Hinata como era de costumbre recogió sus cosas al terminar la última hora de su clase.
Los alumnos salieron apurados de sus aulas y el pasillo exterior fue invadido por todos ellos.
Hinata con gran tranquilidad empacó sus útiles y libretas en su mochila, antes de sentir la gentil mano de su amiga en su hombro.
Tenten sonrió gentilmente y espero a que su amiga se desocupara de lo que hacía.
En cuestión de segundos el salón quedó completamente vacío, solo con la tranquila presencia de las dos jóvenes.
—¿Cuántas cartas recibiste?— Preguntó Tenten revisando el interior de su mochila. Hinata la miró tímidamente y la castaña solo la pudo mirar sorprendida— ¿15? ¿20?— Cuestionó animada, dando una sonrisa demasiado animada para el gusto de Hinata.
—29...— Contestó tímidamente ante la emoción de la castaña. Tenten dio un chillido de alegría y miró con ojos brillosos a la peliazul.
—¡Eso es genial! ¡Mi niña es toda una diva!— Exclamó con emoción. Hinata se sonrojo y miro rápidamente hacia abajo— Yo solo recibí 5...— Confesó con un aura depresiva rodeándola.
—Eso es bueno… ¿Quienes te dieron una carta?— Preguntó con curiosidad y miro con intriga a su amiga.
—Bueno...— Comenzó en voz baja— Recibí de ti, Ino, Temari, Sakura y...— Hizo una pausa al recordar quien era el último, Hinata la miro con una dulce sonrisa y se levantó de su lugar.
—¿Fue Rock Lee?— Preguntó alegremente mientras acomodaba su mochila en su espalda.
Tenten asintió emocionada y Hinata sonrió con alegría.
—No espero el momento para hacerlo oficial— Habló con felicidad Tenten, dando pequeños chillidos de alegría— Por cierto...— Miro integrada a Hinata y una sonrisa pícara se formó en su rostro— ¿Qué harás con las cartas?— Señaló Tenten con curiosidad.
Hinata lo pensó por unos segundos y solo miró sonrojada a la castaña.
—Quizás solo conserve las cartas de las personas que conozco— Confesó con timidez— Vamos, se nos hará tarde...— Aclaró viendo la hora en el reloj de la pared.
Tenten asintió y siguió a su amiga a la salida del salón.
Al salir ambas chicas pudieron ver a Naruto cargando una caja llena de cartas y regalos. La caja pesaba y al lado del Uzumaki se encontraba Sai, viendo con diversión la gran caja.
—¡Naruto!— Llamó Tenten al verlo— ¿Y esa caja?— Preguntó con una sonrisa divertida— ¿Acaso ya te llenaste de fans?— Cuestionó burlonamente.
Naruto sonrió nervioso y miró a ambas chicas con una sonrisa, pero antes de que él pudiera responder, Sai lo hizo por él.
—Son los obsequios y cartas de las fans de Sasuke— Respondió Sai tranquilamente al lado del Uzumaki— Naruto ya quisiera recibir todo eso...— Naruto lo miro indignado y suspiro.
—¿Son de Sasuke?— Preguntó impresionada la castaña.
Hinata observó la enorme cantidad de obsequios y cartas que su amado había recibido.
Llevaban alrededor de dos años saliendo, no lo tenía que esconder y es que sabía que Sasuke tenía miles de fans en la escuela. Fans que podían enviar decenas de regalos si quisieran.
—No vino a la escuela hoy— Naruto suspiró pesadamente y volvió a caminar— Se los llevaré después— Afirmó con una sonrisa— ¡Nos vemos después chicas!— Exclamó con diversión. A su lado, Sai se despidió con su mano y fue detrás de Naruto, haciendo un par de chistes sobre la popularidad de Sasuke en la escuela "Konoha" en el proceso.
Tenten miró asombrada la suerte de Sasuke y seguido de eso miró a su amiga.
—Sasuke es realmente popular entre las chicas— Admitió Tenten y Hinata soltó una leve risa— No se como le haces para soportar eso, yo me estaría volviendo loca— Hinata negó rápidamente con la cabeza y miro divertida a Tenten.
—Los tirará a penas lleguen a sus manos— Afirmó la Hyuga con una leve sonrisa— Lo siento, me tengo que ir— Se disculpó y una sonora sonrisa brotó de sus labios— ¡Nos vemos!
—¡Adiós!— Se despidió Tenten con una ligera impresión de sorpresa.
Hinata apresuró su camino y se dirigió a su casa al salir de la escuela. No quedaba a más de 10 minutos de la escuela.
Quería apurarse a llegar a esta, pues quería ir con Sasuke y ayudarlo a mejorarse. Justamente hoy él se había "enfermado", aunque Hinata y una buena parte de sus amigos sabían que era para no recibir los regalos y cartas de sus fans.
Se preguntaba… ¿A Sasuke realmente le gustaría su regalo?
Él tenía varias personas en su escuela enviándole regalos en estas fechas y a Hinata le preocupaba esto, pues pensaba en que Sasuke quizás no le prestaría mucha atención a su regalo. Uno de los miles que recibía en este día.
Hinata se desanimó ante ese pensamiento. La sola idea al cruzar en su mente la hacía entristecer.
Aún recordaba cuando él le había pedido ser su novia cerca de esas fechas. Recordaba perfectamente la carta que le había dado en el día de San Valentin y como un corazón de cristal venía de regalo en la carta.
Tan solo una semana después de eso Sasuke le había pedido ser su novia y quizás esa había sido la mejor sensación de felicidad para Hinata.
Se mordió el labio y al darse cuenta que ya se encontraba en frente de la casa de ella salió de sus pensamientos.
Con rapidez entró a su casa y miró a su alrededor. Era extraño, era extraño que su casa estuviera sola, no recordaba que su padre se lo hubiera advertido, ni siquiera su primo, quien era demasiado sobreprotector con ella.
Sin importarle mucho se dirigió a su habitación, ignorando la gran soledad en los pasillos de su casa.
Estando en frente de la puerta de su habitación, la abrió con rapidez para cambiarse de ropa, pero al ver el interior de la habitación se quedó congelada.
Observó el interior con más detalle y una melancólica sonrisa se formó en sus dulces labios. Entró lentamente a su habitación, quedando admirada por la decoración tan hermosa en ella.
"Sasuke…"— Pensó con su corazón latiendo fuertemente a cada segundo que pasaba.
Su habitación estaba decorada con grandes rosas en cada extremo, su cama era adornada por un gran corazón hecho de pétalos de rosas y también algunos osos de peluche la adornaban.
En el suelo había pétalos de rosas regados en toda su cobertura, lentamente se dirigió a su escritorio y pudo visualizar una carta junto a una rosa. Al lado de esta había una caja que dejaba al descubierto unos cuantos chocolates.
Dejó su mochila en su silla y volvió a mirar el escritorio.
Su sonrojo aumentó y sujetó la carta entre sus manos. Pudo visualizar la escritura perfecta en el borde de esta.
Para: La más hermosa de la escuela
De: Uchiha S.
Abrió lentamente la carta y sacó la nota en su interior. Su felicidad aumentaba a cada segundo que pasaba y su mano temblorosa lo demostraba.
Un corazón se mostró en el frente de la nota, con la mano aún temblorosa le dio la vuelta a la nota, presenciando así la perfecta y detallada letra.
Tomó la rosa y leyó cuidadosamente la carta.
" Sabes que no soy alguien de palabras románticas, entonces quizás sepas que seré breve con esto.
No he sido el mejor, pero en cambio tu… Tu llenas mis días de alegría y felicidad, cuando estoy frustrado o sin ánimos pienso en ti, con eso es suficiente como para ponerme de un buen humor.
Lo siento si en más de una vez te he decepcionado, no soy el tipo romántico que tu esperarías y no expresó mis emociones con naturalidad.
Sin embargo eres demasiado para mi y no te cambiaría por nada, recuerdo cuando te pedí que fueras mi novia, esa pudo ser una de mis mejores y pocas buenas decisiones que tomé en mi vida.
Solo me interesas tu y solamente tu, me importa poco cuantas personas me den regalos en este día, tú carta y tú regalo son los que más me interesarán.
Eres mi complemento para vivir.
Te apreció y lo más importante… Te amo."
Atte: Uchiha Sasuke
Los ojos de Hinata se humedecieron al terminar de leer la carta y con rapidez intentó secarlas, pero sus ojos llenos de sentimiento no querían, simplemente seguían fluyendo através de sus ojos.
—¿Estás llorando?— Preguntó una voz detrás suyo, Hinata bajo la mirada e intento de nueva cuenta secar sus lágrimas, pero fue inútil— Sabes que me hiere verte llorar— Recordó mientras la tomaba suavemente del hombro.
—S-Son de felicidad— Habló antes de acercarse para abrazarlo— G-Gracias— Sasuke le devolvió el abrazo y se abrazaron mutuamente.
Hinata a los segundos de abrazarlo sintió un delicado beso posarse en su frente. Se acurrucó en el pecho del azabache y disfruto de su calidez.
—Te mereces eso y más— Estableció levantando con delicadeza la cabeza de la Hyuga— ¿Te gustó?— Con su dedo secó las lágrimas en sus ojos y con tranquilidad dejó algunos besos en su cachete izquierdo.
Ella asintió con felicidad antes de que él la besara suavemente en sus labios. Al separarse de él, ella pudo recordar el regalo que le tenía preparado al Uchiha, dudosa se separó de su cálido abrazo y sin decir una palabra fue hacia su mochila para sacarlo.
Lo sacó finalmente de su mochila y su mano temblorosa lo sujetó, se lo extendió en seguida al azabache con un rubor cruzando por sus mejillas.
Sasuke miró curioso el regalo y lo tomó con sus manos. Observó la mirada avergonzada de Hinata de inmediato.
La pequeña caja estaba forrada con una envoltura roja y pegada en esta tenía una pequeña nota.
Para: El chico de mis sueños
De: Hinata Hyuga
Leyó en la pequeña nota que llevaba un corazón al final.
Abrió lentamente el regalo y se encontró con algo que lo sorprendió de buena manera. Era una cadena.
Una cadena que él estuvo luchando para tenerla, pero para su desgracia se habían agotado todas sus réplicas. Una cadena hecha de plata con pequeños diamantes a su alrededor. Era llamado "Cadena cubana".
—¿Cómo la conseguiste?— Preguntó dando una leve sonrisa— Se supone que ya se habían agotado...— Hinata con su sonrojo impreso en sus mejillas tuvo que responder.
—M-Mi padre… M-Mi padre tiene sus c-contactos— Confesó jugando con sus dedos.
—Gracias— Contestó mientras se la ponía— ¿Me estuviste vigilando?...— Sasuke juraba que había sido discreto con su búsqueda de cadena— ¿O investigaste?— Sasuke se acercó a ella lo suficiente para que se pusiera más nerviosa de lo que ya estaba— ¿Hmm?— Chocó su nariz con la de ella, haciendo que ella cerrará los ojos.
—Es un secreto— Contestó segura, sin atreverse a mirarlo.
—¿Secreto?— Cuestionó Sasuke frunciendo el ceño. Hinata asintió decidida.
Estaba segura que si le decía que Naruto lo había delatado era capaz de fulminar al rubio, no de la manera más amable posible.
Finalmente la Hyuga abrió los ojos para distraer su vista y mirar a la cadena de Sasuke.
—¿A quién cubres?— Cuestionó sospechando de que habia hecho la Hyuga.
—S-Se te ve bien— Hinata intentó cambiar de tema, pero Sasuke tomó su mano y su mirada se dirigió hacia ella.
Finalmente él suspiró rendido, sabiendo que Hinata no diría nada, incluso si le hacía cosquillas.
—Lo descubriré— Dijo sabiendo que no accedería a decírselo.
Hinata soltó una leve risa, una risa que le hizo recordar a Sasuke el otro regalo que le tenía a la Hyuga.
Sacó una pequeña caja del bolsillo de su pantalón y Hinata lo miró curiosa, pero antes de que pudiera decir algo él sacó una hermosa pulsera de la caja y se la colocó en su muñeca.
Hinata se quedó admirada mientras veía la pulsera plateada, simplemente, era hermosa. Cuando Sasuke la terminó de colocar, agarró la mano de la Hyuga y comenzó a avanzar, no sin antes darle un beso en la boca con rapidez.
Hinata no lo tenía que mirar para saber que tenía un sonrojo, pues sus acciones y el hecho de que no hablara se lo daba a saber. Así era Sasuke Uchiha y así lo amaba, no le gustaba que los demás vieran sus sonrojos cuando se avergonzaba. Solo ella, solo ella tenía ese privilegio de hacerlo sentir así.
—¿S-Sasuke?— Preguntó viendo que él la tomaba de la mano para empezar a caminar.
—Te llevaré a tu lugar favorito— Contestó mientras salían de la habitación. Hinata se sonrojo y asintió.
—G-Gracias por...— Sus palabras se vieron interrumpidas por el habla de otra persona en la casa.
—¿A dónde van?— Preguntó Neji dirigiéndose hacia ellos.
Sasuke pasó de largo las palabras de Neji y se dirigió a la salida de la casa.
—Te la devuelvo en unas horas— Dijo con tranquilidad. Abrió la puerta e hizo que Hinata saliera primero— Adiós— Contestó antes de que Neji pudiera decir algo— Vamos— Dijo volviendo a tomar la mano de Hinata.
Empezaron a caminar, ambos disfrutando de la compañía del otro. Simplemente, se querían.
Ni los regalos de otras personas podrían reemplazar los que se daban mutuamente, al igual que el cariño que se tenían, Hinata le daba paz a Sasuke y Sasuke le daba fuerza a Hinata.
—Gracias por todo… Sasuke— Habló mientras caminaban por la tranquila calle. Sasuke la miró tranquilamente antes de formar una sonrisa.
Una sonrisa que podía decir más cosas de las que podía formular.
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Atte: Hyu_kon