LOS FUNERALES LA COSA MÁS
Dolorosa que puedes vivir.
El ver llegar la lápida, el que se la lleven.
Estuve la mayor parte del tiempo sentada con Noah en mi regazo.
Estaba mejor que ayer.
Siento que pude controlarme, yo sabía que esto pasaría.
No quiero que piensen que soy insensible ni nada de eso, pero yo me mentalice por meses.
Hable con el en cuanto nos enteramos que no había nada más que hacer.
"A donde había ido todo el tiempo?"
El funeral terminó.
Habían estado todos los chicos y algunos conocidos.
Yo no quería más gente ahí, por que todos eran hipócritas.
Había dejado un rato a Noah con mi amiga.
Necesitaba respirar.
—Jul, que harás después de esto? —preguntó Johnny.
—No lo se, probablemente estaré en mi casa con Noah todo el día. —reste importancia.
—Quieres venir al dojo conmigo? —preguntó nervioso. —Podríamos salir después.
—Claro, solo tengo que preguntarle a Noah si esta de acuerdo, no quiero que esté mal. —explique. —Es algo fuerte todo esto, quiero saber si esta bien.
El asintió.
Me acerqué a mi hijo.
—Noah, quieres salir después? —pregunté.
—A dónde? —mi miro confundido.
—A un lugar de karate.
El niño sonrió de oreja a oreja.
—Me dejarás aprender karate? —preguntó entusiasmado.
—Tal vez. —sonreí.
—Genial! Quiero ser como papá. —corrió a mis brazos y me abrazo por el
cuello.
Esas palabras habían echo que mi corazón latiera con fuerza.
—Serás como papá. —le dije.
(...)
—Nos vemos ahí. —le dije al rubio.
—Bien, sabes donde es? —preguntó.
—Si, de todas formas te seguiré. —dije mientras subía a Noah al carro.
—Nos vemos Johnny! —saludo Noah con la mano.
Le correspondió el saludo.
—Le cada bien. —dije.
—Me alegra escuchar eso. —sonrió de lado.
Subió a su auto y yo al mío, hace mucho no iba a un dojo.
"—Cuando vienés se esfuerzan más, al parecer quieren impresionarte. —mencionó. —No dejes de venir. —ordenó."
(...)
—Ahí es mamá!? —preguntó emocionado Noah.
Asentí.
Cuando me estacione vi como trataba de quitarse el cinturón rápidamente.
—Ahora te ayudo calma.
Johnny bajo de su auto y se acercó a la ventanilla del mío.
—Ire entrando.
—Claro, en un segundo vamos.
El se fue y entró al dojo.
—Ahora lo quito, cálmate. —le dije.
—Mamá corre!
Termine de desabrochar el cinturón y salió corriendo al dojo.
—Agh! —exclamé.
NARRADOR OMNISCIENTE:
—Johnny! —el niño llegó corriendo y brincó a los brazos del rubio.
Sus estudiantes vieron al niño con extrañeza, creían que era su hijo pero no se parecían en nada.
En cambio el sensei Kresee a su lado pudo notar cierto parecido en el niño.
—Sensei, quien es el? —preguntó Miguel.
Justo cuando iba a responder Julie entro al dojo.
Kresee la veía con asombro.
Los estudiantes voltearon a verla, algunos la reconocían, otros no.
—Julie Thorne. —saludo Kresee.
La mujer lo vio con enojo.
—John. —dijo como saludo.
—Me imagino que el niño es tuyo. —señaló.
—Lo es. —respondió seca.
—Oh y veo cierto parecido con... —titubeó. —Tommy? —miro a Julie.
Cuando iba a responder una chica de cabello rizado y lentes interrumpió.
—Eres Julie Thorne, la escritora Julie Thorne? —preguntó asombrada la adolescente.
—Esa soy yo. —sonrió.
—No puedo creerlo eres lo mejor que pude descubrir en la vida. —corrió a abrazarla.
Julie la abrazo con gusto.
Cuando la chica se separó de Julie, volvió a su lugar con los demás estudiantes.
—Y, nos acompañas? —preguntó Kresee.
—A donde? —lo miro extrañada.
—Coyote Creek. —dijo.
Volteó a ver a Johnny.
No le gustaba ese lugar.
La última vez que estuvo ahí había acompañando a los chicos a su clase, terminaron con golpes, arañazos y sangre.
El rubio asintió.
—Bien, iré. —sonrió forzada.
Kresee asintió sonriente.
Julie en el fondo rogaba por que nada malo pasara.
(...)
—Caballeros, damas. —saludo Kresee. —Bienvenidos a Coyote Creek, los dividimos en dos equipos, rojo y negro. —dijo. —El objetivo es capturar todas las cintas posibles del otro equipo, hoy las personas frente a ustedes no son sus amigos, no son sus hermanos. —empezó a caminar entre los alumnos. —Son el enemigo, el último equipo en pie, gana.
—Como conseguimos las cintas? —preguntó Miguel.
—Como sea posible. —dijo John. —No hay reglas.
—Usen su juicio, solo es un ejercicio de entrenamiento. —intervino Johnny.
—Si, pero recuerden, esta es su vida, si la pierden, mueren. —sentenció Kresee.
—Hola chicos, siento llegar tarde. —un tipo llegó corriendo y se puso a lado de Miguel. —El tráfico en la 118 era una porquería, puse Coyote Creek en el navegador, no salió nada. —explico.
—Y tu que te hiciste? —preguntó Johnny.
—Oh el, si decidí cambiar el guion, al estilo halcón. —señaló el joven de cresta roja. —A partir de ahora, pueden decirme mantarraya.
—Bien, gordo el está en tu equipo. —le dijo Johnny a Kresee.
Julie reía a lado de ellos.
Desde que conoció a los estudiantes le agradaron bastante, al igual que Noah.
—Mamá yo quiero jugar. —dijo Noah a su mamá.
Kresee escuchaba la conversación.
—Ven aquí. —le dijo John al niño.
El niño se acercó y le puso una bandana roja.
—Que no te quiten esto. —le indicó el mayor.
—John no creo que sea buena idea. —dijo Julie.
—No dejare que lo lastimen, es para que aprenda un poco. —explico.
El niño salió corriendo al bosque.
La mujer se quedó parada con los brazos cruzados.
Estaba preocupada por su hijo.
Johnny se acercó a Julie y acarició su brazo.
—Estará bien, iré a revisar. —tranquilizó a Julie.
El rubio se fue y se quedó con Kresee.
—Sigues causando el mismo efecto en Lawrence. —dijo el.
—No se de que hablas. —intentó ignorarlo.
—Siempre que venías al dijo hacían lo que querías, daban su mayor esfuerzo solo para impresionarte. —explico el.
—Yo solo los trate bien John, ellos me protegían por que los quería. —dijo ella. —Ellos eran mi familia. —Julie estaba enojada con el "sensei" por todo lo que había echo con los cobra.
—Se lo que piensas de mi Julie, pero cambié. —decía John. —Ya no soy el de antes.
Julie no sabía si créele, pero no quería que le hiciera más daño a la gente.
NOTA: Se que no entre mucho en detalle con el funeral pero más adelante abra cosas sobre eso y algunas cosas más.
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Lxs quiero🫂