-Dos años después de que Naruto inicio su viaje-
Desde hace dos días que se comenzaron a expandir los rumores en toda la aldea, sobre un misterioso nuevo clan que se instalaría en Konoha, los consejeros Shinobis se habían enterado de esto pero decidieron esperar pacientemente a que su líder se los hiciera saber en cambio el concejo civil no se quedó callado con el asunto y tan pronto como supieron de dicho rumor fueron a la oficina Hokage.
-Hokage-sama- saludo uno de los consejeros al entrar sin permiso a la gran oficina donde solo se encontraba la Hokage con si querida alumna Sakura.
-Tks no les enseñaron a tocar la puerta- gruño molesta Tsunade justamente cuando su alumna le estaba por dar una gran noticia llegaron esos estorbos
-Tsunade-sama, ¿Es cierto que un clan se asentará en Konoha?- pregunto otro consejero rápidamente.
-Algun problema- contesto molesta la rubia tratando de no lanzar la taza de té en sus manos.
-Tsunade, el asentamiento de un clan es un asunto de importancia que se debe discutir con todo el consejo- dijo con arrogancia y un poco de molestia Danzo.
-Ese asunto lo discutí con los grandes mandos de la aldea, el anterior Hokage, el jefe de Ambu y claro el líder del Clan que se integrará- dijo Tsunade con una sonrisa mientras trataba de no reírse de las expresiones de los consejeros.
-Eso me recuerda, Lady Tsunade el líder del nuevo Clan llegará en un par de horas en la carta que mando menciono que solo traería consigo dos guardaespaldas- informo Sakura entregándole un papel donde claramente no decía nada de eso.
El papel en las manos de Tsunade solo era una hoja con varios garabatos que ella misma había echo en su tiempo de aburrimiento, hoja la cual Sakura le había quitado mientras limpiaba el escritorio momentos antes de que los chismosos consejeros entrarán. Claro que nadie sabía esto y con su máxima concentración los consejeros trataban de ver qué decía aquella hoja de papel o al menos ver algún emblema para saber sobre el nuevo Clan pero fue inútil por obvias razones.
Por otro lado en el país de las olas un pequeño grupo de tres personas se encontraba comiendo tranquilamente unos dangos mientras caminaban tranquilamente por el pueblo sin ningún apuro. Las tres personas encapuchadas resaltaban en el lugar no era común ver qué las capuchas eran color rojo vivo, y muchas personas que los miraban pasar se preguntaban ¿Si querían pasar desapercibidos con capuchas por que escoger unas tan llamativas?.
- Creen que sea hora de regresar- pregunto la única mujer del grupo.
-No esperemos unas horas más podemos crear suspenso- dijo de manera divertida el más joven del trío
-Demos un paseo más luego podemos ponernos en marcha no hay ningún apuro- menciono tranquilamente el último del grupo mientras aceptaba el capricho del más joven.
-Haci se habla, además estoy seguro que Tsubaki-Oba-Chan no le molestará que nos tardemos un poco- dijo el joven sonriendo.
-Esta claro que nunca dejamos en claro a qué hora llegaríamos y estoy completamente segura que a Imotosan no le importará- aseguro la mujer mientras compartía una mirada cómplice con el menor
-Solo un rato, quedamos en anunciarlo esta misma tarde- dijo el hombre mostrando una suave sonrisa.
-¡Genial!- gritaron los otros dos mientras chocaban sus manos en forma de festejó.
Habían pasado alrededor de dos horas donde se podía parecían a las tres personas con capuchas rojas listos para emprender su viaje o al menos solo uno, pues el más joven del grupo estaba cargando un montón de peluches que la mitad de todos esos eran pertenecientes a la mujer que los acompañada mientras que la otra mitad eran de el, en cambio la mujer cargaba con varias cajas de comida de diferente tipo, el hombre solo los miraba con una gotita en la frente soltando una pequeña sonrisa.
-Hay que sellar todo esto- aseguro la mujer.
-Mm- afirmó el menor.
Segundos después el trio se encontraba corriendo a toda velocidad por las frondosas ramas del bosque, el hombre del trío corría mientras se reía discretamente y negaba la cabeza divertido, habían detectado que un grupo de Ambus de raíz los estaban observando desde que se habían acercado a Konoha.
Por suerte esos Ambus solo se dedicaron a vigilarlos desde una gran distancia, claro que estos nunca pensaron en las grandes capacidades de detección de el dúo de el menor y la mujer, y apesar que el hombre era bueno en eso su alcance no llegaba hasta los Ambus, mientras que el menor cada que sentía a aquellos Ambus un escalofrío corría por toda su espalda, podía sentir esas emociones selladas que tenían pero apesar de estar feliz por su descubrimiento se sentía un poco importante al no poder ayudarlos inmediatamente, esos Ambus tenían sentimientos como cualquier persona solo que ellos no podían sentirlo era como si un video fuera silenciado, podías ver la imagen más no podías oír lo que decía.
Sentía esa tristeza, dolor, cansancio e incluso el miedo de esas personas tras aquella máscara. La mujer también podía sentir aquellas emociones pero al estar selladas eran casi nulas para ella o cualquiera de su clan a excepción de el menor a su lado, aunque tampoco era como si quisiera sentí el sufrimiento de esas personas.
Mientras los ambus estaban desconcertados le estaba costando seguir el paso de aquellas personas extrañas a quienes estaban vigilando, su ritmo era más rápido que los de un ambu normal o de un ambu de alto rango. Pudieron descansar cuando bajaron la velocidad cerca del camino de Konoha pero los ambus comenzaban a sentir fatiga y rápidamente enviaron en mensaje para que fueran relevados por otro grupo.
En cambio el trio se encontraba como nuevo, mientras más se acercaban a Konoha bajaron la velocidad hasta que llegaron a la gran entrada donde los esperaba un ambu con máscara de perro junto a una mujer sonrojada que era conocida como la primera alumna de la Hokage y su secretaria.
-¡Bienvenidos a Konoha! La Hokage nos a pedido acompañarlos a su oficina- dijo Shisune amablemente.
-El líder del clan no se puede separar de nosotros- advirtió el hombre con calma.
-Se nos informo de su presencia, como clan invitado sus guardaespaldas pueden estar a su lado en cualquier momento hasta que se haga publica su agregación a la aldea- dijo formalmente el Ambu.
-Mmm- fue lo único que soltó el joven de capucha mientras los dos a su lado asintieron levemente.
-Mi nombre es Shisune soy la secretaria de la Hokage y a mi lado se encuentra el Jefe de Ambu es un gusto- dijo Shisune sonriendo mientras hacia una reverencia.
-El es nuestro líder del clan, y mi compañero a mi lado es Kenji y yo soy Katana somos los guardianes del líder.- mensiono la mujer aún sin mostrar su rostro al igual que su compañero y líder.
-Es un placer y nuevamente Bienvenidos a Konoha- dijo el Ambu.
- Síganos por favor- dijo Shisune mientras los guiaba a la gran torre.
Los aldeanos miraban con curiosidad a las tres personas encapuchadas que eran escoltadas por el Ambu y la secretaria de la Hokage. Mientras que los Shinobis que estaban cerca sintieron el gran poder de ese trío de personas en cambio los de clanes que manejaban animales estaban demasiado concentrados tratando de que sus compañeros no corrieran hacia los extraños, tristemente para unos no pudieron contra sus compañeros y estos saltaron junto al encapuchado de en medio quien solo saco sus manos para acariciar a los animales que lo rodeaban.
-Akamaru, regresa- se escucho un grito del joven heredero del Clan Inozuca.
El canino no hizo caso a su compañero y se abalanzó felizmente contra el joven encapuchado, quien no se lo esperada y termino cayendo al suelo con el gran perro encima de el, al instante los dos a su lado lo rodearon impidiendo la vista de las personas, momentos después los guardias se movieran la persona que estaba en el suelo estaba nuevamente de pie mientras que acariciaba al perro.
-Vamos chico necesitamos llegar con la Hokage-sama- menciono el joven con voz tranquila y serena haciendo suspirar a más de una señorita.
Akamaru tranquilamente se hizo a un lado y comenzó a caminar junto al encapuchado como si también lo escoltara al igual que los animales que se habían escapado de sus dueños. El podré Kiba se quedó mirando esto en shock junto a Shino quien al contrario de su compañero si logro detener sus insectos, cuando el Inozuca se acercó un poco más para recuperar a su compañero canino, logro con su gran olfato sentir el irreconocible olor de una persona que ni en mil años podría ser olvidada y con eso confirmado solo volvió a su lugar con su compañero de equipo quien lo miro con el seño fruncido.
-¿Y Akamaru?- dijo Shino
-Mm déjalo iré con Hinata el regresará en un rato- dijo Kiba encogiéndose de hombros con una sonrisa.
Sin más el Inozuca camino tranquilamente rumbo al complejo Hyuga para buscar a la Ex-Heredera del clan. En su oficina Tsunade tenía una sonrisa mientras esperaba paciente a sus "invitados" mientras su alumna se encontraba a su lado emocionada hasta que la puerta se abrió lentamente mostrando a Shisune y la rubia solo asintió con la cabeza.
-Vamos a la azotea, envié a un grupo de genins para reunir a la gente, tardaron un poco - dijo Tsunade poniéndose de pie aún con una gran sonrisa.
-Unos Ambus de raíz nos seguían- dijo el líder encogiéndose de hombros tratando de excusarse.
La Senju solo negó con la cabeza divertida, y en silencio todos subieron a la gran azotea de la torre Hokage, Sakura silenciosamente se acercó a la barandilla para mirar que la mayoría de la gente se estaba reuniendo pudo ver que entre la multitud varios de sus amigos estaban esperando pacientemente a que el anuncio comenzara, también logro visualizar a sus padres quienes charlaban animadamente con sus amigos.
-¡Atención!- grito Tsunade llamando la atención de toda la multitud que al instante dejo de murmurar.
-Como muchos han logrado oír un clan se establecerá en Konoha, pero antes de anunciar a este Clan, hay un anuncio más que hacer- dijo Tsunade sería mientras les hacía una seña a los dos guardaespaldas "Kenji y Katana".
Los dos encapuchados se acercaron hasta quedar a la par con la Hokage quien les dedico una pequeña sonrisa, lentamente el viejo tercer Hokage también se acercaba tranquilo sin ningún apuro.
-Se me da el honor de anunciar la recuperación de estos dos héroes de la aldea- dijo Tsunade mientras asentía y los dos encapuchados se desicieron de esa tela mostrando su rostro.
Los espectadores miraban esto con asombro y se preguntaban si era algún tipo de Genjutsu. El largo cabello pelirrojo se mecía con el compás del aire mientras esa mirada violeta se mantenía sin ver a ningún lugar en específico y en sus labios se posaba una pequeña sonrisa, era más que obvio para varias generaciones de quién se trataba no había nadie que no reconociera a tan bella mujer como lo es la persona que tenían frente a ellos El Habanero Sangriento, Kushina Uzumaki.
Y a su lado el héroe más grande de la aldea, este era conocido en cada rincón del mundo shinobi sin dudarlo, habían personas que podían jurar que no había persona en la tierra que no supiera su nombre, los cabellos rubios resaltaban junto con su gran físico y dándole el toque final ese color de piel un poco acanelado, un hombre que por si solo podía acabar con un batallón de Shinobis, El Relámpago Amarillo de Konoha, El Cuarto Hokage, Minato Namikaze.
El shock en el público era genuino todo estaba en silencio hasta que el viejo Hokage decidió que sería mejor comenzar a dar la explicación, por lo que tosió falsamente llamando la atención de todos.
-Minato y Kushina lograron salir de un coma que duró catorce años, después de sufrir graves heridas después del ataque del Kyubi, su estado se mantuvo en secreto para no causar disturbios entre la paz de las aldeas al ser Shinobis reconocidos en el libro bingo, con nuevos y grandes métodos médicos descubiertos por Tsunade y sus alumnas lograron despertar sus sentidos y al poco tiempo lograron despertar de largo coma, estuvieron en recuperación un año completo pero al fin después de tanto esfuerzo su vida ya no corre ningún peligro y ahora están con todos los ánimos e igual de fuertes para seguir protegiendo a su familia nuevamente- dijo el Sarutobi de manera sería, habia trabajado mucho buscando una excusa creíble para explicar el porque están vivos.
-¡Siempre estuvieron vivos!- grito conmocionada una persona entre la multitud.
-Como el tercer Hokage lo a mencionado las heridas que sufrimos mi esposa y yo fueron graves los médicos trabajaron durante más de una noche en el quirófano realizando cirugías para poder salvar nuestras vidas, gracias a ellos podemos estar aquí y poder apreciar como nuestra familia sigue creciendo- dijo Minato con esa calma que lo representaba.
-Como anterior Jinchuriki les debo una disculpa por no logran contener el sello mientras se encontraba débil...- dijo Kushina sería mientras que quienes la conocían verdaderamente sabían que solo quería causar más culpa y remordimientos en los aldeanos.
-¡No es su culpa Kushina-Sama!/¡El Demonio se aprovecho de la oportunidad!- se alzaron rápido los gritos de las personas.
-Gracias por su comprensión- dijo Kushina que una sonrisa más grande le divertía lo hipócritas que podían ser las personas, a su lado su esposo le dedico una sonrisa en el fondo el también estaba ansioso de ver las caras de los aldeanos en unos momentos.
-Minato serías tan amable de anunciar el Clan que se asentará en la aldea- dijo Tsunade lista para ver las caras estupefactas de los aldeanos.
-Sera un placer Quinta- dijo Minato sonriendo.
-Desde la generación del primer Hokage en nuestros uniformes se colocó el remolino rojo en símbolo de amistad con uno de los Clanes más fuertes que a existido, después de que fuera casi extinto en una de las guerras quedando como única sobreviviente mi esposa quien al ser la heredera del clan asumió su cargo desde una edad temprana se nos hace el honor precentarles el Complejo Uzumaki- menciono Minato sorprendiendo a todos mientras a unas cuadras de la torre Hokage un gran domo transparente se disolvía en pequeños destellos mostrando un hermoso lugar digno de realeza.
-El Complejo Uzumaki fue construido por Mito Uzumaki mi bisabuela paterna y posteriormente al convertirme en la líder del clan seguí construyendo mi legado con el apoyo de mi esposo y se má hace un honor precentarles al actual Líder del Clan Uzumaki nuestro hijo quien terminó de construir nuestro legado y encontró a los sobrevivientes del Clan, Naruto Uzumaki-Namikaze- dijo con total orgullo Kushina mientras Naruto se quitaba la capucha mostrando que su cabello que anteriormente era rubio estaba ahora rojo como el de su madre.
Pero la población se quedó en silencio no podía ser verdad lo que acababan de oír ¿Verdad?, ¿El niño zorro era el hijo de sus mayores héroes?.