le digo mientras lo miro directo a sus ojos, los cuales se llenan de un brillo extraño, pero no le doy importancia.
Me acerco a él lo más que puedo y dejo un beso en su mejilla como agradecimiento. Logrando que él se sonroje y se vea muy tierno si es posible.
***
4 de febrero de 2022
Ha pasado una semana desde que operaron a Kallie, todo ha ido de maravillas y ella ya se encuentra despierta, cuando sucedió no supe cómo reaccionar, mas no tuve tiempo para ello debido a que ella no sabía que había ocurrido y su forma de reaccionar no fue la mejor, la mantuvieron en una habitación los días posteriores y le hicieron pruebas para ver cómo estaba su memoria y otras cosas.
Lucas sigue manteniéndose allí cuando tomo un respiro, es el que me distrae un poco de todo el bullicio que son mis pensamientos. Los Callaghan también han estado presentes, visitando en todo momento y estando al pendiente de mí, mamá me mandó un mensaje diciendo que estaba a punto de tomar un avión hace menos de 30 minutos, por lo que ya debe estar en el aire camino hasta acá. No veo la hora de refugiarme en sus brazos y hablar con ella durante mucho tiempo, la extraño tanto.
Por otra parte, Keydan aún no ha podido llegar y los padres de Kalliena siguen sin contestar mis mensajes y llamadas.
En estos momentos ella se encuentra dormida, por lo que salgo para distraer mis pensamientos y poder respirar aire fresco, termino de cerrar la puerta de la habitación y camino por el solitario pasillo blanco del hospital, un escalofrío me recorre el cuerpo logrando que se me ponga la piel de gallina debajo de mi sweater naranja, el cual me cubre del frío.
Las pocas enfermeras que se encuentran en la estación están ocupadas escribiendo en las computadoras, con su café o su chocolate caliente al lado, en lo que las otras están haciendo las rondas, paso por enfrente de ellas, algunas me sonríen cuando las miro y otras me ignoran continuando con su trabajo. Me acerco al ascensor, pulso el botón y espero a que llegue, suelto el suspiro que he mantenido oculto y con una mano me hago masajes en una parte de mi cuello tratando de quitar la tensión y el estrés de estas últimas dos semanas.
— Hola — dice una voz gruesa a mis espaldas, la cual hace que me sobresalte y mi corazón se acelere un poco.
— ¡Mierda! — exclamo con una mano en el pecho como si eso fuera a calmar mi corazón y volteo para saber quién me saluda. Sorprendida de quien se encuentra suelto su nombre sin pensarlo mucho — Dyron.
— Diosa — me da una sonrisa de medio lado — ¿Cómo estás?
— Mucho mejor, si soy sincera — suelto un suspiro y se me viene a la mente por qué él estaba aquí — ¿Y tú? ¿Cómo sigue tu hermano?
— Esta mejor, ya en casa — dice soltando una risa ronca, lo que hace que mi cuerpo responda a ello e inconscientemente apretó mis muslos — Solo estoy aquí para pagar unas cuentas y otras cosas que debía retirar, te he visto de lejos pero no había podido saludarte ya que pareces siempre estar rodeada de personas.
— Ah sí, son mi familia. Han estado apoyándome en todo este loco proceso.
— Se nota que te aman.
El sonido del ascensor suena y ambos entramos, él se coloca justo detrás de mí, por lo que puedo sentir su cuerpo a la perfección, su aura, su perfume inundando mis fosas nasales, su intensa mirada por todo mi cuerpo y el roce de nuestras pieles logra que mi piel se ponga de gallina, mi respiración se vuelve pesada y para cuando me quiero dar cuenta él tiene sus labios cerca de mi oreja.
— Como me hubiera encantado conocerte en otras circunstancias, diosa — dice susurrando cada una de las palabras en un tono ronco, logrando sentir el movimiento de sus labios en mi oreja, para cuando termina de decirla deja un pequeño beso en esa parte de mi cuello.
Un pequeño gemido sale de mis labios de forma involuntaria y para cuando voy a protestar él se aleja y el ascensor abre sus puertas en el piso que marcamos. Salimos de este, me volteo quedando frente a él, vuelvo alzar mi mirada admirando su rostro y todos los tatuajes que están a la vista, su cabello lo lleva recogido en un moño un poco desordenado, su mirada se desvía de mis ojos a mis labios por lo que provocándolo un poco, saco mi lengua humedeciéndolos y lentamente empiezo a morder mi labio inferior.
— Una lástima verdaderamente, espero podamos coincidir pronto.
— No dudes de que así será.
Antes de que pueda pensarlo mucho, estoy cerca de él, me alzo en puntillas y dejo un beso de manera lenta en su cuello y aspiro su perfume guardándolo en mi memoria, el pecho de Dyron se alza de forma brusca en busca de un respiro y tensa su cuerpo dejándome hacer lo que quiera, con la yema de mis dedos recorro suavemente sus brazos y antes de volver a arrepentirme dejo otro beso esta vez en su mandíbula inferior.
Sin esperar respuesta, me alejo rápidamente y una vez que respiro aire fresco me hago la pregunta del millón.
¿Qué mierda fue lo que acaba de pasar?
***
25 de febrero de 2022
Ha pasado un mes exactamente desde lo ocurrido con Kalliena, nos encontramos en su casa debido a que ella no podía movilizarse sola. Aún no hablamos sobre su embarazo, ni cómo seguirá nuestra relación, que dudo mucho continúe, no puedo estar con una persona que me engaña de esta forma.
Justo acabamos de llegar del hospital en donde le quitaron la férula a Kallie, nos encontramos en la cocina, ella sentada en la mesa y yo terminando de servir el almuerzo, después de la comida tendremos la charla que se ha pospuesto durante muchísimo tiempo.
Siento que si no hablo ahora, me voy a seguir guardando estos pensamientos que me atormentan y me hacen sentir menos de lo que soy, cuando yo sé muy en el fondo que soy una buena persona, amable, comprensiva y solidaria.
Coloco el plato frente a ella y una vez me siento empezamos a comer en total silencio, estas cuatro semanas me he ido distanciando de ella poco a poco, tanto que muy pocas veces nos hemos besado y por si fuera poco no hemos estado durmiendo juntas en la misma cama, mi excusa fue que no quería golpear de forma involuntaria su muñeca, cuando la realidad es que, no quiero que me toque.
Terminamos de comer y recojo la mesa, llevando todo al fregadero para empezar a lavarlos y dejar todo limpio. Una vez hecho esto, vuelvo a sentarme frente a ella y hago la pregunta que viene rondando por mi cabeza desde que me entere.
— ¿Por qué? — digo, mirándola directamente a los ojos y con voz determinante.
— ¿Por qué qué amor? — su voz es suave y la duda se mezcla en ella.
— Por favor deja de hacerte la tonta y dime. ¿Por qué me engañaste? ¿Cómo fuiste capaz de hacerlo? ¿Acaso no te he dado la confianza de hablar conmigo y decirnos las cosas cara a cara?
— Tahy, amor, yo te amo. Te juro que no sé cómo pasó, ni cuándo. He estado dándole vueltas a todo esto y la verdad no encuentro lógica en todo lo que me está pasando, juro por dios que yo no he estado con más nadie que contigo, Brend y Dexter. Tú muy bien sabes que siempre hablamos las cosas, estoy tan sorprendida como tú de que...
Calla cuando escucha el sonido del timbre y frunce el ceño y esa es mi señal para saber que ni ella ni yo esperábamos visitas, suelto un suspiro audible y me acerco a la puerta para darle paso a la persona que está al otro lado. Al abrir, veo unos ojos oscuros profundos, una piel acanelada, una barba recortada y mantenida, todo él me hace recordarme a Dyron en sus semejanzas físicas solo que sin tatuajes a la vista.
— ¿Y tú eres?
— Drust ¿Tú?
— Tahyna.
— Oh, tú eres la novia de Liena.
Alzo una ceja al escuchar como llama a Kallie, la confianza en su voz me hace estar a la defensiva, su pequeña sonrisa me pone incómoda, como si ello demostrara algo que yo no sé y que él tiene la información que a mí me falta, como si fuera dueño de la casa, entra sin inmutarse, aprieto los dientes, conteniendo mi molestia e incomodidad y cierro la puerta.
— ¿Interrumpo algo? Me parece que ustedes estaban teniendo una charla importante – dice con gesto burlón, mientras camina hacia la cocina.
Yo me trago la réplica que estaba a punto de salir, cierro mis ojos con fuerza e inhalo profundamente mientras lo sigo, tratando de descifrar dónde lo he visto antes, ya que me es familiar.
Cuando todos estamos en la misma habitación Kallie repara en nuestro invitado, ladea un poco la cabeza tratando de reconocerlo, después de unos minutos el entendimiento cruza sus ojos. Su piel se pone pálida, su respiración se vuelve superficial y la súplica que me da con su mirada una vez voltea a verme me confirma que conoce al tal Drust de algún lado.
Es entonces, que decido detallarlo más a fondo, volteo a mirarlo y me encuentro con su perfil, después de un rato mirándolo el entendimiento llega a mí de forma repentina y el dolor de la traición se hace más fuerte.
Llego a la universidad, estaciono y bajo del auto. Mientras camino al aula de mi tutor, voy saludando a las personas que conozco, a lo lejos veo a Dexter con una chica y por la sonrisa que tiene puesta está ligando con ella, me acercaría a saludar y arruinarle la oportunidad pero no quiero llegar tarde a mi reunión con mi tutor, giro a mi mirada a la izquierda y veo a una chica y un chico besándose muy apasionadamente...
Salgo de mis pensamientos cuando escucho la voz de Drust.
— Yo sé que soy divino pero tampoco para que ambas me miren así.
— ¿Cómo pudiste Kalliena? ¿Cómo se te ocurre hacernos esto, hacerme esto? — el dolor se filtra por mi voz, porque a pesar de que esto era inminente el hacerlo realidad duele más.
— Tahy, amor...
— ¡Amor nada Kalliena! – La interrumpo alzando la voz — No puedo creerlo, simplemente no tengo palabras. Nunca esperé esto de ti, pensé que nuestra confianza era ciega, pero ya veo que no es así. Esto — nos señalo a ambas — se acabó — y pensar que te iba a proponer matrimonio — no pienses buscarme porque no te voy a recibir de forma amigable.
— Tahy, no nos hagas esto, yo te amo es a ti — la súplica en su voz es latente — por favor piénsalo ¿Si? Podemos resolver esto juntas.
— Oh creo que ya entiendo lo que pasa aquí — voltea a verme, con su mirada llena de oscuridad y su sonrisa cínica, confirmando mis pensamientos como si los hubiera leído — Cariño... Liena y yo lo hicimos muchas veces, cuanto lo siento.
La falsedad en su voz y gestos es notable, lo miro con odio, porque él siempre supo de mi existencia y aun así siguió con Kalliena. A saber cuánto tiempo tienen juntos y que tan descarados fueron. Lo ignoro olímpicamente y le respondo a Kalliena.
— Aquí no hay nada que arreglar, eso que llevas dentro de ti no es mío y nunca lo va a ser. Tú destruiste todo, ya tú estás bien y puedes movilizarte por ti misma, mi trabajo ya está hecho.
Le doy la espalda y los dejo a ambos, pero antes de salir volteo mi cara y miro sobre mi hombro a Kalliena y le digo las palabras que se le van a causar más dolor.
— Siempre supe que nunca debía confiar en ti.
Y me voy, diciendo la mentira que se la va a dejar marcada y la hará sentir lo más cercano al dolor que yo siento. Salgo de la casa sin mirar atrás, lagrimas recorren mis mejillas y las dejo fluir sabiendo que nadie me está viendo.
****
Bueno, bueno, bueno, ¿qué tal les pareció el capítulo? Aprovecho de presentarles formalmente a Brend, Dexter y Astrid.
Nuestra Tahy se enteró quien era el padre de esa criatura que carga Kalliena en su vientre.
Espero les haya gustado, ustedes ya saben que hacer. Los amo, nos vemos pronto.
xoxo