Baekhyun sintió algo extraño en su sistema cuando escuchó aquellas palabras resbalar por la boca de aquella mujer. Respira profundo y luego mira a Chanyeol quien estaba de pie mirándolo algo confundido.
—No he tenido el gusto de saber de ti, —dice Baekhyun de mala gana mientras se cruza de brazos. —¿Necesitas algo? —arquea una ceja. —Son las cinco de la mañana.
—Oh sí, —rasca su cuello luciendo apenada, —lamento haber venido tan temprano, pero Chanyeol me dijo que tenía problemas con su huerto así que quise venir a ayudar, —se encoge de hombros sonriendo.
—Uhm… ajá, —Baekhyun la mira de arriba a abajo. —¿No se le hizo cansado tanto maquillaje solo para venir a ver plantas? —arquea una ceja.
—¿Perdón? —frunce el ceño luciendo algo ofendida, —solo me gusta verme presentable, —finge una sonrisa.
—Baek, ella solo vino a ayudarme, —trata de explicar Chanyeol, pero se gana una mirada afilada por parte de su esposo.
—Uhm, bueno, —mastica su propia saliva mientras desvía su mirada hacia la mujer. —Pero te pediré que la próxima vez que vengas a mi casa, sea en un horario decente, —se cruza de brazos sin humor en su tono.
Chanyeol estaba en silencio sin saber que decir en realidad, no podía decirle algo a Baekhyun porque era su esposo y tampoco quería decirle algo a Hyorin ya que la estimaba mucho. Prefiere simplemente seguir ahí.
La chica se pone incomoda mientras pasa saliva y mira por un segundo de reojo a Chanyeol quien se encontraba poniendo mantequilla al pan.
—Lo siento si te incomode, —baja la mirada, —si lo desean, volveré después, —susurra con una pequeña sonrisa.
—Muchas gracias, —le señala la puerta con la mano.
—Vendré después, Channie, —le sonríe al alto quien también se despide de ella.
La chica se va haciendo resonar los tacones de sus botas contra el suelo hasta que el matrimonio puede oír como la puerta se cierra con la chica afuera.
—No tenías que ser tan duro, —le dice Chanyeol.
—Mañana haré que mi ex venga a las cuatro de la mañana sin avisarte, —le dice de mala gana en un tono de voz mas alto mientras se va cojeando a su cuarto.
Chanyeol se queda en silencio mientras siente agruras en su estómago imaginando un evento como el que anuncio Baekhyun pasará en realidad. Pensaba que quizá no había sido buena idea invitarla a su casa.
Terminó de servir la comida en una bandeja para luego ir a la habitación donde Baekhyun se encontraba sentado con la espalda pegada a la cabecera de la cama, los brazos cruzados y la mirada directa a la ventana donde se veía aún el cielo oscuro.
—¿Por qué estás tan molesto? —pregunta Chanyeol confundido ya que el ceño de Baekhyun estaba muy fruncido.
—No sé de qué hablas, —relaja su cara, pero aún no mira a su marido.
—Se supone que me odias o algo así, entonces no entiendo tu enojo, son celos sin fundamento, —deja la bandeja de comida en la mesita de noche junto a Baekhyun.
—No estoy celoso, —dice indignado mientras gira su cuello para mirarlo. —Es solo que me molesta levantarme tan temprano, —se encoge de hombros.
—Ajá, —suelta una risa seca, —¿Y por qué sacaste lo de tu ex? —se cruza de brazos viendo cómo las mejillas de Baekhyun se enrojecen.
—Bueno… Solo te quise dar un ejemplo, es todo, después de todo estamos casados, —tuerce la boca recordando su beso con su ex.
—Ya, pero la diferencia está en que, —se sienta junto a Baekhyun y acerca su rostro al de él, —en que yo si te quiero así que mis celos si tienen una base sólida, —con sus manos agarra la quijada del más pequeño para verlo, —en cambio tú no.
—¿Tú me quieres? —levanta sus cejas y entreabre un poco su boca.
—Sí, lo hago, aunque no soy muy bueno expresando mis sentimientos. —Mira los labios apetitosos de su esposo, —pero sé que tú no lo haces así que trato de darte tu espacio y sinceramente pensé que te daría igual que mi ex esté aquí, —lo suelta alejándose.
—Me da igual, solo no me gusta despertar por eso, —le dice de mal humor.
—Lo que digas, iré a desayunar, —se encoge de hombros mientras se levanta.
Baekhyun arrojo una almohada a la puerta cuando el alto se había ido, estaba molesto y ni siquiera entendía la razón; se repetía que era porque lo hicieron despertar más temprano de lo normal, pero algo en su interior le decía que era algo más.
Mientras mastica el pan de centeno bañado en miel, se pregunta si realmente estaba celoso, se supone que uno cela solo a la persona que quiere, pero él no quiere a Chanyeol. Él es un amargado, odioso, demasiado serio…
"Tu seguridad para mí, siempre estará por encima del resto"
Recuerda lo que le dijo en la cabellariza y su corazón comienza a latir más fuerte, además siente como su rostro se va calentando. Chanyeol era diferente a su exnovio y algo dentro de él decía que le gustaba eso.
Sinceramente nunca pensó en darle una oportunidad a Chanyeol porque estaba cegado por la esperanza de que Seunghyun lo vaya a buscar para escaparse juntos. Ahora sabía que probablemente no hubiera sido una buena idea.
Sin darse cuenta, ya había terminado de comer así que dejó la bandeja a un lado y se recostó mirando al techo. Golpea el colchón con sus manos y pies como si fuera un niño pequeño en medio de una rabieta.
De repente su gatito apareció a su lado maullando y restregandose contra su brazo. Lo mira para luego empezar a acariciarlo.
—¿Piensas que debería darle una oportunidad a esta relación? —pregunta sintiéndose acongojado por no entender sus propios sentimientos.
Sin darse cuenta, se volvió a quedar dormido mientras el pequeño minino ronroneaba contento.
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—¿Tuviste problemas con tu esposo por mi culpa? —pregunta Hyorin algo apenada mientras recoge unos sacos.
Ya eran las nueve de la mañana así que la chica creyó conveniente ir a esa hora de nuevo. Así que ahora ambos estaban haciendo una carpa con una manta térmica especial para las plantas.
—No, estamos bien, —responde simplemente mientras coloca un poco de virutas de madera en el suelo donde crecían las plantas. —¿Enterraste bien ese arco? —cambia de tema intentando no pensar en Baekhyun.
Ella afirma mientras siguen trabajando para que las plantas puedan mantener un calor adecuado y su raíz no se congelé. Aunque hubieron pequeños momentos dónde la chica se acercaba a Chanyeol demasiado.
Por otra parte, Baekhyun se levantó cojeando para ir a la cocina ya que tenía sed y no sabe si fue su curiosidad o el hecho de que no estaba haciendo nada, pero quiso ver qué se encontraba realizando Chanyeol por lo que abrió la puerta para asomarse, pero no pudo ver nada. El huerto estaba un poco alejado así que tendría que caminar para ir hasta allá.
No entendía porque sus pies querían salir, es decir, no tenía nada que hacer afuera así que mejor decidió dar la vuelta para caminar con dificultad hasta llegar al sillón y prender el televisor para ver cualquier cosa.
El pequeño gato fue hacia él para acurrucarse encima de sus muslos mientras comenzó a ser acariciado. Baekhyun creía que quizá solo estaba de mal humor por haber sido despertado a la madrugada y que por eso su cuerpo estaba algo alterado.
—¿Dónde estarán los perros? —se pregunta cuando se da cuenta que los canes no estaban a sus pies como era usual.
Después de un rato escuchó un alboroto y Lassie entró aullando algo nerviosa. Baekhyun se levanta para intentar calmarla, pero ella se suelta de sus caricias para salir.
Decidió seguirla ayudado por un pequeño palo que le sirvió como bastón, caminó un buen tramo hasta que la perdió de vista, pero entonces escuchó ladridos fuertes y gritos femeninos.
—Otto, ¡Vete! —grita Chanyeol ya que el perro había comenzado a ladrarle a la chica.
—Shu, shu, —ella intenta ahuyentarlo alzando la escoba, pero el can no parecía intimidarse por ello. —¡Tú perro me va a comer! —lloriquea asustada ya que no sabía si correr o quedarse ahí.
—¡Otto déjala en paz! —le grita mientras se acerca, pero se asombra cuando el perro también quiso ladrarle a él.
Baekhyun no entendía muy bien lo que pasaba, pero siguió caminando y maldiciendo a la chica en el proceso. Pensaba que por culpa de ella, él tenía que estar pasando por eso.
—Otto, —llama Baekhyun para luego palmear su propio muslo, —ven, muchacho.
Para asombro de Chanyeol, el perro dejo de enseñar los dientes y empezó a mover su cola para luego correr hacia Baekhyun quien se agachó abrazando al animal que lamió su cara.
—Vaya, —Chanyeol rasca su cabeza no entendiendo a su perro.
—¿Qué pasa? —susurra Baekhyun. —No seas así, si te la comes luego te va a dar dolor de panza, —bromea mientras besa la cabeza peluda del perro.
—Creo que podemos seguir otro día, —le dice la chica a Chanyeol mientras trata de regular los latidos de su corazón.
—Claro, discúlpame por esto, mi perro nunca se había portado así, —dice muy apenado mientras va hacia la chica.
—No te preocupes, debe ser porque soy una extraña para él, —ondea su mano quitándole importancia.
Realmente lo que no sabía ninguno de ellos, era que Lassie había estado acostada tomando el poco sol de invierno de la mañana y Hyorin la pateó por estar en medio del camino así que chillo adolorida, entonces Otto se enfureció por ello así que quiso morderla y al ver que su dueño lo regaño también se enojo con él.
—¿Quieres que vaya a dejarte a tu carro? —pregunta Chanyeol.
Baekhyun puede escuchar eso y algo en él se despertó, una necesidad de enviar a Otto a morderle aquellas nalgas plásticas; eran demasiado grandes para ser naturales, fue lo que pensó. Al ver cómo Chanyeol estaba tan preocupado por ella y que ni siquiera fue a dónde él sabiendo que tenía su pie lastimado, provocó una llama que poco a poco crecía más y más.
—Si no es mucha molestia, —sonríe un poco sonrojada mientras le da una mirada tímida.
—Chanyeol, —llama Baekhyun mientras muerde su mejilla interna. —No encuentro las vendas ¿Me ayudas a buscar? —dice lo primero que se le viene a la mente.
—En cuanto vuelva, te ayudo, —dice mientras se aleja acompañando a Hyorin.
La quijada de Baekhyun cayó y sus ojos se llenaron de indignación. Realmente su marido lo estaba dejando ahí en medio del lodo con un pie dañado para acompañar a aquella mujer. Empuña sus manos pálidas mientras lanza miradas mortales a la mujer.
Sin embargo, su llama ardió en el momento en que vio como ella se abrazo a su marido fingiendo que no podía caminar bien por el lodo. Sin embargo, comenzó a respirar tranquilo, él no quería a Chanyeol así que no tenía sentido que se enojara por eso.
—Puede hacer lo que le dé la gana, —murmura apretando sus dientes, —no me importa, —se da la vuelta para empezar a caminar ayudado por su bastón improvisado.
Mientras tanto Chanyeol ayudaba a la chica a caminar y sus fosas nasales perciben el aroma de ella ya que estaba muy cerca de él. A su mente vinieron los recuerdos de ambos corriendo por el rancho de sus padres, también cuando quisieron hacer mermelada de manzanas y solo terminaron haciendo un puré demasiado dulce cuando eran niños.
—¿Estás mejor? —pregunta él cuando llegan hasta su camioneta. —Debió ser un susto muy grande.
—Sí, aún pienso en que casi salgo mordida de ahí, —suelta una pequeña risa intentando armonizar el ambiente.
—La próxima vez que vengas, lo encerraré en casa, no te preocupes, —quita un mechón de cabello para colocarlo detrás de su oreja.
—¿Puedo venir otra vez? —dice ella con una pequeña sonrisa. —Creo que no le caigo bien a tu esposo, —hace un puchero.
—No te preocupes por él, —agita su mano quitándole importancia.
—Pareciera que él no te importa, —pone una mano sobre su pecho duro.
—No es así, yo lo amo, —la mira directamente a los ojos, —pero hay cosas que pasan, —se encoge de hombros.
—¿Ya no sientes nada por mí? —pregunta suavemente mientras desliza su mano por su brazo.
—Eres una buena amiga y te quiero, pero las cosas cambian, —se aleja un poco provocando que la mano de la chica caiga. —Espero que llegues bien a tu casa, —levanta la mano para agitar el cabello de la chica como cuando eran niños.
—Una vez prometimos casarnos, —susurra mientras ve como Chanyeol se da la vuelta.
—Eso fue hace varios años, —es todo lo que dice antes de caminar alejándose de ella.