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: Traer a la memoria propia algo percibido, aprendido o conocido, o retener algo en la mente, también es el proceso de hacer consciente un hecho, un acontecimiento, almacenado en la memoria.
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I sat alone
Awaited your reply
Was driven home
When I started to cry
I should've known
I should've said goodbye
I only hoped
I would've had more time
🍷
Los siguientes días dazai no asistió a su empleo.
Se encerró en el departamento de su compañero de baja estatura. Se limitaba a llorar y poner atención a la película de memorias que su imaginación reproducía sin descanso o piedad alguna.
[...]
- Deberías tomar un poco más de leche –dijo el muchacho aun en el suelo- eres demasiado bajo
Recibió una patada más en la esquina de su torso por estar de sarcástico, haciéndolo rodar y estrellarse en las paredes de otro edificio
- ¡ESO NO ES DE TU IMCUMBECIA, BASTARDO! –grito el chico- ¡TENGO QUINCE AÑOS Y AUN ESTOY CRECIENDO!
- Jaja... te maldeciré. Tengo quince también y creceré más desde ahora, y tú no mucho... ¡NO TE ENFADES!
El otro se acercó hasta donde había ido a parar y le dio una patada en el rostro
- Duele –rio débilmente, debido al golpe un poco de sangre se dejaba ver brotar en una esquina de su labio- ahora que recuerdo... las ovejas... es un grupo de defensa propia que se conforma de menores de edad y crean una fuerza en Yokohama. Chicos y chicas se unen para defenderse de los peligros, aunque hoy en día ya casi nadie tiene interés en luchar contra ellos y solo hay una razón –la presión del pie contrario en su pecho se hizo presente, lo cual le hizo esbozar una sonrisa ladina- cualquiera que se atreva a invadir el territorio de las ovejas... recibirá un contraataque después. Por un solo niño... que es el líder ¿es así?, ¿eres Nakahara chuuya, el rey de la gravedad?
- No soy el rey de nada, solo hago lo que me corresponde siendo yo mismo y eso, es ser fuerte –las manos todo el tiempo en sus bolsillos le dio curiosidad al castaño- tu, sabes mucho sobre las ovejas
- Fui invitado a unirme hace mucho, por supuesto que me negué
- Esa fue una buena decisión, si estuvieras en la misma organización que yo, te habría matado en cinco minutos
- No puedes matarme –respondió después de una risa- pero puedes intentarlo
- Idiota
[...]
Su primer encuentro le hacía sonreír con dolencia, recordar el cabello que en ese entonces era corto pero que daba el mismo efecto al verlo que cuando era largo.
La primera broma que le hizo por su estatura.
Vaya, hasta la parva de golpes que recibió ese día...
Todo le punzaba en el pecho, lo extrañaba.
[...]
- Y ese es el final. ¡eres inconsciente de tus habilidades de juego?
- ¡MIERDA!, revancha
Ambos jóvenes se encontraban en el arcade en el centro del área, rodeados de animados sonidos electrónicos y chirridos de los demás clientes. Los dos se miraron en el lado opuesto de la estación de juego y participando en una competencia... en un juego de pelas.
Después de retirarse de la casa de randou, sus opiniones estaban en oposición dazai objetaba a chuuya (quien insistía en encontrar el paradero del criminal de inmediato) que debía esperar pacientemente para hacer la captura más fácil. Durante ese argumento, el vendado se negó a decir el nombre del culpable que descubrió, pero solucionar las cosas por medio de la violencia estaba prohibido por mori.
Y como resultado, los juegos fueron elegidos como una pronta solución para hacer rendir al otro. Entonces, apostando que el perdedor obedecería al ganador, ambos fueron al centro
- Podemos jugar una vez más, pero los resultados serán los mismos –alego- ahora... ¿recuerdas tu promesa? "el que pierda debe seguir una orden del vencedor, como un perro fiel y obediente"
El chasquido de lengua que hizo el otro le dio gracia
- Mmh... ¿Qué debería de hacer
- Demonios... ¡ESTABA SEGURO QUE GANARIA!
[...]
- "serás mi perro a partir de ahora" –repitió con la voz quebrada- verte cabrear cada que te decía eso... era mi cosa favorita –estaba sentado en el suelo junto al sillón con la cabeza entre las rodillas- pasar tiempo contigo no era tan malo como decía... ¿te pasaba lo mismo?
[...]
- ¡Dazai!
- ¡Chuuya!
Ambas exclamaciones resonaron en las ruinas de aquel edificio
- Imposible –dijo frustrado el único adulto de ahí-
Sus manos se tocaron y todo acabo; la verdad había sido descubierta y la batalla terminada.
Las palabras del adulto no tenían sentido en ese momento, su atención estaba cautivada por la bella imagen que se formaba cuando el sol de atardecer tocaba el rostro de aquel muchacho junto a él.
[...]
El sombrero ahora ya no parecía tan feo, y realmente nunca lo fue.
Lo apretaba contra su pecho, mientras la almohada volvía a mojarse gracias a sus lágrimas gruesas.
- Esa fue la primera vez que confiamos en el otro –decía a la soledad- ¿para ti también significo algo?
[...]
- ¿Qué haces? –asomaba su cabeza por el hombro del muchacho de hebras coloradas-
- Nada que te incumba
- Oh vamos Nakahara-kun –canto- somos amigos
- Somos compañeros
- Pero seremos amigos algún día –el suspiro que tuvo como respuesta le hizo esbozar una sonrisa infantil-
- Estoy escribiendo algunas cosas –admitió haciéndose chiquito en su lugar-
- ¿puedo leer?
- No
- Algún día lo hare, quieras o no –con esa advertencia salió de la oficina particular del de sobrero-
Pasaron los días en los que chuuya iba dicho cuarto y lo cerraba con llave, pero osamu, como el chismoso que era, aprovecho una de las misiones en solitario de su actual camarada para entrar y ver lo que escondía de sus ojos.
- ¿QUÉ HACES AQUÍ DENTRO CABALLA SUCIA?
El salto que pego dejaba ver que no esperaba que lo encontraran ahí, ¿tanto tiempo había pasado?
- ¡ch-chuuya! –grito en contestación- ¿Cómo estuvo la misión?
- No era una misión, inútil
- ¿ah no?
- No, salí a comer con anee-san
- Yo... buscaba los documentos de la última misión que tuvimos –dijo revolviendo diversos papeles que hace apenas dos minutos estaban perfectamente ordenados-
- Esos están el algún lado de tu oficina, osamu –maldita sea, eso es cierto, los vio esta mañana- solo dame eso y sal de aquí
- ¿puedo hacerlo contigo?
- ¿¡Q-QUE! –su cara sonrojada se veía muy bonita-
- Me refiero a escribir –menciono apresurado-
- Simplemente sal aquí de una vez –dijo mientras bajaba su sombrero con la mano derecha-
Y lo hizo, pero una semana después estaba ahí de nuevo, viendo al joven pelirrojo llenar de letras cada página del cuaderno viejo que escondía en la última gaveta de su escritorio.
[...]
- "Pensé hablarle de regimientos de soldados, de ejercicios físicos del tronco superior, de zapatos rojos de oficiales de rango inferior, de bicicletas que circulan solas por caminos de montaña..." –leía con dificultad, ya que la luz amarilla del foco viejo junto a la cama no era de gran apoyo- eras bueno en estas cosas chibi...
[...]
- ¿Es esta la verdadera figura de Chuya? -dazai murmuró con voz febril, miraba hacia el suelo-
Ambos brazos levantados. Encima de ellos, un halo horizontal que iluminaba el suelo, ardiendo alas negras en su espalda
El rostro de Chuya con los ojos cerrados, una encarnación de un dios furioso, una bestia negra. Y cuando esta bestia colapsó y fue absorbida por el halo, un proceso en el que el infinito negativo fue compensado por el infinito positivo.
El gigante colapsó y su cuerpo se convirtió en partículas parecidas a la nieve que fluían hacia el centro del halo, como un polvo que flotaba suavemente.
Debido al lento flujo del tiempo en la región de alta gravedad, el colapso desde el exterior pareció ser terriblemente lento e incluso elegante. No estaba bebiendo grandes tragos ahora. Simplemente abrió la boca, guardó silencio como si aceptara su propia vida y se puso de pie.
Los halos generados en el torso absorbieron el pecho y las caderas, los brazos y las piernas y finalmente, la cabeza. Ni siquiera había un sonido allí. Solo una desaparición silenciosa.
Fue una noche de muerte terrible y tranquila, donde la luz de la luna le sentaba bien.
Finalmente, el halo también llegó al final de su vida.
Chuya flotó en el aire durante unos segundos sin fuerza, luego perdió las alas negras de su espalda y cayó lentamente.
Dazai aceptó eso. Desde el punto donde Dazai tocó, se activó la anulación de habilidades. La disforia auto contradictoria que sostenía la energía de la singularidad retrocedió y la salida de la singularidad disminuyó.
Finalmente convergió y la "puerta" se cerró. Se extrajo el sello rojo de todo el cuerpo de Chuya.
Finalmente, el campo gravitacional desapareció y el silencio se restauró por completo.
- Gracias por tu arduo trabajo, Chuya- Dazai le sonrió un poco a Chuya- olvidé traer el bolígrafo, así que perdonaré el graffiti en tu cara
[...]
Estaba hecho bolita en la que fue su cama, aferrándose a la ropa que no volvería a ser lucida, pero que estaba impregnada de su olor a colonia sofisticada, cigarrillos y oficina.
La hinchazón de sus parpados era nada si la comparaba con la sensación de esperanza que sentía al escuchar la puerta abrirse e imaginar que se trataba del hombre elegante que tanto añoraba, misma que se iba abajo cuando subía su vista y se encontraba con kunikida, yosano o el shin soukoku.
[...]
Era algo que nadie tenía porque saber, algo que talvez jamás debió pasar.
Pero en su defensa, ¿Cómo se le ocurría a ougai enviarlos a una batalla con un usuario de habilidad que afectaba las hormonas cuando solo eran dos jóvenes con 17 años?.
No obstante, también era algo que agradecía porque, de no ser por eso, no estaría con el pelirrojo en un hotel de Nueva Orleans teniendo la noche de su vida.
- Ch-chuuya –gruño- no te muevas tan rápido
- Ca-calla-a-te
El pequeño cuerpo sobre el subía y bajaba como si seguir viviendo dependiese de ello.
Tomaba las caderas del contrario con delicadeza, quería tomarse su tiempo. Pero Nakahara era una persona que no tenía mucha paciencia.
Así que desde que el adversario cruzo miradas directas con ambos, chuuya se fue sobre el en un beso. Uno que era húmedo y lujurioso, pero que sabía perfectamente que, de no ser por ese hombre, no se daría jamás; lo que para chuuya era algo que necesitaba para deshacerse de lo que el enemigo les había hecho, para dazai era su sueño hecho realidad y se sentía tan indigno de verlo hacerse real, pero aun sabiendo que esto no cambiaría nada siguió ayudándolos a ambos a deshacerse de ese efecto.
Después de un rato, ambos cayeron con las respiraciones agitadas.
Chuuya no dijo nada y salió de la habitación a los minutos, y dazai... el mantenía todo a raya, como el tipo racional que era
[...]
Era ya... ¿el séptimo cigarro del día?, no estaba seguro.
De lo que su mente si estaba convencida es de que podía ver la cara sonriente del pelirrojo a través del humo que despedía de su boca y nariz.
Y estaba seguro también de que, si el chico estuviese con él, le estaría regañando por usar cigarros tan baratos...
[...]
- Osamu... vive por mí –dijo como última frase el hombre de su regazo, despidiéndose de la vida-
- ¡CHUUYA! –volvió a gritar deteniéndose de nuevo- ¡NO!, ¡DESPIERTA!, ¡PORFAVOR, TU NO! –imploro mientras su cuerpo volvía a caer-
Solo al desplomarse el brazo que le conectaba con el cuerpo del otro cedió, el grito resonó por todo el lugar.
Todo se había terminado ahí.
La vida de su compañero y amor había llegado a su final.
Ahora su sonrisa sería una mera imagen que guardaba su memoria.
Un simple recuerdo de lo que había sido su más grande cariño.
[...]
Como lo echaba de menos.
Lo extrañaba con el alma.
Lo anhelaba todos los días.
Pero recordar todo lo que paso a su lado no cambiaba absolutamente nada, no lo traería de vuelta y, sin embargo, la sensación de calor y calma que le traía hacerlo... era como si aún siguiera ahí, vivo y sonriendo cada que veía la marca de un vino sofisticado en una vitrina.
Pero el simplemente ya se habia ido...