El 14 de febrero había llegado, demasiados querubines volando en el castillo y corazones decorando las casas.
Un día muy esperado para los adolescentes magos enamorados; para unos más que para otros.
Ese miércoles habían dado día libre para poder ir a hogsmade, por lo que muchos desde temprano salieron del castillo y otros prefirieron quedarse en el.
En el grupo del castillo se quedaron muy pocos alumnos entre ellos los slytherin, les parecía algo ridículo todo lo Cursi y romántico.
Daphne Greengass había seguido buscando a Zabini, pero el mintió diciéndole que su mamá le había prohibido juntarse con ella por temas familiares, sabiendo que era mentira pero no halló otra forma de alejarla.
Mientras Malfoy no era un ser de demostrar sentimientos, no planeó absolutamente nada y pensó a qué Anne tampoco le interesaban esas cosas.
Y estaba en lo cierto, nunca había planeado ni hecho nada para esa fecha, recordó cuando en segundo tercer año ella le había enviado un querubín con chocolates al profesor de Defensa Remius Lupin, ella había quedado fascinada con la inteligencia, el porte y la forma de hablar del profesor, así que como símbolo de admiración hacia el le mando un regalo.
Fue la primera y única Ocasión que hacía eso por alguien.
Este año sería igual, sabía que gustaba de Malfoy y el a ella pero desde aquel día no habían hablado más de sus sentimientos, el solo la trataba mejor y tenían más interacciones pero nada más allá de besos en el rostro.
Así que como era día libre, prefirió pasarlo con sus amigos jugando talvez paseando por el castillo.
. ཻུ۪۪ °
Ese día el clima estaba más tranquilo por lo que solo de colocó un sweater rosa muy adoc con el día y en el cabello decidió levantarse media cola y ponerse un listón de seda.
Bajo hacia la sala común agradeciendo que no había nadie ahí ya que todos estaban fuera.
Espero y espero, para ver si alguno de sus amigos subía mínimo a desayunar pero nada.
No le quedo de otra que intentar ir hacia el dormitorio de hombres, sabía que las mujeres tenían permitido ir pero jamás lo había intentado.
Caminó lento, con un poco de pena pero ya estaba muy aburrida sola, así que después de bajar las escaleras buscó la puerta de Nott, Zabini o Malfoy; encontró primero la de los dos primeros pero no había nadie ahí, así que caminó más a fondo hasta llegar al rincón donde había una puerta con la letra D tallada en oro -tipico de Malfoy's- pensó.
Pensó en tocar la puerta, aún tenía tiempo de salir de ahí y dirigirse a su habitación; justo en el momento que se iba a dar la vuelta la puerta se abrió quedó expuesta a los tres chicos que estaban parados en la habitación.
—Mira quien vino a visitarnos— habló Zabini— vimos tu sombra bajo la puerta.
—Eh yo— pensó en una excusa— me perdí.
—Ajá—dijo Malfoy, regresando a el sofá— Pasa ya Anne.
Ella miro el pasillo viendo que nadie esté para después pasar, poco a poco camino mientras observaba la habitación disimuladamente.
Era mucho mejor que la de mujeres, tenía más espacio y habían más ventanales que los de ella.
Observó a Malfoy quien la miraba y con los ojos le señalaba que se sentará a su lado del sofá.
Pensó en ir hacia allá o en tirarse en los cojines dónde ya se encontraban de nuevo los otros dos.
Así que con pena camino hacia Malfoy y tomo el lugar.
—y bien¿Que haces aquí?— le pregunto Nott.
—No ví a nadie en la sala, y no quería estar sola.
—Queria pasar tiempo con su enamorado, que linda— dijo irónicamente Blaise recibiendo el golpe de un cojín proveniente de Draco.
—Nosotros estamos jugando, pero puedes recostarte aquí si quieres en lo que terminamos— le dijo Malfoy con la vista en la mesa frente a el.
—Gracias.
No sabía Anne si era la aceptación que esperaba, pero se conformaba con eso.
Después de media hora ver a los chicos jugar, prefirió caminar un poco por la habitación.
Lo primero que hizo fue analizar fue el mueble con libros que Malfoy tenia, en el había una caja con muchas cartas que parecían ser de su mamá por la letra, un alajero con sus anillos y relojes, observando más notó algunos juguetes que parecían ser coleccionables y más cosas muy de Malfoy; justo después vio un montón de fotos arrinconadas, una de ellas parecían ser del tercer año, estaba algo desgastada, no lo dudo ni dos veces cuando la tomo y la guardo en su bolso.
Sabía que eso no estaba bien pero algo dentro de ella le decía que esa foto era destinada para ella.
—Anne— escuchó la voz de Malfoy— terminamos.
—!¿Que?!
—Ya terminamos de jugar.
Algo asustada regreso con ellos.
—Bueno nosotros nos vamos, tenemos que ver a Pucey y Dolohov, buen día Anne.
Caminaron hacia la puerta.
Dejaron a los dos en una situación algo incómoda, habían estado a solas antes, pero no en algo íntimo como en la habitación de uno de ellos.
—¿Cómo estás?— le preguntó Malfoy recargando sus codos en los muslos y sujetando su cara para mirar a Anne.
—Bien¿Tu?
—Igual bien.
Después los segundos más largos del mundo.
Anne presionaba sus dedos entre sus muslos apretandolos y golpeando el suelo con el tacón de su bota.
—lindo Sweater— halagó Malfoy— te ves linda.
Anne sintió sus mejillas ardes y las tomo entre sus manos para que Malfoy no la note.
—Gracias.
—Tapar tus mejillas no hará que no vea su color Anne.
—Oh déjame Malfoy.
—Solo si dejas de decirme Malfoy y dices Draco.
—mmm suena mejor Malfoy.
—Lo advertí Valentine.
—De acuerdo, Draco.
Ambos rieron, Draco cambio de posición y se recargo en el sofá, de nuevo quedaron callados, por lo que Malfoy empezó a jugar como siempre con el cabello de Anne.
—Te lo vendo si quieres, no hay día que no jueges con el.
—No gracias, el mío es más suave—Anne pasó su mano por el cabello platinado—¡oye!.
—No, hoy no está suave.
—Envidia.
—Quisieras.
Malfoy rodó los ojos y como la chica había volteado hacia el otro lado, no lo pensó dos veces y beso sus mejilla.
Anne volteo a verlo dándole una sonrisa de nervios.
Malfoy se acercó más a ella colocando su brazo al rededor de su cuello.
Anne reposo su mano en la pierna de Malfoy para recargarse.
El volvió a darle un beso en la mejilla, para después darle uno en la frente, nariz y al final de nuevo en la mejilla.
Anne estaba entre nerviosa y ansiosa, quería volver a sentir Sus labios, pero sabía que eso no pasaría ya que no sabía en qué posición estaba con Malfoy.
—Anne— susurró Malfoy.
Ella solo conectó su vista con la de el.
—Tu...—tomo aire— ¿podemos tratar de ser algo?— preguntó.
—¿Algo?— contesto confusa.
—Si, ser algo como una pareja, no hoy pero podemos ir intentándolo.
Anne no sabía que responderle, sabía que quería decir.
—Oh yo... emm si.
Inmediatamente que contestó Malfoy se lanzo a ella dándole un beso en los labios.
La sensación que ambos habían sentido la primera vez, se multiplicaba por mil, Anne estaba que no se la creía, sentía que el calor se expandía por todo su cuerpo y se sentía ligera.
Malfoy intentaba que ella siguiera el beso pero no logro nada, por lo que solo el sujetaba su rostro y posaba dos besos más en sus castos labios.
Al alejarse ella volvió a dale una sonrisa con los ojos cerrados, mientras el decía sujetando su rostro.
—¿Quieres dar un paseo o quieres seguir aquí?— le preguntó Malfoy.
—Estoy bien aquí.
—¿A si?
—Tu habitación es mejor que la mía.
—Bien, por cierto puedes quedarte con la foto.
—Crei que había sido discreta.
—Tu eres todo menos discreta Anne.
—Si lo soy, solo que a veces se me olvida como serlo.
—Eres muy torpe entonces.
—Algo así, creo es contagioso.
Dijo tratando de decirle que el se lo había contagiado, cosa que Malfoy trato en captar.
—Entendi.
Ella solo se rió por como el había dicho aquella palabra, luego de aquel momento, empezaron a hablar de temas variados como siempre.
A Malfoy le gustaba mucho eso de Anne, no solía ser tan melosa y tenían otras cosas que hacer cuando estaban solos que el darse muestras de cariño, ella tenía muchas cosas interesantes que contar y el demasiado tiempo para oírla hablar.
Se preguntaba el porqué antes no le hablaba o la ignoraba, el era consiente de todas las bromas o malos tratos que le hacía, y algo dentro de el se sentía culpable por talvez hacerla sentir mal, pero de una u otra manera ella no tenía rencor hacia el y eso lo agradecía.
Dejo a un lado esos pensamientos para volverle a poner atención a lo que la chica decía sobre un museo raro.
—Y yo creí que igual era un mago, menos mal que mi Abu me impidió hablarle— termino de contar soltando todo el aire que había retenido de tanto hablar.
—Ahora también eres distraída.
—Sumalo a la lista de defectos.
—¿Existe?— dijo dándole una mirada coqueta.— lo dudo aunque igual la perderías por distraída
—Touché.
—¿Estás aburrida?¿Quieres que hagamos algo más?
—Podriamos comer, no he desayunado nada.
—Bien, llamaré al elfo.
—¿Ellos vienen acá?
—Solo si yo doy la orden.
—¡Por Merlin! Y yo llevandote a las cocinas.
—Es bueno hacer obras de caridad de vez en cuando.
De inmediato trono los dedos y un elfo con un gorro chistoso apareció en la habitación.
—Trae comida, rápido.
—Porfavor—pidio Anne.
Y así como desaparecido en segundos, apareció igual con una bandeja llena de comida.
Comida que se veía ridícula, galletas de corazón, pasteles rosas y tazas del mismo color.
—Esto se ve demasiado ridículo—dijo Anne tomando una taza con chocolate y bombones en forma de corazones.
—Ni se diga, solo comelo mejor.
Con hambre ella lo hizo, todo sabía demasiado bueno afortunadamente.
El tiempo en esa habitación pasaba muy lento, más porque habían hablado demasidisimo ese día que ya no tenían más temas de conversación, ni juegos por jugar.
Las 8 de la tarde iban dando en el reloj que Draco tenia dentro de los bolsillos y la hora de regreso de los otros estudiantes estaba próxima por lo que Anne prefiero marcharse antes de que alguien la vea salir de ahí.
—Es hora de irme Draco— se despidió— Gracias por este día.
—A ti por venir, te acompaño a fuera.
Le dió el paso para que ella caminara primero, afortunadamente no había nadie en los pasillos de los dormitorios de hombres, cosa que no pudo ser igual en la sala ya que algunos alumnos iban llegando.
Y para su mala suerte Daphne junto a Parkinson observaban a la pareja subir las escaleras, se miraron en complicidad, estaban algo "decepcionadas" de que a ellas jamás se les permitió entrar a la zona de hombres y mucho menos ahora que Malfoy era perfecto.
Sospechaban de ellos dos, pero esa idea era algo irreal.
Los jóvenes vieron que no podían despedirse como quisieran, solo un apretón de manos y un guiño en el ojo.
Anne vio como las dos chicas la miraban por lo que prefirió correr a su dormitorio acelerando el paso cuando escucho ruidos tras ellas.
Al llegar a su habitación cerro con toda la magia posible y se tumbó en el sillón que tenia frente a la chimenea.
Ahí chilló de alegría tocando sus labios dónde anteriormente estaban los de Malfoy, talvez lo sucedido no era como ella se lo imaginaba, pero superó sus expectativas.
Talvez aún no eran novios oficialmente pero el que Malfoy lo propusiera para un futuro y el empezar a tener ciertos privilegios que solo se pueden tener en una relación era justo lo que a ella le emocionaba.
Recordó que tenia la foto de Mslfoyxen su bolsillo e inmediatamente corrió a su armario a buscar algún portaretratos; uno en forma de corazón rojo apareció al fondo y al ver que era del tamaño adecuado colocó la foto y lo puso en su mesita de noche.
Había Sido un buen San Valentín sin ella pensarlo.
Este capítulo lo escribí el 14 de febrero, por temas personales detuve la actualización de capítulos
Pero hoy en un momento de sentirme mejor de salud decidí publicarlo.
Espero les guste
Espero comprendan la falta de actividad en insta y en este perfil.
Xoxox