Capítulo dieciséis.
Miel Ortíz.
Estoy sentado en la mesa mientras juego con mi comida, vino a cenar mis tíos y mis primos, así que es la hora en donde tengo que fingir una sonrisa. Mi celular vibra y es un mensaje de Lukas, desde la última vez que estuvimos juntos, me dijo que le gustó la música, me parece muy lindo eso, espero que lo retome de nuevo. Le change el nombre, de Luka el desorganizado a Mi músico.
Mi músico: Pues digo que me morí y te escapas de esa cena.
Yo: No lo digas ni de broma, moriría si tú te murieses. – le respondí dejaba de la mesa.
- Miel, deja el celular. – me dice mi madre. – Como te decía Alicia... - le sigue hablando a mi tía.
- Y primita, ¿tienes novio? – me pregunta Javiera, que es mi prima de doce años.
- No... no tengo novio. – Dije comiendo y estando atenta a mi celular.
Mi músico: Pues no me gusta la idea que te mueras...
Yo: Me gustaría que estuvieras aquí conmigo, vieramos una película y por lo menos no fingiría una sonrisa contigo. Porque la verdad jamás finjo una sonrisa cuando estoy contigo.
- Miel, por favor deja ese celular maldito.
- ¡Miel esta hablado con su novio! – Dice Javiera.
- ¡¿Novio?! – pregunta mi padre. – Miel sabe bien que no puede tener novio.
- No tengo novio, estoy hablando con Sarah de un proyecto.
- Déjame ver. – dice mi madre.
- ¡No! ¿Por qué?
- Porque sí. – me quita el celular. - ¿Por qué tiene clave?
- Mamá por favor. – Dije molesta.
- Creo que debería hablar de eso luego. – Dice mi tío Javier.
- No... esto es importante, Miel sabe que no puede tener novio. – dice enoja mi madre.
En ese momento llega un mensaje y me pongo nervioso, el nombre que le puse a Luka se puede mal interpretar un poco.
- Sarah... Amiga el proyecto de química es muy difícil, necesito que me ayudes. – lo lee mi madre en vos alta y me entrega el celular.
Entro al chat de Sarah y me llega otro mensaje, pero esta vez de mi músico.
Mi músico: Sabes bien que me gustaría estar ahí contigo, y abrazarte mientras vemos una película ;)) – siento como mi corazón tarde.
Yo: Sabes que me gusta que me abraces.
Luego entro al chat de Sarah de nuevo y le respondo.
Yo: Amiga, sabes que te amo demasiado... te ayudo en un rato más que estoy con mi familia cenando.
BFF: De acuerdo nena.
Cuando la cena termino subo rápido a mi habitación y sierro la puerta, luego prendo mi laptop y llamo a Luka por FaceTime, espero unos segundos y me contesta.
-Hola princesa. – me dice y lo veo mejor, esta con un cuaderno en la mano.
- ¿Qué haces? – le pregunte con curiosidad.
- Estoy... nada. – dice cerrando el cuaderno y tirándolo en su cama. – ¿Tu qué haces?
- La verdad es que termine de cenar y vine corriendo aquí para hablar contigo.
- Te morías por hablar conmigo. – bromea.
- Me moría por hablar contigo. – le siga el juego. - ¿Ya pensaste en tocar de nuevo?
- Pues... - mira a un lado de él. – Mira. – voltea la cámara y veo a su lado una guitarra, junto con un teclado.
- ¿Tocas el teclado también?
- Y el ukelele.
- ¿Por qué lo dejaste? Tocas muchos instrumentos, yo no sé ni tocar la flauta.
- ¿Quieres que te toque algo?
- Dale. – dije emocionada. – Me gustaría escucharte.
Tomo la guitarra y toco un par de cuerdas para ver si estaba afinada, luego suspiro un poco y me miro.
- Me da verguenza...
- Luka... vamos.
- Bien...
Suspira de nuevo y comienza a tocar, reconocí el ritmo en seguida... es de Sebastián Yatra, la canción se llama Bajo la mesa, y lo confirmo cuando comenzó a cantar.
Toqué tus pies debajo de la mesa
Quise que pareciera un accidente
Pero tus ojos tienen la destreza de leer mi mente, de leer mi mente
No suelo hablar delante de la gente
Y no sé si fue la última cerveza
O si contigo todo es diferente y perdí la cabeza
¿Cómo puedo hablarte sin hablarte y decir todo?
Debí ensayarlo, pero ya ni modo
Yo sé que tú, tú sientes algo por mí
¿Por qué negar este amor, si lo confirman tus besos?
Yo sé que tú no estás aquí por error
Si estoy muriendo por ti, que me revivan tus besos
Porque si tu no te vas conmigo, no te vas conmigo
No te sorprendas si nunca, nunca jamás te olvido
No te vas conmigo, no te vas conmigo
A menos de que me encuentre, yo seguiré perdido
Como se perdieron las estrellas en la madrugada
Como mi corazon en tu mirada
Como se pierden dos palabras cuando pienso que te digo que te quiero y no me sale nada, y se
Que esto no es casualidad, lo se
Eso que se siente y no se ve
Solamente pasa si el amor es de verdad y la verdad es que te pasa a ti tambien
Yo sé que te pasa a ti también
No me niegues que se siente bien
Otra vez te lo dire
Yo sé que tú sientes algo por mí (por mí)
¿Por qué negar este amor, si lo confirman tus besos? (que lo confirmen nuestros besos)
Yo sé que tú no estás aquí por error (no estás aquí por error)
Si estoy muriendo por ti, que me revivan tus besos (que me revivan)
Porque si tú no te vas conmigo, no te vas conmigo (si tú no te vas)
No te sorprendas si nunca, nunca jamás te olvido
No te vas conmigo, no te vas conmigo
A menos de que me encuentres, yo seguiré perdido
Toqué tus pies debajo de la mesa
Tú sabes bien que no fue un accidente
Canta muy bien, de verdad que es muy bueno... ¿por qué lo dejo? Probablemente el mismo motivo por el que yo deje la pintura.
- Tocas muy bien. – dije apenas termino.
- No... ósea no soy tan bueno.
- Eres muy bueno, además tocaste una se Sebastián Yatra.
- Recordé que una amiga mía a la cual quiero mucho le gusta este cantante.
- ¿Por qué escogiste esa canción?
- No lo sé... porque me gusto y pensé que era la mejor canción que podías escucha si quería saber cómo toco y canto.
- Bueno me gusto.
- Oye... no te conté, pero mi mamá te ama. De verdad que te ama, y le gustó mucho el cuadro que pintaste, te apoya con lo del arte.
- Bueno... ¿Quién no puede amarme? – bromee. – Pero que bueno que le gusto.
- Ahora dice que es de ella, le gusta tener a si hijo en pintora... así que espero que no te moleste que se la haya dado cuando me la diste tú a mí...
- No importa. – le dije emocionada. – De verdad que no importa, te puedo pintar de nuevo cuando quieras.
- ¿Vas a seguir pantano?
- No puedo, sabes que a mis padres no les gusta eso... me votaran todas las pinturas.
- Mmm...
- Pero me compre un cuaderno de dibujo y unos lápices para dibujar, entonces por lo menos dibujare en secreto.
- Puedes pintar en mi casa. – se encoje de hombros.
- ¿Cómo crees? – dije negándome. – No podría pedirte eso.
- A mí no me molesta, puedes decirle que pasaras la tarde con Sarah y vienes a pintar aquí en mi casa, además sería una excusa para verte.
- Sí... podría ser. – dije pensado un poco. – Pero mis cosas... ¿cómo las llevo a tu casa?
- Podemos pedirle ayuda a mi mamá, ella puede ayudarnos.
- No... no quiero que molestemos a tu madre.
- Pero si mi mamá te ama, además dudo que la moleste.
- Mejor le pido ayuda a Sarah y a su novio. Henry tiene auto y no me preguntaran nada, sé que me ayudaran y ya.
- Bueno...
- ¿Mañana?
- Sí, mañana lo hacemos.
Le corto y tomo mi cuaderno de dibujos que está en mi mochila, me quite esa costumbre de dejarla en el sofá que está al lado de la ventana, no sé porqué, pero solo lo deje de hacer. Como sea me siento en mi escritorio y comienzo a dibujar, al principio no sabía que dibujar entonces deje que me guie el lápiz, pero cuando el dibujo comenzó a tener forma me di cuenta de que es Lukas, ¿por qué lo dibujo de nuevo?