Lirios de fuego || Chanbaek

By SunnydeOh

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Baekhyun es un pueblerino, quien fue casado a la fuerza con el hijo de los granjeros Park, sus padres lo casa... More

Boda
Día de matrimonio
Reencuentro
Entendimiento
Anhelo
Pasos
Recuerdos
Visita
Encuentro
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Confusión
Celos
Familia Byun
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Reencuentro
Agrio
Amargo
Máscara
Confuso
Ceguera
Luz
Confianza
Cambio
Dulce
Final
Epílogo
Extra

Palabras

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By SunnydeOh

La brisa manejaba los cabellos de Chanyeol anunciando una fuerte lluvia por lo que se apresuro en seguir reparando y pintando la cerca. Suspira aún pensando en lo que había pasado en la mañana; estuvo a punto de consumar su matrimonio, tocó su cuerpo y pudo disfrutar de su piel mientras lo complacía.

Sacude su cabeza mientras intenta dejar de pensar en eso, no quería ponerse duro en ese momento ya que aún tenía algunas cosas que hacer. No sabía cómo es que su mente podía tener solo a una persona en la cabeza; no quería en ese momento recordar los gemidos y los suspiros saliendo de los labios dulces de su esposo.

Terminó de alimentar a los animales para luego ir a las plantas, quitó el plástico térmico para luego empezar a regar, sin embargo se asustó cuando escuchó un ruido, se tensa y luego gira el cuello pensando que iba a encontrarse con Baekhyun, pero frunce el ceño al no ver nada; se encoge de hombros y sigue en su trabajo.

Un minuto después agranda sus ojos cuando ve unas pequeñas orejas peludas y luego recuerda al gato de su esposo; rueda los ojos cuando ve que el minino comienza a pasearse por delante de él buscando algo de caricias que Chanyeol estaba negado a dar.

—No, vete de aquí, bola de pelos, shu, shu, —agita su mano echando al animal.

Sin embargo, el pequeño no parecía querer obedecerlo y se restriega contra la mano de Chanyeol; resopla, pero termina tocando medio brusco el pelaje del animalito quien pareció feliz así que se echó en el suelo quedándose dormido.

Sin quererlo, sonrió viendo cómo el gato se quedó ahí simplemente ronroneando así que Chanyeol continuo atendiendo a sus plantas y de paso recolectando las verduras que ya habían madurado.

Se levanta limpiando su pantalón para luego ir con su canasta hacia la casa. Inhala profundo a medida que sus pasos se acercan, estaba algo nervioso ya que no sabía cómo reaccionaria Baekhyun por lo que había sucedido. No quería escucharlo diciendo que lo olvidará.

Abre la puerta para quitarse sus botas y ponerse un par de pantuflas; levanta su mirada cuando llega un olor de azúcar quemada a su nariz; frunce el ceño para luego poner la canasta sobre la mesa.

—Baekhyun, —llama ya que no lo veía por ninguna parte. —¡Baekhyun! —levanta un poco la voz mientras camina por el pequeño pasillo que dirigía a su habitación.

Cuando entra al cuarto ve que su esposo estaba sentado en la cama con su celular en la mano mientras se ríe viendo algo en la pantalla. 

—¡Baek! —grita asustando al doncel.

—¿Qué pasó? —deja caer el celular sobre una almohada debido a que se sobresalto y mira a su marido. —Me asustaste, —pone una mano en su pecho.

—¿Estás preparando algo? —pregunta mientras se quita su camisa.

—¿Yo? —pone un dedo sobre sus labios mientras junta el entrecejo, —¡Ah, sí! —agranda sus ojos mientras se levanta apurado de la cama. —¡Mis galletas!

Chanyeol suspira cuando escucha el grito de Baekhyun; no entiende porque aquel postre se llevaba tan mal con él. Sin embargo, luego se tensa cuando procesa el hecho de que él tendría que comer esas tablas quemadas; de inmediato fue a la ducha para tomar un baño.

En cuanto salió, se puso algo ligero para vestir ya que en cualquier momento iba a caer la noche; truena su cuello y luego va hacia la cama para sentarse y revisar su celular. Se da cuenta que Baekhyun se encontraba viendo una serie de comedia romántica, luego desliza su dedo para ver la barra de notificaciones y agranda sus ojos asustado cuando ve los mensajes sin leer.

Bandeja de entrada

Mark 
Me contaron que ya te casaste ¿Tan rápido te olvidaste de mí? TnT

Minghao 
Aunque no sea yo quien lleve la sortija, siempre te tendré en mi corazón.

Jeonghan 
¿No quieres una despedida post matrimonio? 👉👌

Seungcheol 
Tu esposo es muy bonito, espero que te haga tan feliz como yo quise…

Chanyeol rueda los ojos ya que realmente no estaba de humor para responder nada de eso. Lo que le hacía temblar era que su esposo haya visto los mensajes, aunque ninguno había llegado ese día, pero aún así se preocupaba.

Él no sentía nada más que algún tipo de aprecio por ellos ya que a quien pertenecía su corazón era al mocoso que estaba haciendo algún pedazo de vidrio quemado en la cocina. Chanyeol salió con muchos chicos y chicas del pueblo, pero era más bien cosas cortas y pasajeras; lo hizo porque quería olvidarse de Baekhyun de alguna manera, pero no pudo. 

—Chan, chan, chan, —se escucha la voz alegre de Baekhyun quien entra con una sonrisa y un plato en las manos.

—Baek, —su celular cae cuando se asusta por la entrada repentina. —¿Qué sucede?

—Ví que estabas triste por lo que le pasó a tu papá así que quise alegrarte un poco, —mira a su postre en el plato y camina hasta sentarse en el otro filo de la cama quedando frente a Chanyeol. —Las hice como me las enseño mi abuela, —sonríe orgulloso.

—Gracias, —la mirada de Chanyeol se llena de miedo mientras ve unas cosas redondas y quemadas. —No tenías que molestarte, —traga saliva sin moverse. 

—No te preocupes, me gusta consentir a mi marido, —se encoge de hombres sonriendo.

—Pero ¿No hay un poco de café o chocolate para acompañar? —le pregunta mientras levanta la mirada. 

—Oh, es cierto, ya te traigo, —casi saltando sale de la habitación.

Chanyeol hace una mueca mientras ve las galletas y luego coge una sintiendo la dureza del objeto; respira profundo para luego darle una mordida suave ya que no quería perder algún diente. Pasaron algunos segundos dónde tuvo que salivar bastante para poder romper el trozo de harina azucarada.

No tenía el valor ni el corazón duro como para decirle a Baekhyun que odiaba sus galletas, más cuando lo vio entrar con su sonrisa angelical entonando una canción. Cierra sus ojos para seguir desgastando sus dientes y se apura tomando el chocolate que había preparado.

—¿Están ricas, no? —se arrodilla frente a Chanyeol.

El alto solo asiente y le enseña el pulgar mientras intenta que un pedazo afilado no rebane su garganta; no entendía como Baekhyun podía ser tan malo en preparar galletas. ¿Siquiera las probaba?

Después de casi una hora, Chanyeol agradecía a algún santo por no haber muerto luego de terminarse las cuatro galletas que eran más grandes que sus pies. Sin embargo, estaba algo mareado por exceso de azúcar.

—Me alegra que te haya gustado, mañana te haré más, —sonríe contento mientras recoge los platos.

—No, —grita antes de pensarlo y luego ve como la sonrisa de Baekhyun decae, —es que me gusta tu pay de mora que hace tiempo no haces, —trata de arreglar rápidamente.

—Oh, es cierto, lo haré mañana para el desayuno y las galletas para la tarde, —asiente con su cabeza mientras se va cantarín a la cocina.

Chanyeol pensaba que quizá Baekhyun si había leído los mensajes que llegaban constantemente a su celular y por eso le castigaba con esas galletas de vidrio con azúcar a niveles mortales.

Esa noche como era de esperarse empezó a llover como si el cielo estuviera rompiéndose, eso provocó que Baekhyun se acurrucará a su lado. Chanyeol lo abrazó, sin embargo abrió sus ojos cuando una mano fría se metió por debajo de su camiseta así que bajo la mirada viendo un par de ojos brillantes.

Baekhyun había estado pensando en lo que pasó y al principio se sintió algo tímido ya que nunca un hombre lo había tocado de aquella manera en que lo hizo Chanyeol. Pero luego mientras hacía las galletas se dió cuenta que no debía estar apenado ya que él era su marido y en realidad le había gustado lo que le había hecho.

Ahora sinceramente quería volver a sentir esa sensación que pasó cuando Chanyeol estaba degustando su parte íntima; sin embargo, le daba pena pedirle a su marido eso, así que prefería que su cuerpo lo demostrará.

La respiración de Chanyeol comenzó a acelerarse y llevo una mano a la cadera redonda de Baekhyun para acariciar su piel. No entendía porque el pequeño había empezado a usar pantaloncillos sumamente cortos para dormir por lo que sus piernas estaban completamente desnudas.

Los dedos ásperos del alto se metieron por debajo de los pantaloncillos para agarrar uno de los glúteos provocando que Baekhyun suelte un jadeo. Chanyeol de inmediato agachó un poco su cabeza para atrapar los labios suaves de su esposo quien le correspondió el beso. 

Chanyeol levantó la pierna de Baekhyun para ponerla sobre su propia cadera y vuelve a los glúteos del pequeño amasando los globos carnosos. Amaba sentir aquella piel suave de felpa.

Chupa la lengua de Baekhyun estirandola para luego lamer la punta y vuelve a chupar sus labios, ahora introduce su lengua acariciando el interior de su boca. Baekhyun se estaba sintiendo abrumado así que con su otra mano se sujeta por el hombro de su marido mientras la otra araña suavemente su pecho.

Baekhyun se separó del beso un poco nervioso cuando sintió como uno de los dedos de Chanyeol se metía en su canal así que luego es abrazado por el alto mientras aquel dígito seguía jugando adentro para luego sentir otro. Baekhyun soltaba pequeños gimoteos ya que ahora su entrada no estaba tan mojada como en la tarde.

Después de un momento ya habían tres dedos abriéndose y cerrándose generando un sonido de chapoteo que estaba apenando un poco a Baekhyun así que agradecía tener su cabeza escondida en el pecho de su marido.

—Voy a entrar, —susurra Chanyeol mientras deja el interior de Baekhyun para bajar su propio pantalón dejando ver su miembro completamente duro. —Respira profundo, podría dolerte un poco.

Baekhyun asiente con los ojos cerrados y aprieta su mano enterrando un poco sus uñas en la piel del alto quien gruño un poco por el ardor, pero no le dijo nada. La punta ya estaba tocando el agujero húmedo listo para tomar el cuerpo de su esposo.

—Mph, —un sabor amargo se instaló en la boca de Chanyeol y luego se sintió mareado.

Fue ahí cuando lo sintió, se separó de golpe de Baekhyun y se levantó apresurado para correr al baño. Cayó de rodillas frente a la taza a tiempo para dejar salir su estómago en forma vómito.

Baekhyun se quedó un poco atontado en la cama ya que estaba procesando aún lo que había sucedido; de repente fue fríamente empujado así que hace un puchero cuando escucha a Chanyeol devolviendo su comida en el baño. 

La noche que iba a estar llena de sudor y gemidos se convirtió en un infierno para Chanyeol ya que casi durmió en el cuarto de baño; sabía que esas galletas iban a matarlo un día, pensaba mientras casi se desmayaba en la taza del baño.

—¿Estás mejor? —pregunta Baekhyun a través de la puerta. 

—Ve a dormir, estaré bien, —dice casi sin fuerzas mientras jala otra vez la bomba de agua. 

—No puedo dormir si estás mal, —susurra sintiéndose algo culpable, intentando pensar en que podría haberle hecho mal a su marido ya que él comía solo su comida. —Voy a preparar algo para que te sientas mejor, —es lo último que dice antes de alejar sus pasos.

Cuando finalmente el estómago de Chanyeol quedó completamente vacío, pudo levantarse para cepillar sus dientes; mientras se mira al espejo piensa que ha envejecido unos cincuenta años; sus pómulos estaban hundidos, su piel pálida y tenía ojeras porque no había dormido casi nada y ya era de madrugada. Debía hacer algo en cuanto a esas galletas malvadas.

Fue a tomar una ducha con agua caliente ya que apestaba a vómito y luego salió del cuarto de baño para ponerse algún piyama.

No entendía porque la vida estaba en contra de que consumara su matrimonio con su pequeño esposo. 

—Channie, ten, prueba esto, mi mamá nos daba está agua cuando nos dolía el estómago, —entra mientras bosteza y se frota un ojo para luego sentarse a su lado pasandole la taza.

Chanyeol asiente no teniendo fuerzas para hablar ya que le ardía la garganta y prueba el agua que sabía un poco amarga, pero igualmente la bebió hasta la última gota. Mira a su esposo quien tenía aquella expresión de curiosidad que amaba, parecía un gatito.

Pareció funcionar porque su estómago se relajo y pudo acostarse junto a Baekhyun en la cama para luego quedarse dormido; sabía bien que su esposo también quería descansar ya que había estado bostezando a cada rato. Aunque sabía que era culpa de él que casi haya muerto por las galletas, jamás podría hacerle sentir mal, Baekhyun no lo hacía con mala intención.

Al día siguiente despertaron algo tarde, como casi a medio día así que Baekhyun se apresuro a bañarse para vestirse, usualmente celebraban los cumpleaños en la tarde así que debían apurarse en hacer todo lo de la casa. 

—Channie, —mueve a su marido quien roncaba ligeramente. —Chan, —sigue moviendo provocando que su cuerpo gire, pero aún seguía durmiendo. —Despierta, —nada funciona así que se rinde.

Nunca antes había hecho las labores de Chanyeol, pero suponía que no sería tan difícil ya que si lo había visto hacerlas. Primero dejaría preparando la comida para los perros y para el gato.

Se puso su par de botas de caucho y un abrigo ya que estaba haciendo un poco de frío. Salió hacia el granero y el primer problema que tuvo fue que no pudo cargar el costal de maíz ya que se cayó sobre su trasero cuando intento hacerlo.

—Tú puedes, Baek, —susurra para sí mismo mientras se levanta y sacude su trasero para luego coger una carretilla dónde se transportaba la tierra para sembrar. 

Después de algunas horas, finalmente alimento a todos los animales que en realidad se portaron bastante bien con él, sin causarle algún tipo de problema. Incluso la yegua relincho feliz cuando lo vio; esperaba poder dar un paseo con ella en algún momento.

Ahora su estómago rugía de hambre por lo que dejo enfriando la comida de los perros para luego preparar unos panqueques para él y un caldo de fideos con pollo para su marido ya que sabía que no podría comer algo pesado. Aún se preguntaba que podía haberle causado el dolor de estómago.

Se sentó a comer para luego alimentar a los perros y al gato, luego fue a la habitación viendo que Chanyeol ya estaba despierto, pero no se movía, solo miraba al techo así que se asustó por lo que fue corriendo hacia él para moverlo.

—Chan ¿Estás bien? —sus ojos se llenan de preocupación. 

—Auch, si, ¿Por qué me empujas? —se soba el brazo y luego desordena el cabello de Baekhyun.

—Es que no te movías, —hace un puchero para luego sentarse a un lado, —hice un poco de caldo de pollo para ti ¿Ya tienes hambre?

—Sí, muchas gracias, —levanta una mano para acariciar la mejilla de Baekhyun quien sostuvo su mano acunandose en la palma. —¿Por qué estás tan sucio?

—Porque fui a alimentar a los animales, —ve la mirada de preocupación del alto, —no te preocupes, cada saco tiene el dibujo del animal al que debe ir, así que me guíe con eso para no equivocarme.

—Bien, —suspira más tranquilo. 

Baekhyun asiente y luego se va a la cocina para traer la comida de su marido en una bandeja; se sienta nuevamente a su lado mientras Chanyeol se acomoda.

—Abre la boca, —dice suavemente mientras recoge caldo en la cuchara para luego guiarla a la boca de su marido.

—Puedo comer solo, —susurra algo incómodo.

—Tonterías, abre lo boca o me pongo a llorar, —infla sus mejillas y el otro rueda los ojos resignado, —eres un buen marido grande, —le saca la lengua y empieza a alimentarlo.

Los ojos de Chanyeol recorren las manos delicadas de su esposo, pero se da cuenta que algunas uñas están un poco desiguales y tenía unas pocas cicatrices de cortadas; probablemente era porque al principio no sabía cocinar muy bien y el filo del cuchillo lo lastimaba constantemente.

—Bonito lunar, —halaga mientras mira el pulgar del chico.

—Oh, gracias, siempre piensan que es una garrapata, —dice algo apenado mientras se sonroja un poco.

Chanyeol se ríe un poco ante lo escuchado y luego pasa la punta de su lengua por encima del lunar lo que provoca que su mano tiemble ligeramente. Sonríe socarron al ver que había puesto nervioso al más pequeño así que decidió seguir comiendo.

—Todo en ti es realmente hermoso, —susurra mientras mira las mejillas blancas de Baekhyun poniéndose más rosas.

—Gr-Gracias, —susurra para luego seguir alimentando a su marido.

Llegó la tarde así que ambos se vistieron y Baekhyun puso la caja de regalo en una bolsa, hizo un puchero ya que recordó al ex de su marido, pero sacudió su cabeza para ir a la camioneta donde Chanyeol ya estaba calentando el motor.

—Hace varios meses que no veo a mis padres, —susurra Baekhyun mientras mira el bordado en su pantalón.

—El tiempo pasa rápido, estoy seguro que estarán felices por verte, —le da una pequeña sonrisa. 

—Sí, supongo; espero que no hayan cortado mi árbol, —hace un puchero.

—¿Tú árbol? —arquea una ceja.

—Sí, —asiente, —es un árbol muy alto dónde solía trepar para esconderme cuando me querían castigar, —se ríe recordando sus travesuras. 

—Algo me dice que eras muy inquieto, —rueda los ojos para luego reír, —aun eres un chiquillo, —extiende la mano para pellizar su mejilla.

—Auch, —gime cuando su mejilla es estirada como masa, —solo eres un año mayor que yo, —le saca la lengua y se cruza de brazos. —Pero pareces mi abuelo.

—Tuve que madurar más rápido, —se encoge de hombros, —tenía que ayudar a mis padres a hacerme cargo de sus tierras, no podía estar saltando como conejito sin guía, —lo mira de reojo.

—Bueno, supongo, pero debes haber hecho alguna travesura.

—Uhm... —frunce el ceño pensativo, —a veces solía escaparme con mis hermanos para recoger ranas y ponerlas en los bolsos de mis tías, —se ríe recordando los gritos de las señoras. 

—Oye, ¿Y no te castigaban? —dice mientras se ríe.

—Sí, papá me golpeaba con una vara en las pantorrillas, —se encoge de hombros.

—¿Y a tus hermanos?

—No, porque como el mayor, yo era responsable de sus acciones.

—Que injusto, —forma un mohín, —cuando tengamos hijos, todos serán responsables de sus propias acciones y tendrán un trato justo, —se cruza de brazos mientras asiente seguro.

—Así que... —lo mira de reojo, —me vas a dar varios niños, —lame levemente su labio superior.

—Yo... —su cara se vuelve roja y baja la mirada, —supongo.

No dijeron nada más porque estaban cerca de llegar al lugar de destino. Habían algunos autos, camionetas y hasta tractores estacionados por lo que busco un lugar donde aparco y apago la camioneta.

—Mira, mira, Chan, —una vez abajo los dos, Baekhyun jala la manga de su marido.

—¿Qué? —mira lo que Baekhyun señala.

—Es mi árbol, no lo cortaron, —casi salta feliz mientras corre para abrazar el tronco. —Mi abuelito lo sembró cuando yo estaba en la barriga de mi mamá y cuando tuve dos meses, él murió, —susurra algo entristecido. —Lo enterraron junto a las raíces.

—Lo siento mucho, —susurra Chanyeol mientras toma su brazo para acogerlo en su pecho. —No se preocupe, está seguro conmigo, —le dice al árbol que en ese momento dejo caer algunas hojas encima de ellos. —Lo cuido muy bien. ¿Verdad? —mira a los ojos llorosos de Baekhyun quien asiente.

—Te quiero mucho, —susurra al árbol.

Chanyeol hace un pequeña reverencia y toma por la cintura al pequeño quien recargo su cabeza en su pecho mientras caminan. Chanyeol realmente quería hacerlo bien, no quería ver llorar nunca a Baekhyun por su culpa.

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