Capítulo 12 Stories of the Past
Kagome comenzó a contarles la fantástica historia de sus aventuras en la Era Feudal. Primero les contó la historia de la Joya Shikon o Joya de las Cuatro Almas, una poderosa joya del tamaño de una canica que otorga a quien la posee un inmenso poder. Les contó cómo la joya había llegado a existir durante el Período Heian de Japón por la batalla de la gran sacerdotisa Midoriko y un fuerte y poderoso dragón youkai
-¿Qué es un Youkai?- pregunta Alice.
-Los youkai son una clase de monstruos sobrenaturales, espíritus y demonios en el folclore japonés, pero son realmente reales-. explica Kagome.
Los Cullen se miran entre sí y luego miran a Kagome con escepticismo, Emmett la anima a continuar con su historia.
Ella continúa contándoles que Midoriko era capaz de apoderarse de las almas de los youkai y purificarlas, este poder provenía de tener un balance positivo de las cuatro almas dentro de su corazón, y en una época en la que muchos youkai asolaban la tierra aquellos que poseían poderes espirituales como el suyo eran considerados tan poderosos como cien samuráis. Su poder espiritual por sí solo palidecía al de cualquier otra persona viva, y se decía que podía purificar y destruir a diez youkai a la vez. Su adversario final y el que se cobró su vida fue creado por muchos youkai unidos y anclados en el malvado corazón de un humano que la deseaba en secreto. Tras siete días y siete noches de lucha, Midoriko se dio cuenta de que sería incapaz de luchar contra el youkai, y mientras era atraída por las enormes fauces de la criatura, se apoderó del espíritu del youkai y lo unió al suyo propio con lo último de su poder, matando a ambos y creando la Joya Shikon, que estalló en su pecho. Dentro de la joya, su alma y las almas de los youkai que ató dentro de ella siguen luchando. El estado de esta batalla está influenciado por la persona que posee la joya.
-Esa fue una historia muy interesante, Kagome, pero ¿qué tiene que ver contigo?- pregunta Rosalie.
-Llegaré a eso dentro de un rato-.
Entonces les cuenta la historia de Naraku, de cómo a Kikyo se le confió la custodia de la joya debido a sus poderes purificadores, pero eso la lleva a su inoportuna muerte. Naraku engaña a Kikyo y a Inuyasha, un medio demonio, que se había enamorado de ella, para que se odien mutuamente haciéndoles creer que se han traicionado. El propósito de su plan es robar la joya y corromperla con su odio y amargura.
-Inuyasha fue sellado a un árbol durante cincuenta años y Kikyo murió de sus heridas, hizo que la Joya se quemara con su cuerpo. Ahora avanzamos 500 años hasta mi época. Cuando tenía 15 años iba de camino a la escuela cuando mi hermano Souta me dijo que nuestro gato Buyo estaba abajo en la casa del pozo que se conocía como el Pozo de los Comedores de Huesos. Lo encontré, sólo para ser arrastrado al pozo por una youkai conocida como Ama Ciempiés, cuyos huesos habían sido resucitados por la presencia de la Shikon no Tama dentro de mi cuerpo-.
Los Cullen jadean, Emmett se sienta más en el borde del sillón y toma la mano de Kagome.
-Me resistí al demonio y escapé de sus garras. Pero cuando salí del pozo, me encontré en medio de una pradera boscosa 500 años en el pasado. Más tarde fui encontrada por algunos aldeanos locales cuando tropecé con un Inuyasha dormido-.
-Esa noche la aldea fue atacada por la Señora Ciempiés y yo corrí hacia el bosque. En ese momento el hechizo que tenía a Inuyasha inmovilizado al árbol se había debilitado y se despertó, lo liberé del árbol pero no antes de que Ciempiés me hiriera y me arrancara la Joya de Shikon de mi cuerpo.-
Kagome se levanta la camisa para mostrarles la cicatriz donde la joya había salido de su cuerpo, Carlisle se levanta para poder ver de cerca la cicatriz. Kagome continúa.
-¡Inuyasha fue capaz de derrotar a la señora Ciempiés, pero de repente se volvió contra mí!-.
Emmett gruñe suavemente a su lado.
-Afortunadamente Lady Kaede, la Sacerdotisa local, estaba allí y tenía unas cuentas de subyugación, lanzó el hechizo y se enrollaron alrededor del cuello de Inuyasha. De tal manera que cada vez que decía la palabra sentarse, él se plantaba de cara en el suelo-.
Esto provocó la risa de los demás.
Kagome continuó contándoles que más tarde destrozó la Joya de Shikon y viajó por todo el Japón Feudal recogiendo los fragmentos, y derrotando a otros Youkai que los poseían. Les habló de sus amigos Shippou, Miroku y Sango. Les contó que había sido secuestrada por Kouga y que éste le había declarado su amor y siempre la llamaba su mujer. Esto hizo que Emmett volviera a gruñir. Les habló de Sesshomaru y de que Kikyo había vuelto con un trozo de su alma. Les habló de la lucha contra Naraku y de la batalla final y de cómo volvió a casa.
-Y así es como terminé aquí-. Kagome concluye
Los Cullen se quedaron con la boca abierta, no podían creerlo. El único que no tenía dudas era Emmett. Después de presenciar sus poderes, él sabía que ella decía la verdad.
-Sé que es difícil de creer, pero quiero que todos sepan que les estoy diciendo la verdad-.
Todavía los Cullen estaban sentados ahí tan quietos como estatuas, hasta que Emmett se levantó toma a Kagome de la mano y la pone de pie.
-¿Por qué no les enseñas tus poderes?-
Kagome se ilumina, -Sí, puedo mostrarles mis poderes espirituales si quieren-.
Carlisle fue el primero en salir de su trance, -Si no es por molestia, Kagome-.
-No, en absoluto-.
Todos se levantan y salen al patio trasero, Kagome se acerca a donde hay un tocón de árbol que sobresale del suelo, saca su arco de su brazalete de amuletos y lo agranda, los Cullen jadean al verlo.
-Este es el arco largo sagrado del Monte Azusa-.
-¿Te refieres al de tu historia?- Kostas pregunta
-El mismo, con este arco puedo hacer flechas de purificación, como no he traído mis flechas normales no las voy a enseñar, pero tienen que quedarse atrás porque no quiero purificarlos accidentalmente.-
Todos los Cullen retroceden una distancia segura, mientras Kagome toma su posición. Ella respira profundamente y se concentra, de repente una flecha rosa aparece en la cuerda del arco. Kagome tira de ella hacia atrás y suelta la flecha, que da en el centro del muñón. Dispara varias más, todas ellas dan en el blanco. Después de un rato las flechas se desvanecen.
-Muéstrales tu barrera, Kagome-. Grita Emmett.
Kagome pone una barrera, y explica que puede poner varios tipos de barreras dependiendo de su intención.
-Esta es una simple barrera, si vinieran hacia mí simplemente rebotarían en ella como lo hizo la vampiresa de pelo rojo anoche-.
-¿Victoria te atacó?- Pregunta Jasper.
-Sí, pero no fue rival para mi barrera, aunque es rápida. Traté de golpearla con mis flechas, pero sólo terminé incendiando su abrigo-.
-De verdad, eso debió ocurrir antes de que yo llegara-. observa Emmett.
-Sí, estaba algo enojada porque le arruiné el abrigo-.
Kagome deja su barrera y vuelve a caminar hacia la casa, Emmett se encuentra con ella a mitad de camino y le da un abrazo. Vuelven a caminar hacia los demás con el brazo de Emmett alrededor de los hombros de Kagome.
-Bueno, ¿qué te parece?-
Alice comienza a rebotar en sus dedos de los pies, -¡Creo que fue increíble!-.
Va a abrazar a Kagome pero se detiene, -¿Es seguro abrazarte?-
Kagome se ríe, -Sí, por supuesto, tengo un gran control sobre mis poderes, de lo contrario, Emmett ya habría sido purificado-.
-Oh, claro-, dice Alice con una sonrisa tímida y abraza a Kagome.
-Debes estar cansada después de esa demostración, Kagome-. Se pregunta Esme.
-No, me encuentro bien, hace tiempo que he recuperado mi resistencia, pero sin embargo tengo hambre-.
-Todavía queda algo de Oden, qué tal si te caliento un poco y luego pongo el resto en un tupper para que te lo lleves a casa-.
-¡Sí, vamos a entrar! Oden, Oden, Oden-.
Los Cullen se ríen de las payasadas de Kagome y todos se dirigen al interior.