Narra _________
Gaby estaba viendo un Live de uno de sus youtubers favoritos, entendía lo que decía el Youtuber porque era español.
-¿cómo dices que de llama?- le pregunte tratando de pensar en otra cosa que no fuera el sueño que tuve.
-Reborn- respondió Gaby mientras jugaba con un Nintendo y escribía algo -es un gamer.
-si, lo recuerdo- asentí con una ligera sonrisa.
Gaby pronto empezó a hablarme de ese chico y le presté atención, empezamos a ver el Live y era divertido, cuando se hizo de noche Gaby y yo vimos algunas películas pero acabamos por irnos a dormir casi a la 1:00 a.m, era fin de semana que era lo bueno, había venido con Gaby a pasar la tarde y si, a hacer algunas tareas de algunas materias.
Cuando llego la hora de irme a dormir le desee buenas noches a la mamá de Gaby y a su tío; desde que vivía con mi hermano, no me negaban el permiso de venir a una pijamada con mi amiga.
Gaby salió del baño después de lavarse la boca y se estiró un poco, nos acostamos en la cama y cerramos la ventana, en su apartamento por alguna razón se encerraba más el frío, no me quejaba ahora que hacia algo de calor.
-buenas noches mija- dijo y sonreí un poco por eso.
-buenas noches mija- dije de vuelta.
Ella se acomodó en la cama con su celular mientras hablaba con sus amigos y se ponía sus audífonos, se envolvió con las cobijas y su perro, Poppy (que es un año más grande que Chencho) subió a la cama, se acomodó y se acostó a los pies de Gaby, me quite los lentes y me acomode en mi lado, abrace la almohada que usaba y vi hacia el techo y las paredes, la habitación de Gaby la representaba a ella.
Tenía pósters de sus cantantes favoritas, de las películas que ella amaba porque se parecían a los libros o porque aunque no se parecían eran una buena adaptación, de sus youtubers y gamers favoritos junto a algunos pósters de American Horror Story, aunque mayormente había pósters de Katy Perry, vi hacia el techo y pensé en esos sueños.
"Sólo son eso, no ha... No ha pasado nada" me dije mentalmente "ellos estarán bien" me repetí.
Voltee y vi a Gaby, ella estaba dormida sosteniendo su celular encendido frente a ella y con los audífonos aún puestos, sonreí al verla, me levanté de la cama y me quite los audífonos con cuidado y el celular, lo bloquee y vi que tenía poca carga, así que lo puse a cargar y la arropé mejor, me acosté a su lado y me acomodé otra vez, respire hondo y empecé a cerrar los ojos hasta que me quede dormida.
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Tarareaba una canción mientras estaba con Gaby haciendo unos llaveros con esas pequeñas cuentas que unías con el calor de una plancha.
-... ¡Y aquí esta!- dije divertida -la mujer maravilla- señale.
-te quedo bien mija- dijo Gaby y luego me vio -ok, ¿la verdad directa o endulzada?
-directa y sin endulzar- pedí divertida.
-ok... Parece que lo hiciste drogada- dijo y me reí -¡¿qué?! ¡Es verdad!- se rió -mira, es así.
Me ayudo a acomodar las cuentas y cuando la vi para darle las gracias, tanto ella como su mamá que estaba también haciendo llaveros, me veían con fijeza.
-cuidado semidiosa- dijo la mamá de Gaby y la vi confusa -el futuro no esta definido aún.
-se esta formando apenas- dijo Gaby y la vi de nuevo -cuidado.
-¿están bien?- pregunte asustada.
Las voces eran suyas pero... No eran ellas, no estaba el rastro bromista en la voz de la mamá de Gaby, tampoco mi amiga tenía ese rastro relajado y ameno que la caracterizaba.
Si algún dios o ser mitológico las estaba poseyendo... Yo me enojaría y no querrían eso, alargue mi mano para sujetar a Gaby pero ella jalo mi mano de forma férrea y me quede quieta, la vi y ella abrió su boca.
Los ojos de Gaby dejaron de ser castaños para ser de color blanco, de un blanco que parecía neblina.
-te está vigilando- dijo y parecía tener dentro suyo cuatro voces extra y eso hacia que su voz se deformará -eso lo esta atrasando.
-¿quien?- pregunte confusa -¡no uses a mi amiga!- me moleste -¡se van a salir ya de ellas! ¡Rápido!
-él te observa desde que supo de ti- dijo la mamá de mi amiga.
-¡que dejes a mi amiga en paz con una mierda!- grite molesta -¡deja a su madre y déjala a ella!- estire mi otra mano y sujete a Gaby -¡Gaby...!
Todo cambio, ya no estábamos en la sala de su apartamento sino en un lugar oscuro y neblinoso, frente a mi no estaba Gaby, era una mujer de ojos blancos y cabello oscuro azabache, me sujetaba de forma férrea y en donde había estado la mamá de Gaby estaba otra mujer, solté un grito de miedo cuando las dos me sujetaron con fuerza.
-¡aún estas a tiempo!- gritaron.
-¡suéltenme!- grite.
-hija de Poseidón- dijo la otra mujer y la vi -se esta atrasando y depende de una sola cosa.
-sus vidas aún no peligran... Pero lo harán- yo temblaba porque sabía de algún modo que hablaban de mi hermano, sus amigos y los semidioses así como legados en general.
Quise preguntar más pero me soltaron y pronto estaba cayendo al vacío, grite de miedo pero no por estar cayendo, sino por lo que veía que estaba debajo de mi.
Caí de golpe en el pasto y me levanté de golpe, quise caminar pero caí de sentón porque me resbale, estaba empapada de sangre y me empape aún más, me parecía a Carrie del 78' por como estaba llena de sangre, el suelo estaba lleno de sangre, esta corría como si hubiera ríos pequeños por las laderas, me levanté pero me seguía cayendo y me arrastre como pude a donde lo vi.
Mi hermano estaba peleando pero parecía bastante herido, me pude levantar por fin y corrí hacia él pero fue tarde cuando lo vi gritar de dolor y caer de rodillas cuando lo atravesaron con una espada.
-¡NO!- grite -¡PERCY!
Corrí hacia él, lo sujete y apreté con fuerza la herida, con un movimiento de mano la sangre que estaba regada en el pasto obedeció a mi poder y empujó al hombre que había atacado a mi hermano, sujete la cara de Percy con una mano mientras que apretaba su herida para contener la sangre.
-no no no- susurre -Percy vamos, mírame, ¡mírame! ¡Percy!
-no... No fue... No fue tu... Tu culpa- susurraba y me quiso sonreír mientras salía sangre de su boca.
-¿que?- pregunte tragando mis sollozos y presionando más su herida -Percy, mírame, no te vayas ¡Percy!
-¡tu culpa!- gritaban las personas.
Voltee y vi que semidioses y centuriones se levantaban del pasto, estaban... Muertos pero me señalaban.
-¡nos dejaste morir!- acuso Drew señalándome.
Ella tenía diversas puñadas en el pecho y su garganta estaba cortada.
-¡es tu culpa!- gritaba una legionaria que también estaba herida de muerte -¡mira lo que causaste!
Vi que señaló a un niño de siete años muerto.
-¿por qué me dejaste morir?- pregunto y sollozo -¡me dolió y mucho! ¡¿Por qué dejaste que me pasara esto?!
-déjenla- decía Percy con esfuerzo -déjenla en paz.
Mi hermano de alguna forma se levantó e intercepto aquella flecha que no me di cuenta que me lanzaron, lo escuche soltar otro grito de dolor, él estaba frente a mi, abrazándome y protegiéndome con su cuerpo, vi sus ojos verde mar que cada vez se apagaban más.
-no es tu culpa- susurro -no lo fue.
Se levantó y lo vi sujetando una de sus heridas graves, alguien corrió con una espada para atacarme pero Percy lo interrumpió, quise ayudarlo pero unas manos me sujetaban de los brazos y piernas.
-tu culpa, tu culpa- susurraban voces.
Quise soltarme, iba a usar mi daga pero cuando vi quienes me sujetaban me paralice, vi a chicos con heridas que debían haberlos matado sostenerme, Annabeth gritaba a lo lejos el hombre de mi hermano y voltee con rapidez, grite de dolor y quise soltarme cuando vi a mi hermano caer un una espada enterrada.
-¡¡NOOO!! ¡¡NO NO NO!!- grite de dolor -¡¡SUÉLTENME!! ¡¡NO MI HERMANO!! ¡¡MÁTENME A MI, SOY YO A LA QUE QUIEREN!! ¡NO, DÉJENLO, PERCY!!
Percy se arrastraba hacia mi pero los demás lo arrebasaban, mi hermano me decía que corriera pero no podía, esos chicos me seguían jalando con fuerza por calló me estaba jalando de ellos mientras los semidioses griegos y romanos muertos corrían hacia mi, voltee diciéndoles que me soltaran pero no lo hacían, como pude me solté y corrí hacia mi hermano.
-¡no, aléjense de él!- grite cuando vi que sujetaron a mi hermano y lo jalaban de sus pies, él trataba de soltarse pero era inútil -¡no, déjenlo, mátenme a mi! ¡No, Percy! ¡NO, PERCY!
Saque mi espada y por más que acababa con varios de ellos para alcanzar a mi hermano, más chicos se ponían en medio entre mi hermano y yo culpándome, escuche el grito de dolor de mi hermano, en algún punto eran tantos chicos encima mío pero no podía quitármelos de encima.
Grite cuando sentí como me mordían mi piel mientras me quitaban trozos de carne y músculo, jalaban mis brazos y piernas y grite de dolor otra vez cuando sentí como abrían mi cuerpo, escuche a mi hermano gritando mi nombre asustado.
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-¡__________ despierta!- grito la voz de Gaby.
Abrí los ojos de golpe y sólo hasta entonces me di cuenta que respiraba agitada, ¿estaba temblando? Pero... En New York no tiembla, pronto me di cuenta que Gaby me limpiaba la cara, ella me jalo de los brazos para sentarme en la cama y me abrazo, cerré los ojos y ella acaricio mi cabello.
-shhh, sólo fue una pesadilla- susurraba ella -tranquila mija, estoy aquí, estoy aquí- susurraba ella.
Me di cuenta que no estaba temblando, era yo quien temblaba, no sabía que estaba llorando hasta que sentí el hombro mojado de Gaby, en donde yo estaba recargada, la abrace con algo de fuerza pero no para dañarla, solloce y ella sólo me mecía entre sus brazos.
-shhh, mija estoy aquí- susurraba ella.
Vi su cabello azabache y oculte mejor mi cara en su hombro, percibí el aroma de su shampoo y el perfume de Katy Perry que usaba, trate de tranquilizarme pero pronto me di cuenta que no podía respirar bien, Gaby me soltó cuando se dio cuenta.
-pon tu cabeza entre tus rodillas, ¡rápido!- me ordenó.
Asentí y eso hice con su ayuda, Gaby me ayudaba a respirar y me decía que no podía dejar de respirar, sé que era tonto eso, pero sabía que servía para alguien en caso de crisis nerviosa el decirle que respirara para que lo hiciera con calma.
-tomemos aire juntas- propuso con voz amable y asentí.
Gaby respiraba junto a mi, me marcaba el ritmo de respiración y me corregía cuando se daba cuenta que respiraba agitada para hacerme respirar con calma, sonreí un poco al verla en la misma posición en la que me puso, cuando pude respirar mejor me ayudo a enderezarme pero aún así me hizo seguir respirando a su mismo ritmo.
Entro rápido al baño y salió con alcohol y algodón, ¿la lastime?, le iba a preguntar cuando vi que ponía la bola de algodón con alcohol debajo de mi nariz mientras me hacia respirar.
Después de un rato largo ella me vio.
-¿mija?- pregunto aún preocupada pero no tanto como hace un rato.
-ya... Ya... Ya puedo...- asentí -ya respiro mejor.
-me asuste- dijo y me tomo las manos -¿que soñaste?- pregunto con cuidado -tuviste un ataque de ansiedad- susurro y la vi confusa.
-¿que?- pregunte.
No... No era un ataque de ansiedad ¿o si? O sea... Ya me había pasado esto antes pero... No era un ataque de ansiedad ¿verdad?
-eso era un ataque de ansiedad- respondió cuando vio mi mirada confusa -y no respirabas bien... Como en otras ocasiones, ¿ya fuiste al médico como te dije?- negué y ella suspiro -________, eso parece asma, asma y ataque de ansiedad no es una buena combinación.
-¿asma?
-__________, con esta son ya más de veinte veces en que el aire se te va desde que te conozco, las otras veces se te ha ido el aire de la nada, por un poco de ejercicio y cuando te asustas en la escuela por las calificaciones y eso, no es normal.
-te... Te prometo que iré- dije asintiendo.
Ella me lanzó esa mirada de que no me creía, y sabía que yo tampoco me creía, pero Gaby parecía asustada aún por verme así y no quería asustarla otra vez.
Me preocupaba más asustar a mi amiga por cosas relacionadas con mi salud, que mi salud en realidad, y no quería que ella temiera por eso.
-te juro- levanté mi mano derecha -por el río estigio que iré al doctor, pronto para atender esto.
Se escucho un trueno cuando acabe de decirlo y Gaby me lanzó esa mirada en la que me quería decir que era una estúpida pero estaba aliviada a la vez.
-te diría que qué pendeja por jurar por el estigio pero al menos sé que no vas faltar a ese juramento- sonrió un poco -me dirás lo que te diga el doctor ¿verdad?
-si- asentí prometiéndole eso.
Ella asintió y la vi, recordé el inicio del sueño, le sujete la cara y ella pareció confusa, sonreí al ver sus ojos castaño oscuros y que no se hacían blancos, la abrace y ella a mi, aspire el aroma de su perfume y me reconforté de sentir su suave abrazo y su calidez, ella era una hermana para mi y no soportaría que algo le pasara a ella, no lo soportaría en verdad.
-prométeme Gaby- susurre con los ojos cerrados fuertemente -que si pasa algo raro alrededor tuyo me dirás- pedí.
-¿raro?- pregunto sin entender de que hablaba.
-si, lo que se relaciona con mi parte de semidiosa- susurre.
-oh si, si, tranquila- susurro ella -lo que sea raro, te lo diré.
Respire un poco más relajada cuando escuche eso, besé su cabello azabache y cerré los ojos otra vez ya que los había abierto para ver su cabello azabache, no me perdonaría jamás que algo le pasara a ella o a su familia por mi culpa.
-¿que pasó?- pregunto ella con suavidad después de unos minutos.
-soñé con que una cosa se metía dentro tuyo y de tu mamá- susurre y la abrace un poco más fuerte a lo cuerpo -algo que se relaciona con mi mundo- apreté los ojos -y me da miedo que eso te pase, si pasa algo raro, dímelo, por más tonto e insignificante que parezca, dime.
La vi y ella asintió, me sonrió y le sonreí, no pregunto más por mi sueño, cuando nos acostamos otra vez a dormir eran las 4:00 a.m, Gaby dejo que la abrazara al dormir y ya no tuve pesadillas.
(...)
Escuche la voz de la mamá de Gaby entre sueños.
-¡a comer!- dijo ella -¡alguien traiga a _________ a comer! ¡Jalen sus pies si es necesario! ¡Gabriela, ve tu!
Parpadee y vi que estaba sola, me senté y me estire, sonreí un poco al escuchar la risa de su mamá, su mamá era agradable y me trataba como trataba a Gaby.
-mija, dice mi mamá que vayas a desayunar- dijo la voz de Gaby y asentí adormilada.
-ya voy- dije y bostece.
Voltee y la vi salir con su celular mientras jugaba, usaba una pequeña cobija que le habían regalado y se tapaba con ella la cabeza, hacia algo de frío así que comprendía que usara esa cabijita como una capita, me levanté de la cama y me estire de nuevo, tendí la cama o medio lo hice y me puse mis sandalias, salí de la habitación y camine hacia la sala, escuchaba de fondo las nuevas canciones de Katy Perry, sonreí un poco al escuchar eso, me senté después de ponerme los lentes y vi al tío de Gaby salir de su habitación.
-¡ah que susto!- dijo y parpadee un poco -son dos cuatro ojos- rodé los ojos divertida -ya me había acostumbrado a una y ahora son dos... Desde ayer.
-cállate Leo- dijo la mamá de Gaby riendo y le dio un empujón a su hermano -niñas, viejo, a comer.
Nos puso los platos en la mesa y tome una cuchara, me serví del agua de sabor que había y empecé a desayunar, la pantalla de mi celular se encendió y era una notificación de wattpad, era acerca de un fic de x-men sobre Charles y Erik, luego lo leería.
Aproveche para entrar en las páginas de Facebook de semidioses a las que seguía, volví a revisar las publicaciones anteriores y no había nada de ese Magnus, ni un fanart, nada.
No tampoco mencionaban nada de Apollo a menos que hablemos de La Sangre del Olimpo donde Zeus parecía que regañaría en grande a Apollo (dudaba que su regaño se comparará con uno de mamá, la verdad) y que Jason llega a sentir algo de pena por eso.
Fruncí mi ceño y busque en los libros que Rick Riordan había publicado de forma reciente y nada, no había nada, absolutamente nada.
Seguía insistiendo con eso, yo había visto esos libros y en físico de Magnus Chase y de Apollo, no me habían ido contar, no leí en otra parte aquello, yo lo vi, con mis propios ojos y mi aumento no era tan malo como para haberme equivocado.
Seguí vagando en las páginas de Facebook y sonreí un poco al ver una imagen de la batfamily y más por una imagen de Jason Todd.
-mija, me enamore- dije y ella me vio -de Jason- abrió los ojos como platos -Todd.
-¿y ese quien es?- pregunto ya sin dejar de verme sorprendida.
Le enseñe una imagen de Jason Todd y Gaby se rió, levantó su pulgar.
-yo sabía que te gustaban chicos que eran darks pero... Te gustan también como John Wick, esta bien, muy bien.
Asentí y reímos.
Habíamos acabado de desayunar y empezamos a lavar los trastes, los secamos y acabamos de levantarlos cuando Gaby hablo.
-mija- la vi -tengo que ir a un museo- espere -y hay una exposición de culturas griegas, ¿me acompañas?- pregunto -para que me traduzcas y expliques algunas cosillas.
-claro mija- asentí -no hace falta que preguntes.
Sonrió y nos fuimos a cambiar, tomamos un bolso, su cuaderno, plumas y nuestros celulares junto a dinero y unas chaquetas, me até el cabello en una coleta y ella igual, tararee una canción de Nirvana y esperamos al camión, una vez que subimos pagamos y nos sentamos hasta atrás, de pronto la canción de Nirvana que sonaba en mi celular cambio a una de una novela mexicana que hacia años vi, era una novela infantil pero me hizo sonreír el escuchar aquella canción.
Era la canción de Si me besas de Lola érase una vez, pronto me encontré cantándola, no a todo pulmón, pero si para que supiera que se escuchaba, así pasaron más canciones de esa novela y bajamos cerca del museo, el día se había hecho algo nublado pero no me quejaba por eso, hacia menos calor.
Entramos al museo y empezamos con la tarea de Gaby, le traducía de forma directa lo que decían las estelas y demás cosas, le explique algunas de ellas y en otras le comentaba, cuando me aleje del aparador donde había un jarrón y Gaby anoto sobre este, vi que había un par de chicos a nuestro lado que se veían un par de años más grandes que nosotras y me veían con algo de asombro y fijeza, el pelirrojo parecían pensar en algo y asintió, saco su celular para hacer algo y el otro chico, uno de cabello castaño y ojos azules con tez mediterránea me vio.
-eres buena- dijo en inglés pero note un ligero acento suyo que delataba que no fuera estadounidense -me llamo Nikolas- me extendió la mano.
-_________- dije algo confusa estrechando brevemente su mano que era cálida.
-¿cuantos años tienes?- pregunto y arquee una ceja -pregunto porque para ser muy joven, sabes demasiado sobre la cultura griega.
-tengo 17 años- asentí y vi a Gaby -¿falta algo más Gab's?
-mmm... Sólo me falta hacer una conclusión pero creo que puedo hacerlo en casa- asintió mi amiga.
-bueno, si es todo podemos pasear por el resto del museo o irnos a pasear por un parque- le propuse.
-el museo y después vamos por una promoción de alitas- asintió y sonreí un poco.
-¿ya sabes donde estudiar?- pregunto el chico y lo vi confusa por eso -yo doy clases de historia de Grecia en una universidad en Grecia justamente- sonrió de lado por eso -de hecho... En algunas de estas piezas yo traduje todo y di explicaciones concisas sobre ellas.
-es fue con casi la mayoría de todas las piezas de la exposición- dijo el chico a su lado y me vio -me llamo Theo- asintió hacia mi -Nikolas, tengo que atender esto.
El chico asintió y me vio, me sonrió un poco y me tendió una tarjeta, la tome y vi que era la universidad para la que aplicaba la beca de arqueología en Grecia.
-nos encantaría tener a una estudiante con tu potencial en la universidad- asintió el chico y nos sonrió a las dos -que tengan buena tarde señoritas.
Se despidió de nosotras y se fue, vi la tarjeta y se la enseñe a Gaby.
-¿no es la universidad para la que aplicaste beca?- pregunto extrañada -la de Grecia.
-si, es esta- asentí -es... Extraño.
-y que lo digas mija- tomo la tarjeta y me la regreso -pero guárdala si quieres.
Asentí y la metí en el bolsillo de mis jeans, paseamos por el resto del museo y vimos que algunos periodista se acercaron a los chicos que nos hablaron hacia un poco de rato.
-.. ¡Doctor Lakva!- el chico que me tendió la tarjeta volteo hacia el periodista -¿cuál...?
Salimos del museo y fuimos mejor de forma directa a comer unas alitas, me reí cuando Gaby me dijo una broma.
Las alitas eran deliciosas eso si, comimos y bebimos hasta que acabamos satisfechas, pagamos la promoción que comimos, nos sentíamos como pelotas por lo llenas que estábamos, Gaby y yo pensamos en rodar hasta la parada del camión pero no queríamos lavar nuestra ropa sucia por rodar, así que con algo de esfuerzo y perseverancia caminamos a la para del camión para ir a la casa de mi amiga de nuevo, esperamos y cuando subimos, después de pagar nos sentamos en la parte de atrás.
-eso no fue comer- dijo Gaby hasta con pesadez.
-no- negué varias veces y me reí.
-tragamos como puercos- asintió ella.
-ya ni mi hermano- negué y se rió.
-nah, Percy queda menso con la forma en que tragamos alitas- asintió.
Un rato después llegamos a su casa hablamos un poco más, tomamos algo para no tener acidez estomacal y la seguí ayudando con su tarea hasta que acabamos.
Se hizo más tarde y nos lavamos la boca para irnos a dormir, me acosté a lado de Gaby y ella se acomodó mejor, jugaba con su celular y la vi quedarse dormida, otra vez le quite sus audífonos y la arrope mejor, me acomode mejor en la cama y vi la pared con pósters de Katy Perry de mi amiga.
Quise relajarme para dormir pero seguí pensando en el sueño que tuve y por el que Gaby me despertó, pensé en cuando vi a todos esos semidioses muertos y a mi hermano herido y casi muerto... Y todos menos mi hermano decían que era mi culpa.
¿Pero... Por qué era mi culpa. ¿De que decisión hablaban esas mujeres? No lo sabía a decir verdad.
Ese sueño me había dado miedo y daba gracias de que lo había soñado aquí en casa de Gaby y no en casa con mi hermano y Annabeth, los dos iban a estar muy insistentes en que les contara sobre ese sueño.
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Gaby yo nos despedimos de su mamá y tío en la parada del camión para ir a la escuela, si unos y pagamos, al llegar a la escuela Gaby me abrazo con fuerza y yo a ella.
-gracias por pasar todo el fin de semana en mi casa- dijo y sonreí por eso -ya me dices como les va con Torres al final, con eso de que aplazo la entrega de su trabajo de marcianos- se rió -me vas a ayudar con eso ¿verdad? Porque presiento que me lo dejara ya.
-si, sin problema mija- asentí por eso -te ayudo después.
Nos despedimos con un beso en la mejilla y la vi irse corriendo hacia sus clases, fui a mi casillero pero vi el cabello azabache de mi hermano, recordé mi pesadilla y corrí hacia él, Percy me noto a lo lejos y levantó su mano con una sonrisa.
-¡enana...! Yo también te extrañe este fin- dijo cuando lo abrace de golpe.
Cerré los ojos y aspire su loción, sonreí al sentir su abrazo cálido y como me acercaba a su cuerpo, me sentía más tranquila, de recordar esa pesadilla me había dado miedo otra vez, pero me sentía segura ahora entre sus brazos, Percy beso mi cabello y froto mi espalda.
Cuando lo vi, mi hermano sonreía algo confuso y no sabía que tenía lágrimas en la cara hasta que me las limpio.
-¿enana? ¿Estas bien?- pregunto frunciendo su ceño con ligera preocupación.
-estoy bien- asentí y le sonreí un poco -es sólo que... Antier soñé contigo y...- negué y me reí -soñé que te peleabas con mamá otra vez por como me hablaba y... Y cuando desperté no estabas- mentí y reí un poco.
Percy sonrió algo divertido y beso mi frente, lo abrace otra vez y oculte mi cara en su cuello.
-siempre voy a protegerte y cuidarte enana, eres mi pequeña sirenita, mi princesita de agua salada- dijo con dulzura -te amo.
-y yo te amo a ti Percy- asentí varias veces.
No quería que a mi hermano le pasara lo que soñé, no quería eso, de eso yo me iba a asegurar, lo vi de nuevo y sonreí al ver sus ojos verde mar chispeantes de alegría y emoción, pronto mi hermano me acompaño a clases y me contó sobre su fin de semana emocionado.