Pieck no podía dejar de mirar a Levi, estaba callado y muy extraño, había dicho cosas para molestarlo pero él no le respondía ni con groserías, tampoco con sarcasmo, estaba mirando su comida con unos pequeños gestos de nerviosismo, aparte de parlanchina era muy observadora.
Pieck- ¿Qué te pasa?, ¿problemas con Eren?
Al escuchar lo último se colocó en postura y negó rápidamente con la cabeza, se puso las manos detrás de la nuca e hizo como si se estirara, quería dar a entender que sólo era cansancio, él mismo era conciente de que no estaba actuando normal.
Pieck- bueno, debes dormir mejor, ¿juegas consola?, ¿o chateas mucho?, deberías repartir mejor tus horarios, aunque bueno debe ser agotador tu trabajo, no creo que sea fácil limpiar todos esos pisos, ¿te cansas?, yo creo que sí, aunque te queda tiempo libre aveces, ¿verdad?
Levi- si vas a empezar a parlotear me voy
Pieck- que grosero, no sé cómo Eren te soporta
Levi- Eren no se queja de mí, ¿o sí?,
¿te ha dicho algo?
Pieck- ¿y esa preocupación?, se supone que eres el señorito indiferente, mirenme soy Levi y no me importa ser grosero con todos
Otra vez actuaba raro, la chica se giró en dirección a donde la mirada del azabache se perdía, empezaba a creer que sus problemas de actitud estaban relacionados con Eren ya que era quien de acercaba con su comida en las manos.
Eren- hola, perdón por la tardanza
Pieck- ¿Qué le hiciste a este maleducado?
Eren- yo no sé, pero sí está raro desde ayer
Levi- no es cierto
Eren- te hablo y no respondes, o respondes todo entre cortado
Con mucha dificultad Levi siguió comiendo mientras miraba de reojo las caderas de Eren, maldecir esa ropa ancha lo hizo sentir culpable, esto estaba mal puesto que Eren lo había tratado con respeto todo el tiempo, no entendía porque no podía actuar normal, no era el primer trasero grande que veía pero algo lo hacía sentirse muy abrumado.
Eren- Floch (suspira) me dijo que me quedara en mi oficina, y no volveremos a tener más citas
Pieck- sé que tú te quieres quedar aquí, no vengas a echarle la culpa a él
Eren- yo sí me quiero quedar por cuenta propia, pero lo de no más citas me lo comentó él, dice que no sabe que me pasa y que es muy raro como me comporto
Pieck- ¿y tú de que te ríes?
Levi se espantó en segundos, había sonreído inconscientemente al escuchar que Floch no estaría involucrado sentimentalmente con Eren nunca más, no fue intencional podría jurarlo, pero se le quedaron viendo con mucha indignación.
Eren- ¿te parece gracioso?, apuesto a qué quieres decir algo de burla
Levi- no, yo no me reí
Pieck- te vi, sabes que es muy fácil reconocer cuando hay otra expresión que no sea neutra en tu cara
Eren- esto es increíble, tú mismo me diste una charla motivaciónal de que debo salir de esto, esto que acaba de pasar es un atraso a mi progreso, conté mi intimidad, no sé que te parece gracioso
Levi- Eren no lo hice a propósito, maldición Pieck tu ni viste bien
Eren estaba alterado desde que tuvo esa conversación con Floch la "burla" de Levi lo hizo avivar más esa llama de vergüenza y enojo que tenía por dentro, dejó de lado el cariño que le tenía al azabache y no dudo en reprocharle, se levantó con su comida y se fue para almorzar en otra parte.
Levi- mira lo que hiciste
Sus crecientes hormonas alteraron más su temperamento, nunca pensó que podía sentirse tan angustiado con un enfado de Eren, algo en su interior lo estaba orillando a ir a pedirle perdón a como diera lugar, estaba rogando porque no se haya puesto a llorar, ahí si que no se perdonaría.
Caminando por los pasillos volvió a la normalidad su estado de ánimo neutral al igual que su expresión facial, debía buscar a Eren y disculparse, no se permitiría que llegaran a la casa con ese mal trago, se burlaba de todo y siempre hacía comentarios sarcásticos, pero nunca con la intensión de herir al castaño gravemente, le parecía muy extraño que Eren tomara esta actitud sabiendo como era él.
Lo encontró tirando a la basura los envoltorios que había utilizado, no se veía que había llorado y eso fue un gran alivio, se acercó y le dio un abrazo, este abrazo empezó bien incluso Eren lo correspondió pero se quedó extrañado cuando sintió que las manos de Levi estaban muy temblorosas y las movía mucho por su espalda.
Eren- ahm, ¿Levi?
Levi- tú sabes que yo no te haría sentir mal así, tú sabes, ¿verdad?
Eren- yo- yo lo siento me aletere mucho por la situación, pero... ¿Podrías soltarme ya?
Levi no escuchó nada, estaba muy metido en su debate interno, la calentura estaba luchando con el juicio, "Eren no se merece que le haga una falta de respeto así", "Eren está riquísimo", eran dos opiniones muy distintas en el mismo cuerpo.
Eren- (sonrojado) Levi ya basta, ¿estás escuchandome?
Levi- (susurrando) pero si aprieto por aquí no pasará nada, no, no, no... no puedo hacer eso
Eren- oye estás bien raro
Eren lo empujó un poco y lo miraba muy desconcertado, su amigo estaba muy agitado y se escondió las manos detrás de la espalda como si ocultara algo. Levi estaba luchando con un angelito y un diablito, uno en cada hombro, uno invitándolo a respetar, y él otro pidiéndole que se aprovechara de esa confianza y tocara lo que quisiera.
Eren- iré a mi oficina, ahm, cuando puedas contarme que carajos te pasa me buscas
Horas después
Los bebés ya estaban bañados y dormidos, aún no había podido sacarle del pelo aquella vaselina a su hijo pero le ponía un gorrito para que no pegara por todas partes esa grasa, intentaría lavarle el pelo de forma periódica hasta poder quitarle todo.
Está noche Eren se sentía diferente, se dio un baño largo y relajante, cenó unas rebanadas de pizza en su cuarto mientras veía videos en su celular, y se puso una pijama corta y ajustada, para estar en casa ya no sentía necesario el esconder su cuerpo.
Levi salió más temprano que él del trabajo y se fue enseguida, ni siquiera para comerse la pizza había salido, al parecer no quería toparse con él en los pasillos de la casa y se sintió un poco mal, ¿había hecho algo malo?.
Dejó de pensar y decidió actuar, estaba tan sumido en sus suposiciones que olvidó ponerse su bata de baño por encima puesto que no sabía si Levi estaría cómodo con verlo así, salió a buscar respuestas, si su amigo estaba teniendo problemas iba a estar con él.
Eren- Levi, necesito hablar contigo, ¿podrías abrir la puerta?
Cada músculo de su cuerpo se tensó, pestañeando muchas veces y con un nudo en el estómago Levi se acercó a la puerta, puso la mano sobre la manija y sin mirarla le dio la vuelta, bajar la mirada fue casi mortal para su poco autocontrol.
Levi- ¡¿ah?!
Eren- ¿Qué?, ay vamos, ¿Qué pasa?
Levi- mejor mañana, mejor mañana
Eren- ¡no!, estás demasiado raro, quiero saber lo que pasa
Eren lo tomó del brazo y lo llevó hasta la cama, lo sentó en la orilla y se cruzó de brazos dándole la espalda como señal de enfado, estaba esperando su confesión pero así no lograría sacar ni media palabra. Los ojos se le iban solos a un lugar en espesifico, estaba tragando saliva y repitiendo en su cabeza que Eren merecía respeto, un poco más y terminaría babeando.
Eren- ¿no vas a hablar?
Levi- que piernas
Eren- ¿eh?
Levi- ¡qué piensas!, osea, no me pasa nada, verás yo- yo-
Eren- acaso yo...¿hice algo malo?
Parecía un plan para invitarlo al morbo, para quebrantar ese respeto de amistad que tenía hacia Eren, para obligarlo a saborearse los labios mirándolo fijamente, Eren se agachó frente a sus rodillas y con una carita tierna intentó buscar una respuesta, estaba dándole la vista más afortunada del mundo.
No sólo eran sus piernotas y su trasero, su rostro, su cabello, y sus pectorales muy redondos descansado cerca de su pierna, se sentían suaves y daría lo que fuera por tocar uno, otra vez tendría esa penosa reacción corporal, intentó controlar la mente para no caer en la tentación, y lo estaba logrando.
Eren- bien, veo que no me vas a decir nada, bueno que sepas que no habrá más pizza hasta que yo sepa que te pasa
Cuando caminaba se movía de una forma tan atractiva, Eren estaba para comérselo y no dejar ni una migaja, no fueron una ni dos veces en las que tuvo que apretar sus manos para no tocar, no estaba seguro de lo que sentía, era una calentura muy fuerte pero aún estaba conciente de que era eso, la calentura que Eren le provocaba no tenía sentido en su cabeza, nunca había sentido una atracción sentimental por ese castaño.
Se sentía tan mal luego de que se calmaba, Eren no se merecía eso, ¿qué pensaría si lo viera sabrosear su cuerpo?, era muy sensible y podía malinterpretar esas miradas que le daba, él castaño no estaba en condiciones de que apareciera de la nada con deseos de tocarle hasta sus lugares más íntimos.
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