— Entonces el guada bosque busco al lobo para sacar el cuerpo de la abuela del lobo, y fin.— su madre cerro el libro rosa que llevaba en sus manos, un pequeño de seis años veía a su progenitora.
— ¿Y que pasó después? — Preguntó, su madre le acarició sus pequeños hebras castañas.
— Pues murio el lobo, Caperucita fue feliz con su familia y ya.
— Pero, ¿Él lobo no tenía familia? — preguntó mientras bostezaba.
— Nunca lo sabremos.
— No me gusta, hubiera preferido que se haya enamorado de una humana para que dejara de comer personas.
— SeokJin...— Su madre lo miro con cara de reprochó.— Sabes que las relaciones así no existen, nadie cambia.
— Pero mami-
— A dormir— Dijo apagando la vela haciendo que SeokJin se asuste, la mujer salio enojada del cuarto de su hijo sin saber que SeokJin moria de miedo bajo la oscuridad.
NamJoon comía bajo la oscuridad y luz de la luna, comía pedazos de carne que encontraba en la basura masticaba los huesos con fuerza, el frío no era mucho ya que estaba en su forma animal, se convirtió en su forma híbrida mirando la luna, sus orejas detectaron sonido cerca; seguramente era de la casa que estaba cerca a sus cortos diez años sabia muchas cosas.
— NamJoon.— miro a su lado, ahi estaba la anciana que le llevaba ropa cómoda.— Se que odias esto pero pronto llegara invierno y no quiero que enfermes o mueras de frio.
— Ya le dije que puedo sobrevivir.— replicó.
— Puedes ir a mi casa cuando quieras, la llave esta en una maceta, siempre eres bienvenido.
La señora kim era tan cociderada con él, ademas de darle comida y ropa abrigada, no la trataba mal al contrario la amaba mucho y la consideraba una mamá adoptiva, ella olía a galletas recién horneadas.
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