Cuando YoonOh le pasó su número a sus ex compañeros, realmente no pensó que lo fueran a contactar pronto, pero esa misma noche lo agregaron a un grupo con el nombre: "92line". De inmediato su celular comenzó a estallar con mensajes de los chicos y él optó por silenciar el grupo.
Cada noche lo revisaba para leer las decenas de mensajes que enviaban sus amigos y si estaban charlando a esa hora, solo enviaba algún sticker o algún emoji, dependiendo de la charla, aunque casi siempre era alguna anécdota divertida de los chicos.
Justo esa noche, no podía solo enviar un sticker divertido, ya que estaban preguntando sobre si asistirían a la fiesta de EunHa la noche siguiente. Decidió no responder y pensarlo, ya que no sabía cómo eran las salidas con los chicos y por sentido común, asumía que cada quien pagaría lo suyo y él no le pediría dinero a su padre para ir a socializar. Ya estaba bastante avergonzado pidiéndole para el metro para ir a conseguir empleo.
Dejó el móvil en su pecho luego de enviarles un: "nos vemos mañana". Ya hallaría una excusa creíble para decirles por la mañana y no ir. Luego de un rato, vibró sobre su pecho y si su familia estaba en casa no podía ser nadie más que su novio.
Desbloqueó su celular con una sonrisa y abrió su mensaje lo más rápido que pudo.
TaeYong ❤️
¿Puedo saber que le hiciste a mi hijo? 🧐
¿Por qué? ¿Qué sucede? 😳
Jeno no ha peleado con Jun, ni porque hace rato le ganó la televisión.
Y vaya que eso lo molesta bastante.
Tengo mis métodos. 😌
Sea lo que sea.
Sigue haciéndolo, por favor. 🥺
Con gusto. ❤️
Gracias. ❤️
¿Y cómo te fue hoy con la búsqueda de trabajo?
Del asco. 😭
Amor, apenas llevas cuatro días... Anímate un poco. 🥺
Trato de hacerlo, pero no puedo. 😔
Menos cuando le tengo que pedir dinero a papá o a noona para el metro.
Por eso tampoco he ido a verlos. 😞
No te preocupes. 🥺
Hemos hablado diario y estamos bien.
He pensado en comenzar a salir a correr.
Cuando tenga muy buena condición física, podré correr hasta tu casa y no tendré que usar el metro nunca más.
😂❤️
Me encantaría verte llegar luego de correr kilómetros.
Pero de verdad relájate.
Mañana es la fiesta con tus excompañeros, ¿no?
Diviértete, emborrachate, baila, ríete y no pienses en nada más.
Bueno, piensa en que tienes novio, ¿ok?
😂😂😂
No te preocupes, no iré.
¿Por qué no? 😱
Amor, si no le pido dinero a papá para ir a verlos (y vaya que lo necesito), no le pediré para emborracharme.
Cuando no recibió respuesta, imagino que podría haberse enojado, pero al ver la hora, seguramente estaría acostando a los niños o incluso ya se había quedado dormido, así que dejó su móvil en su buró y se acomodó en su cama para poder dormir.
TaeYong suspiró luego de leer aquel mensaje y de inmediato pensó en que podría darle un lindo detalle a su novio, pero si se lo decía, sabía que YoonOh se negaría rotundamente a aceptarlo.
SungChan
Hola, Chan. ¿Estás despierto?
Hola, hyung.
¿Está bien?
Sí, es solo que necesito un favor.
¿Podrías hacérmelo?
Claro. 😉
Hace tiempo YoonOh me prestó dinero y se lo quería pagar, pero justo cuando le iba a pedir su número de cuenta, ya no me respondió.
¿De casualidad tendrás su número de cuenta?
YoonOh hyung siempre se queda dormido a mitad de las pláticas nocturnas. 😂
Yo no tengo ni tarjeta, pero creo que noona sigue despierta. Ella debe tenerlo. 🤔
TaeYong esperó alrededor de cinco minutos y el chico le envío los datos bancarios de YoonOh para la transferencia. Le agradeció y luego de desearle buenas noches, le hizo la transferencia a su novio, esperando que ya estuviera dormido para no tener que hablar con él sobre eso. Se acomodó en su cama para poder dormir y dejó su móvil debajo de la otra almohada.
Despertó poco antes de que su alarma sonara, así que la desactivó y se quedó mirando al techo un par de segundos. Se levantó luego de suspirar con cansancio y tendió su cama. Fue a la habitación de sus pequeños para decirles que era hora de levantarse (aunque realmente era la primera llamada) y volvió a la suya para poder darse un baño.
Se vistió con un traje sencillo que planchó la noche anterior y luego de llamar a sus niños de nuevo, bajó para poder preparar el desayuno. Dejó el saco y la corbata en el sofá para poder cocinar libremente y fue directamente a la cocina para sacar lo necesario para hacer huevos revueltos con tocino y pan tostado.
Terminó de preparar la comida y sus hijos bajaron justo a tiempo para desayunar con él. Cómo toda la semana, Jeno decía que extrañaba la comida de su papi YoonOh y que sobretodo, lo extrañaba a él. Comieron escuchando las quejas del menor y al terminar, su padre los envió a su habitación para que terminaran de arreglarse.
TaeYong le dió una vista rápida a su móvil y vio un par de mensajes por parte de su novio, pero por su bien, decidió ignorarlo. Empacó los almuerzos y entró al baño de abajo para peinarse y ponerse su traje correctamente.
Jeno lavó sus dientes y se peinó con ayuda de su hermano. Bajó en busca de su padre y solo encontró una cocina vacía. Quería ser de ayuda, así que subió a un banquillo para bajar las loncheras y llevarlas al auto, pero mientras intentaba bajarlas, el celular de su papi sonó.
Cuando vio en la pantalla: "YoonOh 😻❤️", lo tomó lo más rápido que pudo y respondió.
—¡Papi!
—Ho-hola, Nono —el pequeño rio—. ¿Ya estás listo para la escuela?
—Ya, solo estoy esperando a papi y a Jun. ¿Cuando vas a venir?
—No lo sé todavía, pero será pronto. ¿Podrías pasarme a papi? Tengo que hablar con él.
—¡Sí! —bajó del banquillo y sin cuidado alguno jaló las loncheras haciendo que golpearan el suelo. Las llevó hasta la sala en dónde su padre los esperaba y le extendió el móvil—. Es papi —sonrió ampliamente.
TaeYong tomó el móvil y dudoso, lo llevó a su oreja.
—¿Por qué me transferiste ese dinero?
—No puedo hablar, amor, estoy realmente apurado. Te llamo más tarde. Buen día, te quiero —gritó lo último y colgó la llamada sintiéndose un poquito mal.
—Tu mochila —XiaoJun miró con el ceño fruncido a su hermano mientras le daba el objeto.
TaeYong miró a los pequeños con una sonrisa nerviosa y luego de tomar sus loncheras, salió de casa con sus niños detrás.
El camino hacia la escuela fue muy tranquilo y solo se escuchaba la voz de TaeYong quien les estaba diciendo que haría para comer esa tarde.
Al llegar a la escuela, como siempre, TaeYong los acompañó hasta la puerta y se puso de cuclillas frente a ellos para despedirse.
—Los amo mucho —susurró para no avergonzar a sus hijos en público, aunque el único que se ponía como un tomate cuando sus amigos escuchaban, era Jun.
—Te amo, papi —Jeno lo abrazó por el cuello y entró corriendo a la escuela.
—Yo también —XiaoJun dijo bajito y solo esbozó una sonrisa.
—Ve que tu hermanito coma, ¿si?
XiaoJun nunca se había juntado con Jeno en el recreo, ni siquiera cuando el chino era nuevo en la escuela, ya que Yuqi de inmediato lo incluyó a su grupo de amigos, pero el lunes Jeno estaba tan negado a comer su almuerzo porque YoonOh no lo había preparado, que RenJun y DongHyuck fueron en busca del hermano mayor de su amigo para que hiciera algo al respecto. El chino tuvo que ir hasta su aula y decirle que YoonOh no estaría feliz de saber que no comía. Eso fue suficiente para que el menor de los Lee deborara su almuerzo y cada día, XiaoJun había estado yendo a darle una visita rápida a su hermanito solo para ver si había comido.
—Sí, pá —asintió con una sonrisa.
—Muchas gracias, mi niño precioso —esta vez dijo un poquito más fuerte.
—Vamos a entrar, mi niño precioso —YukHei apareció de la nada con una sonrisa burlona—. Hola, señor Lee.
—Ho-hola —saludó nervioso.
—Buenos días, señor Lee —Yuqi lo saludó con una enorme sonrisa—. No lo molestes, YukHei —golpeó el hombro de su amigo—. ¿O debo decirte "bebé"? Así te dicen tus papás, ¿no?
—¡N-no! —respondió nervioso.
—Claro que sí, bebé —repitió de manera divertida y le mostró la lengua—. Vamos, DeJun —le sonrió y le hizo una seña para que entraran.
TaeYong despidió a su pequeño con un leve movimiento de mano y lo vio entrar junto a su amiga. Volvió al auto y cuando revisó la hora, pudo ver que su novio lo había llamado un par de veces, así que él decidió eliminar las llamadas de la barra de notificaciones y seguir con su día.
Su día en el trabajo estaba yendo bien, como siempre, hasta podría decir que estaba siendo aburrido. Llegó la hora de su almuerzo y al abrir su lonchera, el tupper de su sopa estaba abierto y había hecho un desastre sobre lo demás. Con un par de pañuelos limpió su manzana y comió su pollo con verduras. No encontraba alguna razón lógica para que su comida hubiese llegado así, hasta que recordó que Jeno traía las bolsas. Solo esperaba que sus hijos sí hayan podido comer esa deliciosa sopa.
—¿Señor Lee? —la hermosa recepcionista de la oficina asomó tímidamente su cabeza por la puerta—. Alguien lo busca, se llama Seo YoungHo.
—Dile que suba, por favor —la chica asintió y desapareció de su vista.
TaeYong estaba confundido, ya que Johnny nunca lo había ido a buscar a su empleo. Dudaba que fuera una emergencia porque lo hubiera llamado al menos una vez. Suspiró y se paró frente a su ventana en busca de Mark o el auto de su amigo.
—Hola —TaeYong se tensó al oír esa voz—, amor —dijo luego de cerrar la puerta.
—YoonOh... —tragó saliva con dificultad—. ¿Qué haces aquí?
—Mi novio evade mis llamadas. ¿Qué se supone que haga?
TaeYong miró al suelo.
—He estado ocupado, perdón —mintió cínicamente—. ¿Y por qué estás llamándome?
—¿De verdad preguntas? —arqueó una de sus cejas y el mayor se encogió de hombros—. ¿Por qué me transferiste ese dinero?
—Ah, eso —dijo restándole importancia—. Para que vayas a divertirte.
—Te dije que no le pediría a mi padre para eso, muchos menos te pediría a ti.
—Y no me lo pediste, amor, yo te lo estoy dando —el castaño negó, pero antes de que pudiera decir una palabra, TaeYong siguió—. Es lo menos que puedo hacer luego de todo lo que has hecho por nosotros.
—Pero yo-
—Pero nada —se acercó a él, rodeó su cuello con ambos brazos y esbozó una sonrisa—. Amor, desde que te conozco, no sales a divertirte. Perdiste tu empleo, fuiste literalmente una ama de casa por dos semanas y ahora lidias con conseguir un trabajo. Diviértete, ¿sí?
YoonOh suspiró, era cierto. Hacia años que no se divertía y recién había leído un artículo en donde decía que no salir, podía dañar su salud.
—Te pagaré cada won, te lo prometo —rodeó su cintura.
—No —rodó los ojos con diversión—. Además, no te he visto en varios días y ni siquiera me saludaste —dijo con un puchero que fue besado por el de hoyuelos—. ¿Qué diría Mark si supiera que su esposo me besó? —preguntó divertido.
—Si decía que era yo, no me dejarías entrar.
—Estás en lo correcto —rio y se alejó de él.
—Será mejor que me vaya, ya que debo seguir repartiendo currículums y tengo una entrevista no muy cerca de aquí en media hora —posó una mano en su cintura y lo acercó de nuevo para besarlo, pero esta vez, no solo fue un pico, fue un beso que duró y que tuvo algo de lengua.
—Te quiero —sonrió ampliamente.
—Te quiero —depositó un beso fugaz en su mejilla y salió de la oficina para dirigirse a la estación de bus más cercana.
YoonOh salió de la ducha, enredó una toalla en su cintura y comenzó a buscar que ponerse en su closet. ¿Qué se supone que debía vestir? ¿Algo casual? ¿Algo elegante? ¿Algo cómodo? ¿En las fiestas de hoy en día se daban obsequios? Si sí, ¿qué clase de obsequio?
Decidió no quebrarse la cabeza más con eso y recordó que la fiesta sería en Itaewon, así que decidió ponerse algo casual.
TaeYong ❤️
¿Qué tal?
😻😻😻❤️❤️❤️
Te ves muy guapo.
¿De verdad?
Claro que sí.
¿Ya te vas?
Sí. 😞
¿Y si mejor tomo un taxi hacia tu casa?
No. 😂
Ve a divertirte. 😁
Mañana hablamos.
Te quiero. ❤️
También te quiero, aunque me obligues ir a divertirme. 😭❤️
Luego de un par de minutos en metro y algunas calles a pie, llegó a su destino. Desde lejos vio a sus amigos, acompañados de chicos que él suponía eran también chicos de su generación. Se acercó tímidamente y saludó a todos con un gesto simple de mano.
—No puedo creerlo —un chico que el recordaba vagamente le dijo con una cara de sorpresa total—. No me puedo creer que Jung YoonOh nos honre con sus presencia.
—No me malinterpretes —una chica delgada, alta y con ascendencia tailandesa esbozó una sonrisa—, pero ¿qué haces aquí? Me refiero a que jamás asististe a las fiestas de la escuela, menos a las reuniones que hicimos años después, así que me sorprende que vengas hoy. Al cumpleaños de la chica que te odiaba en secundaria.
YoonOh no pudo evitar reír, ya que era totalmente cierto. ¿Por qué había accedido ir una fiesta con esos chicos luego de años? De inmediato recordó no porqué, sino por quién estaba ahí.
—Mi novio me convenció de venir —se encogió de hombros con una sonrisa.
—Me agrada ese chico —Lisa, la chica tailandesa sonrió y guiñó su ojo de manera divertida.
—¿Ya nos vamos? —preguntó EunWoo con un gesto serio.
—¿Ahora a ti que te picó? —MinGyu lo miró con el ceño fruncido.
—Tuve un mal día en el trabajo —rodó los ojos.
Esperaron a un par de chicos más y caminaron en tres grupos en busca de un buen lugar para comenzar su noche. YoonOh iba junto a EunWoo, MingHao, MinGyu, BamBam, YuGyeom y DoKyeom, caminaban detrás de EunHa, JungKook y las amigas de las chica, quienes también iban con sus novios o novias.
EunHa decidió pasar a un restaurante un tanto pintoresco, se sentaron en varias mesas y cada quien ordenó lo suyo. YoonOh solo pidió una hamburguesa y una cerveza. No por qué su novio le haya dado dinero, lo iba a gastar todo.
—¿Saben de qué me enteré? —una chica que recordaba siempre fue una chismosa de primera, hizo que todos en el lugar se callaran. Más de uno preguntó de qué se trataba y ella sin hacerlos esperar lo dijo—. ChaeYeon está en prisión.
—¿Qué hizo? —preguntó un chico detrás de ella.
—Secuestro a un niño pequeño. ¿YoonOh?
YoonOh jura que su alma dejó su cuerpo por un segundo y volvió gracias a que EunWoo golpeó su pierna con la suya.
—¿Eh?
—Escuché que se mudó a su antigua casa. Tú sigues viviendo donde siempre, ¿no?
—S-sí —de nuevo, EunWoo golpeó su pierna—. La vi un par de veces —trató de verse tranquilo.
—¿Y no viste cuando se la llevaron? La loca tenía al niño ahí.
—No estaba en casa ese día —torció un sonrisa.
Para su suerte, nadie hizo más preguntas, así que siguió comiendo su hamburguesa, aunque se sentía inquieto.
Su siguiente parada fue un bar, en dónde JungKook pagó los tragos de bienvenida para todos, cosa que podía hacer gracias a su regalías siendo productor de algunos de los más grandes éxitos de los artistas de "AOMG".
No fue hasta su tercer destino que cantaron feliz cumpleaños para la chica. Las meseras del lugar le llevaron un pastel y un par de botellas de "regalo", aunque JungKook había pagado para que les llevaran todo eso. Salieron de ahí y fueron en busca de otro club para pasar un buen rato.
Llegaron a un club en dónde todo era de colores neón, incluso los tragos y ahí fue donde la mayoría se dejó llevar por los pintorescos tragos, tanto como para beber uno tras otro.
YoonOh, MinGyu, BamBam y DoKyeom estaban en la pista de baile mostrando sus mejores pasos al son de música latina, mientras los demás se embriagaban en los pequeños sofás que había a la orilla del lugar.
YoonOh sintió su garganta seca, así que les avisó a los chicos que iría por algo de beber. Se dirigió hacia donde estaban los demás y con la mirada buscó su vaso, pero sin saber cuál era, se inclinó frente a EunWoo y le preguntó. El chico no le dio una respuesta, en cambio, lo tomó de la nuca y depositó un beso en sus labios.
—¡Hey! —MingHao jaló de la camisa al pelinegro de inmediato y lo alejó del de hoyuelos. Negó con la cabeza y le dió su vaso a YoonOh, haciéndole una seña para que se alejara—. Tiene novio, bobo.
YoonOh bebió todo de un trago y trato de no pensar en lo que acababa de pasar, así que volvió a la pista con los demás.
Con el paso de la noche, el grupo fue haciéndose más pequeño y cuando llegó el amanecer, solo quedaba su círculo de amigos, a excepción de JungKook que había vuelto con su novia a casa.
Se despidieron y cada quien tomó su camino para volver a casa.
YoonOh llegó y sin hacer tanto ruido, entró a su hogar. Sentía mucha sed, así que fue en busca de un vaso de agua y se encontró con su padre en la cocina.
—¿Cómo te fue?
—Bien —sonrió con los ojos casi cerrados—. ¿Vas a trabajar? —su padre asintió—. Buen día...
—Dulces sueños —rio y YoonOh lo imitó, saliendo de la cocina.
Subió a su habitación y mientras se quitaba los zapatos, sacó su móvil para enviarle un mensaje a su novio.
TaeYong ❤️
«Mensaje de voz» ¿Buenos días? Jeje. Al inicio de la noche estaba a punto de volver a casa corriendo, pero le hice caso a mi novio y fue una gran noche. De hecho, acabo de llegar a casa. Gracias, te quiero... Mhh y tengo que contarte algo.
TaeYong despertó y lo primero que hizo fue revisar su teléfono. Sonrió al encontrar un audio de su novio y lo reprodujo cerca de su oreja. Decidió no responderle, ya que no quería despertarlo y se levantó para cambiar su pijama por un conjunto de pants bastante cómodo.
Luego de desayunar con sus hijos, llamó a Mark para saber cómo estaban, ya que tenían varios días sin saber nada del otro y en su plática, surgió un tema muy interesante.
—¿Mis amores? —se sentó en el sofá y sus hijos le prestaron total atención—. ¿Quieren ir con sus tíos?
—¡Sí! —respondieron al unisono.
—Suban a preparar sus cosas porque el tío Mark me dijo que quería hacer una pijamada y vendrán por ustedes en un rato.
Los pequeños abrieron la boca con sorpresa y subieron corriendo a su habitación para hacer una pequeña maleta con su pijama y otra muda de ropa.
Luego de casi una hora, los Seo llegaron y de inmediato los pequeños se pararon frente a ellos con sus mochilas.
—Diviertanse —TaeYong se inclinó para besar sus mejillas sonoramente y darles un pequeño abrazo. Se puso de pie y sonrió con nerviosismo.
—Suerte —Mark susurró y le guiñó un ojo.
Johnny se despidió de su amigo y ayudó a los pequeños con sus mochilas y los tres caminaron hasta el auto.
—Si sucede algo, llámame.
—Todo estará bien —rodó los ojos con diversión—. Tú tranquilo y diviértete mucho —acarició su hombro y esperó a que TaeYong se despidiera de su bebita para darse media vuelta y dirigirse al auto.
Cuando se fueron, encendió una bocina pequeña que llevó con él y dejó su playlist en aleatorio para comenzar a hacer un poco de limpieza en su hogar. Cambió las sábanas de todas las habitaciones y las echó a la lavadora, aspiró los colchones y aromatizó toda la casa con un sutil olor a frutos rojos.
Estaba tan inmerso coreando una canción de Bruno Mars que no se dió cuenta que la melodía había parado. Fue a revisar que sucedía y la razón por la cual no sonaba la música era porque YoonOh lo estaba llamando, así que respondió sin dudarlo.
—Hola, amor...
—Hola —saludó YoonOh triste—. ¿Te molestaste por el audio?
—No, para nada —rio bajito—, pero no quería despertarte y por eso no respondí. ¿Cómo te sientes? —escuchó un suspiro de alivio.
—Me duele un poco la cabeza, pero papá me dijo que me tome un analgésico y ya me lo tomé. Seguro estaré bien en un par de minutos.
—¿De verdad te sientes bien?
—Sí, ¿por qué?
—Es que Johnny y Mark nos invitaron a cenar, a ti también... pero si no te sientes bien, les diré que te disculpen.
—De verdad me siento bien y me sentiré mejor luego de comer algo. ¿A qué hora llego?
—Es que no será en casa, reservaron en un lindo lugar... Puedo pasar por ti.
—Oh, está bien. ¿A qué hora?
—A las siete.
—Bien, te dejo para comer algo y darme una ducha.
—Está bien, hasta al rato —YoonOh de despidió de él también y colgó la llamada.
Sacó las sábanas a su jardín trasero para que terminaran de secarse y subió a su habitación para darse una ducha que duró más de lo normal, ya que usó su exfoliante corporal con detenimiento.
Al salir de la ducha se vistió, peinó su cabello hacia los lados y roció su loción sobre su ropa. Lavó sus dientes y al ver la hora en su móvil, tomó sus llaves, activó la alarma de la casa y subió a su auto.
Condujo despacio, ya que todavía era temprano, pero aún así, llegó antes a casa de los Jung. Aparcó frente a la propiedad y decidió mensajear a su novio.
No pasaron ni dos minutos cuando YoonOh salió de casa. Ambos sonrieron al verse y el menor rodeó el auto para subir del lado del copiloto.
—Que bueno que soy igual de puntual que tú —se inclinó sobre su lugar y besó sus labios. Se alejó con una enorme sonrisa y lo miró detenidamente —. Te ves hermoso.
—Tú también —lo miró con un leve sonrojo.
YoonOh inclinó su cabeza hacia un lado con una sonrisa y miró a los asientos traseros.
—¿Y los niños?
—Tal vez te mentí poquito —rio nervioso y encendió el auto—. Los Seo no nos invitaron a cenar... Yo les pregunté si podían cuidar a los niños.
—Pero, amor, ya te dije que no me molesta salir con ellos.
—Lo sé y me encantas más por eso, pero quería pasar tiempo a solas con mi novio —guardó silencio un momento—. Podemos ir a casa de los Seo y unirnos a su pijamada —se encogió de hombros.
—Claro que no —acarició su pierna—. Llévame a dónde habías planeado —sonrió y su novio asintió.
El camino fue largo, pero para nada aburrido o tedioso, ya que ambos charlaron de todo lo que les había pasado en la semana, aunque el tema que abarcó más tiempo fue la búsqueda de trabajo del menor.
—¿Y si buscas un trabajo que no tenga que ver con tu profesión? Me refiero a algo temporal... —dijo cuidadosamente.
—Ya lo había pensado —hizo una mueca —. Si no consigo nada esta semana, tomaré lo que sea.
Siguieron hablando, pero esta vez de los pequeños. YoonOh no pudo evitar sentirse feliz cuando TaeYong le dijo que XiaoJun ya dominaba los quebrados y que Jeno ya no se olvidaba del número seis.
Llegaron al restaurante y YoonOh se sorprendió de lo bonito que era. Había flores por todos lados, la iluminación era tenue, el sonido de un piano era lo único que se escuchaba en el lugar y el servicio prometía ser lo mejor, ya que, en cuanto entraron un hombre les pidió sus abrigos y los llevó a su mesa.
La mesa era para dos, estaba en la terraza y ofrecía una vista hermosa a la ciudad. El clima era bastante bueno y la luna parecía haber hecho un trato con TaeYong porque se veía enorme, luminosa y quedaba justo frente a ellos.
—El lugar es hermoso —dijo YoonOh acomodándose en su silla.
—¿Sí te gusta? —preguntó tímidamente y su novio asintió.
El joven mesero, les dejó un par de cartas y se dió media vuelta para dejar que eligieran su comida.
—Todo suena tan elegante que no estoy seguro de saber comerlo —YoonOh rio bajito mientras seguía leyendo el menú y su novio no pudo evitar imitarlo.
Al final optaron por pedir pasta, ensalada y dos diferentes tipos de filetes con nombres que olvidarían de inmediato. TaeYong pidió el vino que Mark le había recomendado más de una vez y esperaron a que el joven les llevara su comida.
La comida y el vino de por sí ya eran deliciosos, pero sabía mucho mejor cuando se alimentaban el uno al otro, se acariciaban mientras lo hacían y se besaban luego de darle un trago a su copa, saboreando así los restos dulces que dejaba la bebida.
—¿Y qué querías decirme? —TaeYong preguntó limpiando delicadamente su boca.
—¿Uh?
—En tu audio dijiste que tenías algo que decirme...
—Ah, eso... Tal vez no deba decírtelo, la noche va tan bien.
—¿Es algo malo? ¿Olvidaste que tenías novio ayer?
—¡N-no! —se apresuró a decir—. Alguien más lo olvidó...
—Y supongo que ese alguien tiene nombre —arqueó su ceja—. Tal vez... ¿EunWoo? —YoonOh negó tenso—. Vamos, dime —acarició su nuca—. No me molestaré.
—Bueno, es que estaba muy borracho y me besó, pero duró una milésima se segundo...
TaeYong suspiró con pesadez. Sabía que era cuestión de tiempo para que aquel chico intentara algo con YoonOh, así que estaba mentalmente preparado para eso.
—No importa —se encogió de hombros y sonrió con sinceridad.
El mesero se acercó para recoger sus platos y ofrecerles el postre. Se miraron un momento, leyeron juntos la carta y YoonOh con una sonrisa, le dijo que eligiera.
—El mousse de chocolate con cereza suena bien... —el mayor miró al castaño.
—Uno, por favor —YoonOh cerró la carta y se la dió al joven para que se fuera—. Voy al baño —se puso de pie y antes de irse, se inclinó para besarlo de una manera tan húmeda que lo dejó con cara boba.
TaeYong suspiró profundamente y rellenó su copa dos veces para beber todo de un trago. La atmósfera que se estaba creando le encantaba, pero al mismo le aterraba. Lo mismo era para YoonOh, ya que había ido al baño solo para humedecer sus manos y llevarlas a su cuello porque lo sentía caliente.
Cuando volvió del baño, el postre ya estaba en la mesa y TaeYong ya había tomado una cuchara para comenzar a comerlo. YoonOh se acercó despacio y vio como TaeYong quitaba un poco de la parte de abajo y la llevaba rápidamente a su boca.
—¿Está rico? —susurró detrás de él, haciéndolo dar un saltito en su lugar.TaeYong levantó la cabeza y lo miró con un tierno puchero y un enorme sonrojo asintiendo. YoonOh no pudo evitar mandar al diablo la razón de su visita al baño y se inclinó para besarlo. El mayor tomó un poco más del postre y lo llevó a los labios del menor, quien lo recibió con una sonrisa coqueta.
Al terminar su postre, TaeYong bebió el vino que quedaba en su copa y pidió la cuenta. A pesar de que YoonOh insistió en que lo dejara pagar la mitad, el mayor se negó.
Salieron del restaurante con las manos entrelazadas y cuando llegaron al estacionamiento, TaeYong se tambaleó un poquito en su lugar.
—Llaves —YoonOh lo tomó de la cintura y el mayor las sacó de su bolsillo—. Cuidado, amor —lo ayudó a llegar al lugar del copiloto y TaeYong rio bajito. El castaño encendió el auto y condujo en dirección a casa de los Lee, mientras TaeYong tarareaba la canción que se reproducía en la radio.
TaeYong miró cuidadosamente alrededor del auto y al ver que no había autos cerca, se quitó su cinturón de seguridad y se inclinó hacia su novio para besar su mejilla y dirigir sus labios hasta su cuello. Podía notar que a YoonOh le gustaba, así que comenzó a chupar ahí y detrás de su oreja mientras ponía su mano sobre la pierna del de hoyuelos.
—¿Qué tenía ese vino? —giró su cabeza y lo besó. Miraron el semáforo y la luz ya había cambiado a verde, así que se acomodaron y siguieron si trayecto, aunque esta vez, YoonOh pasó los límites de velocidad.
El camino les pareció bastante largo, así que en cuanto llegaron, bajaron rápido del auto y entraron a la casa. Apenas cerraron la puerta, TaeYong pescó a YoonOh del cuello y lo atrajó hacia él. Siguieron besándose y el menor posó sus manos en la cintura ajena para comenzar a deslizarlas lentamente hacia abajo, hasta llegar a los glúteos del contrario.
—Mhm... —gimió sobre la boca del castaño.
Subir a la habitación fue bastante difícil, ya que en ningún momento dejaron de besarse. Una vez que estuvieron ahí, YoonOh volvió a tomar su trasero, pero esta vez, lo hizo dar un saltito y enredar sus piernas en su cadera. Caminó con cuidado hasta la cama y frente a ella, siguió besándolo. Se inclinó para dejarlo caer con cuidado y sin soltar su agarre, cayó sobre él, haciendo que su entrepierna chocara con la suya.
TaeYong se alejó un poco, acarició su mejilla y lo miró directamente a los ojos.
—Te quiero, YoonOh.
🌹 🌹
Le corté porque estamos en horario familiar 😇
El JaeYong be like:
Me imaginé a Tae haciendo los almuerzos como las señoras de Tiktok, con mini tuppers bien cute y todo eso 🥺
Imaginarme idols bailando reggaeton en mi pasión 🤩
Y todos necesitamos un novix como TaeYong 😭😭
Nos estamos leyendo uwu