Painful Love || WangXian [ ᵒⁿ...

By KimKely17

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―¿Cómo sucedió esto?¿Qué llevó a Wei Wuxian a tomar esa decisión?― ―El segundo jade no soportó ver a su espos... More

Agradecimientos

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 ú𝖓𝖎𝖈𝖔

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By KimKely17

— ¿Cómo sucedió esto?¿Qué llevó a Wei Wuxian a tomar esa decisión? —

— El segundo jade no soportó ver a su esposo y su hijo muertos... ¿Fue esa la mejor decisión? —

— Tal vez en otra vida puedan ser felices...—

— Que los dioses se apiaden de sus almas y les den otra oportunidad—

— Ellos merecían lo mejor...—

Hipócritas! 

*****

¿Pero cómo es que sucedieron las cosas?

Años atrás

Wei Ying, un joven que fue acogido por los Jiang cuando era apenas un niño, encontró refugio y protección en Jiang Fengmian y Yu Ziyuan, quienes lideraban la secta Yunmeng Jiang y mantenían una estrecha amistad con sus padres. Le brindaron un hogar seguro, educación, ropa y cuidado, rescatándolo de las calles. Por este gesto, el joven siempre se sintió en deuda con ellos y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para corresponderles.

En los bulliciosos mercados y calles del muelle de Loto, Wei Ying solía correr y jugar con sus hermanos sin tener que preocuparse por nada. Se divertían, reían y se metían en travesuras, disfrutando de la vida sin cargar con el peso de las responsabilidades ni las preocupaciones, tal como cualquier joven de su edad haría.

Sus hermanos, Jiang Cheng y Jiang Yanli, compartían lazos estrechos con él. Jiang Cheng era el heredero de la secta, destinado a ser el próximo líder, mientras que su hermana Yanli estaba destinada a desempeñar el papel de una joven dama de la secta, persiguiendo una buena alianza matrimonial para fortalecer su secta, y luego estaba Wei Ying, un joven doncel con la habilidad única de concebir y dar a luz. Era el discípulo principal de la secta y el protector de sus hermanos.

Cuando Jiang Wanyin y Wei Wuxian fueron enviados a Gusu para estudiar durante un año, desde el momento de su llegada, Wei Ying ocasionó problemas. Durante su estancia allí, su comportamiento juguetón causó estragos entre sus compañeros y maestros, creando caos y travesuras a su paso.

Wei Wuxian, sin importar su género, no dudaba en molestar a Lan Wangji y coquetear descaradamente con él. A pesar de los deseos de Lan Qiren, quien no deseaba la cercanía del joven desvergonzado con su sobrino favorito, Lan Wangji, era imposible separarlos.

Un día, el doncel se enfrentó al joven heredero de la secta Lanling Jin debido a que este menospreció a su prometida, quien resultaba ser la hermana de Wei Ying, el heredero expresó su rechazo hacia el compromiso, argumentando que la hija de los líderes Jiang no cumplía con sus estándares. La situación desencadenó una pelea entre los dos jóvenes, defendiendo uno sus ideales y opiniones sobre su prometida, y el otro, el honor de su amada hermana.

Esta situación desagradó profundamente a Lan Qiren, quien, como líder en funciones de la secta Lan, convocó a los padres de ambos jóvenes para tomar una decisión y así aplicar los castigos conforme a lo establecido en las reglas sagradas de la secta. Mientras esperaban la llegada de sus padres, ambos jóvenes fueron castigados, haciendo que estos se arrodillasen en patios separados de la secta, para evitar más conflictos.

Cuando los líderes llegaron y conversaron con Lan Qiren, este explicó la razón detrás de su inesperada solicitud  y la negativa de uno de los jóvenes al compromiso que tenían pactado ambas sectas. Tras la reunión, los jóvenes fueron expulsados y regresaron a sus respectivas sectas, ya sin ningún compromiso que los uniera.

Jiang Fengmian no culpó a Wei Wuxian, desde el nacimiento de su hija, él había estado en desacuerdo con su esposa respecto al compromiso, pero no pudo oponerse a sus deseos. Consideró esta situación como una oportunidad para que su hija pudiera elegir con quién casarse y compartir su vida.

De regreso a su secta, la esposa de Jiang Fengmian no estaba satisfecha. Reconocía que su hijo adoptivo era propenso a problemas, pero agradeció a Wei Wuxian por defender el honor de su hermana. Además, lo sometió a un entrenamiento más riguroso para demostrar que no era simplemente un doncel, sino el doncel de Yunmeng, el discípulo principal de la secta, independientemente de su género.

Con el final de su tiempo de estudios en Gusu, su hermano Jiang Cheng y otros discípulos regresaron, el doncel los esperó en el muelle y ni bien estos llegaron los arrastró hacia quien sabe dónde, toda la tarde fue divertida y llena de risas, el ambiente y clima que emanaba en Yunmeng era muy tranquila y serena, quizá aquella tranquilidad no significaba nada bueno. 

**********************************************

La secta Lan fue devastada por los Wen, la secta fue incendiada y muchos de los discípulos asesinados, era un claro ejemplo de lo que les pasaría a las demás sectas que se opusieran a la poderosa secta Wen.

Bajo la invitación forzosa de Qishan Wen, todos los jóvenes herederos se vieron obligados a un entrenamiento auspiciado por ellos, era sospechoso que únicamente los herederos fueran convocados, pero no era una invitación que se pudiera rechazar; más bien, era una amenaza velada. Los líderes Jiang desconfiaban de la idea, pero accedieron a enviar a sus dos hijos, confiando en su fortaleza para sobrevivir a cualquier situación.

Bajo la dirección de Wen Chao, los jóvenes fueron llevados a cazar una criatura legendaria en una cueva subterránea. Cuando la situación se descontroló, Wen Chao y sus discípulos los abandonaron, sellando todas las salidas posibles. En medio de la confusión, Wei Ying y Jiang Cheng buscaron una salida y lograron encontrarla, liderando a los demás herederos hacia ella. Sin embargo, descubrieron que la salida estaba debajo de la criatura que habitaba la cueva. 

Entre distracciones y enfrentamientos, Jiang Cheng y los demás lograron salir, pero Wei Ying y Lan Zhan quedaron atrapados, venciendo a la criatura pero sin encontrar una salida, quedándoles solo esperar su rescate.

Pasaron varios días juntos, sin alimentos que consumir, Lan Zhan estaba gravemente herido, tenía la pierna rota debido a las acciones de Wen Xu durante el incendio en el receso de las nubes. Afortunadamente, Wei Ying tenía consigo una bolsita de hierbas medicinales, que obtuvo de manera amable de una joven de la secta Jin a quien llamaban Mian Mian, a la que salvó de ser marcada en la cara por la amante de Wen Chao debido a los celos por los descarados del hijo del líder  Wen hacia la joven. La acción del doncel no fue para nada del agrado del Lan, quien cuestionó por qué la había salvado, obteniendo una cicatriz en su propio cuerpo como respuesta.

Wei Ying argumentó que la joven era demasiado hermosa para ser desfigurada y que él, simplemente, era un doncel común y corriente, problemático y rebelde, y ¿quién se fijaría en alguien así? Cambiando de tema, preguntó a Lan Zhan si le gustaba Mian Mian. El silencio del Lan fue interrumpido por un suave beso en los labios que luego se retiró y se quedó dormido, indicando que eran aproximadamente las nueve de la noche. Wei Ying, atónito, reflexionó pero no dijo nada. Cuando salió de su ensimismamiento, se acercó a Lan Zhan y notó que tenía fiebre. Desgarró trozos de su ropa, los mojó y los usó para bajarle la fiebre al Lan.

Quizá el beso simplemente se había desencadenado por el impulso provocado por la fiebre, y tal vez  el Lan lo había confundido con otra persona. Al menos, eso era lo que Wei Ying se repetía una y otra vez, tratando de entender por qué sentía un profundo pesar en su interior.

El joven doncel había caído enfermo debido al agotamiento y las heridas que había sufrido durante la lucha con la criatura. En ese estado febril, había pedido a Lan Zhan que le cantara una canción y aunque el Lan accedió, Wei Ying se desvaneció por culpa de la fiebre, sin llegar a escuchar completa la melodía o quizás olvidándola por completo.

Al pasar los días y recobrar la conciencia, descubrió que ya se encontraba en Muelle de Loto, preguntó por el Lan, pero le informaron que este se había marchado a su secta, se había ido sin esperar su despertar, el beso, tal vez... solo fue un error, Lan Wangji lo pudo haber confundido con alguien más, no era realmente para él, simplemente fue un producto de la fiebre, él debería olvidarlo, debía hacerlo, ya que si el Lan no dijo nada, era probable que ni siquiera lo recordara.

Sus padres adoptivos y hermanos estaban preocupados por él, aunque aliviados de que estuviera ileso y sin heridas graves. Lo elogiaron por haber derrotado a la criatura legendaria junto a Lan Wangji.

Sin embargo, no tardó mucho en que los Wen atacaran su hogar, dejando destrucción a su paso. Sin justificación alguna, acusaron y asesinaron a los discípulos y demás miembros, incendiaron el muelle, aprovechando la ausencia del líder Jiang en su secta en ese momento. Madame Yu, Jiang Wanyin y Wei Wuxian se enfrentaron valientemente a los Wen, decididos a dar hasta su último aliento para proteger su hogar.

La superioridad numérica de los Wen era abrumadora y su resistencia se desvanecía, en medio del caos, Madame Yu fue atacada por sorpresa por Wen Zhuliu, quien intentó deshacer su núcleo dorado, pero Wei Ying se interpuso, bloqueando el ataque con su espada, continuaron la batalla, y en un descuido del Wen, Madame Yu protegió a sus hijos llevándolos a un lugar más seguro, abrazándolos y llorando, entregó a Zidian a su hijo Jiang Cheng, reconociéndolo como su nuevo dueño. Antes de despedirse, ordenó a Zidian que los atara hasta que estuvieran a salvo.

La matriarca Jiang inicialmente anhelaba regresar y proteger su hogar, pero con la llegada de su esposo y tras una meticulosa evaluación de la situación, tomaron la decisión de escapar. La realidad era desalentadora: estaban superados en número y cualquier intento de lucha sería infructuoso.

Durante días se ocultaron, sabiendo que los Wen no cejarían en su búsqueda de los líderes para aniquilarlos, en un momento, mientras Wei Ying se aventuraba en busca de comida, cayó en manos de los Wen. Fue sometido a golpes y su núcleo fue derretido, afortunadamente, Wen Ning, a quien había conocido en una conferencia en Qishan, lo rescató en silencio sin que los demás se percataran.

Jiang Cheng, al enterarse del secuestro de su hermano, emprendió una búsqueda infructuosa. En lugar de hallarlo, fue Wen Ning quien los encontró y los llevó a una caseta de supervisión Wen, donde se reencontraron con su hermana Yanli, quien había recibido una carta y había sido guiada hasta allí con la ayuda del joven Wen. Trataron las heridas de Wei Ying, quien se encontraba muy pálido y malherido y lo peor, había perdido su núcleo. Wei Ying rogó a la médico Wen que mantuviera esto en secreto ante su familia.

Más tarde, descubrieron que Wen Chao se dirigía a esa caseta de supervisión, lo que los forzó a marcharse con premura. Sin un destino claro, Jin Zixuan, el heredero Jin, llegó tras recibir una carta de Wen Qing. A pesar de sus dudas, se aventuró al lugar indicado por la misiva, corroborando la veracidad de la información de Wen Qing. Jin Zixuan se llevó a Jiang Yanli según lo solicitado por su madre, mientras instaban al resto a dirigirse a la secta Lan. En el camino, fueron emboscados por los Wen. Wei Ying, decidido a proteger a su familia, atrajo la atención de los Wen y los condujo lejos, sacrificándose para ser capturado, asegurándose de que su familia estuviera a salvo.

Los Jiang se percataron de la estrategia del joven, comprendieron su valentía y su intento por protegerlos. No obstante, desconocían que ya no disponía de su núcleo y que su situación era desesperada, pacientemente esperaron desde su escondite, observando el camino con la esperanza de verlo aparecer, pero nada, la ausencia prolongada solo indicaba su captura, llevándolos a decidir dirigirse a la secta Lan lo antes posible para pedir ayuda en la búsqueda del joven.

Wen Chao, frustrado por la resistencia del doncel y sin obtener información sobre el escondite de los Jiang, ordenó golpearlo, deseando quebrantar su determinación, ante la inutilidad de sus intentos, consideró la posibilidad de ejecutarlo, pero una sutil amenaza proveniente del doncel lo hizo vacilar antes de tomar cualquier decisión precipitada.

—¡Mátenlo! — ordenó Wen Chao con ferocidad.

—¡Hazlo! ¡Y me transformaré en un espíritu feroz! Te buscaré incansablemente y te eliminaré de la manera más atroz posible —gritó al ver la espada acercarse a su pecho— ¡Hazlo! ¿Qué estás esperando? — dijo con una sonrisa astuta al percibir el miedo reflejado en el rostro del Wen.

—¡Detengan esto! — exclamó antes de que un discípulo apuñalara a Wei Ying — ¡Déjenlo inconsciente! Iremos a los Túmulos Funerarios, allí no sobrevivirá, no importa lo que intente —rió nerviosamente.

Así se llevó a cabo, uno de los discípulos dejó a Wei Ying inconsciente, mientras Wen Zhuliu lo cargaba en brazos como si su peso fuera insignificante. Minutos antes de llegar, el joven recuperó el conocimiento.

—Por fin despiertas, mira a tu alrededor — declaró Wen Chao observando el entorno, el lugar estaba rodeado de colinas oscuras y el aire estaba cargado de un pesado resentimiento, la atmósfera era muy asfixiante — Los Túmulos Funerarios, tu nuevo hogar — rió— ¿Dices que regresarás para acabar conmigo? Nadie ha logrado salir de aquí, sea un espíritu o una persona. ¡Suéltenlo! — ordenó y al instante soltaron a Wei Ying, quien cayó hacia un abismo lleno de afiladas rocas y energía resentida.

Justo cuando parecía que caería y se estrellaría contra el suelo repleto de huesos, fue envuelto por una densa y oscura neblina. Este no sería su final...

**********************************************

Los Jiang finalmente arribaron a la secta Lan, donde fueron encontrados en su camino por Lan Xichen, el actual líder de los Lan. Él los guió hasta su secta y les otorgó capas negras para ocultar sus identidades. Posteriormente, los condujo al salón de reuniones de su secta, donde se encontraban los líderes de diversas sectas, grandes y pequeñas, la presencia de estas personas encapuchadas sorprendió a los presentes, pero el líder Lan tomó la palabra y reveló sus identidades, generando asombro entre muchos, ya que se creía que no había sobrevivientes de la secta Yunmeng Jiang. Además, expresó su decisión de unirse a la causa, los líderes, agobiados por la opresión y los ataques de los Wen, formaron una campaña denominada "Campaña para derribar al sol". Sin embargo, muchos se burlaron al enterarse de la participación de los Jiang, dado que su secta fue reducida a cenizas y se pensaba que carecían de cultivadores.

Madame Yu, molesta por estas burlas, explicó que durante su viaje a Gusu habían reclutado a personas hartas de los abusos de los Wen, deseosas de defender sus hogares, con una cantidad significativa de personas uniéndose a la campaña, sería de gran ayuda para recuperar los territorios arrebatados por los Wen.

Además, enviaron discípulos en busca del joven doncel, pero no hallaron rastro alguno de él. La guerra comenzó y la incertidumbre se apoderó de todos, nadie sabía el desenlace, quiénes saldrían victoriosos o derrotados. La guerra cobraría muchas vidas inocentes, aunque era reconfortante saber que estaban ganando varias batallas con pocas pérdidas. En una batalla en Qinghe Nie, el líder Nie asesinó a Wen Xu y envió su cabeza en un cofre a Wen Ruohan, incrementando la furia del Wen.

Pasaron tres meses y los rumores sobre un joven vestido de negro como la noche, portando una flauta aterradora, se extendieron, se decía que este individuo estaba eliminando a todos los Wen que se cruzaban en su camino, infundiendo terror con tan solo una melodía de su flauta fantasmal, capaz incluso de resucitar a los muertos. Este relato llegó a oídos de todos, lo que llevó a Lan Zhan y Jiang Cheng a investigar por su cuenta sobre su misterioso aliado, visitaron los lugares donde se suponía que el joven se encontraba, pero siempre llegaban tarde.

Cada vez que llegaban, solo hallaban un montón de cuerpos tendidos y talismanes invertidos que, en lugar de repeler el mal, parecían atraerlo, así transcurrieron varios días persiguiendo al enigmático hombre, hasta que llegaron a una caseta de supervisión Wen, subieron al tejado para pasar desapercibidos y desde allí observaron a un hombre cubierto por una túnica negra, tembloroso y con vendajes visibles en sus piernas y brazos, moviéndose con dificultad.

Era Wen Chao, y tras él apareció Wen Zhuliu llevando un cuenco de medicina, retiró las vendas de los brazos y piernas de su amo, revelando la espantosa condición en la que se encontraba. La carne de los miembros superiores e inferiores del Wen parecía haber sido arrancada.

De repente, resonó una melodía aterradora. Wen Chao empezó a gritar, advirtiendo que alguien venía, que los mataría. La melodía provenía de una flauta, ¡era su flauta!

—Zhuliu, protégeme, ¡Nos ha encontrado! — gritó, atemorizado.

—Aquí estás, no es divertido estar buscándote ¡Me haces perder el tiempo! — el doncel expresó su enfado. Por un instante, sus ojos cambiaron de gris a un rojo carmesí.

El temor de Wen Chao fue tal que se desmayó wn wl acto, Wei Ying rió divertido al presenciar eso, tomó asiento en una de las sillas del lugar y dos figuras fantasmales aparecieron, una de ellas, una mujer fantasmal, descansaba en el regazo del doncel mientras este acariciaba su cabello, la otra figura estaba a su lado, mirando fijamente a Wen Zhuliu.

Lan Zhan y Jiang Cheng observaron a Wei Ying, ya no era el chico alegre de antes. Lo vieron levantarse y ordenar a una de las figuras fantasmales atacar a Wen Chao, quien había recobrado el conocimiento y lloraba y gritaba de dolor al ser mordido por la fantasma.

Ambos decidieron bajar del techo, aterrizando en el suelo, Jiang Cheng se abalanzó para abrazar a su hermano, mientras que Lan Zhan, con melancolía, pronunció el nombre del doncel. Luego, Wei Ying pidió a Lan Zhan que saliera para que no presenciara lo que estaba por ocurrir. Esperó pacientemente a que los hermanos cumplieran su venganza.

Una vez finalizado todo, se dirigieron a Qinghe, donde estaban los demás, la familia de Wei Ying se alegró de verlo, pero se sorprendieron por el drástico cambio en su personalidad, ya no era el chico jovial de antes, hablaba menos e incluso desaparecía con frecuencia, incluso su forma de vestir había cambiado y se le veía a menudo bebiendo o muy distraído, intentaron indagar sobre lo sucedido, pero el doncel se negó a responder. Los líderes se quejaban de su supuesta falta de respeto por no llevar su espada a las reuniones de la campaña, sin comprender que no podía usarla.

A pesar de todo, se libraron muchas batallas, y con estas, las sectas se encaminaron hacia futuras victorias. Durante ese tiempo, recuperaron terreno y sufrieron bajas mínimas, todo gracias a la ayuda de Wei Ying.

La guerra llegó a su fin y la secta Wen fue aniquilada, los únicos sobrevivientes eran aquellos de la rama médica, civiles desprovistos de núcleos dorados, mujeres y niños que no representaban amenaza alguna para las sectas. La responsabilidad de su cuidado recayó en la secta Jiang.

A pesar de los cuestionamientos hacia Wei Ying por los métodos poco convencionales empleados en la guerra, nadie podía tomar represalias contra él. Su contribución fue esencial para la victoria ansiada.

Los Jiang y los Lan se reunieron para acordar una alianza mediante el matrimonio entre el doncel y el principal discípulo Jiang, Wei Wuxian, y el segundo heredero Lan, Lan Wangji. También acordaron mantener bajo control al doncel para evitar que recurriera a sus métodos poco convencionales.

La secta Jiang necesitaba reconstruirse y el compromiso de su hija se retomó, este enlace traería a los Jin como aliados una vez se consumara el matrimonio de la hija, a pesar del respeto hacia los Lan y la necesidad de esta alianza, fue una propuesta inesperada para ellos. Los Lan asumieron erróneamente que podrían mantener al doncel emocionalmente inestable bajo control con ayuda de su gran música curativa, pero aquellos vejetes estaban muy equivocados.

Aunque el doncel sentía algo por el Lan, principalmente lo hacía por su secta, el día de la boda entre Lan Zhan y Wei Ying llegó, el Receso de las Nubes se vistió de rojo en una decoración festiva. Las sectas fueron invitadas, algunas trajeron múltiples regalos mientras otros asistieron solo para ver al encantador doncel.

La pareja ingresó al salón vestidos de rojo, con túnicas especialmente confeccionadas para la ocasión, adornadas con elegantes diseños dorados de nubes y lotos simbolizando la unión entre las sectas Lan y Jiang.

Cumplieron con los rituales ceremoniales, mostrando respeto ante el cielo y la tierra, honrando a sus padres y ancestros, y finalmente realizando una reverencia entre ellos mismos. Posteriormente, se retiraron a la cámara nupcial para cumplir así  con sus deberes como esposos, buscando concebir un heredero para las sectas. No ocultarían que disfrutaron esa noche, olvidando temporalmente las preocupaciones y entregándose el uno al otro, sellando así su matrimonio y uniendo sus cuerpos y almas.

Unas semanas después se anunció el embarazo de Wei Ying, ahora Lan Ying, todos estaban encantados con la noticia, especialmente los Jiang y los Lan quienes esperaban con ansias la llegada del futuro hijo de uno de los herederos de la secta.

El embarazo de Lan Ying transcurrió sin complicaciones, experimentando antojos un tanto peculiares y raros para cualquiera pero sin nauseas o dolores de cabeza, lo cual agradecía, el doncel contaba ya con ocho meses de gestación y estaba a una semana de cumplir nueve, el parto estaba programado aproximadamente para dentro de dos semanas.

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Lan Wangji se ausentó para una cacería con sus discípulos, siguiendo el pedido de los ancianos de su secta, todo parecía tranquilo en el Receso de las Nubes hasta que los persistentes gritos de un doncel en pleno trabajo de parto rompieron la calma, resulta que ese día fue elegido por el bebé para llegar al mundo, y los sirvientes se apresuraban de un lado a otro, llevando agua caliente y paños limpios para asistir al doncel.

Las noticias sobre el nacimiento del hijo de Hanguang-Jun se propagaron hasta el mismo Lan Zhan, quien regresó apresuradamente a su secta para atender a su esposo. Al llegar, encontró a su hermano, su tío y algunos ancianos fuera del Jingshi, con una gran actividad tanto adentro como afuera, los agotadores gritos de su esposo resonaban desde la habitación, pasaron largas y desesperantes horas y el bebé aún no había nacido, todo parecía ir en retroceso.

Después de un tiempo, un llanto agudo inundó el Jingshi, todos sonrieron, indicando que el hijo de Lan Zhan finalmente había nacido. Sin embargo, junto con el llanto del bebé, resonaron gritos dentro de la habitación, suplicando al doncel que no cerrara los ojos, esto desató la desesperación en todos, excepto en los ancianos.

La partera salió rápidamente, llevando una expresión de tristeza y preocupación, pidió que los demás ingresaran y entregó al bebé a Lan Zhan después de limpiarlo y envolverlo en mantas limpias, también reveló que la madre había elegido el nombre para el niño el cual era "Lan Yuan", A-Yuan. Pero ¿Dónde estaba Wei Ying? ¿Por qué la partera les informaba y no el propio Wei Ying?

Al dirigir su mirada hacia la cama, observaron un montón de sangre, toallas manchadas y un cuerpo inmóvil, Wei Ying estaba pálido, con ojeras profundas y sin mostrar signos de respiración. Lan Zhan se alarmó, entregó su hijo a su tío y se acercó a su esposo, su cuerpo perdía calor y la partera le informó que había perdido mucha sangre, que había hecho todo lo posible, pero el doncel había caído en un estado de coma, no sabían con certeza cuando despertaría o siquiera si este en verdad llegaría a despertar.

Una semana transcurrió sin señales de que Wei Ying despertara, conscientes de la situación, los Jiang acompañados de Wen Qing, una excelente médica, se dirigieron a Gusu con la esperanza de que pudiera ayudar al doncel.

Tras una semana de atención médica por parte de Wen Qing, finalmente Wei Ying recobró el conocimiento, el doncel pidió que no se mencionara aún su despertar, indagó sobre lo ocurrido y el tiempo que estuvo inconsciente, la médica le reveló lo que sabía, incluyendo la noticia de que había sido envenenado, lo que provocó su coma temporal. Sin embargo, Wei Ying insistió en que guardara silencio al respecto para evitar preocupaciones innecesarias.

Una vez que la noticia del despertar de Wei Ying se difundió, todos acudieron para verlo, llevaron a A-Yuan para que conociera a su madre, al sentir el cálido contacto de su cuerpo, el bebé se quedó plácidamente dormido. Lan Zhan también fue a verlo, pero al saber que se encontraba bien, retomó sus deberes a petición de los ancianos. Esta situación era común, el Lan tenía que ausentarse frecuentemente y apenas disponía de tiempo para estar con su esposo y su hijo.

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Tiempo actual...

Habían transcurrido cuatro años y la situación no ha cambiado para Wei Ying, Lan Zhan apenas pasaba tiempo en casa, siempre estaba ocupado con tareas solicitadas por los ancianos, clases, cacerías, conferencias con su hermano, aprovechando su ausencia, aquellos ancianos hacían de la vida de Wei Ying un tormento, lo dejaban sin comer durante días, lo mandaban a golpear o lo insultaban, cada vez que su esposo se iba, comenzaba el calvario para Wei Ying lamentablemente eso había sido durante los últimos años.

Sin embargo, esta vez era diferente, hacía tres días llegó una invitación para una supuesta conferencia de sectas que se llevaría acabo en Lanling Jin. Los ancianos pidieron la participación de Lan Qiren, Lan Zhan y Lan Xichen, algo raro, sin embargo ellos accedieron. Lan Zhan se despidió de su esposo e hijo, sintiendo una extraña sensación en el pecho, pero optó por ignorarla. Partieron temprano en la mañana después de que Lan Xichen dejara a un anciano a cargo, fue un error.

Tan pronto como abandonaron el Receso de las Nubes, los ancianos que aún no aceptaban ni toleraban la presencia de Wei Ying pusieron en marcha su macabro y desquisiado plan.

Privaron a Wei Ying de su almuerzo y trataron de llevarse a A-Yuan mientras el pequeño niño jugaba en el jardín con los connejos que su madre había regalado a su padre hace ya unos años. Afortunadaente el doncel llegó a tiempo para evitarlo.

Decidió refugiarse con su hijo en el Jingshi y no salir, Wei Ying no era ingenuo; sabía que esa conferencia era una artimaña para alejar a los Lan de Gusu y llevar a cabo sus oscuros propósitos, temía que secuestraran a su hijo, lo alejaran de él o, aún peor, que sufriera por ser el hijo de un cultivador demoníaco, el doncel esperaba enfrentar el peor de los escenarios, pero no esperaba que sucediera tan pronto.

Los ancianos Lan comenzaron a rodear el Jingshi mientras Wei Ying disfrutaba de una taza de té con su hijo. Uno de los ancianos, aparentemente el líder, habló finalmente.

El líder de los ancianos exigió que Wei Wuxian entregara a Lan Yuan a pesar de las reglas que lo prohibían, el doncel envío a su pequeño dentro antes de que esos viejos lo atraparan, así el suplicó por su pequeño niño.

— No, por favor, les suplico que no hagan esto — clamaba entre lágrimas y súplicas — ¡Tengan piedad, es solo un niño! — rogaba, mostrando Suibian como amenaza, pero los ancianos no retrocedían, conscientes de que el doncel carecía de poder espiritual y al haber sido liberado de la energía resentida hace un tiempo, ya no era un peligro para ninguno.

— ¡Wei Wuxian, entrega al heredero de la secta! — ordenó el anciano.

— Por favor, tenga clemencia, es solo un niño — imploró entre sollozos.

— Es por su propio bien, lo sabes, sabes que debo llevarme a Lan Yuan y educarlo como corresponde — explicó aquel vejete, el doncel al ver que no había alternativa y que sus súplicas no serían escuchadas. Corrió hacia el Jingshi donde estaba su hijo y se encerró dentro con él.

— ¡Atrápenlo rápido! — ordenó el líder de los ancianos, pero Wei Ying ya había cerrado la puerta, bloqueándola con varias cosas dentro de su alcance. Afuera, el anciano exigía que abriera y entregara al niño.

— Mi A-Yuan, hijo mío, nunca nos separarán, ¿De acuerdo hijo mío? — A-Yuan asintió y lo abrazó, con los ojos llenos de lágrimas, Wei Ying lo apretó fuerte en su pecho, sabiendo que era la última vez que lo haría, no pudo evitar llorar.

— A-Yuan, te amo tanto, hijo mío, en otra vida, quisiera que también fueras mi hijo, mi pequeño rábano, eres todo lo que tengo, el mehjor regalo que la vida me pudo haber dado — entre lágrimas, besó la frente de su niño— Lan Zhan, te amo a pesar de todo, pero dudo que tú sientas lo mismo. Sé que nuestro matrimonio fue por la alianza entre sectas, esperaba tu amor, pero nunca lo expresaste, por favor, no me culpes — susurró con dolor.

— ¡Abran la puerta, rápido! — ordenó el anciano Lan, pero por más que lo intentaron, no pudieron, eso debido a los esfuerzos del doncel por cerrar la entrada, anteriormente — ¡Rompan la puerta! ¿Qué esperan? ¡Rápido! — gritó frustrado.

— A-Yuan, hijo mío, ¿confías en mamá? — preguntó Wei Ying intentando contener las gruesas lágrimasque caían de sus grises ojos, bajando por sus ahora rosadas mejillas.

— A-Yuan siempre confía en mamá — sonrió el niño, quebrantando aún más el corazón de Wei Ying, quería abrazarlo, protegerlo de todo, decirle que nadie lo lastimaría y que siempre estarían juntos, pero no podía, su poder espiritual no existía, la vida le había arrebatado su tan amado cultivo, incluso el cultivo de energía resentida que se vio obligado a seguir ya tampoco existía, ya no había nada, no había otra salida...

Durante años, Lan Zhan mantuvo una actitud indiferente hacia ellos, siempre se ocupaba de algo y nunca estaba disponible para su esposo o su hijo, todo esto era consecuencia de las exigencias de los venerados ancianos Lan, a quienes despreciaba en secreto, considerándolos nada más que ratas disfrazadas con túnicas blancas, buscando oportunidades para perjudicar al doncel. Era evidente que Lan Zhan no tomaría medidas si se llevaban a su hijo, este cumplía y respetaba cada petición de aquellos ancianos, incluso si eso implicaba separarse de su hijo o de su esposo, Wei Ying estaba seguro que el Lan no se opondría e incluso estaría dispuesto a protegerlos.

Wei Ying se encontraba solo, sin poder hacer nada ante esos ancianos, debía actuar rápidamente y confiar en sí mismo, de lo contrario, sería atrapado.

— A-Yuan, cariño, toma esto, así estaremos juntos para siempre ¿De acuerdo, hijo mío? — el doncel le entregó una taza de té mezclada con veneno.

— Claro, mamá, estaremos juntos siempre — el pequeño niño sonrió y bebió el contenido. Wei Ying también ingirió la mezcla, ambos se sentaron en el frío suelo, apoyándose en la columna de la casa, se abrazaron y sin fuerzas, cerraron los ojos para jamás volverlos a abrir.

Los ancianos entraron al Jingshi tras batallar un poco para hacerlo, quedaron fríos al encontrar al doncel y su hijo muertos. Sin saber qué hacer, buscaron soluciones de emergencia sin éxito, hasta que uno de ellos propuso maquillar la escena como un suicidio, alegando que llegaron al lugar tras escuchar los gritos de los sirvientes. Esto mancharía el nombre de Wei Ying, pero los ancianos confiaban en que Lan Wangji, por su respeto a sus pedidos, respaldaría su versión.

Sin embargo, su plan podría haber tenido éxito si no fuera por Lan Xue, un anciano Lan, quien envió a un discípulo para avisar a Lan Wangji sobre el ataque a Wei Wuxian. A diferencia de los otros ancianos, Lan Xue consideraba injusto lo que intentaban hacer al doncel y decidió buscar ayuda, con la esperanza de que no llegara demasiado tarde.

El discípulo finalmente encontró al líder Lan, a Lan Qiren y a Hanguang-Jun, ellos aún estaban en el puerto de la ciudad de Caiyi. Habían retrasado su partida debido a que estaban ayudando a una familia que vivía cerca del puerto y que estaba siendo atormentada por espíritus inquietos. Justo cuando estaban a punto de embarcar, se encontraron con los Jiang, quienes habían aparecido de manera imprevista y parecían bastante preocupados, los Jiang comenzaron a hablar sobre la razón de su visita y la falsa convocatoria en Lanling Jin.

Fue en ese momento cuando el discípulo Lan llegó corriendo hacia ellos, lo que provocó la molestia de Lan Qiren, quien consideraba inapropiado que un discípulo Lan mostrara tal desesperación. A pesar de su incomodidad, Lan Qiren frunció el ceño y se ajustó la barba antes de escuchar lo que el discípulo tenía que decir, cuando finalmente se calmó, tomando un poco de aire, se dirigió al grupo y les contó todo lo que había ocurrido. Madame Yu no pudo contener sus insultos y amenazas al comprender la complejidad de la situación, la falsa convocatoria, la solicitud de que todos los miembros principales de la familia Lan, excepto Wei Ying y Lan Yuan, se presentaran. Estaba claro que todo estaba meticulosamente planeado.

Los Jiang también mencionaron una carta que habían recibido en Yunmeng unos días atrás, era de Wei Ying, en la que se despedía y pedía perdón por no cumplir su promesa. Preocupado, el líder Jiang discutió con su esposa e hijos, y todos decidieron dirigirse a Gusu para verificar el estado del doncel. Lamentablemente, parecían haber llegado demasiado tarde, apresurados montaron en sus espadas junto con los Lan y volaron sin parar hacia el Receso de las Nubes. Incluso Lan Qiren y Madame Yu, personas de carácter fuerte, mostraban signos de tristeza y preocupación. 

Al llegar, se dirigieron directamente al Jingshi, la puerta estaba entreabierta y afuera se encontraban algunos ancianos que no habían ingresado a la morada de Hanguang-Jun, estos se sorprendieron al verlos, bajaron la cabeza en señal de respeto. Ambas familias, Lan y Jiang se dirieron hacia dentro sin detenerse, al entrar finalmente vieron que un grupo de ancianos rodeaba algo en el centro de la casa, estos se encontraban conversando en voz baja sin percatarse de los recién llegados. 

Lan Zhan se abrió paso entre ellos, empujándolos y algunos cayeron al suelo, revelando el desgarrador panorama, los cuerpos sin vida de Wei Ying y A-Yuan, Jiang Yanli cayó desmayada al presenciar la escena, siendo sostenida por su hermano Jiang Cheng. Madame Yu y Jiang Fengmian permanecieron estáticos ante el horror, al igual que Lan Xichen y Lan Qiren.

Mientras tanto, Lan Zhan se arrodilló frente a los cuerpos sin vida de su esposo e hijo, lágrimas incontrolables brotaban de sus ojos. Abrazó a Wei Ying con desesperación, sintiendo cómo el cuerpo del doncel se enfriaba, icapaz de asimilar lo que veía, zarandeó a su esposo, rogando en silencio por un milagro, en medio de la conmoción, una pequeña botella cayó de la mano de Wei Ying.

—¡Wei Ying, por favor, despierta! — gritó angustiado. —A-Ying, amor, despierta — sollozó, mientras las lágrimas brotaban sin cesar. La escena conmovía a los presentes, quienes no podían creer ver a Lan Zhan derramando lágrimas y expresando más de dos palabras.

El corazón del Lan estaba destrozado al sostener el cuerpo inerte de su hijo, su pequeño y querido hijo, ahora inerte en sus brazos. A-Yuan se había ido para siempre. Ya no escucharía más su voz llamándolo papá, ni sentiría su cálido abrazo por las noches, la risa alegre de su esposo y la dulce risita de su hijo nunca más llenarían su hogar. La realidad se afianzaba, cruel y despiadada, estaba solo. 

En la túnica de Wei Ying, notó un papel. Con manos temblorosas, lo extrajo y comenzó a leer las palabras impresas en él, eran los sentimientos profundos de su esposo, plasmados en aquel papel, como una desgarradora despedida.

*****

Querido Lan Zhan,

Lan Zhan, si estas palabras llegan a tus manos, es porque A-Yuan y yo ya no estamos en este mundo. Te ruego, no cargues con la culpa...

Quiero decirte algo, aunque sé que no debería, me prometí a mí mismo no decirlo por miedo, pero, Lan Zhan, te he amado desde el momento en que te conocí. Al principio, no entendía el sentimiento que crecía en mi pecho.

 Luego, finalmente lo reconocí, quizás te preguntes por qué te confieso esto ahora, a través de esta carta, es simplemente porque no habrá otra oportunidad para hacerlo más adelante ¿Recuerdas aquel beso en la cueva XuanWu? Fue mi primer beso, y me gustó que fueras tú quien me lo dio. 

Al principio, pensé que fue debido a la fiebre que te aquejaba y que me confundiste con otra persona. Sin embargo, por un breve instante, quise creer que tal vez, en realidad, eras tú quien sentía algo por mí. Durante todo este tiempo, mantuve la esperanza de que pudieras amarme, pero a veces, hay deseos y anhelos que por más que uno luche por ellos, nunca se hacen realidad.

Te suplico, no te culpes por la decisión que he tomado, no es tu culpa, comprendo lo importante que son tus principios para ti, al igual que nuestro hijo lo es para mí. Por favor, vive bien, Lan Zhan.

Gracias, gracias por casarte conmigo y por brindarme la oportunidad de ser madre. Y perdóname, sé que estoy siendo egoísta, pero sentí que no tenía otra opción. Hemos luchado juntos, pero al final, nuestro pasado nos impidió avanzar más...

Te ruego, Lan Zhan, olvídame, borra de tu memoria el día en que nos conocimos, los momentos compartidos. Por favor, intenta olvidar que alguna vez fui parte de tu vida. Confío en que puedes ser feliz....

Te amo a pesar de todo, mi Lan Zhan.

Atentamente, 

Wei Ying

*****

El Lan nunca había revelado sus sentimientos a Wei Ying, asumió que el doncel los comprendía y que su matrimonio no era por lástima, como erróneamente pensaba. Fue su gran error no expresar abiertamente sus emociones, no decirle a Wei Ying cuánto lo amaba, cómo él y su hijo eran su razón de ser. Pero ahora, todo era demasiado tarde.

El dolor consumía a Lan Zhan al pensar que aquellos ancianos pudieron haber provocado la tragedia que acabó con su familia, el deseo de castigarlos allí mismo lo invadió, pero entendió que esa condena sería más una liberación, bajo la orden de Lan Xichen, todos los ancianos involucrados fueron expulsados de la secta Lan y de Gusu, y se les selló su poder espiritual, impidiendo que volvieran a cultivar. Madame Yu los castigó con Zidian, agotando sus fuerzas. Esos ancianos despreciables le habían arrebatado a su pequeño Wei Ying, un alma bondadosa que solo irradiaba amor y justicia y a A-Yuan, un pequeño que apenas comenzaba a explorar la vida, su propio nieto.

El funeral se llevó a cabo al día siguiente, y las diferentes sectas acudieron para expresar sus condolencias a la familia Lan por la pérdida irreparable. Incluso aquellos que habían hablado mal de Wei Ying se atrevieron a entonar halagos hipócritas. Pero en realidad, nadie sentía verdaderamente la pérdida del doncel, la lluvia intensa que cayó esa tarde parecía reflejar el dolor del segundo jade, el cielo parecía compartir aquel desgarrador sentimiento con él.

Lan Zhan mostraba signos de palidez y abatimiento, habían pasado dos semanas desde el funeral de su esposo, y el Lan decidió aislarse, sumiéndose en un auto-castigo. el jade se negaba a comer y rechazaba cualquier visita, cada día que pasaba, su estado empeoraba, sumido en la tristeza de haber perdido a los seres que iluminaban el Receso de las Nubes. Nadie parecía encontrar la manera de ayudarlo, ya que también compartían la tristeza por la pérdida de esos seres queridos que tanto alegraban sus vidas.

Siempre había alguien vigilando al Segundo Jade, asegurándose de prevenir cualquier acto imprudente, pero ese día, por alguna razón, no había nadie presente. La persona asignada para cuidar de Lan Wangji había salido en busca de comida, dado que el jade finalmente expresó un deseo de comer. Al enterarse, Lan Qiren se apresuró junto a Lan Xichen hacia el Jingshi, preocupado por lo que podría estar ocurriendo.

El dolor que Lan Zhan experimentaba en ese instante era inefable. Su esposo y su hijo ya no estaban, no había nadie aguardándolo en el Jingshi, nadie para hacerle bromas o jugar con él. Se encontraba solo, y su existencia carecía de propósito alguno...

— Wei Ying, A-Yuan, sin ustedes, no soy nada, cuando ustedes partieron, se llevaron una parte de mi vida, un pedazo de mi ser, los echo terriblemente de menos ¿Qué puedo hacer yo aquí solo? ¿Cómo puedo vivir si no es con ustedes a mi lado?— sollozó — Pronto estaremos juntos... lo sé, lo prometo — sus palabras se entreveraban con lágrimas. En un gesto de desesperación, descolgó a Bichen, olvidada durante días, la empuñó y la llevó hacia su pecho, dirigiéndola hacia su corazón. Con un movimiento certero, asestó un golpe mortal, en su agonía, solo anhelaba un deseo...

"Wei Ying, en otra... vida, deseo que... seas también... mi esposo, y que A-Yuan sea nuestro hijo... te buscaré, Wei Ying... hasta encontrarte... y... seremos felices juntos..." murmuró cerrando los ojos, rindiéndose al abrazo de la muerte. 

Su cuerpo sin vida cayó al suelo, formando un charco de sangre a su alrededor. El Lan había cumplido con el destino que había elegido, poniendo fin a esta historia, la historia de un doloroso amor...

<< Tal vez algún día los dioses tengan piedad y les permitan reencontrarse, enamorarse y finalmente encontrar la felicidad, viviendo un amor sin dolor >>

FIN

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