Resumen: Esperar a alguien siempre va valer la pena cuando sabes que va volver, eso es una gran recompensa
Palabras: 497
Aclaraciones: No hay
El ambiente helado no los detiene, a ellos no les importa más bien les encanta es como cuando eran pequeños cachorros, corren entre la nieve y juegan a cazarse los unos a los otros dejando sus huellas en ella, por momento intentan cazar a alguna que otra presa pero estas desaparecen tan pronto como se acercan, cerca de ahí esta una cabaña pequeña, además por ahora no pueden entrar hasta que él llegue, esa habitación no es comparable a la granja donde vivían.
Una niña que los visita de vez en cuando abre la puerta por lo que van hacia ella intentando salir, pero la puerta es rápidamente cerrada.
—Hola chicos— Geir se inca sobre la nieve y acaricia a uno de los canes que se acerca a ella, este saca la lengua tratando de saludar a la niña —Calma, calma— Se para y acaricia a otros de los caninos que tiene cerca, dándole atención a todos por igual.
Juegan por un largo rato, atrapar algún juguete, cazar una presa, ese lugar luce pequeño, pero al mismo tiempo pareciera no tener final, la compañía humana siempre les sienta bien aunque no sea su dueño, el tiempo pasa y Bruhilde va a buscar a Geir.
—Vamos Geir, Helfjotur se puede quedar con ellos— Y así como entro y hablo se fue, la niña la siguió no sin antes despedirse de los perros.
—Hasta luego Carelia, Kille, adiós a todos— Rio al final para dirigirse a la salida y antes de que la siguieran otra mujer entró.
—No se desesperen ni apuren, el no esta aquí, deberán esperar aún mas antes de que el llegue, que les parece si yo juego con ustedes mientras esperan— Ofreció mientras se quitaba el sombrero y lo colocaba en la nieve para sentarse junto a él, la mujer con las largas coletas empezó a jugar con cada uno
Aquella mujer cuidaba y jugaba con ellos por lo que le tomaron gran cariño aquella mujer, además de que a veces solía llevar nuevos compañeros a aquella habitación, pero luego de un tiempo nadie los visitaba, ni la niña ni aquella mujer, ni había perros nuevos, pero los canes seguían jugando entre ellos.
Eso hasta que un día tanto Helfjotur y Bruhilde abrieron de nuevo la puerta de aquella habitación, los perros ya no corrieron hacia la puerta acostumbrados a que no los dejaran salir, ambas mujeres entraron dejando en la entrada una pequeña figura que todos los canes reconocieron y al verla corrieron hacia ella, era él, era su dueño después de tanto tiempo lo volvían a ver.
El solo se hincó sobre una de sus piernas con los brazos extendidos para recibir a todos canes, los cuales ladraban y movían sus colas emocionados, su amo al fin estaba con ellos y podrían compartir su tiempo como lo hacía antes, así como el tiempo que lo estuvieron esperando, su paciencia les había dado la mejor de las recompensas volver a ver a su amo.
Un pequeño drabble sobre los perros de Simo, quería escribir algo en relación y aquí esta
Los separadores de esta historia deberían ser blancos, pero Wattapad ya es asi xd
Opiniones sobre el separador, esta re feo verdad?