El resto del cuartel volvió a sus ocupaciones mientras betty en su oficina intentaba concentrarse en todo lo que tenía que hacer, pero no podía dejar de pensar en la revelación de las cartas de mariana y la cita que tenía esa noche.
El día pasó sin mayor contratiempo, de hecho fue todo tan tranquilo que ya casi había olvidado la famosa cita con Daniel Valencia hasta que al final del día Aura María entró a su oficina donde se encontraba charlando con Nicolás para avisarle que el chofer de Daniel había llegado para recogerla.
"Envió al chofer? El no está aquí?"
"No betty, el chofer dice que el doctor Valencia ya la está esperando en un restaurante"
"Como así betty? Usted va a salir con ese tipo?"
"Me invitó a comer, dice que tiene un tema urgente del que quiere hablar conmigo"
"Y usted le cree?"
"Pues no se nicolás pero ya me enteraré. No puedo dejar plantado a un miembro de la junta directiva"
"Y se va a ir con el chofer ese?"
"Por supuesto que no, para eso tengo yo mi carro. Aura María, por favor pídale al señor la dirección del lugar donde el doctor Valencia me está esperando y dígale que se puede ir, que yo llego allá".
"Sí señora" respondió Aura María saliendo de la oficina a obedecer la orden de su jefa.
Una vez llegó a donde el chofer esperaba se dirigió a el "Señor, la doctora Pinzón mandó decir que por favor le deje la dirección donde está el doctor Valencia esperándola, pues para ya llegar en el carro de ella".
"Está bien. Dígale por favor, que están en Bonterra. Está es la dirección." le contestó dandole una tarjeta a la secretaria de presidencia. "Y por favor recuerdele que ya la está esperando. Gracias".
Nadie les había prestado atención pero mario y armando habían sido testigos de toda la conversación.
"¿Bonterra? que elegante" señaló mario mientras ambos volvían a su oficina.
"Yo se lo que pretende, conozco perfectamente esas invitaciones a comer a Bonterra".
"Está detrás de ella, ya no la ve tan fea"
"Si... no" pensaba armando tratando de encontrarle sentido a las cosas "El sabe perfectamente que Betty lo tiene en sus manos y quiere ponerla de su lado"
"La quiere seducir" insistía mario.
"Sabe qué es lo que más me molesta? Que después de todo lo que le hizo a betty, le acepte la invitación. No hay derecho!" dijo armando demostrando claramente sus celos.
"Y usted la va a dejar en manos de ese sujeto todo un mes?" fueron las palabras de mario, justo las necesarias para dejar completamente inquieto a su mejor amigo.
Inquieto estaba Armando, pero también Daniel. El Daniel que estaba esperando en ese restaurante no era el mismo que había hecho la invitación. El tema principal a tratar seguía siendo el mismo pero no podía negar que cuando organizó la comida con Beatriz, también estaba entusiasmado con la idea de volver a pasar un rato con ella, charlar como solo ella sabía, sacarle un par de sonrisas y claro, su pasatiempo favorito: coquetearle y ver sus mejillas pintarse de rojo.
Pero quien estaba sentado en esa mesa, por cierto, ya contaba 20 minutos de espera, ya no estaba pensando en pasar un rato agradable con ella. No podía dejar de pensar en Nicolás Mora, el hombre con mayor suerte del mundo a su parecer, perdiendo su tiempo desviviendose por Patricia Fernandez. Simplemente no lo podía creer. Con Beatriz lo tenía todo, vaya, inclusivo la vicepresidencia de una gran empresa y parecía no importarle. La idea de que el flamante novio de la doctora Pinzón se paseaba justo afuera de su oficina muriendo por otra mujer y que ella no se diera cuenta lo volvía loco.
Inquietos estaban Armando, Daniel y también Betty. La Betty que había aceptado esa reunión no era la misma que estaba por llegar a ese restaurante. Cuando el doctor Valencia entró a su oficina para hacerle la invitación, por más que lo negó no pudo evitar aceptarse a sí misma que en el fondo lo había extrañado. No le creía ni media palabra todavía pero le gustaba cómo la hacía sentir con una mirada, una sonrisa, y un par de palabras. Pero lo sucedido entre el, nicolás y patricia la había ayudado a volver a darle más importancia a la parte de sí misma que no le cree nada. Tenía que llegar a esa reunión, tratar lo que se tuviera que tratar, y salir de allá sin darle una bofetada... o besarlo. El hecho de que ambas opciones parecieran igual de probables en su cabeza la enfurecía. Como era capaz de despertarle tantas cosas al mismo tiempo?
Cuando llegó al lugar vio el servicio de valet parking, pero este era su primer auto y le daba un poco temor darle las llaves a un desconocido así que decidió dar una vuelta hasta encontrar donde estacionarse a una cuadra del local. Total, el bien podía seguir esperando, y si se hartaba de esperar y se iba? mejor para ella no tener que verle la cara.
Cuando al fin llegó a la mesa, Daniel estaba leyendo. Se había concentrado tanto en su lectura que había dejado por un momento de pensar en nicolás mora, tanto que al levantar la vista del libro se le olvidó todo al verla y no pudo evitar sonreír.
"Beatriz, bienvenida. Por favor tome asiento" dijo también un poco sorprendido que finalmente si se hubiera dignado a cumplir con la cita.
"Gracias" fue la seca respuesta de betty al sentarse sin siquiera mirarlo.
La actitud de ella hizo que inmediatamente Daniel volviera a su estado mental anterior "¿Sabe que lleva media hora haciéndome esperar?"
"Agradezca que no lo dejé esperando toda la noche" respondió betty al fin mirándolo directo a los ojos.
"Que gentil Beatriz. Pero tiene razón, no es la primera vez que me deja esperando, debería acostumbrarme?"
La pregunta tomó a betty completamente desprevenida. No tenía ni dos minutos sentada en esa mesa y daniel ya la había dejado sin palabras. Ella entendía muy bien las implicaciones de la pregunta. Al decir que no era la primera vez le recordaba una vez más que por más que ella lo negara ellos tenían un pasado, y al preguntar si debería acostumbrarse en realidad lo que le estaba preguntando era si tenían un futuro.
Daniel notó que betty de pronto no tenía palabras y sonrió. Se dio cuenta que ella había entendido perfectamente lo que le había querido decir.
"Señorita desea tomar algo?" interrumpió el mesero para la fortuna de betty.
"Un jugo de mora está bien"
"El doctor Valencia?"
"No, con el vino está bien" dijo señalando la copa que ya tenía en su mesa. Una vez que el mesero se retiró continuó hablando "Jugo de mora? Yo pensé que esta noche tomaría una copa conmigo".
"Doctor usted sabe que yo solo bebo en ocasiones muy especiales" respondió betty.
"Y esta no le parece una ocasión especial?"
"Si claro, especialmente aburridora"
Daniel se quedo mirándola en silencio, con esa sonrisa que ponía cuando quería ocultar que algo le hacía daño, tratando de discernir si ella hablaba en serio o si se trataba de un juego como aquellos que tenían cuando solo se comunicaban por teléfono y buscaban la manera de ser más ingeniosos del otro sin llegar a herirse de verdad. Ella inmediatamente le dejó claro de que se trataba con sus siguientes palabras.
"No crea que para mi es un placer estar aquí"
"Beatriz le hago una pregunta... el resentimiento es una constante en su vida? No es capaz de olvidar y seguir adelante? Después de todo lo que ha logrado, lo que ha cambiado... sigue pensando exactamente igual que antes?"
"Creo que esto ya lo hemos hablado doctor. Usted me pide que olvide todas las cosas que me ha dicho y que me ha hecho, cierto?"
"Si lo quiere tomar así"
"Yo no guardo resentimientos ni odio por usted" dijo mientras daniel la miraba ensimismado. Le encantaba la yuxtaposición de la brillante doctora pinzón presidenta de ecomoda jugando con el pitillo del jugo que le acababan de servir.
"Me alegra mucho escuchar eso de usted, beatriz" le dijo en una de esas raras ocasiones en las que hablaba sin el menor rastro de sarcasmo. "Deberíamos brindar por eso" continúo levantando su copa.
Betty levantó su vaso pero le dejó claro "Simplemente prefiero mantenerme distante de las personas arrogantes y prepotentes. Salud" dijo chocando al fin sus copas. Una escena muy diferente a la última vez que habían brindado juntos, y ambos parecieron recordar el momento cada uno en su silencio.
Daniel no brindó ante las palabras de beatriz, simplemente tomó un trago antes de hablar al fin "Sigue pensando eso de mi".
"Es usted el sigue siendo así, por los pasillos de ecomoda, donde cualquiera puede ser testigo de acciones y sus palabras"
"Ah... ya veo... pero no fue cualquiera el testigo cierto? Usted está hablando de Nicolas."
"Desean ordenar?" volvió el mesero
"Yo quiero Napoleón de congrio con ratatouille confite" contestó Daniel mientras betty miraba la carta, completa y obviamente perdida. "¿Quiere que ordene por usted Beatriz? No se preocupe, está en buenas manos"
"No, lo que me preocupa es que no estoy en buenas manos" contestó betty antes de dirigirse al mesero "Yo prefiero algo liviano que combine bien con el jugo de mora"
"Le parece bien un pollo al mango?"
"Sí perfecto, muchas gracias"
Daniel volvió a hablar cuando el mesero se fue "Beatriz, lo hubiera pedido con un huevo encima y mucho arroz" dijo con una sonrisa burlona.
"Ah sí? Usted cree? Así como el desayuno que le sirvió mi mamá hace un tiempo y que usted devoró completamente?" respondió betty borrandole la sonrisa por un momento a daniel hasta que se dio cuenta que aún tenían ese ritmo para sus discusiones que creyó habían perdido "Touché" fue lo único que pudo responder.
Dio otro trago antes de seguir hablando "Beatriz, a pesar de su repudio y de que todavía me vea como una persona prepotente, déjeme decirle que me siento muy contento de estar a su lado" dijo daniel tratando de sonar lo más sincero posible. Si iba a decirle lo que había venido a decirle no podían continuar peleando toda la noche "Salud por eso?" le preguntó alzando su copa.
"Por que esta noche termine muy rápido" brindó betty sin dar de si y aun así daniel no podía dejar de sonreír. Obviamente no le gustaba que lo despreciara tanto, pero le encantaba verla así, tan segura, hablándole de ese modo en el que ella y solo ella era capaz de hacerlo.
"Beatriz, su ingenio es seductor, créame". dijo una vez el mesero que servía sus platos se había retirado.
"Doctor por qué no entramos en materia? ¿por qué tanto preambulo? de que quiere hablarme?" dijo betty después de casi atragantarse con las palabras de daniel.
"De lo que estamos hablando, beatriz. Más otras cosas" lo último lo dijo mirando al plato, no podía evitar sentir vergüenza por lo que estaba apunto de decir.
"Necesito un adelanto sobre el giro que cada mensualmente se le hace a los accionistas" confesó al fin.
"Acaba de perder una fortuna con esta invitación. Eso es imposible"
"Beatriz, sin retaliaciones, dice que no me guarda rencor. Necesito ese giro"
"En este momento no cuento con recursos para eso"
"Que raro. Una economista de su talla no es capaz de girarme un cheque como parte del presupuesto programado?"
"Doctor, ustedes me nombraron presidente para cuidar las finanzas de la empresa. Lo siento mucho" decía betty mientras daniel miraba su plato claramente comenzando a desesperarse por no lograr lo que se había propuesto.
"Puede ir pidiendo la cuenta" siguió hablando betty "Ah, y si quiere también le colaboro, por que me imagino que está invitación para usted puede ser un revés financiero cierto?"
Con esas palabras lo había logrado. Por primera vez uno de sus insultos había calado hasta lo más profundo de daniel. A ella parecía no importarle nada mientras llamaba al mesero para pedir la cuenta. Daniel estaba todavía sin palabras pero debía evitar que se fuera así que tomó su mano para detenerla de llamar al mesero. Betty dejó de moverse y lo miró. "Beatriz, por favor, no se vaya todavía"
Betty se quedó congelada por un momento al volver a sentir su caricia. Entendía el peligro de esa sensación así que discretamente bajo la mano y la separó de la de el "Creo que el tema ya se nos agotó, no tenemos nada más de que hablar"
"Se equivoca, una vez superado el fastidioso tema del dinero, queda mucho por hablar. De usted por ejemplo"
"sobre que quiere hablar de mi?"
"De su vida personal"
"Eso a usted no le interesa"
"Se equivoca beatriz. Me interesa y mucho" dijo mirándola fijamente. "Antes que nos interrumpiera el mesero hace un rato se nos quedó un tema en el tintero. Nicolás Mora. El le contó el altercado que tuvimos, cierto? Por eso esta noche usted me odia más que de costumbre no es así?"
"Pues si, el me lo contó"
"Ya... y me imagino que su novio también le contó que él estaba ahí parado como imbecil mirándole las piernas a Patricia Fernandez verdad? Le debió haber contado que esa fue la razón por la que yo estaba tan molesto." Daniel hablaba bajo la atenta mirada de betty. "No se si usted lo sepa, tal vez todavía no me conoce tanto, pero yo no suelo perder los estribos. Pero ver a ese idiota que debería aceptarse como el hombre con más suerte en este mundo por estar con usted se dedique tirar baba por otra mujer a meros pasos de su oficina...." de pronto se dio cuenta que estaba a punto de perder el control de nuevo solo de contarle lo que tenía en la cabeza. Respiró profundamente y bajó de nuevo la voz antes de seguir hablando "Pero bueno, usted ya debe saberlo, seguramente su novio se lo contó absolutamente todo a detalle" dijo tomando de su copa sin poder mirarla.
"Nicolás y yo terminamos" fue la respuesta inmediata de betty logrando que Daniel volviera a mirarla. No sabía por que pero de pronto necesitó decírselo "Ahora somos buenos amigos, nada más. El es libre de tirar baba por quien quiera" agregó con una sonrisa.
"Ah"... dijo simplemente daniel. No se había preparado para esa posibilidad. Había esperado escuchar esas palabras por algún tiempo pero ahora que el momento había llegado no sabía qué hacer.
Beatriz esperaba impaciente una respuesta de Daniel, algo más allá del simple "Ah" que había soltado en un suspiro cuando vio a Armando mendoza merodeando por la entrada del restaurante.
"No puede ser" dijo bajito
"Que pasa beatriz?" dijo daniel saliendo de su transe.
"Eh.. nada, no pasa nada, debo marcharme inmediatamente" dijo levantándose
Daniel se puso de pie también tratando de evitar una vez más que ella se marchara. "Beatriz, no se vaya, disculpeme si la importuné o si dije algo mal".
"Doctor, yo no entiendo para que me trajo aquí, seguramente para sacarme dinero, o dejarme en ridiculo. Sea lo que sea que busca no le voy a dar ese gusto."
Daniel se le acercó lo más que se atrevió ahí en medio de ese restaurante lleno de gente y le dijo bajito "No esperaba que me diera es gusto beatriz, esperaba que me diera otro"
Beatriz lo miró y no pudo evitar reírse "Usted se me está insinuando para que le adelante su mensualidad?"
Daniel chasqueó la lengua negando "No es por eso, y a estas alturas ya debería saberlo"
En eso betty vio a armando una vez más, el estaba obviamente tratando de localizarla "No se va a ir, no me va a dejar en pez" pensaba, así que decidió salir de ahí inmediatamente "Me tengo que ir" volvió a insistir. Se separó de él mientras el le pedía "espere que pague la cuenta y salimos beatriz" pero ella ya estaba en la puerta.
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Por fin la famosa cena!!!! Que emoción que la lean pero les cuento un secreto? SPOILER: La noche aún no termina :O
En mi cabeza este capitulo iba a ser aun más largo pero como no se hasta cuando vaya a terminar tiempo de escribir esa otra parte preferi dejarles esto para que no pase tantisimo tiempo sin capitulo.
Les agradezco sus mensajitos y estrellitas para saber que me siguen leyendo con paciencia jaja y espero que les siga gustando. Este me tiene nerviosa por que teniamos mucha emoción de llegar a esta parte y espero haberle hecho justicia.