[Mericcup] Teach me how to Lo...

By MarySueSanders

41K 3.2K 1.4K

Mérida Dunbroch tiene que mudarse a Nueva York con su familia debido a una nueva oportunidad laboral que se l... More

Prólogo: Fucking Big City
Capítulo 1: The new girl in town
Capítulo 2: Needing help
Capítulo 3: Secret feelings
Capítulo 4: Give me some
Capítulo 5: A little sweetness
Capítulo 6: Secret lovers
Capítulo 7: Game rules
Capítulo 8: Silence
Capítulo 9: The red queen (Parte 1)
Capítulo 10: The red queen (Parte 2)
Capítulo 11: The red queen (Parte 3)
Capítulo 12: Strongest Love
Capítulo 13: Ocean siren
Capítulo 14: Your spell
Capítulo 15: You earned it
Capítulo 16: White man
Capítulo 18: Problems
Capítulo 19: Drink to forget
Capítulo 20: Change for you
Capítulo 21: Seduction tricks
Capítulo 22: Threats
Capítulo 23: Heart demons
Capítulo 24: Not a love story
Capítulo 25: Suicide
Capítulo 26: One more chance
Capítulo 27: Irrational
Capítulo 28: The perfect housewife
Capítulo 29: Old friend
Capítulo 30: Goodbye
Epílogo: Last words
Remind me how to love

Capítulo 17: Storm clouds

1K 89 36
By MarySueSanders

Ya había pasado dos semanas desde que nos fuimos de Nueva York y permanecíamos en Texas. En cualquier instante debíamos volver a casa, pero por el momento nos manteníamos concentrados en otras cosas.

Habíamos pasado de maravilla. Hiccup y Rapunzel se llevaron bien de inmediato y por poco se me olvida que él es mi profesor de física, puesto que se camuflaba a la perfección entre nosotras como un joven de dieciocho años.

Desde la noche del bar, no hubieron más señales de Jack Frost, por lo que dejé de dar vueltas sobre el tema, aunque a veces me despertaba por sentir sus fríos labios sobre mi cuello, para reincorporarme de golpe y notar que seguía en casa de Rapunzel.

Ese día decidimos ir a cabalgar con un amigo de Punz, un chico llamado Tadashi, quien estaba de intercambio de Tokio y conocía a Punz por sus padres, quienes constantemente tenían que viajar hacia dicha ciudad. El chico era muy agradable y muy inteligente, además de que conducía excelente. Hiccup agradeció no ser el único chico por primera vez y parecía estar pasando un buen rato.

Cuando llegamos a casa de la abuela de Punz, un alejado rancho lleno de todo tipo de animales, decidimos que saldríamos a dar unas vueltas a caballo antes de almorzar al lado de un hermoso lago. Tuve que contener la emoción, puesto que habíamos dejado a mi amadísimo Angus en manos de aquella señora, ya que no podíamos llevarlo a Nueva York. Cuando abrieron la puerta de su establo, chillé de alegría.

-¡Angus!- Grité y mi adorado caballo relinchó de felicidad al verme. Corrí a abrazarlo y poco después noté una presencia detrás de mí.

-¿Así que éste es el famoso 'Angus'?- Preguntó Hiccup, alzando su mano para tocarle la cabeza.- Es... Enorme.- Reí entre dientes. Sí, Angus era un mastodonte de dos metros de alto y de media tonelada. Pero era hermoso y mi mejor amigo en todo el mundo. Con él y Hiccup a mi lado, me sentía realmente completa.

-Sube tu trasero a un caballo y vayámonos, muero por montar.- Le dije con una sonrisa de oreja a oreja, empujándolo hacia donde Punz y su abuela acomodaban tres caballos. Él se montó sobre uno negro, un pura sangre realmente hermoso.

-Este es Chimuelo.- Comentó la abuela de Punz.- Es un poco ansioso, ¿crees poder con él?- Hiccup alzó una ceja, presumido.

-La verdadera pregunta es que si él podrá conmigo.- Punzie y su abuela rieron animadamente, mientras que yo me mordía el labio y negaba con la cabeza, igual de divertida.

Me monté sobre Angus y avancé. Sentí como las patas de mi amigo deseaban por aumentar la velocidad. Me coloqué a un lado de Hiccup, quien sonrió al verme, casi medio metro sobre él.

-¿Hacemos una carrera?- Le pregunté, sonriéndole con picardía.

-Al fin tienes una buena idea, Mer. Te felicito.- Comentó él, sonriéndome de la misma forma.

-El que llega primero al manzanal gana.- Hiccup observó a la distancia el conjunto de manzanos y sonrió.

-¿Qué hay si gano?- Preguntó. Le sonreí seductoramente y él se mordió el labio.- Está bien.- Aceptó, volviendo la vista al frente.- ¿Lista?- Asentí.- ¡Andando!- Gritó y ambos tiramos fuertemente de las riendas provocando que los caballos salieran disparados rápidamente, dejando a Tadashi y a Rapunzel detrás, quienes parecieron no mostrar interés de seguirnos.

El viento golpeaba fuertemente mi cara, haciendo que mis cabello se revolearan sin parar. Sentir a Angus debajo de mí nuevamente, me hacía sentirme libre. Mi poderoso amigo llevaba la delantera, pero Chimuelo solo estaba atrás por unos centímetros de cabeza. Volteé para ver a Hiccup con la determinación en sus ojos y no noté que un árbol estaba por atravezarse en mi camino.

Angus giró bruscamente, haciéndome perder el control y dejando a Chimuelo a la cabeza. Gruñí en cuanto escuché la risa victoriosa de Hiccup, quien ahora me llevaba una distancia considerable.

-Vamos, Angus, no podemos dejar que ganen.- Susurré y mi caballo entendió inmediatamente la señal, acelerando su paso. Nuevamente estábamos a la misma distancia y yo sentía como la adrenalina corría por mis venas. Quería ganar. No podía permitir que Hiccup, un hombre de ciudad que no había montado un caballo en su vida, me ganara.

Lo sobrepasé en el último segundo, justo en cuanto cruzamos el primer árbol de manzanas. Tiré despacio las riendas de Angus para que se detuviera lentamente y luego me bajé de él de un salto. Hiccup hizo lo mismo y me miró con desdicha mientras yo gritaba de emoción y alzaba los brazos.

-¡Si! ¡En tu cara, Haddock!- Reí. Hiccup contenía las ganas de reírse, pero su semblante permanecía serio.- ¿Quien ganó? ¡Yo, Mérida Dunbroch, la mejor jinete de este lado del Oeste!-

-Presumida.- Murmuró Hiccup, a la vez que alzaba una ceja.

-¿Y qué? ¡Te gané! ¡Eres un perdedor!- Canturreaba yo. Lo estaba provocando, tampoco me importaba tanto ganarle. Entonces noté cómo Hiccup se acercaba a mí despacio y luego comenzaba a correr para alcanzarme. Yo volteé rápidamente y corrí en dirección al bosque de manzanas entre risas, para que él no lograra atraparme.

-¡Ven aquí!- Me gritaba Hiccup mientras reía, pero yo no me detuve. Como él siempre fue más veloz, me alcanzó luego de algo de distancia. Me tomó por el estómago y me obligó a frenar, mientras me hacía cosquillas.

-¡No! ¡S-suéltame!- Le ordenaba yo, entre carcajadas.- ¡B-basta!- Le rogaba, pero él me tumbó al suelo y se posicionó sobre mí. Con una mano sostenía mis brazos sobre mi cabeza y con la otra seguía torturándome con cosquillas.- ¡Hi-hicc!- Pedía, ya casi sin aire, pero sin cesar las risas.

-¡Di que soy el mejor!- Me ordenó, riendo.

-¿¡Qué!? ¡No!- Contesté y las cosquillas se intensificaron.- ¡Esta bien!- Grité, ya no podía más. Hiccup se detuvo para mirarme con intensidad. Su rostro estaba a centímetros del mío.- Eres el mejor.- Confesé, más calmada y respirando agitadamente.

A continuación, ambos nos brindamos una mirada cargada de amor. Él soltó mis brazos lentamente y yo los posicioné sobre sus hombros. ¿Cómo podía estar tan enamorada de él? Hiccup se acercó y me dio un ligero beso en los labios, el cual yo me vi obligada a intensificar. Abrí su boca con mi lengua para encontrar la suya y nuevamente se desarrolló aquella lucha por controlar a la otra. Él me rodeó con sus brazos y me ayudó a cambiar de posición, de manera que yo quedara con todo mi cuerpo sobre el suyo.

Lo tomé de la nuca y guié sus labios hacia donde a mí se me apetecía, mientras él ponía sus manos sobre mis glúteos marcados por aquel ajustando jean. Me separé un instante por oxígeno y Hiccup se dedicó a mi cuello, nuevamente haciéndome sentir todo tipo de sensaciones que expresaban deseo.

-Mérida.- Susurró él sobre mi cuello.- Me encantas, mi pequeña.- Volvió a hablar y todo mi cuerpo se estremeció.

-Hazme el amor.- Le pedí, con un susurro al oído. Sentí como sonreía y nuevamente me volteó para quedar sobre mí. Compartimos una mirada profunda y luego lo atraje para que me besara, ésta vez con más voracidad.

Su mano se deslizó hasta el botón de mi pantalón y lo desprendió sin piedad, para luego bajar el cierre sin rastro de duda. Mordí su labio mientras luchaba por desprenderle su camisa, pero era prácticamente imposible, puesto que temblaba como una hoja.

Hiccup bajó sus besos de mi labios para dedicarse a mi camisa. Un botón desprendido, un beso sobre mi piel desnuda; así hasta que se deshizo de la camisa por completo, dejándome únicamente en brasier. Cuando quiso apartarme de mi jean, un molesto sonido nos interrumpió. Era mi teléfono, el cuál había dejado caer del bolsillo de mi pantalón en cuanto Hiccup me tiró al suelo. Miré cómo la pantalla se iluminaba. Estaba preocupada. ¿Y si era mi madre?

-Dime que no estás pensando en contestar el teléfono.- Pidió Hiccup, mirándome con cierta molestia.

-Podría ser mamá.- Le rogué con mi mirada y el se reincorporó, molesto. Tomé mi camisa y me la puse, aunque sin abrochar los botones; y me desplacé hasta alcanzar mi móvil.- ¿Diga?- Pregunté, volviendo la vista hacia Hiccup, quien se acomodaba la camisa con el rostro fruncido.

-Mérida Dunbroch.- Habló una voz masculina.- Naciste en Escocia, pero tus padres se mudaron a Texas cuando cumpliste cinco. Desde entonces viviste allí, hasta hace menos de un año, cuando te mudaste a Nueva York.- Me quedé helada.- ¿Por qué no mencionaste que eras de la gran ciudad? Complicaste mi tarea de encontrarte.- Entonces lo entendí. Por el auricular su voz sonaba distinta, pero era claramente Jack Frost. Me volteé rápidamente, dándole la espalda a Hiccup. De ninguna forma debía enterarse que estaba al teléfono con aquel chico. Ese peliblanco que me había hecho soñar con sus besos.

-¿Quién demonios te dio mi número?- Pregunté molesta, aunque susurrando.

-Prometí encontrarte. ¿Recuerdas?- Casi podía oír la sonrisa presumida del albino.

-Quiero explicaciones.- Amenacé, con la voz firme.

-Y yo quiero verte.-

Continue Reading

You'll Also Like

739K 47K 61
SAGA "ELLA 1" La sociedad está dividida en hombres lobos y humanos. Los hombres lobos son los privilegiados y los humanos los despreciados. Son pocos...
212K 11K 26
⚠️ATENCIÓN: Esta historia NO ES HICCSTRID (porque ya he visto varios usuarios colocar mi historia en sus listas de lectura "Hiccstrid" y yo me quedo...
59.3K 4.5K 19
Después de que Astrid le rompiera el corazón, Hiccup es enviado a ayudar a un amigo de su padre. ¡Pero no solo se sorprenderá cuando conozca a Mérida...
131K 13.9K 45
Mérida está cumpliendo 18 años y es hora de que se case. Sin embargo, ella no quiere hacerlo, pero no ve otra forma de salir de eso. Entonces su padr...