Chanhee se veía radiante, parecía disfrutar muchísimo la celebración de su boda, las cosas habían ido tal vez un poco MUY rápido pero cuando Younghoon vio al pelirosa en esa cafetería supo que era para él.
Una sonrisa un poco torcida, una belleza increible y un tono de voz suave pero un poco animada, tal vez el chico no percibió al mayor por su olor pero Younghoon lo hizo, olía como su destinado.
Los primeros acercamientos fueron fallos totales, Chanhee lo miraba como si fuera un bicho raro.
- Oye, ¿puedes dejarme en paz? Ya te dije la hora local de Seúl, de Estados unidos y de Inglaterra, tengo que irme.
Por un momento el pelinegro llegó a pensar que el único que se sentía destinado era él pero de la nada Chanhee aceptó una cita, después se aclaró todo al respecto, el pelirosa simplemente tenía miedo de no ser lo que el mayor esperaba pero eran destinados, ¿que cosa del pelirosa podría no gustarle?
Después de 7 meses de noviazgo Younghoon le hizo la mordida de lazo a Chanhee como una forma de prometerle que estaría con él toda la vida aunque no estuvo muy feliz, nunca creyó que dolería tanto. Unas semanas después de su lazo el menor quedó embarazado y aunque fue un proceso dificil tuvieron a su primer hijo, Geonu, 2 años después del nacimiento de su primer hijo estaban por fin casandose. En los ojos del mayor su ahora esposo siempre lucía radiante pero esa noche especialmente.
Chanhee llenaba de besos a Geonu al final de la fiesta, aunque se negó durante los meses de la preparación de la boda sus amigos finalmente lograron convencerlo de que ellos cuidarían a su hijo para que los novios pudieran tener una semana linda.
- Escucha bien, Geonu vale mas que tu, si escucho que algo le pasa iré a tu casa inmediatamente, debes darle una pequeña botana entre el desayuno y la comida y luego otra entre la comida y la cena, ¡NO TE ATREVAS A DARLE DULCES! Y sobre todo debes dormir con él o ajustar un lugar correctamente, cuando duerme muy profundo puede caerse de la cama y hoy fue un dia cansado.- Chanhee aún sentía el apego a su cachorro, a pesar de que el doctor le dijo que esto debía pasar en el primer año los tiempos variaron mucho con él, jamás se separaba de su bebé y aunque para Younghoon era igualmente dificil él ya había logrado superar esa etapa de la paternidad primeriza. El pelirosa pasó a los brazos de su amigo al pequeño y dejó un besito en su frente para después amenazar nuevamente a sus amigos, el pelinegro rió mientras se acercaba a la escena, él también dejó un beso en la frente del bebé y después uno en la mejilla de su esposo para tranquilizarlo.
- Va a estar bien, no tienes que preocuparte, puede que sean un poco tontos pero van a cuidar de él.- los dos chicos lo miraron con una expresión ofendida y el más bajo rió soltando un suspiro.
...
Chanhee cargaba con un chico empalagoso en sus hombros, aunque estaba preocupado por su cachorro también estaba muy feliz pero quería llegar primero a la habitación del hotel.
Era un lugar lindo, iluminado y con un olor agradable, Younghoon llenaba de besos a su esposo justo después de cambiarse a la pijama, realmente lo amaba.
- No seas tan empalagoso.- dijo el pelirosa intentando ocultar su risita.
- Es que te amo tanto~ quiero que tengamos otro hijo.
- ¿Eh?.- el pelirosa sonrió y ladeó su cabeza para dar espacio al chico que olía y besaba su cuello. Younghoon dio una pequeña mordida sobre su lazo y liberó el olor a fresas del menor, disfrutó su aroma y besó aún mas fuerte.
- Geonu necesita un hermanito.
- ¿Él lo dijo?.- El pelinegro se detuvo para pensar en una buena excusa.
- Sip, me lo dijo pero es un super secreto que ni siquiera el sabe.- ambos sonrieron.
- Entonces debemos hacerlo feliz.- el pelirosa se separó, se sentó en el centro de la cama y desabrochó los últimos botones de su camisón.
Younghoon se lanzó a la cama y se puso justo detrás de su novio para seguir besando su cuello, el olor del omega lo regresaba al primer dia que lo conoció y su amor se sentía nuevo, sus manos acariciaban su torso sobre la tela con dulzura, daba pequeños apretones de vez en cuando y paraba en algunos momentos sobre su cintura, esa cintura pronunciada y perfecta.
- Bbang, ¿puedes... tocarme un poco?.- a pesar del tiempo que llevaban juntos aún se sentía un poco timido de hablar en voz alta sobre lo que quería pero su novio no tenía ningún problema de complacerlo.
Las manos resbaladizas se introdujeron a su ropa interior, utilizó sus dedos para frotar un poco a su novio, el chico echó su cabeza para atrás y se relajó lo máximo posible. Los dedos se metieron un poco mas y se movieron con el propósito de embarrarlos del lubricante que su novio ya estaba soltando, el pelirosa comenzaba a jadear con suavidad y a levantar un poco su camisa para darle espacio a las manos que lo complacían.
El mayor acariciaba con cariño el clitoris de su novio mientras dejaba besos en la mejilla y le susurraba con amor, el chico se encontraba totalmente sonrojado por la atmosfera.
- Eres el amor de mi vida.- soltó de repente Younghoon haciendo que Chanhee levantara la cara para darle un beso y después regresar su posición.
Los dedos del mas alto tantearon un poco hasta encontrar la entrada del menor, metió su dedo de en medio y logró ver como su novio abría mas las piernas sin decir nada, lo removió un poco notando la calidez y humedad, metió y sacó hasta que el pelirosa comenzó a gemir un poco mas fuerte, entonces su dedo anular también se introdujo.
- Bbang Bbang~.- gimió con un tono suave, al chico siempre le gustó ese tipo de contacto, para él en ese momento eso era mas que suficiente, pero aún así quería seguir.
El mayor intercalaba movimientos de penetración con la masturbación directa a su punto dulce, su mano comenzaba a ir demasiado rápido, sintió como el vientre de Chanhee se contraía cada vez con mas regularidad.
- ¿Estás bien?.- una cara completamente roja lo volteó a ver y asintió, estaba muy caliente.
El pelinegro salió de la ropa interior del menor y su mano se encontraba empapada del liquido pegajoso, de manera descarada metió la mano y tomó su miembro para estimularlo un poco mas de lo que ya estaba, lo embarró completamente en los fluidos del menor. Chanhee dejó su parte baja totalmente descubierta, Younghoon acarició con cuidado sus piernas y besó su cara, sus manos se desviaron un poco a la parte interna de sus muslos lo cual los hizo reir a ambos.
El pelirosa se volteó quedando frente a su esposo, enredó sus piernas con el propósito de que las entrepiernas de ambos se tocaran, la suya no tardó demasiado en humedecer la ropa del mayor. Comenzaron un beso lento pero lleno de necesidad, Chanhee puso sus manos en la cara del contrario para profundizar el beso. Después de unos minutos y de que el menor comenzara a mover sus caderas sutilmente para frotarse contra el miembro ya erecto de su pareja este se separó para retirarse la ropa, se quedó totalmente desnudo y volvió a la posición que el pelirosa eligió.
- ¿Quieres empezar o seguir besandonos un ratito?.- preguntó con cariño el mayor.
- Podemos hacer los dos.- sonrió un poco envolviendo sus brazos en los hombros de Younghoon, entonces, el chico tomó su miembro y lo alineó con la entrada del pelirosa, hizo el mismo proceso que con sus dedos, paseó el glande entre los labios, se detuvo unos segundos a estimular de nuevo el clitoris y cuando volvió la entrada no fue dificil aún así lo hizo lento, el menor soltó un jadeo de satisfacción mientras se acercaba lo más posible, aunque esa posición les gustara era realmente dificil comenzar un movimiento, Younghoon pasó un de sus manos por la espalda baja de su esposo y se inclinó sobre él, ahora el soportaba el peso de su novio. Las palabras de afirmación nunca se detuvieron y Chanhee solo se sujetó fuerte para no darle un trabajo dificil.
Las embestidas fueron lentas y cariñosas, el pelinegro besaba sus hombros y se daba fuerzas con el dulce aroma, algo que le encantaba es que su novio no solo olía a fresas, a veces su piel también podía saber así y esta era la ocasión, le hizo chupetones (tal vez por accidente) pero el sabor de su piel lo embriagaba, las estocadas se volvieron un poco mas rápidas, los jadeos de ambos retumbaban en las paredes de la habitación, Chanhee movía sus caderas tanto como la postura se lo permitia.
- Más rápido~, más rápido~, bbang bbang.- la voz se había vuelto melodiosa, su esposo obedeció a su pedido, los gemidos de ambos eran cada vez mas fuertes, el cuerpo del pelinegro tembló y Chanhee cayó a la cama, esto no lo detuvo e incluso lo ayudó a ir más rápido, cada poro de su piel respondía al olor del alfa, podía escucharlo ronronear y de nuevo notó como el vientre del pelirosa se contraía.
Younghoon dio movimientos que le gustaron demasiado a su novio y a él mismo, tal vez era pronto para que terminara pero aún así sabía que iban a hacerlo toda la semana, Younghoon estaba por llegar al orgasmo, la manera en la que su novio lo apretaba tan bien, la humedad de su interior era algo increible, se vino con un pesado gemido, su liquido se exparció en el interior del chico haciendolo gemir un poco, el pelinegro salió y vio como el agujero del menor dejaba salir gotas a través de pequeños espasmos, ahí se dio cuenta que su novio aún no llegaba al orgasmo.
- Chanhee, dejame hacer algo mas por ti.- su respiración era agitada, estaba cambiando de posición mientras decía eso, ahora estaba entre sus piernas.
- No, está bien, solo deja que se me pase.- el pelinegro se negó a imaginar que no podía complacer a su novio, abrió sus piernas con cariño y acercó la cara a su parte, con delicadeza introdujo la lengua entre los labios lo cual sobresaltó al pelirosa, su lengua probaba el sabor y el lugar, cuando llegó al clitoris no dudó ni un segundo y se acercó para besarlo y chuparlo, los gemidos eran dulces y veloces, el tacto en esa zona era bueno pero la humedad de la boca de su esposo era aún mejor, las caderas comenzaron a moverse casi involuntariamente, el rostro de Younghoon era golpeado por el pubis de Chanhee, su lengua bajó para desaparecer en la entrada del chico, penetró unos segundos para volver a su trabajo en el dulce lugar.
- Ahg~ hazme venir, hazlo bbang bbang.- la voz lo motivó para tomar la bocanada de aire mas grande de su vida y dar la sesión mas larga, no paró ni un segundo, solo besaba y lamía lo mas rápido que se podía permitir, el pelirosa se sujetó con fuerza de las cobijas al sentir su vientre contrayendose muy seguido, apretaba y gemía por igual, entonces cuando llegó a su climax unas gotas de un liquido distindo salieron del agujero acompañados de jadeos de cansancio. Aunque el mayor quisiera besarlo en ese segundo él otro lo bloqueó pidiendo que lavara su boca, rió y salió corriendo al baño, cuando volvió se le lanzó encima besando su boca y cara, llenandolo de mimos, consiguiendole una pijama limpia y durmiendo abrazados.
...
La semana había terminado y Chanhee solo pensaba en que quería casarse también el próximo mes ya que nunca en su vida había tenido tantas sesiones de sexo seguidas, la pasaron tan lindo, visitaron lugares, bebieron un poco y aprendieron aún mas cosas del otro.
La hora de recoger a Geonu había llegado, tocaron a la puerta y un destrozado mejor amigo abrió la puerta.
- ¿Qué te sucedio?.- dijo el pelirosa riendose casi en voz alta.
- Tu dijiste que Geonu era tranquilo, p-por eso accedí a cuidarlo pero me hizo jugar con plastilina 6 horas por dia, estoy exhausto.- el menor buscaba a su cachorro con la mirada, lo vio sentado en una almohada rayando un papel que se veía importante pero cuando se asomó a la puerta a ver salió corriendo para abrazar a su papá favorito.
- No dije que fuera tranquilo, solo dije que era un bebé muy lindo.- Chanhee cargó en sus brazos al niño y lo llenó de besos.- olvida eso, ¿Por qué tu noviecito no te ayudó?.
- ¡Porque tiene un trabajo!, se fue y dejó a un inútil alfa con un bebé que lo manipuló desde el primer día.
- ¿Puedo contar contigo dentro de 2 meses?
- ¿Qué?.- el chico suspiró viendo las caras sonrientes de sus amigos y no se pudo negar, dejó un besito en la frente del bebé, asintió y se lanzó al sofá con pesadez, Younghoon se encargó de recoger todas las cosas de su hijo y cerraron la puerta para dejar a Changmin descansar.