Un dulce aroma a fresas frescas provoca que inconscientemente hunda su nariz en el objeto que lo desprende; una suave y afelpada manta de ositos. Somnoliento, se cuestiona el momento en el que ha caído completamente dormido sobre el sofá de Taehyung, pues honestamente no lo recuerda, incluso, puede ver a Haneul y Jaemin recostados sobre un pequeño número de cojines, acurrucados bajo las mantas, a un costado del árbol navideño.
Su mirada vaga por los rincones del apartamento, mientras un gran bostezo escapa de su boca. La luz diurna que se filtra por las ventanas, y los copos de nieve que descienden y golpean el cristal, le hacen saber que será una fría mañana de nochebuena, pero a pesar de ello, dentro de la acogedora casa de Taehyung, reina la calidez al igual que un dulce olor a pancakes y chocolate caliente.
Pequeños sonidos provenientes de la cocina se perciben, Jungkook retira la manta que le cobija, coloca sus botas y se pone de pie, no sin antes estirar su cuerpo con suavidad. Y, de puntitas, camina por la sala de estar hasta posicionarse al borde de la puerta, dónde observa con una sonrisa el cuerpecillo de Taehyung; el cual se mueve de un costado a otro al son de una canción navideña, por vez que desliza dos pancakes sobre un plato de porcelana.
Un delantal púrpura y un gorrito de chef del mismo color acompaña su outfit navideño, luce bastante tierno y por supuesto, lindo, en este punto Jungkook no es capaz de negarlo.
Un pequeño «bip» resuena en la cocina y Taehyung da un saltito en su lugar, al mismo tiempo que, velozmente, coloca sobre sus manos unos guantes color verde pastel y abre el horno, dónde sobre una charola se hallan galletas de diferentes tamaños y formas, por ejemplo; árboles navideños, renos, muñecos de nieve, muérdagos y por supuesto, caritas de Santa Claus.
─¡Ahw, ahw, caliente caliente! ─exclama, tomando la charola entre sus manos.
Jungkook al escucharle de inmediato despoja algunos ingredientes que se encuentran sobre la barra, para que Taehyung coloque la charola ahí. Un tono rojizo pigmenta sus mejillas y de pronto la mirada de Jungkook se dirige a otro sitio, ¿desde cuando se siente tímido frente a Taehyung? No lo entiende, en lo absoluto.
─¡Oh, buenos días Jeonggukie! ¿Qué tal dormiste anoche? ─cuestiona Taehyung, una dulce sonrisa ilumina su rostro.
─Bastante bien si te soy honesto. Sin embargo, lamento haberme dormido en tu sofá ─dice Jungkook un tanto apenado.
─Oh, Ggukie, ambos estábamos exhaustos, caímos rendidos, además, yo debería disculparme, me llevaste en brazos hasta mi habitación y me arropaste como si fuese un bebé ─las mejillas se le tintan en un adorable carmesí, por lo que Jungkook desliza sus manos por sus mejillas para descansar su cabeza sobre ellas, Taehyung es tan adorable, le es inevitable pensar.
─Fue divertido, me trajo algunos vagos recuerdos.
Taehyung entrecierra los ojos con curiosidad, su cabeza inclinándose unos cuantos centímetros a su costado.
─¿A si, cuáles recuerdos?
─Nuestros fin de semana por la noche, ambos veíamos películas hasta que alguno de los dos caía dormido, la mayoría de las veces tú... ─Taehyung suelta una risita adorable que inunda el lugar, Jungkook suspira lentamente y prosigue─. Y cuando ocurría, te sujetaba entre mis brazos y te llevaba a mi habitación, dónde te arropaba y me acurrucaba junto a ti, hasta que tú calidez me hacía dormir.
Rememorar el pasado provoca que aquellos ojos miel se cristalicen en demasía, por supuesto que no lo ha olvidado, ¿Cómo lo haría? Si todos los recuerdos siguen internalizados en su memoria, sin embargo, lo que provoca que su corazón bombee desenfrenado es el saber que Jungkook lo recuerda al igual que él.
─Ggukie, tú, tú lo sigues recordando... ─una sonrisa melancólica se cierne en sus labios.
Jungkook, con el dorso de sus dedos, acaricia con sutileza una de las mejillas de Taehyung, luego de responder...
─En realidad, nunca lo he olvidado, y créeme, jamás lo haré...
Taehyung cierra los ojos y disfruta de las caricias que son proporcionadas en su dermis, ¿es un sueño? Porque si es así, no desea despertar.
─¿Qué significa todo esto, Ggukie? Tú y yo, todo esto que ha ocurrido los últimos días... ─Taehyung abre los ojos y coloca su mano sobre la de Jungkook, ronroneando al sentir las caricias.
─¿Quieres que sea honesto?
Taehyung asiente con timidez.
─Es lo que más deseo...
─Reencontrarnos no estaba en nuestros planes, fue parte del destino que así lo quiso, y lo agradezco tanto, porque ahora que te tengo junto a mí una vez más, no pienso en otra cosa que en rememorar todo lo que vivimos juntos, porque yo deseo que sepas que yo sigo...
Un fuerte golpe hace que Jungkook automáticamente quede en silencio, y tan rápido como le es posible tome entre sus brazos a Haneul y Jaemin, los cuáles han caído estrepitosamente sobre el suelo de la cocina. Taehyung y Jungkook no saben en qué momento ambos niños entraron y trataron de subir a los taburetes, fallando en el intento por supuesto.
─¡Mis bebés! ¿Están bien? ─un Taehyung asustado se aproxima al costado de Jungkook, verificando que los pequeños no tengan algún golpe en sus cuerpecitos, pero Jungkook le mira embelesado, ¿de verdad había dicho "mis bebés"?
─¡Aish Jaemin! Por tu culpa no pude escuchar lo que papá Kookie tenía que decirle a TaeTae.
─¿Dijiste algo Haneul? ─Jungkook inmediatamente observa a su hija con ceja alzada, Haneul cubre su boquita y niega rápidamente.
─¡Noup pah! Solo le decía a Tae que Jaemin y yo estamos bien, solo tratamos de subir a los taburetes por nuestra cuenta, pero fallamos, ¿cierto Jae?
─Shi, Jae quería ser un niño grande ─dice él, cruzando sus bracitos.
─Pero no lo eres bebé, te he dicho mil y un veces que no debes subir solito, porque justamente pueden suceder estos incidentes ─Taehyung sujeta la carita de Jaemin y la comienza a llenar de besitos sonoros.
─Ohw, yo también quiero besitos ─Haneul abulta sus labios, mirando a Taehyung a los ojos y agitando sus pestañas.
─Para ti también hay muchos besitos cariño ─Taehyung la toma de las mejillas y presiona una y otra vez sus labios en la frente de Haneul.
Jungkook observa la escena totalmente maravillado, sus ojos se convierten en una media luna a medida que su sonrisa va aumentando. Y no es una mentira que en este momento se encuentre imaginando un escenario donde sus mañanas son justamente así, con Haneul y Jaemin en sus brazos, mientras que Taehyung les da mimitos a ambos. Así como tener un exquisito desayuno entre risas, miradas y caricias sutiles. Pues se siente tan bien, tan cálido compartir aquellos pequeños momentos junto a los niños y Taehyung.
Que finalmente, todo ello le hace querer formar una familia, que sabe a ciencia cierta que, solo la desea y visualiza junto aquel chico de cabello castaño y ojos miel, que le mira como si fuese lo más hermoso de este mundo...
24 de diciembre de 2021.
8:30 PM.
Si bien el desayuno junto a Taehyung y Jaemin fue bastante agradable y ameno, Jungkook y Haneul con pesar, tuvieron que volver a casa, debían comprar y preparar todo lo indispensable para la cena navideña y lucirse con sus invitados.
Lamentablemente, los padres de Jungkook que habitan en tierras estadounidenses no asistirán a la cena, sin embargo, con suerte, Jungkook llamará mediante videollamada para que su pequeña Haneul pueda charlar un poco con sus abuelos.
Un ápice de emoción le inunda, pues junto a los obsequios que ha envuelto junto a Taehyung, yacen también los que Dong-Wook e In-na enviaron para Haneul, y por supuesto, para Jaemin también, pues mediante textos, un Jungkook emocionado le ha hablado a sus padres sobre su reencuentro con Taehyung, ellos al saberlo se emocionaron en demasía pues no es una mentira que los señores Jeon tienen un cariño especial por Taehyung, y ahora, por su pequeño bebé.
─¿Papá Kookie, que haces, acaso estás pensando en TaeTae? ─una pequeña Haneul entra a la cocina girando sobre su eje para observar cómo se ondea su vestido carmesí navideño.
Jungkook que degusta uno de los cupcakes que ha preparado, solo con la intención de cerciorarse que saben deliciosos, comienza a toser exageradamente, Haneul no se inmuta, ella sigue dando vueltas con emoción y saltitos mientras que su padre casi desfallece debido a un trozo de cupcake, que por cierto, sabe realmente bien, ¿ya lo he dicho no?
Jungkook bebe un poco de leche de banana y da golpecitos en su pecho para mirar atónito a su hija, quien ahora con una de sus manitas en la pared, trata de no perder el equilibrio.
─¡Casi muero a causa de un cupcake y a mi hija parece no importarle! ─un dramático Jungkook brama totalmente indignado, y probablemente lo hace para evadir el cuestionamiento antes hecho por Haneul.
─Papá Kookie, no has contestado a mi pregunta, ¿estabas pensando en Tae? No tiene nada de malo ¿sabes?, yo cuando estoy enamorada de una linda caricatura, pienso mucho en ella─. Haneul con cuidado, sube a uno de los taburetes y cuando logra sentarse sobre él, una gran sonrisa aparece en su carita, al mismo tiempo que sus piecitos se balancean de adelante hacia atrás.
Jungkook se cuestiona qué es lo que ocurre con su pequeña hija, ¿habrán sido aquellas tres tazas de chocolate que ha bebido en el apartamento de Taehyung? No descarta la posibilidad. Se reprende a sí mismo, no debió dejarla beber así, ahora tiene que lidiar con su hiperactividad y con aquellas curiosas preguntas que graciosamente sigue evadiendo.
─¿Qué te hace pensar que papá piensa en Tae?
─Pues hoy Jae y yo notamos la forma en la que tú y Taetae se miran─. Haneul estira sus bracitos y abre y cierra sus manos, mirando hacia los cupcakes, Jungkook entiende y le entrega uno a su niña, quien de inmediato da un gran bocado.
─Mmh, ya veo. ¿Y me puedes decir que es lo que notaron Jaemin y tú?
─Que tú y Taetae se aman ─responde con simpleza, dando unos mordiscos más al cupcake hasta terminarlo.
─Y, suponiendo que Jae y tú lleven razón. ¿Hay algún problema con que papá Kookie se enamore, o ame a otra persona que no sea mami Nayeon?
Si es honesto, Jungkook deseaba hacer ese cuestionamiento desde el reencuentro con Taehyung, debido a que sabe del fuerte amor y adoración que Haneul siente por Nayeon, él también la ama por supuesto. No obstante, después de darle tantas vueltas a las cosas y reconsiderar muchas otras más, está dispuesto a tomar una decisión, pues los momentos que ha pasado a lado de Taehyung y Jaemin le han fascinado, en su opinión, han sido los mejores que ha tenido tanto Haneul como él después de la partida de Nayeon.
Sin embargo, Jungkook no desea actuar hasta hablar con Haneul, saber que es lo que su hija piensa al respecto, pues puede ser pequeña, pero es una niña inteligente y astuta para su edad.
─Si papá Kookie quiere saber, papá Kookie tiene que darme un cupcake más ─se encoge de hombros y Jungkook ni siquiera tiene opción, acepta la petición de su hija sin chistar y le da uno más.
─Ahora bien, responde, amor...
Con la boquita llena y las mejillas infladas, Haneul empieza a hablar.
─No me importaría que Tae sea mi segundo papá, él es muy bonito, bueno, amable y siento que te ama mucho pah. Además, me gustaría que Jaemin sea mi hermanito menor con el cual pueda jugar y pasar Nochebuena y Navidad, abriendo todos los obsequios, juntos, como una familia feliz...
Por supuesto que la respuesta no le toma por sorpresa, Jungkook sabe a ciencia cierta que Haneul respondería a su cuestionamiento con algo tan bello como eso. Así pues no pudo evitar tomarla de las caderas y alzarla para juntos unirse en un cálido y precioso abrazo.
─Te lo agradezco amor, por ser una niña tan linda, genial y comprensiva. Te amo, y te prometo que papá Kookie hará lo que sea necesario para estar con Tae.
─¿Y tienes alguna idea de qué hacer pah?
─Realmente no, pero pensaré en algo.
Haneul inclina su cabeza hacia un lado y con ojitos entrecerrados mira a su padre.
─Yo tengo una idea genial, ¿puedo ayudar?
─¿Nadie resultará herido, cierto? ─cuestiona Jungkook algo inquieto, Haneul ríe echando su cabecita hacia atrás y niega con rapidez.
─Es una idea muy linda, que hará que Taetae esté con papá Kookie, confía en mí.
Jungkook asiente suavemente y vuelve a abrazar a su pequeña, esperando que la idea de Haneul sea lo bastante buena para tener el valor de pedirle a Taehyung una cita, pero por supuesto, ya no como simples amigos...