FRANCESCA SWAN || Jasper Hale...

By Gabrielle_Galo13

258K 20.5K 1.5K

Después de mucho tiempo, Francesca regresa a un pequeño pueblo en el estado de Washington para vivir con su p... More

Hello
ACT I. TWILIGHT
Capítulo 1. El regreso
Capítulo 2. Escuela
Capítulo 3. Notas
Capítulo 4. Pintura
Capítulo 5. Apuesta
Capítulo 6. Primer encuentro
Capítulo 7. Invitación
Capítulo 8. Esguince
Capítulo 9. Primera cita
Capítulo 10. Fiesta
Capítulo 11. Bella
Capítulo 12. La pregunta
Capítulo 13. Accidente
Capítulo 14. La Push
Capítulo 15. Port Angeles
Capítulo 16. Baile de Primavera
Capítulo 17. Revelación
Capítulo 18. Familia Cullen
Capítulo 19. Persecución
Capítulo 20. Enfrentamiento
FINAL ACT I: GRADUACIÓN
ACT II: NEW MOON
Capítulo 1. Cumpleaños trágico
Capítulo 2. Funeral
Capítulo 3. Don't Speak
Capítulo 4. Cambios extraños
Capítulo 5. Nuevo hobby
Capítulo 6. El desaparecido
Capítulo 7. Coming Down
Capítulo 8. The monster
Capítulo 9. Nueva psiquiatra y Drogas
Capítulo 10. Mejor amigo
Capítulo 11. Beso
Capítulo 12. Physical (+18)
Capítulo 13. La visita
Capítulo 14. El regreso de Bella
Capítulo 15. Los Cullen
FINAL ACT II: Desleal
ACT III: BLOOD MOON Pt. 1
Capítulo 1. Desapariciones
Capítulo 2. Lisa
Capítulo 3. Victoria
Capítulo 4. Bye, Seattle
Capítulo 5. Fiesta
Capítulo 6. Instrucción
Capítulo 7. Amelia
Capítulo 8. La calma
Capítulo 9. La tormenta
Capítulo 10. El infierno
ACT III: BLOOD MOON PT. 2
Capítulo 11. Resquicio
Capítulo 12. El despertar
Capítulo 13. Sangre
Capítulo 15. El paseo
Capítulo 16. Los Vulturi
Capítulo 17. Entrenamiento
Capítulo 18. Misión
Capítulo 19. Invitación
Capítulo 20. La Silla de Plata
Capítulo 21. Familia
Capítulo 22. El compromiso
Capítulo 23. La inminente batalla
Capítulo 24. Deseo de sangre pt. 1
Capítulo 25. Deseo de sangre pt. 2
FINAL ACT III: ANIQUILACIÓN
EPÍLOGO
See you soon
EXTRA #1

Capítulo 14. La mujer inesperada

1.8K 154 20
By Gabrielle_Galo13

Habían pasado varios días desde que la castaña, ahora llamada Venus, despertó como vampira. Todavía no salía de la habitación oscura, pero Zaro y Enrico la visitaban a diario, por lo que ella los conoció mejor.

El menor de los gemelos era Enrico, y como ella ya había notado, su carácter era más introvertido y serio. Venus se llevó una sorpresa al saber que tenía un don bastante peculiar, Enrico podía volverse invisible.

Por otro lado, Zaro, apenas mayor por cinco minutos, era más alegre y abierto a conocer nuevas cosas. En cuanto a su don, sus sentidos eran mucho más agudos que los vampiros normales, por lo que era un excelente rastreador; aunque también funcionaban a la inversa, si él no quería ser rastreado, nadie podía detectar ni una huella u olor que lo identificara.

Los gemelos le llevaban muchas cosas para que se sintiera cómoda, entre ellas, ropa, accesorios, libros, pergaminos, y bolígrafos. Algunas veces, incluso, también iban para enseñarle a jugar ajedrez. Venus se sentía muy cómoda con Zaro y Enrico, ellos la protegían. Se habían vuelto buenos amigos.

La castaña estaba sentada tranquilamente leyendo un libro sobre la historia de Volterra, cuando alguien tocó la puerta de metal.

Ella alzó la vista. —Pase.

Un castaño atravesó el umbral, ella lo reconoció como Alec, el chico que le había llevado las bolsas de sangre. —Hola —saludó con gesto serio—. Venus ¿Verdad?

La castaña se acercó unos pasos a él, ya no se sentía tan intimidada. —Sí —contestó, y se encogió de hombros—. Al menos por ahora.

Él la miró interesado y asintió. Dejó una bolsa negra en la mesa, igual que la semana anterior. —Bebe rápido —le dijo—. En unos minutos alguien vendrá a visitarte.

Ella asintió. —De acuerdo. Y gracias, Alec.

El vampiro sonrió sutilmente y miró al piso. Dio media vuelta y salió de la habitación cerrando la puerta tras él.

Venus se dedicó a beber la sangre rápidamente, y esta vez, se aseguró de no mancharse. Una vez que terminó, se dedicó a esperar la supuesta visita.

No pasaron ni tres minutos cuando un suave toquido se escuchó desde la puerta.

—Adelante —invitó la castaña.

Pero nadie abrió la puerta.

—¿Querida? —llamó una voz, dulce y calmada, pertenecía a un hombre.

Ella se acercó a la puerta. —Puede pasar.

—No, no —respondió el hombre, tranquilamente—. Aquí estoy bien, querida mía.

La castaña frunció el ceño pero no replicó.

—Mi nombre es Aro —prosiguió el vampiro—. Escuché que usted es una neófita muy especial —le dijo, ella pudo notar en su voz un atisbo de emoción—, solo quería venir a preguntar, ¿Cómo ha sido su estadía en nuestros aposentos, querida?

—Ah, pues... —vaciló—. Bien, todos han sido muy amables —respondió en voz baja. Hasta ese momento, nadie le había preguntado eso.

—Excelente —contestó aquel hombre—. ¿Cuál es su nombre?

—Me llaman Venus.

—Venus —repitió Aro, como si disfrutara al decir el nombre—. Lamento que aún no pueda salir, querida Venus, es una regla el que todos los neófitos estén en cautiverio los primeros meses; y aquí nos tomamos muy en serio nuestras reglas.

—Lo entiendo, Aro —contestó Venus—. Gracias por recibirme.

—No tiene que agradecer —le dijo, de nuevo un poco emocionado—. Espero siga disfrutando su estancia, querida mía. Ya tendremos ocasión para conocernos.

—De acuerdo, Aro.


(...)


Tres meses después.

La castaña ya se había acostumbrado al encierro, no estaba impaciente por salir. Incluso se había programado una rutina que seguía todo el tiempo; primero, se ponía a estudiar sobre la historia de Italia y Europa, luego, leía un libro que le llamara la atención, hacia una pausa, y al final, aprendía italiano, esta era la parte más divertida porque Zaro y Enrico le ayudaban. Además, cada semana, Alec le llevaba un bolso con unidades de sangre para que se alimentara; después de las primeras semanas, Alec se volvió más agradable.

Justamente, Venus se estaba tomando una pausa de sus actividades. Enrico propuso jugar ajedrez, y ella estaba a punto de hacer un Jaque Mate, pero escucharon un alboroto fuera de la habitación. Eran las quejas de una mujer, que hablaba fuertemente en otro idioma, por lo que ninguno comprendió lo que pasaba.

—Quédate dentro —ordenó Enrico, antes de salir apresuradamente.

Venus escuchó que Zaro también llegó a la escena, y entre varios vampiros metieron a la mujer en una de las habitaciones que había justo frente a la suya. Venus sabía que la mujer no era una vampira, ella podía escuchar perfectamente su corazón, por eso no entendió por qué necesitaban tantos vampiros para encerrarla.

Justo después, Enrico y Zaro entraron a su habitación.

Piccola —saludó Zaro.

Ella sonrió al verlo. Hacía una semana que no lo veía y Enrico sólo le dijo que estaba en una misión.

—¡Zaro! —exclamó y se lanzó para darle un corto abrazo—. ¿Dónde te habías metido?

El gemelo mayor sonrió. —Por ahí —contestó misterioso—. Hey... Tienes una nueva vecina, trata de que se sienta cómoda ¿De acuerdo?

—Claro.

—¿Qué has hecho en mi ausencia? —preguntó Zaro, colocando un brazo alrededor de sus hombros.

—Le hice un Jaque a Enrico —presumió—. Casi le gano.

El aludido bufó. —Suerte de principiante.

Zaro rió sarcástico. —Claro, hermanito.

Después de varias partidas de ajedrez y unas cuantas horas de práctica con el idioma italiano, los hermanos se retiraron a sus habitaciones en los pisos superiores.

Venus nunca le ponía atención a los habitantes de arriba, al igual que ella los residentes siempre hacían lo mismo, leían, charlaban y escribían. Pero ese día escuchó algo que llamó su atención, Zaro estaba hablando con una mujer.

—Bien hecho, Zaro —lo felicitó una voz melodiosa—. Aro estará satisfecho.

—Gracias, Jane —contestó Zaro, cordialmente—. ¿Ella podrá salir pronto?

—Si la teoría es correcta, sí, pero antes se hará una prueba.

—Excelente —respondió—. Nos vemos hasta entonces, Jane.

La castaña se reprendió por escuchar conversaciones ajenas. La vida de los demás no le debía importar en lo más mínimo, pero tuvo que admitir que tenía curiosidad por lo que Zaro había hecho.

Una voz con acento raro, que venía desde otra habitación, interrumpió sus pensamientos.

—Hey, tú.

Venus no se movió, no sabía si le hablaba a ella. Identificó a la propietaria de la voz como la mujer que habían llevado unas horas antes.

—Sí, te hablo a ti —dijo la mujer. La castaña apenas pudo entenderle por su acento muy marcado—, chica de la habitación frente al mio.

—Se dice «frente a la mía» —corrigió Venus en voz baja.

La mujer soltó una pequeña risa. —Para eso sí respondes ¿Eh?

—Lo lamento, no sabía si me hablabas a mí —admitió la castaña.

—¿Nombre? —preguntó.

—Me llaman Venus.

—Hola, Venus —saludó—. Yo soy Chwesomi —le dijo en otro idioma.

La castaña no le entendió. —¿Cómo?

Chwe Somi —repitió, más lento—. Se escribe C-h-o-i pero se pronuncia Chwe... No importa, ¿Sabes qué? Solo dime Somi, ese es mi nombre.

—Somi —asintió Venus, aunque la mujer no la veía—. ¿De dónde eres?

—Corea del Sur —respondió, todavía con un acento extranjero muy marcado—. Eres uno de ellos, ¿Por qué te encerraron aquí?

—¿Te refieres a que soy un vampiro?

—Sí.

—Soy una neófita —contestó Venus, con la información que tenía—. Tengo que estar aquí los primeros meses.

—Uh, una nueva —dijo para sí.

—¿Qué eres tú? —le preguntó la castaña con curiosidad.

—¿Cómo sabes que soy diferente? —replicó Somi, un poco a la defensiva.

—Supiste que soy una vampira sin haberme visto antes, tuvieron que encerrarte entre varios de nosotros y me escuchas perfectamente a pesar de que las paredes son muy gruesas, lo que supone dones muy desarrollados, sin embargo, hasta aquí escucho tu corazón latir y tu sangre huele diferente a la de los humanos normales.

—Buenos instintos para ser una neófita, Venus —felicitó Somi—. Gracias a eso responderé a tu pregunta: soy una metamorfo.

—¿Metamorfo? —repitió la castaña pensativa.

—Sí, ¿sabes qué significa? —preguntó Somi, pacientemente.

—En realidad no —admitió.

—Quiere decir que cambio de forma.

—Oh ¿Y en qué te conviertes? —le preguntó Venus, interesada—. Si se puede saber.

Ella suspiró. —Si algún día salimos de aquí, te mostraré —prometió.

—De acuerdo, Somi.

—¿Tú de dónde vienes? —quiso saber la mujer.

—De América, o eso dicen —contestó, insegura.

—¿Eso dicen? ¿Qué quiere decir eso, Venus?

—Bueno... Yo no recuerdo nada sobre mi pasado como humana —explicó—. Así que no sabría decirte con certeza de dónde vengo.

—Eso apesta, Venus. Lo lamento.

—Está bien —contestó la castaña, restándole importancia—. No lo extraño.

—Si te soy sincera, yo tampoco extraño mi hogar, y eso que yo sí lo recuerdo.

—¿Fue malo?

La coreana lo pensó unos segundos. —Malo, no, pero sí fue muy duro —dijo, con un pequeño suspiro.

Venus no quiso indagar más en el tema. La mujer no se sentía cómoda. —¿Por qué te encerraron aquí, Somi? —preguntó a su vez.

La mujer tardó en contestar. —Porque soy una idiota que quiso hacerle frente a un grupo de vampiros para probar su fuerza, por eso.

La castaña frunció los labios. —¿Al menos les diste una paliza?

Somi rió. —¡Demonios, sí!

—Bien hecho.

Sin embargo, Somi ya no respondió porque escucharon a alguien bajar por las escaleras hacia la mazmorra, el piso donde ellas estaban. Venus no reconoció el aroma, era un vampiro nuevo, pero eso no era todo, el vampiro era una mujer, lo sabían por las zancadas en tacones. Ambas se pusieron alertas.

Los pasos se acercaron más, la vampira se colocó frente a sus habitaciones pero no entró a la de Venus, sino a la de Somi.

La coreana le gruño. —¿Quién eres tú?

La vampira desconocida no le contestó, pero Venus escuchó que Somi jadeó en tono muy bajo, como un gesto de sorpresa. La castaña frunció el ceño e intentó acercarse más hacia la puerta, pero la vampira salió de la habitación de Somi y regresó por donde había venido.

—Somi —la llamó, en cuanto la desconocida se alejó.

—¿Sí, Venus? —le contestó, de inmediato.

—¿Estás bien? —preguntó la castaña, confundida por lo que acababa de pasar.

—Claro —dijo Somi, y soltó una risita.

—¿Segura? —insistió.

—Sí, claro que sí, Venus —prometió—. Por cierto, me agradas mucho, no puedo esperar a conocerte en persona.

Venus frunció el ceño. Ese comentario se le hizo realmente extraño, sobre todo porque era una mujer a la que acababa de conocer. Sin embargo, al ser la única persona con la que podía charlar, no puso más peros. 



Hola, holaa.

¿Están teniendo dudas? ¿Quieren que les aclare algo? Díganme y sin problemas les respondo. <3

Continue Reading

You'll Also Like

415K 38.2K 104
❝Como un antiguo perfume llega a sus narices, aparecen los recuerdos aunque aquella persona sea otra❞ (novela basada en la famosa saga Crepúsculo, to...
279K 21.6K 30
RE - SUBIDA Ambientado en un principio en los años 20, donde Carlisle Cullen se encuentra totalmente solo en Chicago hasta que, un día en el hospita...
425K 60.2K 41
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
428K 31.4K 32
¡ E d i t a n d o ! Ella morirá amándolo. Aly Black es como una bomba de tiempo hacía tictac, había aceptado la inevitable explosión cuando Caius ent...