-...-
-Por favor señor... no quiero que me vea como una persona mala... solo quiero cuidar de su hija y protegerla... Y y-yo... también quiero pedirle algo...-
(continuamos)
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/POV T/N/
Me estaba preocupando más por saber que mi padre junto con Tamaki estaban fuera ya por casi una hora y media.
-Tranquila hija, están bien- dijo mi madre terminando de poner la carne en el horno
-Creo que iré a buscarlos...-
-No creo que sea buena idea, Tamaki sabe lo que hace- mi tía dejó sus manos en mis hombros, de ahí se escuchó el cerrojo abrirse con los dos. Tamaki parecía estar tranquilo al lado de mi papá...
-Llegamos- mi padre dejó su abrigo en el colgador cerca de la puerta y seguido de él, Tamaki.
Mis padres se juntaron de nuevo y me acerqué donde Tamaki, quería saber de lo que hablaron.
-¿Cómo te fue?-
-M-me fue muy bien...-
-¡Ey, Tamaki!- dijo mi padre, el cual Tamaki giró con una sonrisa nerviosa como siempre
-¿Sí?-
-¿Gustas tomar algo conmigo?-
-E-eh... claro...-
Tomó mi mano y caminamos hacia la cocina. Mi padre le dió una copa de vino, era de los mejores que tenía.
-G-gracias...-
El resto de la tarde, mi padre se quedaba con Tamaki; reían, hablaban y sobre todo mi padre le pedía jugar algo mientras tanto. Él se veía disfrutar ahora su compañía, tenía una sonrisa en el rostro cuando jugaron billar en el garaje mientras que Tamaki seguía nervioso, mas no se veía que le molestara la cercanía de mi padre... Tengo tantas ganas de saber de qué hablaron... ¿qué hizo que mi padre cambie de parecer?... Aún así, me alegra que ya no lo odie...
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El sol ya se había escondido, la noche estaba con muchas estrellas en el cielo y todos los vecinos estaban afuera con algunas copas de champan antes de ser la hora en que el año nuevo llegara...
-Ven conmigo-
-¿A dónde vamos?...-
-Al techo, ven-
Al estar en el techo, veíamos toda la calle en la que estábamos, mis padres junto a mi tía, hablando con los vecinos de al lado.
-Me sorprendió verte aquí, fue una gran sorpresa Tamaki...-
-Brocheta... todo fue por tu madre. Había terminado el entrenamiento y el profesor Ectoplasm dijo que había alguien que quería verme... Cuando salí con él, era tu tía que me explicó lo que pasaba... Ectoplasm me dió permiso para poder ir. En el vuelo, tu tía me dió animos para poder hablar con tu padre...-
-¿De qué hablaron?...-
-B-bueno...- en su rostro se le veía cómo sus pómulos se iban poniendo de un color rojizo que se cubrió más con la bujanda llegando a ver solo sus ojos -l-le expliqué lo que siento por ti, y... que quería cuidarte, protegerte... y t-también...-
-¡¡Oigan!!- Tamaki dejó de hablar cuando mi tía desde el patio nos dió aquel grito -¿Van a bajar?-
-¡Sí, un momento!- volteé de nuevo a verlo, él estaba viendo su reloj, solo faltaba un minuto... -¿y bien?...-
Se giró y tomó mi rostro para poder besarme, y así se escucharon algunos fuegos artificiales marcando las 00:00. Muchos gritaban y el cielo se iluminaba de colores, los cachorros se escondían en casa por el sonido... Al pasar el minuto, Tamaki se alejó ligeramente de mis labios viendome fijo...
-Te amo, brocheta... Me alegra haber v-venido, y poder caerle bien a tu padre...-
-Yo también te amo...-
Nos dimos otro beso rápido ya que debiamos bajar con todos para la cena que tendríamos. Mamá sacó la carne del horno para mantenerla caliente, y junto con mi tía cortaban cada parte. Tamaki y yo, íbamos poniendo la mesa, mi padre cargó la bandeja de carne dejándola en el centro de la mesa y mi madre llevaba lo demás. Tomamos una foto familiar y luego pudimos comer.
Veía a Tamaki disfrutar la comida, mi madre y tía le daban mucha comida. Él agradecía a pesar de que era bastante, pero sabía que lo disfrutaría por su quirk. Sus mejillas se llenaban de comida y se lo veía adorable... mi tía disimuladamente sacó su teléfono y con su mano izquierda dijo que me acerque un poco para tomar una foto. Sin quejas me acerqué un poco más y volteó a verme, ella tomó varias fotos e igualmente llené mis mejillas con comida viendolo de la misma forma curiosa.
Al terminar, mis padres estaban cansados y fueron a acostarse, e igualmente mi tía. Nosotros limpiamos lo que faltaba y subimos al segundo piso, al estar nuestras habitaciones en frente de cada una, me metí en la habitación de Tamaki sin hacer ruido.
-Brocheta... d-deberías estar en tu habitación- hablabamos en susurros.
-Shhh, solo por hoy-
-Hmm...- se lo veía dudar -está bien...-
Nos acostamos en la cama, me abrazó e igualmente lo hice, sentía el calor que transmitía y lo cómoda que estaba.
-Brocheta...-
-¿Sí?-
-Sobre lo que hable con tu papá... es un acuerdo...-
-¿Qué acordaron?...-
-M-me gustaría... que él te lo dijera...-
-... Esta bien-
Me quedé con la duda, y la desesperación por la que quería saber de lo que era... No dormí bien esa noche, pude descansar cinco horas por lo máximo. Al sentir la luz de la ventana, firé mi cuerpo mientras que Tamaki me abrazaba aún... se veía tan cansado que parecía estar en un sueño profundo... esperé a que se despertara y poder ir a darme una ducha.
-¿Ya despertaste?-
-Sigo cansado...- su voz era algo ronca por recíen despertar, se tallo los ojos y se sentó en la cama. -¿Dormiste bien?...-
-Estuve cómoda, pero no logré dormir por la curiosidad que tengo-
-Lo siento, creo que debí decirtelo en otro momento para que descansaras...-
-No te preocupes, está bien- me levanté de la cama y me estiré estando de puntitas -iré a bañarme, si quieres descansa un poco-
-E-está bien...-
Salí de su habitación con discreción e ir a la mía, tomé mi toalla y caminé hacia el baño. La puerta se abrió viendo a mi padre salir.
-Buenos días-
-Buenos días, papá- Caminó a su habitación pero antes volteé a verlo -¿podemos hablar después?-
-¿Eh? claro, luego de desayunar estará bien-
-Perfecto-
Al darme un baño, me enrollé la toalla en el cuerpo y otra para mi cabello. Caminé a mi habitación y toqué la puerta de Tamaki por si quería usar el baño. Cuando él abrió la puerta se sonrojó de inmediato.
-Puedes usar el baño si quieres, antes de que se quieran dar un baño los demás-
-E-e-está bien, gra-gracias...-
Cerré mi puerta y decidí cambiarme, escuchaba que el agua hervía por lo que mi madre debe de estar ahí. Bajé al terminar, vi que estaba haciendo algunos huevos revueltos con algo de carne.
-Buenos días, cariño. Tu padre está en el patio, dijo que si te viera, te lo diría-
-Gracias mamá-
-Abrígate-
-Claro-
Tomé mi abrigo y mi gorra por mi cabello aún mojado, al verlo sentado en la banca, me acerqué.
-Aquí estás, sientate- Me senté a su lado viendo a algunos pajaros volar por el lugar, las rosas iban apareciendo conforme el sol iba dando su calor abrigador. -Yo también quería hablar contigo, hija...-
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(Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado. No se olviden votar y comentar que me ayuda muchísimo, además que sus comentarios me dan risa jajaja. Cuídense mucho. Fatan dos semanas para que vuelva a clases. No olviden tomar agüita. Hasta la próxima!!!)
Attm. Rachel