Los vampiros, esos "monstruos", que cuentan en libros y películas.
Taehyung nunca pensó que estaría frente a uno, es más ni siquiera creía su existencia.
Jungkook le contó la verdad, su verdadero yo y cómo fue a parar al bosque.
También que los vampiros podían usar una poción para salir al sol, dándoles libertad total, pero que su padre jamás aceptó y las guardó.
—¿No estás bromeando? -
El pelinegro frunció las cejas y negó. -¿Por qué mentiría?
—Es que no todos los días hablo con vampiros... ¿Jungkook, cierto? -
—Sí, y tú?
—Taehyung, así me llamo - Estiró su mano pero Jungkook lo miró confundido.
—¿Los vampiros no tienen modales?
—No veo a muchos de mi especie, y sí lo hago debo hacer una referencia - Respondió Jungkook.
Sin previo aviso Taehyung agarró la mano contraria.
—Esto es un saludo, por lo general lo hacen en todo el mundo -— explicó, mientras apretaba y hacía un pequeño movimiento.
Jungkook sonrió, le gustaba esa nueva forma de saludar, era la primera vez que tocaba a alguien cálido.
Su cuerpo no era bajo cero, pero sí más frío que el castaño.
Cuando era un niño tocó a varias mascotas, no obstante; Taehyung era mucho mejor que una bola de pelo, un tacto sutil logró despertar nuevas cosas en Jungkook.
Taehyung por su lado, siguió con la mirada cómo el vampiro abría sus ojos curiosos, Jungkook era tierno.
—Disculpa si te incómoda, pero ¿Realmente me estás diciendo la verdad o sos un secuestrador apuesto?
El castaño solía hablar de más, y se quiso golpear cuando dijo eso último.
Jungkook no dijo nada, cerró los ojos y en cuestión de segundos sus pupilas pasaron a teñirse de rojo.
Taehyung abrió la boca, Jungkook esperó alguna reacción negativa o que se asustara.
—¿No tienes miedo?
—Nah, o sea es extraño porque pensé que no existían, confío en ti y que no vas a comerme —habló Taehyung.
Jungkook sonrió... —No comemos humanos, uhg.
—¿Tampoco duermen en ataúdes?
—¿Por qué haríamos eso? Es incómodo —contó Jungkook.
Taehyung asintió, tenía lógica. Hubo un silencio algo incómodo, o así lo sintió él.
—Perdón no quise traerte a la fuerza, es que pensé que ibas a delatarme.
—No sabía que eras vampiro, de igual forma si me quedaba ahí afuera quizás terminaría peor — intentó verle el lado positivo Taehyung.
Luego de acomodar la
cortina, Jungkook sacó del placard un mapa y se lo entregó a Taehyung.
—¿Para qué es esto?
Jungkook volvió a poner esa mirada confusa. —Para que te guíes al
volver, con razón te perdiste —
Taehyung soltó una carcajada, pudo notar que había electricidad.
—Para tu información me quedé sin señal, uso mi celular.
«¿Un, qué? Jungkook no entendía algunas palabras de Taehyung.
—¿No sabes qué es un celular?
—¿Un mapa, ya sé ¡Una brújula! ? —
Taehyung volvió a reír, no de burla más bien de ternura. Jungkook parecía intimidante físicamente, hasta que habla y deja relucir su suave personalidad.
Sacó de su bolsillo el móvil, Jungkook abrió los ojos totalmente impactado.
Ambos se sentaron en el suelo y Taehyung le explicó la función del celular, Jungkook no podía creerlo.
—Necesito cargarlo y después puedo irme.
Jungkook algo cabizbajo, asintió. Se sentía cómodo con la presencia del castaño.
—¿Ya no vamos a vernos? -
Esa pregunta tomó por sorpresa al castaño, pero era obvio que Jungkook creció en el encierro, y lo educaba alguien que tenía miles de años.
—Podemos hablar por mensaje.
—No tengo esa cosa, ¿No quieres por cartas? Sólo que tampoco sé muy bien — decía desanimado Jungkook.
Taehyung revisó su mochila, con una gran sonrisa le entregó su celular de repuesto, cómo él era un viajero debía tener otro.
—Te lo regaló, no te preocupes tiene saldo.
Jungkook algo tímido aceptó, era bonito tener ¿un amigo? ¿Podía llamarlo así? Jamás tuvo uno, pero en los libros que leyó sabía su
significado, y cómo eso hacía felices a los personajes.
El tiempo siempre transcurría lento, pero ese día en especial para Jungkook pasó muy rápido.
Charlaron por horas, Taehyung le enseñó cómo usar el celular y también habló sobre él, Jungkook aprendió que Tae era un viajero, luego de trabajar por dos años conoció muchos lugares hermosos, y que hablaba frecuentemente con su mamá y papá.
Todo eso parecía irreal, Jungkook conocía el castillo y una pequeña parte del bosque.
—¿Cómo salgo de acá? — preguntó Taehyung.
Jungkook se puso de pie y apuntó. —Por la ventana.
—¿Estás loco? Estamos a no sé, más de seis metros.
—Qué débiles son los humanos, una vez me caí y no me pasó nada - refutó Jungkook. mientras abría el ventanal.
—No soy de goma, mucho menos un vampiro.
Jungkook sonrió, miró a Taehyung y sin decirle nada lo alzó.
—Hey, hey, ¿Qué haces? — Reclamó el castaño, era una mezcla de timidez y miedo a caerse.
—Puedo saltar alto, así fue cómo te traje aquí.
Taehyung respiró profundo, luego siguió las instrucciones de
Jungkook.
Rodeó su cuello con ambas manos y cerró los ojos.
Sintió esa sensación cuando te subías a una montaña rusa, ese cosquilleo en tu estómago, ese fue su segundo acto de confianza, el primero claro fue creer en el vampiro.
Jungkook fue descubriendo sus poderes poco a poco, sabía que podía hipnotizar y borrar la memoria, también que podía saltar alto,era algo parecido a volar.
Tenía mucha fuerza y se convertía en murciélago.
Taehyung aún seguía agarrado al pelinegro, escuchó cómo este carraspeó la garganta, con las mejillas coloradas abrió los ojos y se apartó. Notó que lo dejó en la entrada del
bosque, ya no estaba perdido.
—¿Vives muy lejos? — preguntó Jungkook.
—No, me voy a tomar un taxi.
«¿Qué cosa?
Jungkook lo miró confundido, realmente entendía lo básico. Le daba pena quedar cómo un bobo enfrente de Taehyung, pero era algo más allá de su conocimiento.
—Un auto, cuatro ruedas... Un transporte — explicó Taehyung.
—¿Transporte así le dicen a los caballos ahora? Una vez me subí, no recuerdo bien.
Taehyung se quedó
boquiabierta, además de salir casi nunca Jungkook recuerda cosas de otros siglos.
—Luego te envío una foto, debo irme antes de que sea más tarde.
El castaño se despidió pero sintió cómo Jungkook lo agarró del brazo.
—¿Qué pasa? — Cuestionó Taehyung.
—¿No vas a delatarme, cierto?
—No tiene sentido que lo haga, nadie piensa que existen, confía en mí cómo yo lo hice contigo — respondió Tae.
Jungkook algo abrumado por
eso, asintió y lo soltó. Pudo ver cómo Taehyung se alejaba cada vez
más, volteó cuando estaba solo y caminó un poco.
—Espero no caerme —se dijo así mismo, y luego se transformó en murciélago, otra vez volver a ese encierro, y fingir que nada había ocurrido.